Hasta que te humilles... Capitulo 06


Mi tic nervioso de nuevo regresó. Hace tan solo unos segundos estaba realmente impresionado con ese tipo. Alto, musculoso, bastante atractivo; pero en cuanto salió el pequeño mandón de su oficina y su rostro se sonrojó con solo verlo; mi tic regresó.

-Por favor...- ¿eso fue un hilito de saliva que escurrió por su boca? Oh por Dios! Por lo menos disimula!...- pasa a la oficina...-
-Gracias...- el tipo musculoso sonrió, tuve que girar mi rostro para no encandilarme, pero Ryeowook sí que estaba embobado…- pero preferiría invitarte a comer... ¿o ya comiste?...-
-No, no he comido...- gruñí molesto, realmente no sé porque me pone los pelos de punta ver cómo está comportándose el enano come paletas…
-Entonces vamos...-
-“Entonces vamos, bla bla bla”… - estoy haciendo gestos imitando al modelo con esteroides, sí, ya no es el dios griego, es el “modelo con esteroides”!

Me pongo derecho, dejo de imitar al tipo y sonrío cuando veo que mi jefe voltea hacia mí. Seguramente me pedirá que los lleve, para no ir solo.

-Mi carro está en el estacionamiento... te lo encargo...-

¡¿QUE?!

¡Oye! ¡¿A dónde va?! ¡¿No va a gritarme por no haber contestado el intercomunicador?! ¡¿Qué no se supone que salió de su oficina a eso?! ¡JA! ¡Lo sabía! ¡Ese enano come dulces, mandón y chiqueado es un coqueto ofrecido!

Me quedo viendo las puertas del elevador fijamente. Respiro hondo varias veces. ¿Por qué estoy perdiendo los estribos por esto? Es el pequeño glotón, no tengo porque ponerme así. Además, yo tengo mi agenda llena para lo que resta del mes. Saco mi agenda y empiezo a revisarla con una sonrisa.

Empiezo a leer los nombres, pero de nuevo mi mente se llena de preguntas sobre RyeoWook.

He trabajado con él ya varios meses. Desde que entré solo se la pasa regañándome, molestándome pidiendo cosas tontas. Si es gay, y además así de ofrecido. ¡¿Por qué nunca se me ha insinuado?!

Digo, no es que quiera que se me insinúe. Bueno, tal vez, no está de mal ver el enano. Pero ¿acaso no le resulto atractivo? ¿O será que le gustan los tipos como el musculoso? No, no creo. El tipo de sonrisa extraña no es de ese estilo. Entonces ¿por qué?

Ash! Otra vez estás pensando tonterías Jong Woon! ¿Qué importa si no se te ha insinuado? ¡Tienes a todas las empleadas de ésta empresa comiendo de tu mano!

Sonrío ampliamente satisfecho por todas mis conquistas, me pongo de pie y entro a su oficina por las llaves del automóvil.


Después de todo, tengo una cita ésta noche, no puedo dejarla esperando. Abro el coche para verificar que no haya dejado papeles importantes en su interior, quiero usar el coche para mi salida.

Adelante no hay nada, pero cuando giro mi rostro para ver los asientos traseros, unos ojitos negros pequeñitos están observándome fijamente. Su cuerpecito de felpa está acomodado con el cinturón de seguridad puesto.

Intento contener mi risa, pero es imposible, estoy seguro que quien lo ha puesto así es mi jefe. Me estiro entre los asientos para quitar el cinturón y tomar la pequeña jirafa. Me acomodo frente al volante con el muñeco entre mis manos. Me le quedo viendo fijamente.

-¿Te olvidaron en el auto?...-

¡Perfecto! ¡Ahora le estás hablando a una jirafa de felpa! Tuerzo la boca y estoy a punto de dejarla en el asiento a mi costado cuando otro recuerdo llega a mi mente.

Flashback

La escuela ha terminado, mis amigos ya se han ido a casa, yo tuve que ir primero a comprar primero algunos encargos de mamá, así que me fui yo solo. Voy jugando con un bote de aluminio vacío, mientras sueno las monedas en el bolsillo de mi pantalón.

De pronto pateo el bote muy fuerte y éste le da en la cabeza a un niño sentado en los escalones de una casa. El niño levanta su rostro y se lleva una mano para sobarse.

-Lo siento yo…- me quedo mudo cuando me doy cuenta de que es el mismo niño gordito de mi escuela

El pequeño tenía sus ojos rojos de tanto llorar, y el rostro completamente mojado por las lágrimas. Era obvio que no había sido yo el causante de su llanto. Me puse nervioso por la situación. Voltee a ver a mi alrededor, por si alguno de mis amigos me había seguido, cosa por demás ridícula por supuesto, y me acerqué.

-¿Po… por qué lloras?...- le pregunté un poco nervioso…
-…- el niño pasó sus manos por sus ojitos intentando secarlos
-¿Alguien te molestó?...- sí, pregunta tonta, viniendo de mí, pero asombrosamente, el pequeño asintió…- ¿Qué te hicieron?...- el pequeño levantó su manita y señaló hacia un costado de la banqueta…
-Me… tiraron… mi… helado…- dijo hipeando

Sentí mi corazón encogerse. Recordé las veces que había quitado de sus manos sus pastelillos o comida por hacerle caso a mis amigos. De pronto me pregunté. ¿Así llora después de que nos vamos corriendo y riendo por haber hecho una travesura?

Apreté mis labios incómodo por sentirme un idiota. Me senté a su lado. El niño abrió sus ojos sorprendido. Sonreí, y vi como sus mejillas se pusieron completamente rojas. Y ahí estaban de nuevo mis ganas inmensas de apretar esos abultados cachetes.

Respiré hondo para no cometer el mismo error que la primera vez que lo vi. Contuve mis ganas de tocar sus mejillas. Levanté mi mano extendida hacia él.

-Yo soy Jong Woon… puedes decirme Woonie, así me dice mi mamá…- volví a sonreír.
-…- el niño no salía de su asombro, lentamente y con precaución tomó mi mano…- mucho… gusto Woonie…- murmuró tímidamente…
-Bien! Entonces vamos…- Me puse de pie y lo jale para que me siguiera…

Ahora que lo pienso, no le pregunté su nombre en ese momento. En fin, caminamos una cuadra para ser exacto. Entramos a una tienda de videojuegos en donde sabía que vendían helados. Saqué un poco de dinero y compré uno para él.

Cuando me di la vuelta para dárselo, lo encontré observando fijamente una pila de muñecos de peluche. Sus ojitos ya no lucían tristes, al contrario tenían un brillo especial. Mordí mi labio un poco indeciso ante lo que mi mente estaba planeando.

Caminé hasta él, a su lado me puse a observar los peluches, intentando escoger uno lindo, que se pareciera a él tal vez. Una pequeña tortuga apareció entre todos. Metí la mano en mi pantalón, revisé la cantidad de dinero que tenía, contando el que mi madre me había dado. Ni modo tendría que usarlo.

Tomé el muñeco, lo puse frente a él, y le sonreí.

-¿Lo quieres? Te lo regalo...- el pequeño se me quedó viendo sorprendido
-¿Para mí?...- preguntó dudoso…
-Sí, te lo regalo si te gusta…- mordió su labio un poco, luego vio por encima de mi hombro…

Eso me pareció extraño, así que voltee para ver qué es lo que tanto observaba. Y el peluche de una jirafa nos veía fijamente. Levante una ceja hacia él.

-¿Te gusta ese?...- le pregunte….
-…- asintió tímido…
-Pero éste se parece más a ti…- moví la tortuga
-Pero la jirafa es linda, es alta y delgada…- se sonrojó

Respiré hondo. Dejé la tortuga en su lugar y tomé la jirafa. La observé un momento, sonreí ante las cualidades que el pequeño le había dado, seguramente las que deseaba para él mismo. La voltee y se la entregué.

-Bueno, entonces será la jirafa…- sus ojitos se iluminaron por completo y una enorme sonrisa apareció en su rostro…

Sin importarle que yo fuera el niño que lo molesta en la escuela, se abalanzó contra mí y me abrazó fuerte.

-Gracias! Gracias!... va a ser mi tesoro! Te lo prometo Woonie!...- y sin esperármelo, un beso suave fue depositado en mí mejilla…

Me quedé congelado un breve instante, sentí un cosquilleo que recorrió mi cuerpo desde el punto exacto en donde sus labios tocaron mi piel, un calor intenso en mis mejillas; no escuchaba nada a mi alrededor, solo veía al pequeño gordito abrazando a la jirafa de felpa, jugando con una gran sonrisa.

Fin flashback

Vuelvo a ver un instante a la jirafa en mis manos. Es idéntica. Pero definitivamente el enano come paletas no se parece a mí gordito de cachetes tiernos. Él no era tan chiqueado, ni se enojaba tan fácilmente, al contrario, era un niño tierno, que a la menor provocación terminaba llorando. Bueno tal vez sus pequeños ojos negros se parecen un poco, por eso es que decidí trabajar para él.

Dejo la jirafa en el asiento de a lado y enciendo el auto, tengo una cita a la que no debo faltar!

Estoy dejando algunos documentos en la oficina de mi jefe, cuando éste entra con grandes ojeras en sus ojos; no luce muy bien. Parece que no ha dormido en toda la noche. ¿Será que ese modelo con esteroides y él…? Sacudo la cabeza para borrar esas imágenes.

-Buen día Jong Woon…- saluda todo desganado mientras deja su maletín en el sillón… se afloja la corbata…- ¿hay algo importante para hoy?...- pregunta mientras se sienta y sube sus piernas en la mesita de centro…
-No joven, solo algunos documentos que firmar. Tiene una comida pactada con el señor Cho Kyu Hyun, pero si quiere se la cancelo…- sonrío ante la posibilidad de hacerlo… respira hondo…
-No, no lo hagas…- dice mientras se acomoda en el sillón…-Por lo menos podré platicar con él…- murmura

Me estoy comenzando a sentir incómodo, no es el mismo gruñón de siempre, parece deprimido y cansado. ¿Qué le habrá hecho ese monstruo con músculos? Hago una mueca de indecisión. Respiro hondo, camino hacia él cuando veo que está quitando su saco, le ayudo a hacerlo y lo pongo a un lado.

-¿Ocurre algo joven?...-
-Nada… voy a descansar un rato…-
-Bien… entonces con permiso…- hago una venia… que tonto pensar que me diría algo a mí
-Jong Woon…- me detuve antes de llegar a la puerta…
-¿Sí?...- ha girado su rostro para verme… sus ojitos me ven como gatito ansioso…
-¿Crees que soy lindo?...- Ja! Sabía que no podría resistirse a alguien como yo!

Sonrío de lado, ya he adoptado mi pose de conquistador que siempre hago cuando alguna chica empieza a coquetearme, empiezo a volver sobre mis pasos.

-Sí, usted es lindo…- en cuanto digo eso, suspira profundamente
-¿Entonces por qué Siwon no me besó?...- eso me hace detenerme en seco

¡¿Está así porque ese saco de músculos no lo besó?! ¡¿Por eso me preguntó si era lindo?! ¡Con un demonio!  Eso definitivamente me molesta. Aprieto los labios antes de contestar.

-Seguramente no le agradan los enanos gruñones come paletas de caramelo…- Ryeowook cambia su expresión a una seria, molesto…
-Ash! No sé porque te preguntó a ti. Ninfómano insaciable! Sal de mi oficina, que nadie me moleste!...- se dio la vuelta y se recostó en el mueble sin decir más…

¿Ninfómano? ¿Que eso no es un término solo para mujeres? Me pregunto si sabrá que significa. En fin, este gruñoncito ya volvió a enfadarse, pero él tiene la culpa por andar de coqueto. Sonrío al darme cuenta de que entonces no pasó la noche con el señor Choi.

Si, ha vuelto a ser señor Choi. Digo, no debe ser tan malo si no hizo ningún movimiento con el joven RyeoWook; bueno tal vez un poco mojigato, pero eso no es tan malo.

Ha pasado toda la mañana encerrado en su oficina. Ya casi es la hora de la comida. Estoy guardando mis cosas mientras una de las secretarias de atención al cliente está sentada en mi escritorio esperando  a que termine. Iremos a comer juntos.

El elevador se abre y ahí está Kyu Hyun, en cuanto ve a la secretaria sentada en mi escritorio, de nuevo esa sonrisa aparece en su rostro.

-Hola Jong Woon, ¿Esta es otra diferente a la de ayer no?...-
-Oppa! ¿No dijiste que no podías verme ayer porque tu jefe te necesitaba aquí?¿Con quién estuviste?...-la chica se baja del escritorio molesta…
-Ups! Lo siento, no quería arruinarte tu cita…- esa sonrisa no desaparece de su rostro… volteo a ver la chica…
-Bueno… al final ya no fui necesario aquí, y entonces…-
-Olvídalo! Ve a comer solo!...- la chica se dio la vuelta y se fue…

Estoy a punto de estallar de lo molesto que estoy en contra de éste tipo que está comenzando a colmarme la paciencia. La situación se pone peor cuando empiezo a escuchar su risa burlona a mis espaldas. 

Aprieto mis manos en puño conteniendo de mi ganas de golpearlo y volteo. Sigue riéndose en mi cara.

-Ups! Te dejaron tirado!...- lleva una mano a su estómago, aún sigue riéndose…- bueno, pero debes tener alguna otra que te acompañe, ¿por qué no llamas a la chica del baño?...-

Bien! Suficiente! Algo tengo que hacer! Entrecierro los ojos recordando algo. Sonrío.

-No deberías estar perdiendo el tiempo conmigo, cuando tu lindo noviecito salió ayer con un tipo alto, musculoso y muy atractivo.-

De pronto se quedó callado, su sonrisa se congeló por completo. Poco a poco su rostro se tornó serio.

-¿Wookie?...- murmuró, no puedo dejar de sonreír ante su reacción…
-Así es. Y quien sabe que tanto habrán hecho anoche.- sigo hablando y agregando un poco de mi cosecha…- Porque el joven llegó muuuuuuuuuy cansado, y con unas ojeras inmensas. Creo que no durmió bien anoche…- KyuHyun me vio como si quisiera matarme, gruñó y sin esperar a que lo anunciara entró a la oficina.

No puedo dejar de sonreír. Suspiro profundamente, muy contento. Jamás me había sentido tan satisfecho. Termino de guardar mis cosas y me voy a comer mientras marco algunos números en mi celular. No me agrada comer solo, veré si alguna otra “amiga” está libre.

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. Jajajajajajaja uno de los dos est cavando su propia tumba......el de la venganza es wookie pero aqui ya estan los dos en ese juego......y solo habra un ganador.
    Jajajaja porque siwon no lo beso....y luego jong diciendole eso a kyu....bueno es que arruinar citas no cae muy bien
    que le dira kyu a wookie?....le reclamara a woon? Jajajaja a estos dos les saldra el tiro x la culata

    ResponderEliminar