Heenim... Capitulo 01

HeeChul (POV)

A pesar de haber nacido en Seúl, mis padres se mudaron a ese pueblo cuando yo era un niño, ahí viví mi niñez y adolescencia, y conocí a quien sería mi primer amor, y mi desgracia… nos conocimos cuando yo tenía 16 años… él era un año menor que yo… debido a que perdí un año por enfermedad, entré a la preparatoria el mismo año que él…

Desde el primer momento en que nos vimos, sentimos una conexión especial… éramos grandes amigos, siempre juntos… pasábamos los recesos en la azotea platicando de nuestros planes a futuro, en ocasiones él venía a mi casa o yo a la suya… pasábamos las tardes jugando video juegos o leyendo mangas… hasta que un día nuestra relación cambió, empezó con un pequeño beso, el cual nos dimos primero por curiosidad…

Estábamos en la azotea de la escuela, comiendo nuestro almuerzo cuando él preguntó…



-Rella… ¿alguna vez has besado a alguna chica?... –
-No, nunca… ¿y tú?...-
-La verdad si… el otro día…una chica me pidió que saliera al jardín… no lo recuerdas?
-Ah cierto! A poco te beso?...-
-Sí… me agarró por sorpresa…-
-Wow! Y que se sintió, cuéntame…-
-Mmm es que no se cómo describírtelo, fue húmedo… pero la verdad no sé que le ven de bueno a besarse…-
-¿En serio? ¿Será que no sabe besar? O que tú no sabes besar…-
-Pues fue mi primer beso… pero de todos modos, no sé… no fue lo que he escuchado que dicen del primer beso…
-Cierto… lo que he escuchado es que se sienten mariposas en el estómago… y que sientes como si te elevaras y perdieras la noción del tiempo… será que es porque no te gusta ella?...-
-Mmm tal vez sea eso…-

Nos quedamos viendo el cielo un rato, siempre salimos a comer a la azotea para poder ver las nubes… nos gusta jugar a darle formas, y vemos quien puede descubrir la forma más extraña… después de un largo silencio… dijo…

-Rella… ¿no tienes curiosidad por saber que se siente ser besado?...- volteo a verlo un poco extrañado por su pregunta…
-Mmm… algo… la verdad no hay ninguna chica que me llame la atención… y todas las que se me acercan me parecen tan tontas…- contesto… y entonces se acerca a donde estoy tirado en el piso viendo hacia el cielo, tapa el sol con su cuerpo…
-Rella… ¿puedo darte un beso?....- me sorprendo por su pregunta…
-¿eh? ¿Un beso?...-
-Sí… es que no puedo sacarme la duda de la cabeza… porque no sentí nada con esa chica…- paso saliva un poco nervioso…lo pienso un poco…
-Esta bien, pero… si te digo que pares, paras… ¿entendido?...-
-Sí… entendido…-
-Bueno… hazlo…- le digo y cierro mis ojos… siento como se acerca poco a poco a donde estoy acostado… puedo sentir su respiración sobre mi rostro…
-Rella… no me había dado cuenta de que tienes unos labios muy carnosos…- abro los ojos… un poco molesto…
-Ya deja de decir tonterías… lo vas a hacer o …- no termine de decirle cuando lo veo aproximarse más y toca mis labios con los suyos…

Empieza mover sus labios, cerré mis ojos… pude sentir como su lengua empezó a recorrer el contorno de mis labios de una manera suave… entre abrí mis labios para intentar respirar, pero él lo aprovechó para meter su lengua, recorrió la cavidad de mi boca, y el beso se volvió más intenso… nos separamos por la falta de aire… nos veíamos a los ojos sin decir palabra alguna… hasta que…

-Rella… ¿puedo volver a besarte?...- sin decir nada, sólo asentí con la cabeza… la verdad es que, no sabía por qué, pero mi estomago empezó a sentir esas mariposas revolotear… y quería comprobar que no fuera un error… y al parecer él también lo había experimentado así… volvimos a besarnos de la misma forma, y esa sensación no desapareció…

-Hangeng… ¿qué está pasando?...-
-Lo sé Rella… yo tampoco lo sé… pero… me gustó…-

Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que nuestra relación no volvería a ser la misma…

A partir de ese día, cada vez que íbamos a la azotea, terminábamos en una sesión de besos… o cuando íbamos a pasar la tarde en la casa de alguno de los dos, terminábamos en la habitación haciendo lo mismo… lo que había empezado por curiosidad, empezó a convertirse en deseo… fue cuando comenzaron las caricias… primero por encima de la ropa… después la ropa empezó a estorbarnos… pero nunca culminábamos nada… sólo besos y caricias…

Seguíamos siendo inseparables… tanto él como yo nos preocupábamos el uno por el otro… hasta que un día hablamos lo que estábamos haciendo… más bien él habló…

Acabábamos de llegar a su casa… saludé a su mamá como siempre, una señora muy amable, que siempre me trataba con cariño, y preparaba cosas deliciosas cuando iba a su casa…

-Ma… voy a estar en mi cuarto con Hee Chul… si me necesitas me gritas, yo bajo…- le dijo, desde que iniciamos con nuestras sesiones de besos, hacia lo posible porque su madres subiera hasta su cuarto…

Subimos a su recámara y como ya se estaba haciendo costumbre cerró la puerta con seguro… e inmediatamente me sostenía por la cintura y comenzaba los besos… las caricias…

-Hang… sabes… hoy una chica se me acercó…- le dije con el poco aire que podía agarrar entre cada beso…
-¿Una chica?...- se separo de inmediato de mí…
-Sí… me dijo que quería salir conmigo…- vi como su rostro cambió… se veía molesto…
-¿Y tu vas a salir con ella? ¿Qué le contestaste?...- me puso nervioso, parece en verdad molesto…
-Bueno, yo le dije que iba a pensarlo… la verdad nunca la había visto, pero parece agradable… creo que…- me volvió atraer hacia él, y empezó a besar mi cuello…- ¿Hang?...-
-Rella…dile que no…-
-¿eh? Pero… ¿por qué?...- me abrazó con fuerza…
-por que no quiero que salgas con nadie…te quiero para mí… Rella, me gustas… te quiero…- sentí como mi piel se erizó en cuanto dijo esas palabras…sostuvo mi rostro y me volvió a besar… yo no podía salir de mi asombro, tan sólo sabía que no podía resistirme a sus besos, y que las mariposas seguían revoloteando en mi estómago…
-Está bien Hang… le voy a decir que no…- simplemente contesté…y sin más comenzamos a salir oficialmente, claro nadie lo sabia, sólo él y yo… porque si nuestras familias se enteraran, estábamos seguros de que nada bueno vendría…

Desafortunadamente en ese momento no sabíamos lo que iba a pasar después… que nuestras escapadas a la azotea serian descubiertas, y que todo terminaría de muy mala manera… teníamos casi un año de haber comenzado esa extraña relación… pero también estábamos seguros de lo que éramos… nos amábamos… y lo demostrábamos de muchas maneras sin que nadie se diera cuenta…

Nuestros escondites aumentaron, la azotea… nuestros cuartos… el cuarto laboratorio de ciencias… en ocasiones nos ocultábamos bajo las sombra de la noche… cerca de mi casa… siempre procurando que nadie pudiera vernos…

Habíamos estado un año con los besos y las caricias…hasta que un día…

-Rella… te amo… por favor… permíteme hacerte el amor…- eso fue lo que me dijo cuando estábamos cerca de su casa… nos habíamos quedado hasta tarde haciendo algunos trabajos en la escuela… era de noche, así que nos detuvimos en una calle oscura a besarnos… cuando él dijo eso…
-Hangeng… yo también te amo… pero… tengo miedo… -
-No tienes por qué tener miedo…sabes que yo te amo, y jamás te haría daño…- yo estaba seguro de que lo amaba, pero hacer el amor… era permitir que otro hombre invadiera mi cuerpo… era ceder por amor… y necesitaba estar seguro de no arrepentirme después…
-Hang…- besó mi mano… y luego me dio un tierno beso en los labios… estaba tratando de convencerme…
-Vamos a mi habitación, mis padres hoy no están, salieron de viaje hoy por la tarde…- estaba nervioso… pero creyendo en él, accedí y entré a su casa esa noche…

Subimos las escaleras a su cuarto, venía sujetándome por las caderas… yo seguía nervioso… su casa estaba muy oscura… llegamos a su recámara, y encendió la lámpara que se encontraba a un lado de su cama… me tomó de la cintura, acercándome a sus labios… me besó tiernamente, desabrochando mi camisa escolar… habíamos tocado nuestros cuerpos, pero siempre por encima de la ropa… ese día, al sentir sus manos recorrer mi pecho, mi cuerpo recibió miles de descargas de electricidad…

Quitó mi camisa, y la tiró a un lado… y lentamente me hizo acostarme en su cama… mientras seguía dándome besos que calmaban un poco mi nerviosismo…sus manos recorrieron mi cuerpo, con calidez… cuando quitaron mis pantalones, estuve apenado de verme vulnerable frente a él… pero volvió a tomar mis manos y con dulzura volvió a tranquilizarme…

Se quitó la ropa… a pesar de haberlo visto muchas veces en las regaderas, nunca había puesto atención, cuando lo tocaba por encima de la ropa, no había notado que estaba bien formado… no pude evitar sonrojarme al verlo así… Hang simplemente tomó una de mis manos y la puso sobre su pecho, y la hizo recorrerlo por completo… sentía que mi mano estaba temblando…

Empezó a besar mi pecho… haciendo un recorrido desde mi cuello, pasando por mis pezones, mi ombligo, mis caderas, que me hacían estremser… empezó a masajear mi miembro, lo cual me hizo dar algunos gemidos… es diferente… ahora siento que no puedo controlar mi cuerpo con cada toque… y cuando con su mano buscó mi entrada, la sensación fue entre vergüenza y excitación… simplemente no podía creer lo que estaba haciendo en esos momentos…

Hang fue amable… y puso de su parte, para que la penetración no fuera dolorosa… yo me aferre a su cuerpo, porque el dolor era fuerte, pero cuando mi cuerpo se acostumbró a su invasión… todo fue diferente… fue un placer físico que no había imaginado, y saber que era él, la persona que más amaba en el mundo el que estaba poseyendo mi cuerpo era aún más placentero… cuando terminamos quedamos dormidos… en su cama, aún estábamos desnudos… sintiendo el calor de nuestros cuerpos y respiraciones agitadas…

Pero… esa noche sus padres regresaron sin avisar… después supe que recibieron una llamada de una persona que los había hecho volver antes de tiempo… y lo que encontraron fue dos chicos en la cama, sin ropa…

El padre de Hang estaba enojado, parecía que quería matarnos… la mamá, esa señora tan dulce que siempre me recibía con los brazos abiertos, estaba llorando a mares… fue cuando entendí que lo nuestro no podría ser nunca… vi como su padre, lo golpeaba, y lo insultaba llamándolo de mil maneras…

Llamaron a mis padres… hicieron que fueran a recogerme… mi padre y el de él estuvieron hablando en el despacho… mi madre estaba sentada a mi lado, pero no quería ni verme… Hang estaba frente a mí, pero no podía sostenerme la mirada, sabía lo que su papá era capaz de hacer…

Cuando salieron del despacho… mi padre venía muy enojado, simplemente me tomó de los cabellos, y me arrastró afuera de la casa… mi madre nos siguió sin decir nada… me subió al carro… en cuanto llegamos a la casa, me metió a mi cuarto…

-Eres un maldito marica… te vas a quedar aquí hasta que esto se solucione!!!...-

Me gritó, en ese momento no entendí sus palabras, solo vi como salía de mi cuarto, cerrando la puerta con llave detrás de él… fue cuando empecé a odiar esos barrotes que mi madre había mandado poner a mis ventanas por temor a los constantes robos que se habían registrado en el pueblo…

No pude salir, no sé por cuánto tiempo…mi madre iba a dejarme la comida, pero seguía sin hablarme… mi padre jamás volvió a mi recámara después de aquel día… unos cuantos días más encerrado, y un día, mi madre abrió la puerta, diciéndome simplemente…

-A partir de mañana regresarás a la escuela… por favor procura no dar problemas a tu padre…-

E inmediatamente se retiró dejando la puerta abierta… recordé las palabras de mi padre, su amenaza de no dejarme salir hasta que el problema se solucionara, pero como es que se solucionó… una angustia se apoderó de mí, y salí corriendo de mi casa… sólo escuché a mi madre gritarme que no saliera de la casa, pero no hice caso…

Salí director a casa de Hang… se veía sola… toque el timbre pero nadie me abrió… por más que insistí nadie salió a abrirme… me dejé caer en la entrada, se habían ido… se lo habían llevado…