Hasta que te humilles... Capitulo 07

Me siento rápido en el sillón. Mi corazón late a mil por hora, estoy asustado. Alguien acaba de entrar a mi oficina y cerró la puerta con fuerza. Casi me mata del susto! Volteo enojado para ver quien demonios fue el  imbécil que me asustó.

-¿Kyuhyunie?...-

Kyu está parado viendo hacia el escritorio, en cuanto me escucha se da la vuelta, sin decir una sola palabra se acerca. Empieza a observarme fijamente, su rostro muy cerca entrecerrando los ojos.

Me siento extraño, es como si estuviera revisando que  no me faltara algo, o que no estuviera herido, no sé, Kyu está actuando muy raro.

-Kyu, ¿qué pasa?.- le pregunto nervioso

-¿Qué hiciste ayer?.- frunzo el ceño

-¿Ayer?.- ladeo mi cabeza sin entender que es lo que le está pasando

-Si, ayer, después de que me fui, ¿qué hiciste? ¿dónde dormiste?.-

Definitivamente Kyu está muy extraño.

-Salí con alguien, y dormí en mi departamento.- contesté

-¿En tu departamento?!.- pregunta alarmado, frunzo el ceño de nuevo

-Kyu, ¿qué pasa? estas muy raro.- aprieta los labios, respira hondo, cierra los ojos un momento

-¿Con quien dormiste?.- abro los ojos muuuuuy sorprendido

-¿Dormir? Con nadie!.- contesto de inmediato, Kyu abre los ojos sorprendido

-¿Con nadie?.- niego

Respira hondo de nuevo y se deja caer en el sillón como si de pronto sintiera un gran alivio, me le quedo viendo confundido.

-Maldito, pero ésta me la paga...- lo escucho murmurar entre dientes bastante molesto

-¿Quién?.- le pregunto

-¿Eh? Nada, nada... y ¿con quién saliste?.- cambia el semblante y sonríe de nuevo

Estoy un poco confundido con su comportamiento, pero Kyu siempre ha sido raro, así que no le doy mucha importancia.

-Oh, con Choi Siwon de “Twosome”, ayer me invitó a comer.-

-¿Y lo vio Jong Woon?.-

-Si...- me quedo pensando, ya ni siquiera recuerdo si Jong Woon estaba cerca cuando llegó Siwon.- creo que sí.-Kyu frunce el ceño

-¿Cómo que crees?.- empiezo a reírme

-Ay Kyuhyunie, que quieres, Siwon está tan guapo y...-muerdo mi labio para que entienda a que me refiero...- que no recuerdo si Jong Woon estaba ahí.- me encojo de hombros.- aunque la verdad, creo que no voy a salir de  nuevo con él.-

-¿En serio?.- una extraña sonrisa se dibuja en su cara

-Si, demasiado aburrido.- me levanto del sillón directo a buscar mis frascos de dulces

Kyu Hyun de pronto parece más relajado, se acomoda en el sillón, sube los pies en la mesita de centro y me pide una de las paletas que me regaló, así que la aviento desde donde estoy parado, tomo un caramelo para mí y me voy a mi silla frente al escritorio a firmar los papeles que Jong Woon dejó.

-¿Ya encontraste departamento?.- le pregunto

-Si, el viernes en la tarde me entregan las llaves, y llevarán algunos muebles que he comprado.-

-Oh! Que lástima, me hubiera gustado ayudarte a instalarte.-

-¿No vas a poder? ¿Por qué?...- sonrío mientras juego con el dulce en mi boca

-Tengo una cita.-

-¿En serio? ¿Con quién?.- sonrío

-Con un chico con el que salí cuando recién regresé a Seúl, es guapo.-

Sigo firmando papeles y revisando documentos. Kyu se levanta del sillón y se sienta frente a mí, en la silla del otro lado del escritorio. Recarga su codo sobre el escritorio y su rostro sobre su mano. Se me queda viendo fijamente.

-Wookie.-

-¿Qué?...- respira hondo

-Se supone que yo te iba a ayudar a darle celos a Jong Woon.-

-Sí, así es.- sonrío

-Entonces… ¿por qué no sales mejor conmigo el viernes y te olvidas ya de eso de estar saliendo con otros?- por un momento me hizo sentir raro, estaba demasiado serio

-Kyu…- pero entonces ladeó su cabeza, y comencé a reír, sé que él no puede ser tan serio en algo así.- No seas tonto Kyuhyunie, tú tienes que instalarte en tu departamento, además el salir con otros me sirve también como distracción, ¿qué tal que encuentro a alguien que realmente valga la pena?.-

-Pero…-

-Aish! No debí tomar tanta agua antes de venir, quiero ir al baño!...- me levanté corriendo.- perdón Kyu, ahora regreso y seguimos platicando…- le dije casi desde la puerta, en verdad ya me andaba por ir al baño

Jong Woon no está en su escritorio, veo mi reloj y me doy cuenta de que es la hora de comida así que no le doy importancia, corro al baño apurado.

El resto de la semana fue como todos los días, lo hice sacar copias de papeles que ni siquiera voy a ocupar, lo envié varias a veces a la cafetería por un pastelillo o alguna malteada, lo puse a pasar en limpio algunos documentos que sin querer manché con muestras de maquillaje de la empresa, en fin, todo lo que se me ocurrió.

La verdad es divertido ver su cara enojado, además el hacerlo trabajar horas extras hace que pierda algunas de sus citas.

Es viernes, he llegado temprano a la oficina porque quiero terminar rápido todos los pendientes para poder salir con HyukJae, así que casi no hay nadie en la empresa, ni siquiera Jong Woon ha llegado.

-Quiero un chocolate batido…- hago un puchero sentado en mis escritorio… tengo diez minutos intentando concentrarme pero no puedo, mi mente se niega a desaparecer esa malteada de mis pensamientos

Respiro hondo. Hago una mueca, finalmente me doy por vencido. Jong Woon no llegará hasta dentro de media hora, tengo que ir yo mismo por mi chocolate batido.

Por suerte la cafetería está abierta desde temprano, hay muy poca gente tomando sus alimentos antes de iniciar la jornada laboral. En cuanto entro algunos se me quedan viendo de forma extraña, lo sé, muy pocas veces vengo yo mismo.

Hago una venia y sonrío amable a quienes me saludan. Llego hasta la caja registradora, adelante de mi están dos trabajadoras, están de espaldas platicando entre ellas así que no me han visto, me pongo detrás a esperar mi turno.

-¿Saliste con él?...- no es que sea chismoso, pero están hablando muy alto y no puedo evitar escucharlas

-Sí, el lunes por la noche.- contesta una chica de cabello cortito y pelirroja

-¿En verdad? ¿Y qué tal? ¿A dónde fueron?.- le pregunta la otra, una chica alta de cabello rubio y largo

-Pues realmente no fuimos muy lejos.- contesta y después se ríe

En realidad comienzo a aburrirme de su conversación y comienzo a impacientarme porque no se apuran, no me dejan comprar mi chocolate batido! Estoy empezando a golpear el piso con la punta de mi pie, impaciente con los brazos cruzados, cuando de pronto…

-Dicen que Jong Woon ha salido con casi todas las secretarias.- dice la rubia, y eso me hace bajar los brazos, dejar de golpear el pie y poner toda mi atención.- ¿no te parece un poco, desagradable? Es decir, es obvio que no sale con ninguna en serio.- la pelirroja sonríe

-Lo sé.- muerde su labio inferior.- pero es que… ¿no has escuchado el rumor?.-

-¿Qué rumor?.-

-Que Jong Woon es…- levanta sus manos y con sus dedos índices y una sonrisa bastante pervertida, indica un tamaño.- así de grande.-

Casi me ahogo con mi propia saliva y comencé a toser.

-¡Oh! Joven Kim, ¿esta bien?.- las dos interrumpieron su plática y voltearon a verme

-Un vaso con agua.- la rubia pide a la cajera de la cafetería. Intento aclarar mi garganta.

-Estoy bien…- carraspeo…- estoy bien, solo un acceso de tos.- tomo un poco de agua para ayudarme a aclarar mi garganta

Me le quedo viendo a la chica pelirrojo, no es muy bonita, ¿qué le habrá visto Jong Woon? Está muy flaca, además parece que está bizca, la nariz está demasiado larga, se le notan bolsas debajo de los ojos, y... ash! Mejor no le sigo.

-¿En que departamento trabajas?...- le pregunto

-Oh! Soy Soung Yoon de Ventas, joven.-

-Mmmm.- me le quedo viendo un momento, tal vez le envíe su carta de renuncia

Me doy la vuelta y regreso a mi oficina, se me quitaron las ganas de tomar chocolate batido. Cuando llegué Jong Woon ya había llegado, estaba dejando algunos papeles sobre mi escritorio. Entre realmente de mal humor, me senté en mi silla.

Jong Woon está parado frente a mí diciéndome no sé que cosas, pendientes para el día de hoy, pero estoy de muy mal humor y creo que tengo cara de pocos amigos. Lo veo fijamente a la  cara, bajo un poco la mirada, oh! No había notado ese pequeñísimo lunar en su cuello.

Entrecierro los ojos para tratar de ver bien el lunar, pero me sorprendo de haberlo visto realmente es muy pequeño, ¿será lunar? Tal vez sea una basurita. El nudo de su corbata está mal hecho, seguramente se despertó tarde por andar a altas horas de la noche con alguien.

¿Ese saco es nuevo? Nunca se lo había visto, el color gris le queda bien, las mangas están lo suficientemente amplias sin verse grandes. Lo que no me gusta es la costura en los bolsillos, demasiado notoria.

¿Por qué no se abrochó el saco? Necesita aprender un poco de etiqueta. La hebilla de su cinturón es plateada, combina con el gris y con el color negro del cinturón. El corte del pantalón también es elegante, aunque le queda un poco apretado del tiro.

Le queda apretado del tiro...

Si, le queda apretado...

¡Oh por Dios!!! ¿Qué estoy haciendo observándolo fijamente ahí?!!!!

¡Maldita sea! ¡Esas zorras han perjudicado mi mente para toda la vida! ¡Diablos, diablos!

Intento retirar mis vista, pero mi curiosidad me gana. Aprieto los labios y me forzo a ver mi computador.

-Entonces, ¿quiere que la avise en cuanto llegue?.- escucho a Jong Woon preguntar

-¿Huh?...- volteo a verlo a la cara un poco asustado y confundido, se me queda viendo extrañado

-Que si quiere que le avise en cuanto llegue el empleado de laboratorio con las muestras.-

-Ah! Si, si.- contesto nervioso y empiezo a fingir que escribo en la computadora

De nuevo desvío la mirada hacia ese lugar. No giro mi cabeza, solamente los ojos, ¿en verdad será tan grande como dijeron? ¡Rayos!!!!

-Bueno, con permiso.- de nuevo la voz de Jong Woon me hizo salir de mis pensamientos y regresar mi vista a la pantalla de la computadora

Creo que no voy a salir en todo el día de la oficina, y tampoco voy a pedirle nada a Jong Woon, si vuelve a entrar no voy a poder concentrarme, ¡maldita sea la hora en que se me ocurrió ir por un chocolate  batido!

-Jefe, lo buscan.- es Jong Woon el intercomunicador

-¿Quién?.-

-El señor Lee Hyuk Jae.-

Veo mi reloj. Wow! ¡Qué rápido pasa el tiempo!

-Dile que me espere, enseguida lo recibo.-

-Si.-

Rápido empiezo a terminar de firmar papeles, guardo mis frascos de paletas no sin antes tomar unas para el camino. Me acomodo mi ropa, verifico que todo esté en su lugar, y salgo. Hyuk Jae ha venido por mí, tal y como quedamos, iremos ésta noche a bailar.

Abro la puerta de mi oficina, Jong Woon se sorprende de que salga en lugar de hablar por el intercomunicador; la verdad es que como todo esto es un plan, quiero que vea que me iré a una cita con Hyuk Jae.

Volteo a ver a mi alrededor, hasta que veo que un chico que está parado observando una fotografía en la pared se gira. Sonríe. Con solo ver su sonrisa, sonrío. Es tan contagiosa su sonrisa.

-Hola encanto.- se acerca hasta mí al mismo tiempo que escucho la risa ahogada de JongWoon, giro mis ojos para verlo burlarse de cómo me ha llamado Hyuk

-Hyuk  Jae, hola, ¿cómo has estado?.- vuelvo a verlo y sonrío

-Muy bien, pero no tanto como tú por lo que veo.- Me observa de arriba abajo.- has cambiado para bien precioso.-

Waw! Me gusta que sea tan expresivo, está haciendo que me sonroje. De pronto pone su mano en mi cintura y me jala hacia él. Wow! Acabo de recordar porque me intimidaba tanto salir con él. He tenido que poner mis manos sobre su pecho, que por cierto wow!, para alejarme un poco.

Me sonríe, su rostro está muy cerca del mío. Lentamente se acerca, por un momento pensé que iba a besarme, pero afortunadamente solo fue un beso en la mejilla, pero Dios Santo! ¿tenía que hacerlo tan lento, y tan suave?

-Cof cof cof...- de pronto escucho a Jong Woon toser

Hyuk Jae se retira un poco y voltea a verlo. Le sonríe, mientras mete la mano al bolsillo de su camisa, saca una cajita y se la da.

-Parece que estas enfermo, ten, estas pastillas son muy buenas.-

Jong Woon recibe la caja, casi me carcajeo al ver su expresión de extrañeza, pero no me dio tiempo, Hyuk Jae que aún me sostiene de la cintura jaló de mí hasta el elevador, parece que tiene prisa.

Cuando las puertas del elevador se están cerrando aún puedo ver a Jong Woon con la cajita en sus manos observando casi con la boca abierta hacia nosotros. Mi corazón late de prisa, emocionado y satisfecho de su reacción.

Por lo menos me he vengado por lo que escuché hoy por la mañana de voz de esas dos chicas. Debo recordar enviar la carta de renuncia a la pelirroja narizona!