¿En serio? ¿Tuvieron que
comprarle un regalo? Ay ese Heechul! A mi me dijo que si le cuidaba todo el fin
de semana a Minki, Siwan y Kevin, las dejaría venir a visitarnos!
-EUN!!!...-
-Wow! ¿por qué gritas
pecesito?...-
-¿Escuchaste lo que acaban de
decir las chicas?...-
-¿Qué cosa?...-
-Que Heechul nos engañó! No
había necesidad de que nos comprometiéramos a cuidar de los niños éste fin de
semana!.-
-¿QUÉ?! .-
-Como lo escuchas!..-
-Oye, ¿Y Siwon dejó a Min Ki
con nosotros? No puedo creerlo...-
-Si, ¿tu crees? ¿será que ya
se está haciendo a la idea?...-
-No sé, pero bueno son niños,
al rato se les pasa...-
-Si tal vez tengas razón,
pero sería lindo, ¿no crees?...-
-Pues si, Min Ki es muy
bonito. Lo que no es lindo es tener a Heechul de consuegro...-
-Ay pero si Hee adora a
Hyukie...-
-Pero estoy seguro que no
tanto como a su propio hijo...-
-Tienes razón...-
-¿Quién está
carraspeando?...-
-¿Huh?... Ah!! Las
chicas!!...-
Ups! Lo siento, por un
momento nos olvidamos de ustedes, lo siento. Bueno, pero no se enojen y vamos a
aprovechar que los niños ya están todos dormidos en su cuarto. Tuve que poner
algunas colchonetas para que cupieran todos, pero bueno, logré dormirlos.
Así que, veamos, ¿por dónde
empiezo?... Ustedes quieren saber a dónde fuimos mi monito y yo el fin de
semana pasado, pero para eso necesito platicarle los antecedentes. Y los
antecedentes empiezan justo cuando regresé al departamento con Ji Hae en
brazos.
No se sorprendan, déjenme les
platico lo que ocurrió y ya después me dirán lo que quieran.
Pues como ustedes saben, yo
llegué a este hogar para ser el niñero de Hyukie, un niño de más de 3 años de
edad. Eso significa, que éste ya comía casi solo, estaba aprendiendo a ir al
baño solo, no se le tenía que preparar mamilas ni papillas.
Es decir, ya era un niño no
un bebé, y eso fue la gran diferencia entre Hyukie y Ji Hae. Eso sin contar el
hecho de que Ji Hae era una niña y son más delicadas de cuidar.
Yo estaba completamente
nervioso, era la primera vez que tendría que hacerme cargo de un bebé, no sabía
hacer nada, bueno Ryeo me enseñó algunas cosas antes de que naciera, pero no es
lo mismo cuando te enfrentas a las situaciones.
Aún recuerdo la primera vez
que tuve que cambiarle un pañal...
Ji Hae tenía un buen rato
llorando, intenté darme su biberón, pero me escupía la leche. La mecí en su
cuna intentando dormirla, pero provocaba el efecto contrario, hasta que se me
ocurrió levantarla para intentar mecerla en mis brazos.
-Eun...- murmuré a mi monito
que estaba conmigo en la habitación...-¿qué es esto?...- le pregunté
enseñándole mi mano manchada...
Cuando la cargue, ya saben su
popita se salió un poco del pañal y mi mano se ensució. Eun se me quedó viendo,
entrecerró los ojos como analizando lo que tenía en la mano, después abrió los
ojos sorprendido y se paró de inmediato de la cama.
-Rápido Hae! Pon la niña en
la cama sobre el cambiador de plástico!...- eso me asustó, Eun se veía muy
alterado...
-Si!...- saque el cambiador,
lo puse sobre la cama y luego puse a la niña encima.
Eun dio unos pasos, empezó a
desabrocharle el pañalero, pero de pronto se detuvo.
-No! Espera! Así no!...-
Dijo decidido y salió
apresurado de la habitación. Me quedé parado frente a la cama observando a la
bebé gimotear desesperada. Solo pasaron algunos minutos y la puerta volvió a
abrirse.
EunHyuk estaba parado en la
puerta, traía puesto un mandil, la cabeza cubierta con una cacerola, una toalla
enredada en el rostro cubriendo su boca y parte de la nariz, una tapa de
cacerola en una mano y unas pinzas de asar carne en la otra.
Me quedé sorprendido cuando
lo vi así.
-Eun... ¿qué haces?...-
caminó lentamente hasta ponerse frente a Ji Hae
-Esto es algo peligroso Hae,
mantente detrás de mí...- digo no es que yo fuera muy experto, él ya había
cuidado de Hyukie solo, así que hice lo que me dijo, y me puse detrás de él.
Casi me vomito del asco
cuando abrió el pañal! Con mucho cuidado retiró el pañal, casi como si fuera
algo explosivo, lo tiró dentro del bote de basura; todo el tiempo con la tapa
de la cacerola entre él y la bebé.
Tomo un puño de papel y
empezó a limpiar los restos de popita, luego extendió el pañal, cuando Ji Hae
estuvo de nuevo cubierta, dejó a un lado la tapa y terminó de ponerle su
ropita. En cuanto terminó volteó a verme con una sonrisa.
-Y así es como se cambia un
pañal pececito!... –me dijo orgulloso
-Wow! Eun! Eres un
experto...- lo tomé con mis manos del rostro y le planté un beso tronado.
Si, ya sé. Así no se cambian
los pañales. No tienen que decírmelo. Lo supe varios días después cuando Wookie
estaba de visita y tuve que cambiar a Ji Hae. Mi hermano casi se tira al piso
doblado de la risa.
-¿Cómo sobreviviste mi
amor?...- volteó a decirle a Hyukie en un respiro que tuvo
Después de que se burló todo
lo que pudo. Me explicó que no había necesidad de tanto rollo, que sólo tenía
que acostumbrarme a la popita de los niños. Y ya entrados en explicaciones,
también me aclaró que no tenía que ponerle flotadores cuando la bañaba o que...
Si, ya sé! Pero es que
entiéndanme, se supone que Eun era el experto!
Bueno, el chiste es que éstos
dos años fueron realmente muy estresantes y cansados, no solo para mí, también
para EunHyuk, porque en verdad aprendió a cuidar a un bebé. En serio chicas,
ahora me pregunto lo mismo que Wookie, ¿cómo sobrevivió Hyukie?
Habían pasado dos años en que
no solo teníamos que cuidar de Ji Hae y
aprender a ser padres, sino que además estaba Hyukie, que como todo niño,
empezó a sentirse celoso.
¿Ustedes creen? Un día lo
encontramos llorando cual bebé, sólo porque se le había caído un juguete al
piso. Estaba haciendo tal escándalo, que pensamos que algo grave le había
pasado. Pero no, estaba en su etapa de requerir nuestra atención.
Así que tuvimos que aprender
a dedicarle el tiempo suficiente a él para que no se sintiera abandonado o
desplazado por Ji Hae.
Un día...
-Por fin... – dije mientras
me tiraba en la cama...
Eso fue hace dos semanas.
Acabábamos de dejar a Ji Hae y Hyukie
en su cama, había sido un día muy largo. Había tenido que ir a la escuela de
Hyukie porque hizo una travesura, además habíamos tenido que ir al hospital
para que le pusieran una vacuna a Ji Hae.
-Si, por fin solos...- Eun se
tiro junto a mi en la cama...
Los dos acostados boca
arriba. Respirando profundamente, con los ojos cerrados, descansando por
completo. La cama se sentía tan bien.
-Hae...-
-Mmmm...- contesté sin abrir
los ojos
-Vamos a hacerlo...-
-Mmmmm... – dije que sí
-Entonces ven...- dijo...
-No, ven tu...-
-Me duele la espalda, ven
tu...-
-A mi me duelen las piernas,
ven tu...-
Nos quedamos callados.
Suspiramos profundamente. Estábamos realmente muy cansados como para hacerlo,
aunque tuviéramos ganas. Creo que habían pasados dos semanas sin tener
relaciones!
-Eun...- abrí los ojos...
-Mmmm...-
-Esto no está bien...- suspiré
de nuevo...- terminamos demasiado cansados
hasta para hacerlo...- lo escuché suspirar también
-Lo sé. Pero entre el
trabajo, y venir a ayudarte con los niños, termino muy cansado pececito.- hice
una mueca
-Necesitamos vacaciones...-
murmuré molesto...
Apenas si dije eso, Eun se
sentó en la cama rápido.
-¡Eso es! ¡Vacaciones!...- me
le quedé viendo confundido
-¿De que hablas?...- Eun
sonrió...
-¿Cuándo fue la vez que
viajamos tu y yo solitos?...- se acercó a darme un beso
-Mmmm... – lo pensé un momento...-
¡oh! ¡Antes de casarnos! ¡Cuando hicimos a Ji Hae!...- le contesté
sorprendido...
-¡Exacto!...- respiro hondo
para calmar su emoción...- creo que necesitamos unas vacaciones pececito, habla
con Heechul y yo hablo con mi hermano, ¿de acuerdo?...-
-¿Hablar?...- ladee mi cabeza
sin entender...
-Sí, necesitamos quien nos
cuide a los niños, y Ryeo ahora está peleado con su esposo, así que solo nos
quedan ellos...-
-Oh! Tienes razón, bien!...-
-¡Todo tiene que estar listo
para el próximo fin de semana!...-
-¡Sí!.- casi grito de la
emoción, Eun se volvió a recostar a mi lado
-Bien, entonces vamos a
dormir...- apenas había dicho eso cuando lo escuché roncar.
Los días siguientes fueron de
planear el viaje. Lee Teuk estuvo encantado cuando le dijimos que cuidara a Ji
Hae, así Kwanghee tendría una amiguita con quien jugar un fin de semana. Pero
siendo sincero no me atrevía a decirle a Heechul, así que decidimos aplicar el
método de siempre.
Si, ese mismo, dejar a Hyukie
con todo y maleta, y salir corriendo del restaurante!.
-¿Listo?...- Eun me pregunté
en cuanto subí al carro...
-¡Sí! ¡Listo!...- contesté
emocionado...- Pero anda, arranca el carro...-
-Pececito, ¿de nuevo dejaste
al niño sin avisar?...- hice un puchero
-¿Qué querías? Era eso o
llevarlo con nosotros...-
-No, no, hiciste lo mejor...-
sonreí
-Ves, siempre es así...-
estaba satisfecho realmente, y muy emocionado de pasar un fin de semana a solas
con mi monito en las montañas esquiando en la nieve!
No iríamos muy lejos, no
queríamos abordar un avión, solo unas dos horas de distancia de Seúl, por lo
que Eun manejó hasta allá. Solo ver el paisaje blanco en cuanto nos acercábamos
a nuestro destino, era realmente hermoso, y verlo con mi monito era romántico.
-Eun...- voltee a verlo con
un puchero, así como le gustan a él...
-Dime pececito...- sonrió
-¿Podemos detenernos un
momento?...-
-¿Detenernos?...- seguía
haciendo pucheros...
-Si, quiero tomarnos fotos en
la nieve, anda, ¿sí?...-
-Ya sabes que no puedo
resistirme a esos pucheros...- dijo haciendo un gruñidito sexy... aplaudí feliz
Busco un lugar para aparcar
el coche. La carretera estaba desierta, creo que era por la hora del día. En
cuanto detuvo el auto, bajé y comencé a correr por la nieve, Eun se apresuró a
seguirme. Estuvimos unos momentos corriendo, riendo y tomando fotos, hasta que
me tumbé a hacer angelitos con mis pies y brazos.
Eun hizo lo mismo, en verdad
parecíamos niños. La verdad es que estábamos disfrutando el tiempo a solas, sin
preocupaciones. Hasta que nos quedamos callados, suspiramos aliviados de
liberar tanto estrés.
-Es hora de irnos
pececito...- se puso de pie y extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie
-Está bien, vamos, muero de
ganas por llegar al hotel!...-
Mordí mi labio inferior para
que entendiera a lo que me refería, la verdad que la actividad en la nieve me
había dejado un poco, ¿cómo decirlo? ¿excitado? ¿deseoso?
-Waaaa... waaaa... waaa...-
Ay Dios! Ya se despertó uno
de los niños! Esperen chicas, tengo que ir a ver que pasó, que Eunhyuk les
cuente lo que pasó después.
-Monito, te las encargo...-
-Si, no te preocupes, ve a
ver a los niños...-
¡Que bueno que me dejó a mi
platicarles de aquí en adelante! Seguramente él se hubiera brincado lo que pasó
en el auto. Oh sí! Aún lo recuerdo y se me pone la piel chinita. Bueno ya no se
las hago de emoción!
Tomé su mano para regresar al
carro y ponernos en marcha rumbo al hotel. Ustedes comprenderán que después de
esa insinuación de que le urgía llegar, yo estaba más que dispuesto en estar
ahí en menos de cinco minutos.
Afortunadamente no fue muy
necesario. En cuanto subí al auto, Hae se me quedó viendo, aún mordía su labio.
Sus mejillas estaba sonrojadas, no sabía si del frío, pero yo esperaba que de
la excitación, y gracias a Dios, no me equivoqué.
-Eun...- se acercó a mí...
con un dedo acarició mi oreja...- Esta carretera está muy desierta, ¿no
crees?...- bajó su dedo hasta mi cuello, acercó sus labios a mi oído...- el
asiento de atrás es muy amplió...-
susurró...
No bastó que me dijera más.
Como pude, sin bajarme del auto, me pase al asiento de atrás, jale a Hae del
brazo y lo hice venir conmigo.
Sentado sobre mi, comenzamos
a besarnos. Estaba haciendo un poco de frío así que preferimos no quitarnos
mucha ropa, ustedes saben, tampoco es como si fuera muy necesario.
Desabrochamos nuestros pantalones. Hae de inmediato tomó mi pene, junto con el
suyo y comenzó a masajearlos, rozándolos.
Nuestros labios seguían
pegados, besándonos con desesperación. El calor estaba subiendo muy
rápidamente. Para que decirles que los vidrios ahumados si yo creo que ya se lo
imaginan.
Colé mis manos por debajo de
sus pantalones, acariciando sus glúteos, buscando su entrada. Con un dedo toqué
su agujero, Hae respingó un poco, pero inmediatamente sentí sobre mis labios
una leve sonrisa de conformidad, así que comencé acariciar su entrada hasta que
mi dedo entró.
Definitivamente era muy
difícil moverme así, recordé que Hae siempre trae en la guantera del carro una
botellita de crema sin alcohol para ponerle Ji Hae cuando la cambia, o para lo
que se ofrezca, y definitivamente esto entraba dentro del “para lo que se
ofrezca”.
-Espera...- murmuré, mientras
lo sujetaba de la cintura y lo hacía un poco a un lado...- necesitamos esto...-
dije mientras me inclinaba hacia los asientos de enfrente, con dificultad saqué
la botella de crema...- ahora sí...- volví a sentarme y jalé a Hae a la misma
posición...
Vertí un poco de la crema en
mis dedos y continúe con mi labor de dilatarlo. Hae siguió con la suya de
masturbarnos mientras seguíamos besándonos.
-Eun... ya Eun... hazlo... ya
estoy listo...- murmuró sobre mis labios
Y créanme, yo también estaba
más que listo. Lo empujé hacia un lado, recostándolo un poco sobre el asiento,
lo suficiente para quitarle los pantalones y la ropa interior. Hae mordía su labio inferior observándome
fijamente, con sus mejillas sonrojadas, y su respiración agitada.
Bajé un poco mis pantalones y
boxers, separé sus piernas, me puse entre ellas, levanté una de sus piernas por
encima de mi hombro, lo suficiente para dejarme el espacio suficiente para
poder entrar.
En verdad, espero que nadie
haya pasado por esa carretera en esos momentos. Estoy seguro del carro que
estuvo moviéndose de manera violenta por un muy buen rato. Pero es que teníamos
mucho estrés acumulado.
-Si Eun!! Si!! Ahí!! Muévete!!...- Hae gritaba excitado...- Si!!!
Dios!!! Ahí!!! Ahí!!!...-
Yo seguía moviendo mis
caderas intentando seguir las órdenes de mi pececito. De vez en cuando acaricia
su pierna sobre mi hombro y besaba su pantorrilla. O acariciaba sus pezones por
debajo de su camisa para hacerlo temblar. Hae llevó su mano a su dura erección,
y comenzó a masturbarse.
Mi pececito hace sonidos tan
lindos y sexys cuando está tan excitado.
-Nhhnnnhhh... Eun... – gimió cuando su cuerpo se tensó en un
orgasmo, su semen manchó parte de su ropa y abdomen.
Su respiración estaba
completamente agitada. Su agujero se apretó sobre mi eje, haciéndome gemir de
placer. Unas cuantas embestidas más y terminé por correrme dentro de él. Aún no
recuperaba el aliento cuando.
-¡EUN!!...- Hae me dio un
golpe en el pecho fuerte...
-Aush! ¿por qué me
pegas?!...- le pregunte, la verdad un poco molesto
Digo a nadie le gusta que lo
golpeen cuando está teniendo un orgasmo, bueno, hay a quienes sí, pero yo no soy
masoquista. En fin, mi pececito me golpeó, haciéndome volver del paraíso en el
que estaba.
-¡NO TE PUSISTE CONDÓN!!...-
-¡Ups!...-
-Eun!! ...-
-No pasa nada Hae, fue solo
una vez...-
-Lo mismo dijiste con Ji
Hae!...- me dio otro golpe...- y ya salte! tengo que limpiarme...-
-Bueno, no te enojes, en
cuanto lleguemos buscamos una farmacia, ¿de acuerdo?...-
-Está bien...- hizo un
puchero mientras nos volvíamos a poner la poca ropa que nos habíamos quitado.
Si, lo sé, no escarmentamos.
Lo que pasa es que ahí si nos ganó la
urgencia a los dos, y ustedes saben que yo así no pienso con claridad.
Además que tampoco se queje, que él tampoco se acordó del bendito condón!
En fin, unos 20 minutos más y
llegamos al hotel. ¿Qué? Si, solo faltaban 20 minutos para llegar. Hay sí,
ustedes seguramente si hubieran aguantado los 20 minutos al hotel, si como no.
Ya pues, no nos juzguen, si ya saben como somos, no sé de que se sorprenden.
-Eun... –
-Dime pececito...-
Oh! ¿Aún están aquí chicas?
Pensé que ya se habían ido, como es muy tarde. ¿qué que hora es? Ya pasan de
las 12, ¿no van a ir a dormir?
-Monito, ya déjalas ir a su
casa...-
-Pero si ellas son las que no
dejan de preguntar...-
-Bueno, ya ya, anda ve a
ponerte tu pijama, a lavarte los dientes y ahorita te alcanzo... * muack*-
-¿Por qué siento que a veces
me tratas como a uno de los niños?...-
-¿En serio?...-
-Si...-
-Oh! Debe ser la costumbre
jijiji... anda, ya despídete y vete...-
-Está bien...-
Chicas, las veo después, que
pasen linda noche.
Ahora sí, chicas lo siento
mucho, pero es muy tarde, y mañana será un día pesado. Imagínense tener que
cuidar a cinco niños de entre 2 y 6 años de edad. Así que por favor, no las
estoy corriendo, pero mejor regresen mañana en la tarde.
Pero regresan, no ven que
para que las vuelva a soltar Heechul pasaran por lo menos meses! Bye, bye!
0 Comentarios