Colaboración: Pictures of You

Titulo del Oneshot: Pictures of You
Autora: Lunis HeeChan
Parejas: SiChul
Tipo: Yaoi
Género:  Angst, lemon, AU
Clasificación: Rating {NC-17}
Advertencias: Lo escribí en un turno nocturno en mi trabajo… si hay algunas incoherencias, culpemos a la hora en que fue escrito xP
Comentario del Autora: Este shot fue inspirado por la canción “Pictures Of You de The Last Goodnight”… aunque no lo crean así fue. Si bien no es una canción romántica, es más bien del tipo “protesta”; al escuchar el coro me basto para imaginarme toda la escena. Y después al ver los últimos dos párrafos de la canción, me basto para escribirlo.
La canción completa es buena, pero no sirve para un fic, por eso solo he tomado el coro y los dos últimos párrafos.
Descripción de Mew: Solo puedo decir… “GRACIAS”… Mi comadre Lunis escribió este shot por mi cumpleaños que fue el 19 de Octubre, y me permitió publicarlo en mi blog… simplemente gracias comadre, como siempre te quedó lindísimo el Sichul *.*

Confiésame, cada momento secreto

Cada promesa robada en la que creías
Confiésame, todas las mentiras entre nosotros
Todas las mentiras entre vos y yo

Fotos de ti, fotos de mi
Cuelgan de tu pared para que el mundo las vea
Fotos de ti, fotos de mi
Nos recuerdan lo que solíamos ser



Heechul POV

De lo único que me daba cuenta en esos momentos, era de los miles de pensamientos que rondaban mi cabeza y de las lágrimas que trataba de contener para que no corrieran libres por mis mejillas.

- ¡No quiero volver a verte! ¡Lárgate del departamento!... – grite enojado, mientras le lanzaba el ultimo florero que estaba a mi alcance.

- Pero Rella, tienes que escucharme… - Siwon me habla y trata de acercarse, desafortunadamente tiene buenos reflejos, ni un florero, portarretrato, figurilla sacrificados, dio en el blanco.

- No te me acerques. – le grite y me hice a un lado caminando hacia el pasillo que dividía el recibidor de las habitaciones. - quiero que te vayas en este instante de mi vista, no quiero volver a verte.

- No quiero irme, tenemos que hablar.

Trató de nuevo acercarse a mí, con sus manos me tomo de los brazos y a pesar que discutíamos, su agarre era suave; no intentaba hacerme daño solo retenerme.

- Lo único que quiero de ti es que me dejes, no me interesa más lo que tengas que decirme Siwon.

- ¡Tienes que escucharme Rella!, yo no te engañe, no lo haría porque te amo. – esta vez me acerco a él y me abrazó.

Podía sentir lo acelerado de su corazón, su esfuerzo por mantener la calma; lo concia tan bien y no le estaba siendo fácil contenerse. ¿Acaso esta vez yo tenía la razón? ¿Por eso te portas de esa manera conmigo, Siwon?

- ¿Por qué?... – mi cabeza era una revoltura.

- Son solo mensajes, no significan nada. Sabes bien que por mi trabajo trato con muchas personas y entre ellas mujeres. – trataba de explicarse.

- ¡No me toques! – me solté de su abrazo. – Crees que me voy a tragar eso, ¡eh!. Aun estando de novios, tu nunca me hablaste con tanta informalidad y mucho menos con un apodo como ese “Si, pequeña”… ¡¿Cómo pudiste?!

- Deja que te explique…

- ¡¿Explicarme?! No soy estúpido. – estaba llegando a mis límites.

- Por supuesto que no lo eres, escúchame por favor, todo tiene una explicación.

- Claro y quieres que te crea, después de tener esas pruebas en tu celular. Si serás tonto, siquiera hubieras borrado los mensajes de tu amante.

- Pero es que yo… esto no es más que una tontería, debí decírtelo desde el principio.

Era obvio que ya no sabía que decir para tratar de explicar lo inexplicable. Estaba perdiendo mi paciencia y no quería verlo más, estaba seguro que si seguíamos terminaría mucho más lastimado de lo que estaba. Y es que tontamente, con todo en su contra, yo amo a Siwon.

- Si tú no te vas, me voy yo. – camine hacia nuestro cuarto cerrando la puerta tras de mí.

Me dejo caer resbalando por la puerta, dejo que mis lágrimas corran libres y mis sollozos se dejan escuchar. Siwon aún está afuera parado en la puerta, puedo sentirlo y escuchar su respiración, algo frustrado.

- Ábreme Princesa, por favor. - ¿él también está llorando? No, no lo creo. Pero si el insistiera yo… cedería porque lo amo. – tenemos que hablar, ¿Qué pasara con nosotros?, no quiero perderte. – dice afligido.

Después escucho sus pasos alejándose, ¿tan pronto se ha cansado de insistirme?. Ahora sé cuánto le importo, no puedo creer que casi cedo ante sus palabras. Escucho un portazo más y cosas caer, seguramente ha entrado al estudio.

Estoy dispuesto a irme, esto no puede llegar a mas, todo entre nosotros está agotado; al menos de su parte lo está.

Me levanto del suelo y limpio mis lágrimas, si él tuvo el valor de tener algo con otra. Yo tendré el valor de dejarlo, esos mensajes me confirman todo lo que he venido sufriendo de unos meses para acá.

Sus llegadas tarde, excusándose con trabajo. Sus salidas los fines de semana, los cuales utilizábamos para nosotros. Esos días que se confiesa cansado y no puede tocarme… sus te amo falsos.

¿No? Hubo un tiempo en que podía mirar en sus ojos que en verdad me amaba. Me dirijo hacia la pared donde tenemos todas nuestras fotos colgadas, alcanzo una de ellas con mis manos.

En la foto estamos Siwon y yo vestidos de igual forma, ambos sonrientes. Ese día siendo novios, me convenció de participar en una carrera de caridad; siempre he sido un flojo para las actividades deportivas, pero porque Siwon me lo pidió acepte.

En el trayecto de la carrera casi desfallecía, pero entre risas me alentó para que continuara y aunque llegamos de últimos, no me importo. Porque lo logré y ambos terminamos la carrera. Justo cuando festejábamos fue que nos tomaron esta foto, puedo ver tu feliz sonrisa mientras me abrazas y mi orgullosa sonrisa, esa que me causo el haber terminado la carrera a tu lado.

Mis labios se curvan un poco por ese bello recuerdo y mis lágrimas dejan de caer.

Otra foto llama mi atención, es aquella donde estoy recargado en tu hombro después de llorar. Como quisiera que eso estuviera sucediendo ahora… tu consolándome, suspiro. ¿Por qué lloraba ese día?

¡Ya recordé! Ese día se salió de mi casa el pequeño gatito que me regalaste el día de mi cumpleaños, lo habíamos declarado nuestro bebe y yo lo perdí. Llore mucho y tú me consolaste, me dijiste que no era mi culpa, que todo había sido un accidente. Limpiaste mis lágrimas y te quedaste a mi lado hasta que me hiciste reír de nuevo, pues me sentía tan culpable de haber perdido a nuestro bebe.

Recuerdo que al siguiente día me llegaste con un gran gato de felpa. Al verlo en la puerta, era tan grande que no me dejaba verte a ti. Me dijiste que no compensaría la pérdida del gatito, pero que este felpa no podría irse de mi lado nunca, así como tú nunca lo harías.

- Bobo… porque siempre me deje convencer por esas cosas tan bobas que hacías. – vuelvo a reír

Pensándolo bien, si tuviera algo que llevarme, serian mis recuerdos. Para que tú no te quedes con ellos, para que nadie más que se atreva a ocupar esta casa pueda verlos, pues son solo míos.

Saco la maleta del closet y comienzo a meter todas las fotos de esa pared…

Somos los boxeadores en el ring

Somos las campanas que nunca suenan
Hay un título que nunca podremos ganar
Sin importar cuánto nos esforcemos.

Fotos de ti, fotos de mi
Cuelgan de tu pared para que el mundo las vea
Fotos de ti, fotos de mi
Nos recuerdan lo que solíamos ser.


Siwon POV

¿Por qué fui tan tonto? ¿Por qué no fui cuidadoso?
Se lo celoso que Heechul puede ser, que lo hartaría esta situación.

Y si esa es mi culpa puedo aceptarlo, pero debo convencerlo que todo es un error, que lo amo y sin él no podría vivir. Si el sufre por mi culpa, ¿De que lo debo proteger?.

De mis problemas o de mí mismo.

No perdí la paciencia porque sé que todo es mi culpa, por ser tan tonto… esos mensajes. Ella no es nadie, ¡dios no perderé a Heechul!.

Paso mis manos sobre el escritorio descargando mi frustración dejo caer las cosas al suelo, algo que cae parece romperse. Me agacho a ver que ha sido, es una foto… la levanto y es una foto de nuestra boda.

Heechul estaba más hermoso ese día que de costumbre. Sonrió al recordar. Cada detalle, cada cosa en esa boda… desde las flores, su traje, la música, pasando por todo lo que hubo en esa boda fue cuidadosamente elegido por él. Se sentía tan feliz y realizado que la ceremonia haya sido la más hermosa y que yo haya sido envidiado por muchos de los invitados.

A mi lado estaba el hombre más hermoso, el novio más bello que pudiera existir.

La foto se ha roto, pero los recuerdos no. Igual mi amor hacia Heechul, quizás se rompió algo entre nosotros pero, el amor sigue ahí.

No quiero perderlo… no voy a perderlo.

Tengo que insistir, recuperarlo. Acosarlo, perseguirlo, agobiarlo con mi presencia hasta que me perdone. Justo como hice para que aceptara salir conmigo a una cita, fue tan difícil hacerle creer en mi con la reputación de casanova y playboy que tenía en la universidad; pero finalmente logre convencerlo que solo eran habladurías.

Algo en mi cabeza hace clic.

Eso es lo que pasa, he dejado de ser insistente. He dejado que el crea lo que ve y lo que piensa, lo he dejado solo con sus dudas. Sí, mi reputación me persigue y el necesita la seguridad de que aún le pertenezco completamente, de que no he vuelto a ser ese Siwon del que huía, así tenga que convencerlo nuevamente.

Salgo corriendo del estudio rumbo a nuestro cuarto, toco la puerta pero no responde, ni gritos ni ruidos. Me desespero, ¿Qué sucede ahí dentro? Regreso a la oficina por las llaves y abro la puerta que me separa del amor de mi vida.

Lo veo sentado en el suelo junto a una maleta, me asusto pensando que algo le ha pasado.

- ¡Rella!… ¡Rella! – lo sacudo un poco de los hombros para que reaccione, pero no lo hace. - ¡Rella!

- ¡Eh! – parece que ha salido de su trance.

- Gracias a dios. ¿Estás bien amor?

- ¿Cómo entraste? – me pregunta mirando para todos lados.

Con mis brazos a su costado, lo levanto del suelo dejándolo de pie. Compruebo que no se haya hecho daño, realmente me preocupe. Retiro de sus manos un portarretrato que traía abrazado, la foto es de nosotros dos cuando andábamos de novios en la universidad.

Nos tomamos esa foto, el día que una enfermedad me tuvo en cama una semana. Heechul se instaló en mi habitación, hacia guardia para que me tomara mis medicinas y comiera bien. Por las mañanas durante los descansos de clases venia para traerme mis alimentos y para darme los medicamentos. Por las tardes traía mis deberes y repasaba clases conmigo para que no me atrasara y por las noches, se quedaba a dormir a mi lado, después de leerme un poco de esas historias de fantasmas que tanto le gustan.

Siempre ha sido de esta manera, el preocupado y ocupándose de mí. Por eso quise mantenerlo al margen de lo que me pasaba, porque seguramente habría tomado mis problemas como suyos; es mi turno de arreglarlo.

- Siwon… - me llamó confundido al verme pensativo.

- Si, Rella ¿estás bien?

- ¿Qué haces aquí? – me pregunta confundido.

- Dios, no quiero perderte. – lo abrazo fuertemente.

- No me toques… - de nuevo se aleja de mí, es tan obstinado a veces.

- Por favor, tenemos que hablar, sabes que no podemos dejar las cosas así.

- Yo no tengo nada de qué hablar contigo, creo que todo está más que claro.

- Nada es lo que parece Rella.

- No me digas así. – parece que mis palabras le dolieran, me desespera que no quiera entender. - es mejor que te vayas, tu y yo no tenemos nada de qué hablar.

- Heechul no podemos terminar de esta forma. No voy a dejar que todo se vaya al demonio por una estupidez. – Yo y mi gran bocota. Es porque ya me desespere… no quiero perderlo.

- Yo no hice ninguna estupidez, la hiciste tú, ¿recuerdas? Y es mucho más que obvio que no tenemos ninguna relación. Será mejor que me vaya para que me dejes en paz.

Veo como recoge del suelo su maleta para irse. Veo el closet abierto y observo que aun esta toda su ropa, entonces ¿Qué lleva en la maleta?... La pared, todas nuestras fotos, ninguna esta. ¿Eso es lo único que se piensa llevar? Sonrió, pues en su intento de huir de mí, me ha dado una esperanza de que no todo está perdido.

- Si para ti nuestra relación no tiene ninguna importancia para mí sí. – veo como Heechul se detiene. - Si te tomaras la molestia de escucharme.

- Ya te dije que no y es mejor que me vaya ahora. – abre la puerta para intentar salir.

- He dicho que no. Vamos hablar…

- No tengo nada que decir. – vuelve a decirme terco.

- Pues entonces me escucharas.

Lo tomó por la muñeca y lo arrastró hasta dejarlo sentado sobre la cama. No me veía a la cara y tenía sus puños cerrados, estaba en total molestia.

- Yo… la empresa ha estado en problemas. Alguien cambio los números de producción y dejamos de satisfacer cierto mercado y muchos de nuestros clientes quedaron sin surtir. – tan fácil sale de mi boca ahora lo que no deseaba decirle. – Necesito un gran préstamo para reabrir la producción. El seguro se encargó solo de compensar a nuestros clientes, pero la compañía necesita inversión.

Veo como trata de poner atención, de explicarse como mis problemas tienen que ver en lo nuestro y en lo que él cree que es un engaño.

- Ella es solo una amiga. Su empresa está trabajando en conjunto con la mía para sacar un nuevo producto que nos beneficia a ambos. Ella está casada.

- Pero eso no impide que puedan tener algo. – se cruza de brazos y me mira desafiante aun sin creerme.

- Somos amigos desde la universidad, tu sabes como es mi carácter, siempre amigable y muy dado a los mimos. “pequeña” es un apodo, de esa manera el trabajo se hace menos serio y pesado. Tu sabes que por cosas como esta en la universidad siempre me malinterpretaban y lo reconozco, es un mal hábito ser así con todos, yo lo siento.

- Nunca fuiste así conmigo. – escucho como susurras

- Es porque tú me importas. Cuando me acercaba a ti me ponía nervioso y apenas podía hablar, me sudaban las manos, casi tartamudeaba. Como querías que te hablara de esa forma. Tú me interesabas y por eso no podía ser igual contigo que con todos los demás. – me agacho frente a sus piernas poniendo mis manos sobre las suyas. – solo estoy agradecido con ella, no hay nada más que trabajo entre nosotros, lo juro.

- Por agradecimiento puedes estar acostándote con ella… - le interrumpo

- No Heechul. Porque al que amo es a ti y el único que se me antoja, eres tú. – sonrió al levantar su rostro. - No, no sabía, que con todo ese trabajo te estaba causando dudas. Debí de decirte, explicarte bien e incluso involucrarte en estos nuevos proyectos para que tuvieras conocimiento en lo que tu esposo pierde su valioso tiempo. Y en cambio deje que pensaras que te había engañado, yo… mis sentimientos por ti siempre han sido de entrega total, quizás no lo he demostrado como tú necesitas.

- ¿Cómo creerte si me has rechazado muchas veces estos últimos tiempos? Me has alejado de ti.

- No hay nadie más, y nunca lo habrá, eres el único en mi corazón. Y aun si yo no fuera el único en el tuyo, yo te amaría de la misma manera… porque te amo, y me es difícil estar sin ti. – veo su rostro sorprendido. - yo pensé que tú eras feliz… por favor no me dejes, ¿quieres quedarte por favor? comencemos donde nos equivocamos. – siento como asientes con la cabeza.

- Mi maleta… - me dices señalándola.

- Luego pondremos esas fotos en su lugar, y llenaremos otra pared con nuevas fotos, ¿te parece princesa?

- Como no podía llevarte conmigo, al menos podría llevarme mis más bellos recuerdos y todos ellos han sido a tu lado Siwon. – liberas una de sus manos para acariciar mi rostro.

- Te amo Heechul, siempre te he amado y sé que a nadie más amare, solo a ti. – le confieso.

- Yo también te amo, por eso es que me dolía tanto nuestra reciente situación.

Y cuando lo besé, nuestro mundo desenfocado pareció tomar forma de nuevo entre nuestros besos. Heechul tomó mi cara entre sus manos, sintiendo bajo sus palmas el roce de mi naciente barba, pues al sentir que lo pierdo me he descuidado; y al recostarme sobre él, le deje sentir entre sus piernas la dureza de mi erección. Prueba de mi deseo por él.

Nos fuimos desnudando uno al otro en medio de cariñosos gestos, pero algo cambió entonces en la forma del beso, en el roce de sus manos, había cierta ansiedad bajo sus caricias.

- Nunca te dejaría ir de mi lado, porque te amo con todo mi corazón, porque te quiero para toda la vida; como lo jure el día de nuestra boda. – le dije apartando su rostro del mío.

Las palabras que salieron de mi boca, después se convirtieron en una larga exhalación, un suspiro y un gemido. Y en un grito, una súplica de parte de Heechul cuando entre en su cuerpo, llenándolo con una larga y profunda embestida.

Me parecía como si hubiera pasado una eternidad desde la última vez que experimente esta sensación de estar a su lado, cómo casi lo pierdo. Una eternidad desde que lo mire a los ojos y sentir el galopar de mi corazón en mi pecho. La sensación de saber que esto es lo que tengo cuando vuelvo a casa. Este hombre, esta emoción, esta sensación de estar completo.

Enrede mis dedos con los suyos y subí sus brazos sobre su cabeza.

- Te amo tanto Heechul. – Susurro mientras me muevo lentamente dentro de él. - cuando estoy lejos solo pienso en ti. En lo mucho que te amo, en estos momentos contigo debajo de mí. Conmigo dentro de ti.

Vuelvo a besarlo para mostrarle lo que no se expresar con palabras. Para saborear su pasión, para llevarme sus suspiros mientras aumento la velocidad de las embestidas. Suelto sus manos para que Heechul pueda tocarme, quiero sentir sus manos deslizándose por mi espalda y sentir cómo clava las uñas en mi piel marcándome como suyo.

Y yo deseo tanto tocarlo, pasó mis manos por su pecho, siento su blanca y suave piel. Tomo sus tetillas antes de meterlos en mi boca, chupando hasta ver el inicio del orgasmo en su rostro mientras sigo penetrándolo, tocando ese punto en la cual su respiración se vuelve agitada y un grito de su boca me avisa que ha terminado. Haciendo que yo termine también en su interior.

Después, lo estrechó entre mis brazos, abrazándolo con todo mi cuerpo. Y, antes de dejar que el sueño nos llegue a vencer, lo aferro aún más fuerte contra mi corazón.

- No sé qué intentabas hacer con esa maleta. – susurro sin reproche. - Pero te aseguro una cosa Heechul, nunca voy a dejar irte de mi lado.

Levanta su rostro regalándome una sonrisa increíble como la luz del sol, la cual hace que una emoción se instale dentro de mi pecho, algo cálido llamado amor. No puedo encontrar las palabras para describir todo lo que siento, todo lo que le amo.

- Dios, cómo te he echado de menos, Siwon. – susurra, me da un corto beso en los labios, se acomoda sobre mi pecho, se abraza más a mí para después cerrar sus ojos.

En medio de la noche, le hice de nuevo el amor de una manera dolorosamente lenta, lleno de amor, cargado de pasión; como si necesitara grabarme todos estos momentos como fotos en mi interior. Como si deseara hacerle entender que lo nuestro es para siempre.
Este es el reloj en la pared
Esta es la historia sobre nosotros.

FIN

Publicar un comentario

5 Comentarios

  1. Kyaaaa!!!!!

    Ohh pero que hermoso regalo de cumpleaños has recibido, en verdad que la historia esta muy linda....

    Me gusto mucho ^_^

    ResponderEliminar
  2. Comadreeeee


    Que bonito se ve aqui *w*

    En verdad lo escribi con mucho cariño y me alegro que le haya gustado su regalo y mas que me pidiera publicarlo aca.

    Hay mucho que leer en tu blog.

    ResponderEliminar
  3. Hermoso simplemente hermoso, me encanto, me emocionó y hasta me dejo una lección, es que lo que no se dice siempre puede ser un arma en tu contra y por intentar hacer bien puedes terminar lastimando a la persona que amas y más tarde a ti mismo... Kyaaaaaaaaaaaa me encanto lo disfrute muchisimo...

    Lunis komawoooo por escribirlo... Mew komawooo por publicarlo... Ya vez como lo prometí estoy leyendo y comentando ^^

    ResponderEliminar
  4. Dios, muy muy bueno me encanto *-*

    ResponderEliminar
  5. --Llorando --- k belleza d historia. Larga vida al sichul...

    ResponderEliminar