Heenim... Capitulo 02

HeeChul (POV)

Mi corazón latía muy rápido, en parte porque estaba corriendo y otra porque tenía el presentimiento de que algo había ocurrido, mi padre no iba dejarme salir hasta que las cosas se solucionaran, algo debió pasar para que mi madre abriera la puerta y me dejara salir… corrí hacia su casa…

Todo se veía sólo… toqué el timbre, di golpes en la puerta, pero nadie me abría, busque una de las ventanas, aún tenía las cortinas, pero pude ver que la casa estaba vacía…fue cuando comprendí que la solución de la cual habló mi padre, la que había hablado con el padre de Hang era ésta… se habían ido…

Me recargué en la puerta principal, y resbale mi cuerpo hasta dejarme caer sentado a los pies de la misma… las lágrimas empezaron a caer… no podía creer que nuestros padres habían ido tan lejos…estaba a punto de colapsar cuando vi hacia el frente, el barandal de las escaleras de la entrada tenían escrito algo…

-Rella, espérame, voy a regresar por ti…-

Entonces las esperanzas regresaron a mi corazón, mis lágrimas seguían cayendo, pero yo sonreía, me había dejado un mensaje… me acerqué hasta él, y acaricié las letras que había escrito con un plumón, escondido para que sus padres no lo leyeran, sólo yo…



Volví a mi casa, escuche los regaños de mi madre, pero no me importaban, porque tenía en la mente esas palabras… “voy a regresar por ti”… así que me prometí aguantar lo que mis padres hicieran o dijeran, pero esperaría ahí hasta que el viniera a buscarme…

Regresé a la escuela, fue un poco difícil, ella, Kwon Ah, la chica que rechacé por estar con él fue quien habló a sus padres, había estado siguiéndonos y descubrió lo nuestro, sin que nos diéramos cuenta empezó a hacer amistad con nuestras madres, intentando estar cerca de nosotros, y cuando se dio cuenta de que esa noche la pasaríamos juntos, buscó a sus padres…

En la escuela, cuando regresé después de dos semanas, ya había corrido el rumor… esos días fueron realmente pesados, tuve que aguantar insultos, malas caras, maestros y compañeros queriendo sobrepasarse…”Pero si ya lo has hecho con ese chico, ¿no?, entonces bien podrías hacerlo conmigo”, era lo que decían cuando intentaban algo… en ocasiones hubo quienes se divertían buscándome pleito, me defendía pero aún así era golpeado… pero no me importaba, él regresaría por mí y tenía que esperarlo ahí…

Al terminar las clases, siempre iba directo a su casa, me sentaba en las escaleras a hacer mis tareas, siempre esperando alguna noticia de él… así estuve un año, aguantando, esperando, hasta que un día, algo que no esperaba sucedió… el cartero se paró frente a mí…

-¿Tu eres Kim Hee Chul?...- voltee a verlo
-Si…- le dije un poco extrañado
-Ah, por fin… tengo dos días viniendo a diferentes horas, pero en esa casa no hay nadie, ésta carta está dirigida a ti…- me dijo sacando el sobre de su bolso, estoy sorprendido, porque llega una carta para mí, y a casa de Hang… entonces me emocioné, seguramente era él… agradecí al cartero con una sonrisa amplia y rápido abrí el sobre…

Pero no era suya, era de su madre…

Hee Chul, querido…

Kwon Ah me ha escrito muy preocupada por ti… me dice que has estado visitando lo que era nuestra antigua casa, y te sientas en las escaleras, en verdad lamento lo que ha pasado, pero debes entender que lo de ustedes no puede ser, debes seguir adelante… mi hijo así lo ha hecho, ha encontrado a una linda chica, y en cuanto salga de la preparatoria se casarán y se irán a estudiar al extranjero…es tiempo de que tu lo hagas, encuentra a una linda chica, olvida ese horrible episodio, es lo mejor, no angusties más a tus padres, no angusties más a Hangeng…

De pronto todo por lo que había estado resistiendo se desmoronó… “se casarán y se irán a estudiar al extranjero”… esas palabras no dejaban de dar vueltas en mi cabeza, como era posible que me hubiera olvidado, dijo que regresaría por mí, por eso he soportado humillaciones, golpes, insultos…

Ese pueblo comenzó a asfixiarme, mis padres nunca volvieron a ser los mismos conmigo, mi padre sobre todo, sólo se dedicaba a insultarme, mi madre evitaba la mayoría de las veces tener cualquier tipo de conversación conmigo, en la escuela las cosas seguían igual, y yo había perdido la esperanza de volver a verle… quería salir de ese pueblo, no aguantaba más, pero ¿cómo? Era un simple estudiante, sin dinero, y nadie quería darme trabajo, el rumor se había extendido por todo el pueblo…

Hasta que un día, un profesor me dio la solución a mi problema… me había quedado limpiando el salón, cuando escuché que la puerta se cerraba, me di la vuelta y lo vi parado frente a la puerta, se acercó a mí, y como muchos otros lo habían hecho, empezó a acorralarme… pero en esta ocasión ya no me importaba, y fue cuando pensé, si lo tengo que hacer, debo sacarle provecho…

-Yo no hago las cosas gratis…- dije apartándome de su camino, y vi como sin dudarlo sacó su billetera, tomó un fajo de billetes y los puso sobre el escritorio…
-Ten… es tuyo…- comprendí que podría sacarle provecho a esto y pronto estaría lejos de ese pueblo…

Fue la peor experiencia que he tenido, pero tuve que cerrar mis ojos, aguantarme el asco, morderme los labios y dejarlo hacer lo que quisiera, necesitaba ese dinero… durante los siguientes meses, hasta que terminé mis estudios, muchos vinieron a mí, pero siempre con un fajo de billetes, logré juntar el suficiente dinero para salir de ese pueblo, para ir a Seúl, buscar un lugar donde vivir y buscar un trabajo… empezar de cero, en un lugar donde nadie me conociera…

Al terminar la ceremonia de graduación, a la cual no fue mi padre sólo mi madre… me acerqué a ella, la abracé, le di un beso, y le dije que tenía que ir a una reunión con algunos compañeros, la dejé ahí mientras iba a mi casillero y sacaba una pequeña maleta que había preparado, sin mirar atrás fui a la estación de autobuses y partí rumbo a Seúl… quería dejar todo, mi casa, mis padres, a Hangeng…a Rella…

Pero la vida no es tan fácil, sobre todo para un chico de 18 años, de pueblo, y de apariencia como la mía… cuando me encontraba más desesperado, caminando por las calles de la ciudad, pensando en que hacer para conseguir dinero, de pronto me tope con la zona roja de Seúl, y dos chicos repartían volantes…

Leí el volante, y le pregunté a unos de los chicos…

-¿Esto es un burdel? ¿Gay?...-
-Si… es el que está en la esquina…- me dijo sonriente…- ¿quieres ir? Hay chicos muy guapos, y para todos los gustos…- me quedé observándolo…
-Tu… ¿trabajas ahí?...- era un chico bastante lindo, se veía inocente como para trabajar ahí, además no parecía más grande que yo…
-Si… yo soy Lee Teuk… y ése chico que está del otro lado de la calle es Zhou Mi … pero hay otros chicos, si ninguno de nosotros te gusta… o si lo deseas puedes ir sólo a beber, tenemos música programada y en punto de las 11 a Ryeo Wook un chico bastante mono que canta muy bien…-
-Ah… mmm oye… y ¿se gana mucho dinero trabajando aquí?...- el chico se me quedó viendo, llamó al otro que estaba en la acera de enfrente para que se acercara… le dijo algo, y luego regresaron a donde estaba yo…
-¿Quieres trabajar en “El Jardín Secreto”?...- me pregunto el chico que se llama Zhou Mi, mordí mi labio, estaba buscando como conseguir dinero, además ya había hecho algo parecido en el pueblo, había querido dejar atrás todo, pero… pero aquí nadie me conocía… tal vez éste era mi destino… así que sin decir nada, sólo asentí con la cabeza…

Me llevaron hasta ese lugar, antes de entrar Lee Teuk volteó a verme y por última vez, me preguntó si estaba seguro, ya que no habría vuelta atrás, si no estaba seguro era mejor que me fuera, respiré hondo y les aseguré que estaba seguro…

En cuanto entré pude sentir las miradas sobre mí, seguí caminando por donde me llevaban, el interior del lugar era muy diferente a lo que esperas viendo su exterior, había unas pocas mesas que en lugar de sillas tenía muebles, en donde los clientes se sentaban, pedían bebidas y recibían atenciones de diferentes chicos…

En un rincón un piano y un micrófono que servían de escenario para el show de las 11; por un costado unas escaleras hacia un segundo piso que después supe eran las escaleras a las habitaciones, al otro lado, una barra en donde se preparaban las bebidas…

Atrás de la barra una puerta, la oficina del dueño… ahí fue donde me llevaron… Shing Dong, en cuanto me vio se levantó de su escritorio que estaba bastante desordenado, pero sobresalía una botella de soju vacía y otra a medio terminar… me observaba de arriba abajo, y en cuanto le dijeron que estaba buscando trabajo se acercó a mí, inspeccionándome…

-Vaya… esta vez se lucieron chicos…- les dijo… mientras tomaba asiento otra vez…- Lee Teuk, dile a BoRa que venga…- le ordenó al chico que inmediatamente salió…- ¿cómo te llamas?...- me preguntó, observándome aún…
-Hee Chul… -
-Bien… creo que debemos cambiarlo… pero serás una linda adquisición… tienes una cara muy linda, serás del agrado de los clientes… tu cuerpo es delgado, estilizado… ¿sabes cantar?...-
-Un poco… pero jamás lo he hecho profesionalmente…-
-Perfecto, con eso basta…- en eso se abrió la puerta y entro una chica
-¿Me buscaba?...-
-Si… quítate el vestido y dáselo a él para que se lo ponga…- me quede sorprendido… ¿vestido?...- apúrate no tengo tu tiempo…- le gritó a la chica que también estaba sorprendida con la petición…

En cuanto me dio el vestido, me hizo quitarme la ropa enfrente de él, no dejaba de observarme, me puse el vestido, le pidió a esa chica que me ayudara a acomodármelo bien… mi cabello estaba un poco largo, así que hizo que me lo sujetaran con una liga…

-Lo sabía… eres perfecto… - dijo con una gran sonrisa…- Bien, aquí te daré el 20 por ciento de lo que ganes por noche, te estoy descontando mis gastos, sabes, yo pongo el lugar y eso genera gastos, pero aún así es suficiente el dinero… ¿estás de acuerdo?...pero eso sí, una vez digas que sí, no hay marcha atrás, no puedes abandonar éste lugar…- esa advertencia me dio un poco de desconfianza, pero aún así acepte
-Está bien…-
-Perfecto… Lee Teuk, llévatelo a conocer el lugar, enséñale lo que tiene que hacer…- volteó a verme…- mañana antes de que abramos intentaremos eso del canto…-

Así fue como llegué a éste lugar, mi sobrenombre “Heenim”, me lo dieron los propios clientes, en cuanto llegué, siempre decían “que hermosa flor llegó a éste jardín” haciendo referencia al nombre del burdel, así que Shing Dong decidió explotar eso… junto con el hecho de que era parte del espectáculo de las 11, vestido con ropa de chica, canto un tema, y después regreso a ver a los clientes con ropas normales…

Han pasado cinco años desde ese día, no he sabido nada de mis padres, no me han buscado ni yo lo he hecho, de Hangeng no supe nada más, sólo que efectivamente se casó, lo cual terminó con cualquier esperanza que aún tuviera en el fondo de mi corazón…

He ahorrado el dinero que gano aquí, vivo en un pequeño departamento cerca del burdel, no sé si sea fortuna o no, pero me convertí en el número uno del lugar, tengo muchos clientes que me buscan, pero yo no los recibo a todos, prefiero atender a aquellos que ya conozco, y no importa lo que ofrezcan sino me interesan no entran en mi lista de clientes… Shing Dong aprovecha eso para cobrar más por mí… yo no me quejo ya que recibo parte de ese dinero…

Sólo espero el día en que pueda salir de ese lugar, con todo el dinero que pude haber ahorrado en estos cinco años…

-Heenim… ¿en qué piensas mi preciosa flor?...-
-En nada importante Señor Kim… sólo pensaba en que ya tengo cinco años trabajando aquí… y en que usted es mi cliente preferido…-
-Me alegra escuchar eso…- toma mis manos y las besa… él es Kim Jang Hoo, el primer cliente que tuve en “El Jardín Secreto”… es mucho mayor que yo, la mayoría de las veces sólo viene a conversar… y a observar mis manos… tiene un fetiche por ellas, así que todo lo que pueda hacer con ellas es suficiente para él…
-¿Hoy quiere algo en especial Señor Kim?...- siempre le pregunto pero ya se la respuesta, una vez a la semana viene a lo mismo, paga toda la noche por mí…
-Ya sabes lo que me gusta Heenim… ven acércate…- me atrae hacia a él, que está sentado en un sillón frente a la cama… me sienta en sus piernas y me besa… para luego volver a sujetar mis manos… y rozarlas con su rostro…

Desabrocho su camisa, él no deja de observar mis manos… puedo ver cómo pasa saliva con dificultad, y su lengua roza sus labios… en cuanto abro la camisa, pongo mis manos sobre su pecho y empiezo a acariciarlo con suavidad… rozo sus pezones con mis dedos… quito su camisa lentamente procurando el roce de mis manos sobre su piel… eso lo hace excitarse…sigo pasando mis manos sobre su piel sin que las pierda de vista…

Me levanto de sus piernas y lentamente me arrodillo frente a él… bajo mis manos con suavidad pasando por todo su pecho, hasta llegar a sus pantalones… empiezo a desabrocharlos… cuando lo hago, con una mano froto su pierna, su ingle y con la otra su pene sobre la ropa interior… puedo ver su excitación en los ojos… su respiración es más rápida… cuando lo siento duro… retiro mis manos… y empiezo a desabrochar mi camisa…

Paso mis manos sobre mi pecho con sensualidad… llevo una de mis manos a mi boca y empiezo a humedecer mis dedos, a jugar con ellos con mi lengua… cuando veo que ya no puedo con la tentación… regreso mis manos a él… bajo sus pantalones y dejo libre su pene totalmente duro… es ahí donde siempre se vuelve loco del placer… cuando pongo mis manos sobre su miembro… veo como echa para atrás su cuerpo, y empieza a gemir de placer de sentir mis manos en su pene…

Con mis dedos toco suavemente sus testículos, y con la otra mano recorro todo su pene, de arriba abajo, proporcionándole placer… hasta lograr que llegue al orgasmo, y suelte todo su semen, cuando eso ocurre, alza su cabeza para ver mis manos llenas de su esencia…y yo aprovecho para llevarla a mi boca y lamerla…

-Listo Señor Kim…- le digo con una sonrisa pícara mientras paso mi lengua por mi mano…
-Eres increíble Heenim, nunca me cansaré de ti…- me atrae de nuevo hacia a él, para sentarme en sus piernas… y lamer mis manos… besarme el cuello…-tu olor también es seductor Heenim… definitivamente eres el mejor de éste lugar…-
-Gracias señor Kim… usted siempre ha sido muy amable conmigo…- y es la verdad, fue mi primer cliente, fue amable conmigo y no me obligó a hacer nada que no quisiera… con él aprendí a darme a respetar y a escoger a los clientes… me hizo ver que debía darme mi lugar…
-Pero sabes Heenim, insisto en que no deberías permitir que ShingDong te vista de mujer para que cantes…- me dice acariciando mi cara…- tu eres perfecto así como estas…-
-Lo siento… sé que no le agrada verme así cuando llega al burdel, pero es por los demás clientes, sino lo hago dejarían de venir…-le contesto… a mí tampoco me agrada mucho, pero debo hacerlo...

Vuelve a tomar mis manos con ternura, las besa, y vuelve a decir lo que me ha dicho en muchas ocasiones…

-Heenim, si quisieras yo podría darte todo lo que quieres, y así dejarías éste lugar…- en los cinco años que tengo trabajando aquí y que ha venido, no ha habido día en que no me lo proponga, pero yo no quiero eso, quiero poder subsistir sólo, irme a otro lugar en donde nadie sepa de mí… no quiero estar en una casa, de amante de alguien para que me mantengan…
-Gracias Señor Kim, pero ya le he dicho que no puedo… prefiero verlo así todas las semanas…- le digo dándole una sonrisa amable, y pasando mis manos sobre su rostro…

Además no sé si podría dejar éste lugar, cuando ShingDong me advirtió que no podría dejarlo fue en serio, y a mí me tiene muy vigilado… por eso estoy esperando a juntar todo el dinero posible, para poder escapar e irme a otro lugar en donde nadie me conozca… pero jamás imaginé que en “El Jardín Secreto” lo encontraría a él y que además mi pasado me alcanzaría…