Oppa, Oppa! ... Extra 02


Chicas, yo sé que tienen mucha curiosidad sobre como SungMin y yo nos conocimos, y llegamos a ese momento cuando nos escucharon en el cyber, en verdad, lo comprendo, yo mismo he sentido esa curiosidad sobre otras cosas, como por ejemplo la vez que le pedí a Donghae que me platicara como conoció a EunHyuk, o cuando Kang In me tuvo que contar esa experiencia tan extraña con ese ángel…

Pero…

¿No creen que están exagerando un poco?

¿Hay necesidad de tenernos a Minni y a mí, en este cuarto oscuro, amarrados a éstas sillas y con esa luz en el rostro?

-Esto parece un interrogatorio Kyu, tengo miedo…-
-No te preocupes conejito, yo resuelvo esto…-

Veamos, si lo que quieren es saber nuestra historia, podrían haberlo pedido de forma normal, yo no me negaría jamás a contarles.



Chicas, pero porque no dejan ir a SungMin, yo les puedo platicar, sólo lo están asuntando.

-No, yo me quedo contigo…-
-Pero conejito…-
-No me voy de aquí sin ti…-
-Está bien…-

Bueno, entonces quieren que les platiquemos ¿verdad?... veamos, ¿por dónde comenzaré?

-Si quieres, puedo empezar yo…-
-¿eh? ¿En serio?...-
-Sí, de hecho… hay una parte de la historia que tú no te sabes…-
-Oh!... bueno, entonces empieza tu…-

Bien, se los voy a contar, con toda la pena del mundo de que Kyu se entere, pero con tal de que nos dejen libres y no nos hagan daño…

Yo no vivo muy lejos de aquí, de hecho en mi casa tengo computadora e internet, así que no tendría necesidad de venir aquí por ningún motivo, pero un día, encargaron un trabajo en la universidad y mi computadora sin dar ningún aviso dejó de funcionar, era un domingo por la tarde, yo estaba al borde de un colapso nervioso.

Hasta que mi madre me dijo que cerca de mi casa había un cyber que abría las 24 horas, tomé mis cosas, y salí corriendo de casa, tenía que terminar mis tareas, lo que es peor, había perdido mucha de la información, tenía que volver a hacer algunas cosas que ya tenía hechas.

Encontré el lugar, entre, pero no había nadie que me atendiera, busqué por todo el lugar, hasta que vi a un chico bastante varonil y… bueno… sexy… estaba con unos audífonos puestos, y el un control en sus manos, me acerqué y me percaté que estaba con un videojuego, lo toqué del hombro para que volteara.

-Ah! disculpa, ¿quieres una computadora?...- además de varonil y sexy, tenía una sonrisa realmente hermosa y contagiosa…
-Si, por favor…-
-Bien, puedes tomar la cabina 7…-
-Gracias…-

Entre a la cabina, pero no pude concentrarme en todo el rato que estuve ahí, a cada rato me asomaba a través de la cortina para ver al chico del video juego, en fin ese día mi tarea quedó muy mal hecha, saqué baja calificación, la tuve que volver a hacer en mi casa cuando repararon mi computadora.

Aún así, yo no podía dejar de pensar en ese chico, así que otro día decidí que tenía que ir de nuevo.

Otra vez, el chico con sus audífonos puestos, pegado al videojuego, hizo lo mismo una sonrisa amable, y me señaló la cabina 7, y yo de nuevo sólo me la pasé asomándome a través de la cortina.

Así pasaron muchos días, cada que tenía tiempo regresaba al cyber, a rentar una cabina a hacerme tonto y a estar observando a ese chico a través de las cortinas.

-Wow!... ¿en verdad?, ¿cuánto tiempo estuviste viniendo así?...-
-Como un mes, o dos…-
-No puedo creerlo!-
-Sí, y tu ni me hacías en el mundo, a pesar de que casi venía todos los días, ese video juego te tenía más embobado…-
-Perdóname conejito… es más de aquí en adelante, lo cuento yo…-
-Bueno…-

Chicas, ¿podrían primero desamarrarnos de éstas sillas?, les juro que no vamos a salir corriendo, les vamos a contar todo.

Gracias, ya me estaban doliendo los brazos.

Ahora sí, pues resulta que un día Donghae vino a quedarse a dormir en una de las cabinas, a la mañana siguiente, salió corriendo, sin darse cuenta de que alguien iba a entrar, empujó la puerta con fuerza y le dio un golpe a la persona que iba a entrar.

Me preocupé mucho, había golpeado a un cliente, corrí hasta la entrada, y le reclamé a Donghae, pero éste sólo se disculpó y salió corriendo, entonces le extendí la mano a la persona que estaba tirada.

En cuanto tomó mi mano, sentí como si miles de mariposas recorrieran mi cuerpo y llegaran hasta mi estómago, y más cuando vi la hermosa cara de la persona dueña de esa mano.

-Lo siento, mi amigo es un poco torpe…-

Le dije, viendo como con una mano sobaba su cabeza y hacia un gesto de dolor que en verdad era bastante lindo, y cuando volteó a verme, se quedó sorprendido, en ese momento no entendí porque, pero ahora que se la historia de Minnie, lo he entendido.

-No te preocupes, sólo fue un pequeño golpe…-

Dijo poniéndose de pie rápidamente, yo seguía sosteniendo su mano, en verdad no quería dejar de sostenerla. Luego noté el sonrojo en sus mejillas, me disculpé y lo solté, pensé que lo había incomodado.

-¿Quieres una computadora?...-
-Si…- me contestó con esa voz tan dulce, y ese sonrojo seguía en sus mejillas
-La cabina…-
-Sí, la 7, gracias…-

Yo seguía embobado, ¿cómo supo que la 7? pensé, pero no le di importancia, no pude dejar de ver por encima del hombro de vez en cuando mientras jugaba, ese chico me tenía intranquilo, cuando salió de la cabina, rápido me levante de mi silla.

-Gracias, ¿cuánto te debo?...-
-Nada… no es nada….-
-¿eh? ¿Pero porqué?....-
-Sería demasiado cobrarte después del golpe que te dio mi amigo, que tal si tú linda cara es dañada…-

Cuando me di cuenta de lo que había dicho, me puse muy nervioso, SungMin igual, se despidió y salió rápido.

Después empecé a notar que venía casi todos los días, no me importaba, la verdad estaba agradecido de que tuviera que usar la computadora y el internet tan seguido, así podría verlo.

En ocasiones llegaba al cyber con una rebanada de pastel, me decía que lo había hecho en su casa, pero que había hecho de más, así que lo traía por si me daban ganas, y yo por supuesto que los aceptaba, si él los había hecho, de seguro deberían saber a gloria, y no me equivocaba, en verdad sabían riquísimo.

Hasta hace un mes, nuestra relación era de dueño- cliente, en ocasiones me pedía ayuda con algo de la computadora y yo le explicaba, o comíamos juntos una rebanada del pastel que traía. Un día…

-Kyuhyun, como puedo recuperar una información de mi usb, sin querer le di borrar…- me dijo haciendo a un lado la cortina… casi me cacha intentando verlo como acostumbraba…
-Ah! sí, yo te ayudo…- le dije y me levanté rápido

Entré a la cabina en donde estaba, como son solo para una persona, estábamos un poco juntos, y además, tenía que acercarme más para poder controlar el mouse y el teclado, así que podía oler el delicioso perfume que tenía puesto, me di cuenta de que cuando respiré cerca de su cuello, su piel se erizó.

Eso me prendió, y volví a hacerlo de nuevo, vi como se ponía nervioso con mi cercanía, hasta que ya no lo resistí, le di vuelta a la silla en la que estaba sentado, y me puse de cuclillas frente a él, muy cerca de su rostro, se veía muy asombrado con lo que acababa de hacer, pero no me importó, yo en verdad ya no podía soportarlo más.

-Sung Min… ¿puedo…?...-
-…- no me contestó, se quedó inmóvil, en verdad podía ver su asombro, no sabía qué hacer…
-No importa, aún así lo voy a hacer…- le dije, y me acerqué más hasta tocar sus labios

En un inicio, digamos unos dos segundos, no me correspondió, pero de pronto sentí sus brazos sobre mis hombros rodeando mi cuello, atrayéndome más hacia a él, y sus labios comenzaron a moverse, y su lengua tomó vida, y Dios!!! Que vida!!! Ese beso fue realmente fabuloso, que para cuando me di cuenta, yo ya estaba duro.

Lo levanté de la silla y lo empuje contra el escritorio de la computadora, besando su cuello, y acariciando todo lo que mis manos pudieran tocar, sus glúteos, su pecho, hasta que bajé una de mis manos a su entrepierna…

-Aaah!...- Minnie gimió, y tuve que tapar su boca, aún había más clientes en el cyber y podrían escucharnos…voltee a ver si alguien nos había escuchado…

Cuando puse de nuevo mis ojos sobre Minie, tenia unos ojitos tan lindo, y se veía tan bien con mi mano en su boca, asustado, que no me pude controlar, desabroché su camisa y su pantalón, metí mis manos para acariciar sus pezones y su pene, mientras lo besaba.

Minnie metió su mano en mi pantalón, comenzó a masturbarme, me separé de él por un momento, le sonreí.

-Me gustas SungMin, me gustas…-
-Y tu a mí…- me contestó, no saben, fue lo mejor que pude escuchar, desabroché mi pantalón, saqué mi pene y lo junté al de él, y comenzamos a frotarnos…

Aunque no estábamos haciendo más allá de un faje y masturbarnos, Minnie es… como les digo… bueno ustedes ya lo escucharon…

-Qué pena…-
-No te preocupes conejito, ellas comprenden…-
-Lo siento… es que, en verdad me gusta mucho como me toca Kyu, y no puedo controlarme, y…-
-Ya, no es necesario que des tanta explicación, me vas a poner nervioso a mí…-
-Ah!, lo siento…-

Bueno, pues con lo expresivo que es SungMin, sus gemidos se escuchaban por todo el cyber, y cuando terminamos, abrir la cortina, los pocos clientes que tenía, nos estaban viendo con cara de horror, bueno algunos con cara de envidia, pero el asunto es que nos escucharon!

Así que desde ese día, cada que viene Minnie, y el cyber se queda solo, aprovechamos, cerramos y nos metemos a nuestra cabina predilecta, aunque esa vez, tuve que abrir porque era Donghae.

Y pues… ésa es la historia de SungMin y mía, ¿Qué les pareció?, bonita, ¿verdad?

Chicas… hey!.. ¿A dónde van?... ¿nos van a dejar encerrados?... pero si ya les contamos todo… ¿eh?... ¿Qué querían que les contáramos exactamente que pasa detrás de esa cortina?... no, pero eso es asunto privado… chicas… chicas!!.... esperen!!... abran!!

Publicar un comentario

2 Comentarios

  1. Por contar todo a medias se quedan encerrados

    ResponderEliminar
  2. Que conste que yo no quería esto pero una contra no sé cuántas… no era justo XD, sorry babies, su historia estuvo muy linda y todo pero al parecer las muchachas querían más XD

    ResponderEliminar