Oppa, Oppa! ... Capitulo 15

-Eun!... siente, siente!... –

-Wow! va a ser muy fuerte mi “Alevina”… esa patada fue muy dura…-

-Lo sé, ha estado muy inquieta últimamente… ¿será que ya quiere salir?...-

-No Donghae, si todavía te faltan dos meses… no te preocupes… el doctor dijo que todo estaba perfectamente…-

-Es que empiezo a ponerme nervioso Eun… cada vez queda menos tiempo…-

-Ya pececito no te empieces a estresar desde ahorita... mejor descansa un rato…-

-Bueno… mmm…. Eun…-

-Dime…-

-Tengo ganas de un licuado… ¿me lo preparas?...-

-Si me lo pides con esa carita no te puedo negar nada mi pececito…-

-wiii!! Que sea de plátano!!...-

-Sí, lo sé… llevas siete meses tomando licuado de plátano… anda descansa…-

Chicas… vengan… salí de la recámara para poder seguir contándoles… ya saben, a Donghae no le gusta platicar las intimidades, luego omite detalles importantes… así que mejor acompáñenme a la cocina… les invito un licuado de plátano…

Veamos… ¿dónde quedaron los plátanos?... chicas… ¿no ven por ahí los plátanos?... ¿no?... ¿ya revisaron ahí abajo?... qué raro… yo siempre compro de más por aquello de los antojos de Donghae…

Ay no!... no me digan que voy a tener que salir a esta hora a buscarlos!... bueno… esperen… dejen me tranquilizo… EunHyuk, respira hondo…

Bien, chicas… prepárense, ésta será una noche larga… pero aprovechemos el tiempo y les contaré lo que resta de nuestro viaje…

Ese día mi pececito amaneció con una cruda tremenda, así que no salimos a ningún lado, todo el día estuvimos en la habitación, pidiendo servicio al cuarto, claro después de que Donghae vaciara su estómago por haber bebido tanto… además tenía un dolor insoportable de cabeza, que lo tenía de mal humor, y a eso súmenle la pena que sentía de haberse puesto así la noche anterior…

Esa noche dormimos temprano, definitivamente no iba a obtener nada con lo mal que se sentía el pobre… pero al día siguiente, nuestro último día en la isla tenía que ser diferente, así que me desperté temprano, abrí las cortinas de la habitación para que el sol entrada y así despertarlo… caminé hasta la cama…

-Donghae… mi amor… despierta…- le susurre al oído…

-mmm… cinco minutos más…- dijo entre dientes, tapándose hasta la cabeza…

-Cosita hermosa… ya es tarde… ¿no quieres ir a la playa?...- baje un poco la sábana para volver a hablarle al oído…

De inmediato abrió los ojos… se dio la sentada en la cama… y con una sonrisa y sus ojos entrecerrados volteó a verme…

-Si! vamos a la playa!...- casi podía jurar que aún estaba medio dormido…

-Pues anda, levántate, que primero tenemos que ir comprarte un traje de baño…- se estaba tallando los ojos cuando se lo dije, y entonces volteo sorprendido a verme…

-¿Un traje de baño?... pero si ya tengo uno, el que me prestó Lee Teuk…- lo dijo con una cara tan inocente…

-No… ese… ese se te veía muy mal… además… además el color es muy de niña… y… y ya lo tiré…- se me quedó viendo sorprendido…

-A mí me gustaba…- casi me da un ataque cuando dijo eso… ¿qué no se dio cuenta como lo veían?... ¿o es que acaso le gustó tener todas las miradas sobre él?....

-Pues a mí no!... vamos a comprarte otro…he dicho!...- me cruce de brazos con la cara enojada… entonces se levantó de la cama…

-Está bien, como tú digas…- y con una sonrisa me dio un beso, para luego empezar a buscar que ponerse para salir…

Por supuesto que ese traje de baño no regresó a manos de Lee Teuk… ¿cómo se atreve a usar esa clase de ropa?!... por eso atrae a esa clase de gorilas… ¿qué?... si ya sé que le dije que aceptaba su relación, pero eso no significa que esté muy contento… y ya! mejor regresemos al tema…

En fin, después de entrar a una de las tiendas del hotel y comprar un traje de baño más decente… salimos rumbo a la playa… afortunadamente no había mucha gente, es la playa privada del hotel, así que solo unos cuantos huéspedes estaban tomando el sol y bañándose, así que busqué el lugar más apartados de todos…

-Eun…¿no crees que éste traje es muy largo?...- estaba parado frente a mí, viéndose él mismo…

-No… es del tamaño adecuado…- digo sin inmutarme…

-Y… el color y el diseño son un poco pasados de moda… ¿no crees?...- sigue viéndose…

-No mi amor, son perfectos, se te ve muy bien…- le sonrío…

-Bueno… si a ti te gustan, por mi están bien…- dice encogiéndose de hombros para después darme un beso…

Acomodó las toallas en la arena… se quitó la playera… se sentó… y luego volteó a verme…

-Eun… ¿podrías?...- dijo sosteniendo de nuevo el bloqueador de sol en sus manos, quería que le pusiera…

-Claro!...- contesté, sinceramente muy entusiasmado…

En cuanto terminé de darme mi agasajada pasando mis manos por toda su espalda… digo, tengo que ser sincero con ustedes, fue un regalo para mí poder hacer eso… bueno en cuanto terminé, se recostó en una de las toallas y se puso sus lentes de sol… no me quedó más remedio que hacer lo mismo…

Después de un rato, sentí que se levantó… sólo dijo... “Eun voy al mar”… y salió corriendo… levante un poco mis lentes y pude verlo bañándose… volteó a verme y con una sonrisa que sólo él sabe dar me saludó desde lejos…

Ah! chicas… llegamos al primer sitio donde puede haber plátanos… ¿quién se baja?... no sean flojas… la que sea… sino no les sigo contando la historia… a verdad… no si ustedes solo quieren enterarse del chisme… anda no te tardes…

Éste lugar lo descubrí en el segundo mes de embarazo de Donghae… la primera vez que me dijo que había estado comiendo muchos plátanos y que los licuados se habían vuelto irresistibles para él… pero bueno… esas serán historias que más adelante les contaremos… primero quieren saber cómo fue que se hizo “La Alevina” ¿no?...

¿Qué paso?... ¿no hubo?... bueno vamos al siguiente sitio y sigamos platicando del viaje…

En fin, mi Donghae entró al mar mientras yo me quedé recostado en la arena tomando un poco de sol, estaba seguro de que no le pasaría nada porque ese traje de baño era simplemente perfecto, además estábamos alejados de todos…

Al poco rato regresó… se acostó a mi lado… me dio un beso en la mejilla…

-Eun… ¿te pusiste bloqueador?...-

-No necesito eso…-

Si… ya sé lo que están pensando… y créanme después de me arrepentí…

-Deberías ponerte… te puede hacer daño a la piel, además el sol está muy intenso…-

-No te preocupes mi amor, no pasa nada…- le sonreí dándole un beso en los labios…

Al poco rato volvió a levantarse, en verdad mi pececito es muy inquieto… yo seguía tirado en la toalla tomando el sol…

-Eun… voy a comprar unas bebidas… deberías levantarte de ahí… el sol está muy fuerte…-

-No te preocupes…- le dije tomando mi cartera y dándole dinero…- no te tardes…-

En fin, para no hacérselas más larga la historia… para cuando llegamos al hotel, no soportaba que Donghae me tocara ni con la punta de sus dedos… si… lo que están pensando ocurrió… me quedé dormido bajo el sol, mientras mi pececito se bañaba o paseaba de un lado a otro, para cuando se dio cuenta yo ya estaba totalmente rojo…

-Eres muy terco Eun… te dije que te pusieras bloqueador…-

-Aush! ten cuidado!...-

Me puso no se qué crema en la espalda y pecho para que me dejara de arder la piel, pero si alguna vez ustedes se han quemado con el sol, sabrán que esa noche no pude dormir… y ni hablar de intentar cualquier otro tipo de acercamiento con Donghae, simplemente me dolía hasta el alma cada roce en la piel…

Al día siguiente ahora fui yo quien se quedó en el cuarto encerrado, con un montón de cremas untadas en el cuerpo… mi pececito entraba y salía de la habitación, visitando tiendas y comprando suvenires, ya que ese día en la noche regresaríamos a Seúl…

Segunda parada chicas!... ¿a quién le toca ir a preguntar?... gracias, no se tarden…

Éste lugar lo descubrí a los pocos días del lugar anterior… y fue cuando supe que tendría que comprar una buena dotación de plátanos para evitar tener que andar a altas horas de la noche buscando esa fruta…

¿Tampoco hubo?... qué raro… bueno, tendré que recurrir al último lugar, es un poco más lejos, pero en emergencias como ésta no importa la distancia…

En fin… les sigo contando… con el pasar de las horas el ardor afortunadamente fue bajando un poco… pero la piel aún se veía roja, ya saben soy de piel blanca y con el sol pues ya se imaginarán como me puse…

Empacamos nuestras maletas y partimos rumbo al aeropuerto… documentamos nuestro equipaje, que déjenme decirles que casi se duplicó, en verdad no debí dejar a Donghae salir solo a comprar los dichosos suvenires… le trajo algo hasta a los amiguitos del kínder de Hyukie…

Subimos al avión, mi pececito venía feliz… cuando pudimos desabrochar los cinturones, sentí sus brazos tomando mi brazo para abrazarse y recargar su cabeza sobre mi hombro…

-Eun… gracias…-  susurro….

-Gracias a ti mi amor… han sido las mejores vacaciones que he tenido…- levante su rostro y le di un beso…

Entonces recordé… “estoy en un avión”… voltee a ver a todos lados… y luego vi mi objetivo…

-Donghae…- le habló susurrándole…

-mmm…-

-Siempre he querido hacer algo…- le dije tomando su mano…

-¿Qué cosa?...- apreté su mano… y me levanté del asiento…

-Ven…- se me quedó viendo confundido, pero se levanto y me siguió

Aunque no me crean por aquello de que soy piloto… jamás había hecho eso… digo, siempre voy en la cabina, y tengo en mis manos la vida de muchas personas, no puedo distraerme… pero en ésta ocasión yo no era el piloto… era un simple pasajero, así que por fin una de mis fantasías podría hacerla realidad…

Camine por el pasillo, llevando a Donghae conmigo… cuando llegué frente a esa puerta, la abrí… disimuladamente empujé a mi pececito adentro… luego cerré la puerta un momento para disimular, como si estuviera esperando afuera… sonreí a uno que otro que volteó a verme… en cuanto dejaron de observarme… abrí de nuevo la puerta y entré…

-Eun… ¿qué haces?...- con esa pregunta me recibió mi pececito…

Si han viajado en avión, sabrán que los baños son un poco pequeños… así que estábamos realmente un poco apretados ahí… apenas si podíamos movernos… pero yo estaba disfrutando eso… me acerqué a él… lo tome de la cintura… y lo besé…

Como sabía que no teníamos mucho tiempo… fui directamente a desabrochar su pantalón… y a meter mi mano para poder acariciar su miembro… Donghae me empujó un poco para poder respirar…

-Eun… espera…-

-Ssshh… no hagas ruido…- le susurré cerca de sus labios, sin dejar de acariciar su pene…

-Eeuun…- gimió y su respiración comenzó a hacerse más pesada…

Desabroché por completo su pantalón, bajándolos al igual que su ropa interior… besando su cuello… sus lóbulos… bajando por su clavícula…para regresar a sus labios…

-Donghae… voltéate…- susurré entre beso y beso…

-mmm…-

Como pudimos, logramos nuestro objetivo, que mi pececito quedara de espaldas a mí… cosa que aproveché para meter mis manos por debajo de su playera para acariciar sus pezones, recargaba su cabeza sobre mi hombro, yo besaba y lamía su cuello, mientras me frotaba contra sus glúteos…

La ropa comenzaba a molestarme, así que con una de mis manos desabroché mi pantalón, los dejé caer un poco, para después bajar también mi ropa interior… yo estaba cumpliendo una fantasía, así que no necesité de mucho para estar realmente excitado…

Volví a frotarme contra los glúteos bien formaditos de mi Donghae…

-aah…- gimió sin poder evitarlo…

-sssh…- volvía a repetirle…

Cerró sus ojos y mordió su labio para intentar controlar su voz…lleve mis dedos a mi boca para humedecerlos, no podía perder más tiempo, de inmediato me dirigí a su entrada para tratar de acostumbrarlo, humedeciéndolo, masajeándolo…

Cuando ya no pude más… subí un poco sus caderas, puse mi miembro en su entrada, y comencé a penetrarlo… ¿qué donde quedó el condón?... verán… yo había bajado mis pantalones… los condones estaban en el bolsillo de mi pantalón… y como ustedes comprenderán el lugar era bastante estrecho como para agacharme a buscarlos…

Bueno continúo… cuando estaba totalmente en su interior, yo realmente estaba excitado, así que estaba seguro de que terminaría rápido, por lo que llevé mi mano a su pene y comencé a masturbarlo… besando y lamiendo su cuello, y con mi otra mano lo sostenía de las caderas para poder moverme lo más que pudiera en ese estrecho lugar…

-mmm…- aún podía escuchar los gemidos de mi pececito que intentaba contenerse… su respiración estaba muy acelerada, al igual que los latidos de su corazón…podía sentirlo en su espalda que estaba recargada en mi pecho…

En verdad, creo que pudo más mi excitación que cualquier otra cosa, que aún no sé cómo pude moverme en ese lugar tan pequeño… pero el sentir tan cerca a Donghae, el calor de su cuerpo… su espalda tan sexy… sus casi inaudibles gemidos… me hicieron terminar rápido…

El cuerpo de Donghae temblaba con cada descarga de semen que dejaba salir en su interior, hasta que él también tuvo un orgasmo y dejó salir su semen en mi mano… permanecimos unos momentos abrazados, yo aún en su interior, hasta que logramos recuperar el aliento…

-Donghae… voy a salir primero…- le dije mientras salía de su interior… y trataba de ponerme de nuevo mi ropa…- esperas unos minutos y sales después… ¿sí?....- pregunté mientras terminaba de abrocharme el cinturón…

Levanté mi rostro para verlo… aun seguía en shock… con sus mejillas sonrojadas… así que le di un beso, y salí… me dirigí a mi asiento a esperarlo… a los pocos minutos salió, caminó por el pasillo del avión, con la mirada agachada… totalmente rojo de la cara, era obvio que estaba apenado porque sentía las miradas de la gente…

En cuanto se sentó a mi lado… seguía serio con el rostro rojo…

-Es la tercera vez…- escuché que dijo…

-¿eh?...- voltee a verlo… y entonces levantó su rostro, y haciendo una mueca de preocupación repitió…

-Es la tercera vez que lo haces sin condón…- murmuró…para luego sentenciarme…- si vas a seguir haciéndolo, no me vuelvas a tocar…- volteó su cara y se alejó de mi en el asiento…

Estaba enojado! ¿Pueden creerlo?... digo acepto que la primera vez fue mi culpa, y esa tercera vez también… pero la vez en que él se emborrachó fue su culpa!... En fin en todo lo que restó del vuelo no me dirigió la palabra…

Cuando llegamos a Seúl, la situación seguía igual… estaba emberrinchado… tenía que hacer algo, no podían terminar así mis vacaciones perfectas… entonces se me ocurrió algo…

-Donghae… ¿quieres conocer uno de mis lugares favoritos?...-

-…- no me contestó, volteó a verme y solo encogió sus hombros como diciendo, “haz lo que quieras”… me sonreí ante su actitud… tomé su mano y lo arrastré conmigo…

-Entonces vamos…-

Caminamos por algunos pasillos del aeropuerto, hasta llegar a las oficinas de la aerolínea en la que trabajo… lo dejé en una sala de espera por un momento… y luego regresé por él… volví a tomar su mano… caminé hasta una de las puertas de salida privada… hasta uno de los hangares…

-Eun… ¿qué hacemos aquí?...- por fin me dirigió la palabra… me sonreí…

-Estamos en uno de mis lugares favoritos…- contesté…y empecé a subir las escaleras de uno de los aviones que estaban en reparación, llevándolo conmigo… hasta la cabina del mismo…- Te presento mi lugar de trabajo…-

Hubieran visto la cara de mi pececito… estaba impresionado… el rostro le cambió por completo, empezó a sonreír de nuevo… viendo todo con mucha curiosidad…

-¿Qué te parece?...- pregunté… volteó a verme con una sonrisa…

-Esto es impresionante Eun!... debe ser muy difícil manejar un avión! son muchos botones!...-

Me acerqué a él, lo abracé por detrás, pasando mis manos por su cintura… recargué mi barbilla sobre su hombro…

-No tanto… pero me gusta… es mi segundo lugar favorito en todo el mundo…-

-¿En serio?... ¿Cuál es tu primer lugar favorito?...- preguntó mientras acariciaba mis brazos…

-Mi casa, contigo y Hyukie…- le di un beso en la mejilla… volteó a verme… hizo un puchero, y luego me sonrió… sabía que había sido perdonado!....

Bien llegamos al último lugar… ¿quién sigue?... aquí de seguro debe haber plátanos… anden, vayan y no se tarden, traigan todos los que encuentren…

Éste lugar lo descubrí una noche en que había perdido toda esperanza de encontrar un plátano en todo Seúl… no saben cómo sufrí, ya había recorrido hasta el último rincón de la tierra, por eso es que está tan lejos de casa… pero miren… aquí siempre hay… pónganlos en la cajuela chicas… gracias…

Bueno regresemos a casa… Donghae ya debe estar desesperado por su licuado… “La Alevina” ha resultado ser muy latosa desde antes de nacer… ¿saben? a veces me pongo a pensar si Hyukie fue igual…

En fin… regresemos… y les termino de contar nuestro viaje…

Después de haberlo llevado a conocer la cabina de uno de los aviones… recogimos nuestro equipaje y regresamos al departamento…  todo hasta ahí era perfecto… es más cuando comenzaron los síntomas ni siquiera nos dimos cuenta… simplemente su apetito incrementó dos semanas después de haber llegado de nuestras vacaciones…

A la tercera semana se cansaba muy rápido de subir escalones o de caminar… hasta ahí, no sospechábamos nada… es más yo no me di cuenta hasta mucho tiempo después… pero eso también se los contaré más adelante…

El problema fue cuando una tarde… por ahí de la cuarta semana... el timbre de nuestro departamento sonó… como suele pasar, yo estaba acostado en el mueble viendo la televisión mientras Hyukie jugaba con sus carritos en la alfombra…

Donghae fue quien abrió la puerta…

-¿Tú? ¿Qué haces aquí?...-

Escuché una voz familiar que preguntaba… de inmediato me levanté del sillón y caminé hasta la puerta… Donghae estaba sorprendido… y cuando vi a la persona, yo lo estaba aún más…

-¿RyeoWook?...-

En cuanto dije su nombre, mi pececito volteó a verme sorprendido de que lo conociera… estaba pálido…

-¿Se conocen?...- preguntó…

-Si… - contesté…- es el padre de Hyukie…-

Tuve que sostener a Donghae que de la impresión se desmayó… creo que en ese momento ya era parte de su embarazo… se había estado sintiendo mareado, pero no había dicho nada… y a eso súmenle la impresión que se llevó…

Bien… no es que las quiera dejar con la intriga… pero creo que ya es muy tarde, y Donghae de seguro debe estar que grita de la desesperación por su licuado… así que mejor preparémoslo… no se preocupen, no se van a quedar con la duda… les aseguro que conocerán toda la verdad…

Ah! por cierto, no se les olvide el baby shower, están invitadas…