Romeo (Taste the Fever)... Epílogo 01

Titulo del fic: Romeo (Devil)

Epílogo 01

Parejas: ElixKi Bum

Tipo: Yaoi
Género: drama, romance, slash, lemon, POV, AU

Clasificación: +15

-Devil-

La luna brilla intensamente. He buscado durante dos días, un dulce olor, muy parecido al de mi primo, Hyung Joon me ha traído a éste lugar. Un pequeño hotel a las afueras de la ciudad.

Debo encontrar a Romeo, se lo he prometido a Joon. Sé que su hermano debe estar cerca, sino es Romeo, entonces está con Teo; pero estoy seguro que a mi primo le encantará tenerlo de regreso.

Una ventana está abierta, entro al pasillo del hotel, sigo el olor. De pronto se hace más intenso, estoy seguro que se está acercando. Me detengo por completo al escuchar pasos, alguien está corriendo.

Puedo sentir a Romeo cerca. Observo al final del pasillo y veo a ese chico de cabello rubio, el hermano de Hyung Joon corriendo hacia mi dirección. No me ha visto, estoy cubriéndome entre las sombras.

Justo cuando pasa frente a mí, estiro mi brazo y lo detengo elevándolo del suelo.

-Aaaah!!!...- grita asustado.

-Hola…- le sonrío.

Lo he sujetado de la cintura, lo tengo frente a mí, separado del suelo como si fuera un niño. Nuestros rostros están muy cerca, está sorprendido. Por un momento no dice nada, solo observa fijamente mis ojos.

Más allá de éste muro, es otro muro

¿Cuánto tiempo más hasta que pueda conocerte?

¿Está permitido para alguien como yo?

Para amar a otro

Pasando por encima de todos mis pecados

No tengo ninguna intención de hacerte daño

Rayos! ese olor me está matando. No puedo evitarlo, acerco mi rostro al suyo. Rozo mi mejilla con la suya y olfateo su cuello.

-¡Oye! ¿Qué haces?!...- golpea mi pecho para hacer que me aleje.

-Tranquilo, solo estoy olfateando. Hueles delicioso.

Su rostro se pone pálido, hace una mueca de desagrado. Empieza a mover sus piernas intentando patearme.

-¡Eres un pervertido demente!

Oh rayos! No me queda más remedio que echarlo sobre mi hombro antes de que pueda escaparse. Camino de regreso por el pasillo, necesito encontrar a Romeo.

-Parece que se te escapó algo...- le digo en cuanto aparece por el pasillo

-¿Quién eres?-

-¡Suéltame! ¿Qué crees que haces?...- Ki Bum comienza a golpear mi espalda

-¡Oye! No golpees tan fuerte, agradece que he sido yo quien te ha detenido...- le digo mientras lo pongo sobre sus pies en el piso pero sin dejar de sostenerlo por la cintura...- Hola, tú debes ser Ki Bum... – le sonrío acercándome a su rostro

-¡Suéltame!...- su rostro está rojo por completo, me toma desprevenido y patea mi espinilla

-¡Aush! ¡Vaya! ¡Eres un poco agresivo!...- por poco logra salir corriendo, me encanta lo difícil que es, lo sujeto de la cintura y vuelvo a cargarlo bajo el brazo.

Por favor, déjame saber tus esperanzas

Todo, todo

Aún así, yo quiero vivir para ti

Ah!, pero yo soy un demonio

No quiero dañar tu pureza

Pero no puedo contenerme más

Después de hablar con Romeo y poner las cosas en claro. Regresamos a mi hogar, el escondite que mi padre encontró para mi padre Saeng y para mí. Ki Bum se reusaba a ir con nosotros, no me quedó más remedio que volver a cargarlo sobre mi hombro.

-Creo que se está haciendo costumbre, ¿no?...- lo escucho refunfuñar

-Me parece una buena costumbre…- le contesto riendo.

Romeo viene detrás de nosotros, un poco alejado. El olor me ha tenido mareado desde que lo encontré. Siento mi sangre arder en mi interior, pero necesito contener mis ganas de tomarlo. El calor de su cuerpo sobre mi hombro está matándome.

-¿En verdad eres un vampiro?- pregunta. Por la posición en que lo traigo cargado, su rostro está viendo hacia atrás, hacia Romeo.

-Sí, lo soy.- contesto, muevo mis manos sobre sus piernas para acomodarlo mejor sobre mi hombro.

-Jung Min dijo lo mismo. ¿Entonces Hyung Joon también lo es?

-Sí, también

Se queda callado, siento sus manos sujetar mi gabardina en la espalda. Respiro hondo. Siento el aire caliente. Ladeo un poco mi rostro para olerlo. Un cosquilleo recorre mi cuerpo, sin pensarlo rozo mi mejilla en sus caderas.

-¡Oye!...- se retuerce, sonrío, me gusta su agresividad

Nadie sabe lo que se esconde detrás de la máscara

Incluso tú, estoy seguro, tienes miedo

La luz brilla pero, ¿dónde está la salida?

-¡Uy! Tranquilo lindo, no te alteres conmigo...- KiBum acaba de entrar a la habitación en donde Jung Min y Hyung Joon se reecontraron.

Intenté impedirlo, me imaginaba lo que podría encontrar en cuanto abriera la puerta.

-¡Que dejes de llamarme así!...- grita alterado por todo lo que está pasando.

Debe ser muy duro para él, un simple humano enterarse en tan poco tiempo de todo sobre los vampiros. Llevo una mano frente a sus ojos. Sigue enfadado, tengo que hacer que se tranquilice.

-Sí, sí, tranquilo

Lo sujeto en cuanto cae bajo mi hipnosis. Vaya, fue sencillo, de haber sabido antes que así podría calmarlo, pero no, me gusta lo que he visto de él hasta ahora. Observo fijamente su rostro. Tan hermoso. Se parece un poco a Hyung Joon.

-¿Qué hiciste?...- Hyung Joon pregunta un poco alterado.

-Nada, solo lo dormí para que deje de gritar

-¡No! ¿Por qué?...-  intenta levantarse de la cama pero Romeo lo detiene

-Bebé, así es mejor. Nos dará tiempo para pensar que vamos a hacer con él, con nosotros

-Está bien...- murmura no muy convencido

-¡Bien! ¡Entonces me lo llevo!...- debo aceptarlo, esto de cargarlo sobre mi hombro me está empezando a gustar, y mucho. Mi corazón se altera un poco y eso hace que mi padre lo note.

-Sólo vigílalo, no quiero que le hagas nada...

-Está bien, está bien. Solo voy a vigilarlo, prometo no tocarlo.

Ruedo mis ojos fastidiado, odio cuando mi padre siente mis necesidades. Respiro hondo cuando salgo de la habitación. Me detengo un momento, de nuevo el olor empieza a llenar mis fosas nasales. Mi piel se eriza, estoy a punto de rozar de nuevo mis mejillas en sus caderas pero me detengo.

-¡Rayos! ¿Por qué tengo que ser tan buen niño?...- sonrío de lado ante lo que digo.

No es que lo sea, pero sé que no puedo desobedecer en esto a mi padre. Tomo aire intentando apartar su olor, pero es inútil. Aprieto los labios y mis manos sobre sus piernas y camino hasta mi habitación.

Con cuidado lo pongo en mi cama. Por un momento me quedo inclinado sobre él, muy cerca de su rostro, de sus labios.

-Solo un poco- murmuro acercándome más a sus labios.

Vuelvo a detenerme. Duerme tan tranquilo que no quiero perturbarlo. Aprieto mis labios y me retiro con un dolor en mi entrepierna. Tenerlo tan cerca me ha provocado una erección. Doy unos pasos hacia atrás y me dejo caer en un sillón.

Necesito calmarme. Respiro hondo varias veces. Me quedo ahí esperando a que despierte.

Por favor, déjame saber tus esperanzas

Todo, todo

Aún así, yo quiero vivir para ti

Ah!, pero yo soy un demonio

No quiero dañar tu pureza

Pero no puedo contenerme más

Pasan del mediodía. Es hora de que coma algo, es un humano y necesita alimentos, más que nosotros. Salgo a buscar algo y regreso con una bolsa con comida de una tienda de conveniencia. La pongo sobre una mesita.

Me acerco a la cama. Sigue dormido. De nuevo la tentación empieza a apoderarse de mí. Acaricio su rostro suavemente, estoy empezando a acercarme cuando sus ojos comienzan a moverse, sus pestañas tiemblan. Finalmente abre los ojos.

Parece un poco desconcertado. Observa con los ojos entrecerrados a su alrededor. Voltea hacia donde estoy parado, de inmediato se sienta en la cama.

-¿Qué paso? – sonrío

-Nada, sólo te quedaste dormido. Estabas muy cansado.- paso mi mano por su mejilla

-Yo, ¿me quedé dormido?...- pregunta un poco apenado

-Sí, bueno con un poco de mi ayuda…- sonrío mientras él abre los ojos sorprendido

-¿Qué? ¿Tú me dormiste? ¿Qué me hiciste?...- golpea mi mano para retirarla de su mejilla

Empieza a empujarme y golpearme de nuevo, intento detener sus manos. Sujeto sus muñecas y las pongo sobre el colchón. Estoy encima de él. Su respiración está agitada, la mía también. Nuestros rostros están frente a frente. Lo observo fijamente.

-Deja de golpearme Ki Bum, no es bueno que golpees a un vampiro como yo…- trato de sonar serio, me hace una mueca

-¡No me importa que seas! ¡Si vuelves a tocarme voy a patearte el trasero! ¡Suéltame y bájate de encima!

Cuanto más quiero, la tragedia más nace

Éste límite ¿Puedo destruirlo?

Contigo…

Vuelvo a sonreír. Acerco más mi rostro al suyo, al verme tan cerca se queda callado, sus mejillas se sonrojan por completo, eso me agrada. No puedo resistirme más. Rozo sus labios con los míos. ¡Oh rayos! Una sensación de alivio y placer invaden mi cuerpo. Mis labios empiezan a apoderarse de los suyos.

El beso se convierte en una necesidad para mí, puedo sentir su respiración al límite, pero empieza a corresponderme. Muerdo un poco, sólo un poco sus labios, quiero probar su sangre, necesito probarla.

-Nnnhhh…- se queja al sentir como muerdo su labio inferior

Sus manos empujan con fuerza sobre mi pecho hasta que logra separarme de él. Está muy agitado, lleva una mano a sus labios, los limpia, observa la sangre en su mano. Se me queda viendo fijamente, asombrado.

-¿Qué…?

Está a punto de reclamarme, estoy seguro, pero unos golpes en la puerta nos interrumpen. Intento contenerme, aún siento en mi boca el dulce sabor de su sangre, aún mi cuerpo siente el hormigueo recorrerlo.

-¿Quién?...- pregunto antes de abrir

-Eli, soy yo.- mi padre como siempre, muy oportuno. Abrí la puerta

-¿Qué ocurre?...- pregunto aún intentando ocultar mis emociones

Se me queda viendo fijamente, ve sobre mi hombro a Ki Bum aún sentado en la cama, con su respiración agitada, con una mano en sus labios. Regresa la vista a mí. No dice nada, pero entiendo lo que está pensando con tan solo ver sus ojos.

-Sabes que no puedes, ¿verdad?- me pregunta serio

-Si…- respiro hondo…- lo sé, no lo tocaré de nuevo, te lo prometo.- asiente con la cabeza

-Bien- entra a la habitación…- es hora de irnos Ki Bum…- Ki Bum voltea un poco alterado al escucharlo, está nervioso por lo que acaba de pasar

-¡Ah! Si, si…- se sienta en la cama, antes de ponerse de pie respira hondo, sonrío al darme cuenta de que está intentando bajar su erección.

-Tenemos que irnos rápido…- mi padre comienza a guardar algunas cosas…- Teo debe estar cerca, tenemos que alejarnos pronto.

Escucho a mi padre hablar, pero no estoy poniendo mucha atención. Mi vista y toda mi atención están sobre él, quien camina un poco torpe por la habitación siguiendo a mi padre. Diablos! Si pudiera, si solamente pudiera.

Por favor, déjame saber tus esperanzas

Todo, todo

Aún así, yo quiero vivir para ti

Ah!, pero yo soy un demonio

No quiero dañar tu pureza

Pero no puedo contenerme más

-¡No!-  Ki Bum grita mientras corre para ponerse frente a su hermano

No pude hacer nada, intenté tomar su mano pero no pude. Me quedo congelado al ver como cae al piso, casi sin respiración, casi sin vida. Mi respiración se agita. No sé qué hacer, quiero correr a ayudarlo, pero Teo sigue atacando; tengo que defender a mi padre, a Joon.

Corro cuando veo que Joon de nuevo ha quedado sin protección. Teo está dirigiendo todo su poder hacia él, tengo que hacer algo.

-¡Ni se te ocurra volver a tocarlo!...- giro mi rostro…

-Padre…- murmuro en cuanto lo veo, me siento aliviado, veo como él y Teo se enfrascan en una discusión, aprovecho para ir junto a Ki Bum

Lo tomo entre mis brazos, está muy pálido. Sus labios están perdiendo color. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

-¡Eli! ¡Llévate a ese chico de aquí!...- ni siquiera contesto, tampoco volteo a ver a mi padre

Simplemente tomo entre mis brazos a Ki Bum, paso mis brazos por debajo de su espalda y piernas, lo cargo dejando que su cabeza repose sobre mi pecho. No dejo de observar su rostro. Entre más pasa el tiempo, más pálido se ve.

Sin mirar atrás me alejo con él. Sé que ellos estarán bien ahora que mi padre ha llegado.

No voy muy lejos, hay un callejón cerca. Me interno en la oscuridad del mismo y me deslizo hasta sentarme en el piso con Ki Bum en mis brazos.

-Ki Bum…- murmuro- Abre tus ojos lindo…- paso mi mano por su rostro

No se mueve. Bajo mi cabeza para escuchar su corazón, aún siendo un vampiro se me dificulta escucharlo, pero aún sigue ahí, latiendo débilmente. Inhalo profundamente su olor.

-Por favor Ki Bum, no mueras…- no puedo evitarlo, siento un vacío en el pecho

Levanto de nuevo mi cabeza para observar su rostro. Puedo ver movimientos en sus párpados, quiere abrir sus ojos.

-Vamos lindo, abre tus ojos…- vuelvo a decirle, y como si lo hubiera hecho para obedecerme sus ojos se abrieron un poco

Sus pupilas están dilatadas. Parecen no tener vida. Me observa fijamente. Mueve sus labios como si quisiera decir algo, pero su respiración es tan débil que no puede hacerlo. Mi corazón está doliendo. ¡No quiero verlo morir!

Veo como una gota de agua cae sobre su rostro, es una de mis lágrimas. Una leve sonrisa se dibuja en sus labios. Toma aire tan profundo como le es posible. Y sin más vi como su cabeza cayó de lado.

-¡NO! ¡KI BUM! ¡NO MUERAS!...-

Lo abrazo fuerte, no quiero dejarlo ir. ¡No quiero! Mi rostro está en su cuello, aún siento su dulce olor. Sé que no debería. Pero no puedo soportarlo. Vuelvo a ver su rostro sin vida. Acaricio su mejilla, deslizo mi mano hasta su cuello. Tan blanco, tan delicado, tan exquisito.

Bajo lentamente hacia su cuello. Paso mi lengua para limpiar el lugar. Respiro hondo antes de clavar mis colmillos. Una explosión de ese dulce sabor invade mi boca. Mi cuerpo se estremece. Es sencillamente increíble como su sangre me hace sentir.

Separo mis colmillos, observo un momento las marcas en su cuello. Respiro hondo, satisfecho. Me quedo sentado con él en mis brazos, esperando, observando su rostro. Estoy nervioso, no sé si funcionará.

Veo fijamente sus ojos sin vida que aún siguen observándome. De pronto sus pupilas dilatadas tienen un pequeño movimiento. Mi corazón se acelera.

-¡Ki Bum!...- lo sacudo un poco

Con el movimiento reacciona, cierra los ojos un momento y vuelve a fijar su mirada en mí. Su respiración está agitada.

-Eli…- murmura, sonrío al ver que me reconoce

-Sí, soy yo. ¿Te sientes bien?.- su respiración sigue agitada

-¿Qué me pasa Eli? ¿Por qué hace tanto calor?- sus ojos se entrecierran, puedo ver el deseo en ellos.

Devil

Devil, devil…

Yo no quiero dañar tu pureza

Pero no puedo contenerme más

Acaricio su rostro. Sus mejillas están sonrojadas. Su boca entreabierta intentando controlar su respiración. Me acerco a sus labios.

-Tranquilo Ki Bum, todo estará bien…- beso sus labios

Pronto el beso se vuelve más apasionado, Ki Bum acaba de convertirse, está sintiendo los cambios en su cuerpo. El calor en su cuerpo comienza a ser insoportable para él, necesita un poco de alivio.

Deslizo mis manos hasta su cintura, lo ayudo a ponerse sobre mis caderas, con sus piernas a mis costados. Sentado frente a mí, sigo besándolo.

-Nnnhh…-  gime cuando mis manos se deslizan por debajo de su playera

Está tan acalorado que levanta sus manos para que le quite la ropa. Sonrío al verlo tan mansito, sobre todo conociendo como es de quisquilloso. Sus ojos no dejan de verme con deseo. Me encanta verlo así. Beso su pecho.

-Aah!...- vuelve a gemir

Bajo mis manos hasta sus glúteos, mueve sus caderas incitándome a que lo siga acariciando. Cuelo mis manos dentro de sus pantalones, y toco sus glúteos desnudos, pegando su cuerpo al mío, moviendo sus caderas sobre las mías. Provocando que roce mí pene.

-Eli…- murmura excitado…

Sus manos comienzan a buscar desesperadas el botón de mi pantalón.

-Hey, hey, tranquilo Ki Bum, tranquilo…- intento detenerlo

-No puedo, no puedo Eli. He querido hacer esto desde que te conocí.-

No puedo evitarlo, gimo con tan solo escuchar eso. ¡Rayos! No puedo contenerme más. Retiro sus manos y desabrocho yo mismo mis pantalones. Sus manos me hacen gemir de nuevo cuando las siento bombeando mi erección.

Desabrocho sus pantalones, los bajo lo suficiente para poder llegar hasta su entrada.

-¡Oh! ¡Cielos!- exclama al sentir mis dedos intentando entrar

Deja caer su cabeza sobre mi hombro, sus manos se vuelven torpes cuando empiezo a dilatarlo. Ya no puedo más, y él está aún más excitado. Lo empujo hacia abajo, dejando su espalda sobre el piso.

Deslizo sus pantalones por sus piernas. Está completamente desnudo frente a mí. Su piel tan blanca me deja sin palabras. Vuelvo a gemir. Beso su abdomen mientras levanto sus piernas. Las coloco sobre mis hombros. Me inclino sobre él un poco. Mi erección justo en su entrada.

Me deslizo poco a poco en su interior. ¡Está tan caliente! En cuanto me siente, su respiración empieza a descontrolarse. Los cambios lo están afectando. Pongo mis manos sobre el piso, a sus costados para poder impulsarme. Sujeta con fuerza mis brazos cuando comienzo a moverme.

-¡Diablos! ¡Diablos!...- empieza a gritar con cada estocada

Eso me excita más. Mis movimientos se hacen más profundos, más intensos, más rápidos. Ki Bum termina totalmente extasiado. Su cuerpo tiembla de placer. No puede controlarse. Puedo sentir como aprieta mi pene. Intento contenerme pero me es imposible. Termino en su interior provocándole más temblores.

Nuestras respiraciones están al límite. Ki Bum tiene sus ojos entrecerrados. Beso su frente, está caliente.

-Tienes fiebre…- murmuro

-¿Tú crees?- pregunta con una sonrisa, está débil por la fiebre

-Sí, lo creo. Debemos ir a otro lugar para que puedas descansar y acostumbrarte.- asiente con la cabeza

-Está bien- contesta mientras cierra los ojos

Sonrío. Se ha quedado dormido. Veo a mí alrededor, recojo su ropa, sólo logro ponerle de nuevo la playera y la ropa interior. Lo cargué sobre mi hombro.

-Creo que se está haciendo costumbre, ¿no?...- lo escucho refunfuñar

-Me parece una buena costumbre…- le contesto riendo.

Devil

Devil, devil…