Adolescencia: La Flor y el Poema... Parte Final

Adolescencia

Titulo del fic: La Flor y el Poema

Capítulos: 2

Parejas: KyuSaeng

Tipo: Yaoi, Waff
Género: slash, romance, drama, OTP, POV, AU

Clasificación: Rating {NC-17}

Descripción: La adolescencia (entre los 13 y 19 años) se caracteriza por el crecimiento físico y desarrollo psicológico, y es la fase del desarrollo humano situada entre la infancia y la edad adulta. Esta transición es tanto física como psicológica por lo que debe considerarse un fenómeno biológico, cultural y social. También es la edad en que el ser humano comienza a vivir sus primeras historias de amor…

La Flor y el Poema

Han pasado algunos días desde que lo vi ir al lago con ese chico de tercero, casi no hemos hablado; se que no debería comportarme de forma diferente con él, pero me siento triste de saber que tiene novio, es como si nuestra amistad estuviera perdiéndose.

Hoy como otros días ha entrado al salón, volteó a verme por un momento, tuvo la intención de acercarse pero no lo hizo, solo apretó los labios y se sentó en su lugar.

Sostengo la margarita que siempre encuentro en mi lugar entre mis manos. La observo fijamente, en estos días es lo único que me ha hecho sentir un poco mejor.

Levanto mi vista para ver a Young Saeng sentado unos lugares más adelante de mí, observo como empieza a buscar entre sus libros, cuando finalmente se da por vencido suspira resignado y triste. Muerdo mi labio, se lo que ha buscado, el poema que siempre le dejaba. Hoy decidí no hacerlo, posiblemente hubiera escrito solo cosas tristes.

Además, no tiene caso seguir dejándole un poema si él ya tiene dueño.

Sigo observándolo, suspiro. Pero sino escribo esos poemas, ¿cómo puedo sacar de mi corazón todos estos sentimientos? Sino lo hago, creo que mi corazón va a colapsar. Necesito escribirle, decirle lo que siento, aunque no sepa que soy yo.

-¿Min Woo y Saeng?...- Hyung Joon me pregunta mientras termina de pintar su cuadro

-Si, yo los vi.- contesto observando fijamente el cuadro que tiene frente a él

-Que extraño, estoy seguro haber visto a ese tal Min Woo yendo al bosque con ese otro chico, ¿cómo se llama? El compañero de dormitorio de Saeng.- me quedo pensando...

-¿Seung Ki?...-

-Si, ese! Pensé que ellos tenían alguna clase de relación, estaban muy cariñosos, ¿será que tan pronto lo está engañando?.- Joon voltea a verme después de poner la firma al cuadro

-No sé.- eso me preocupa, no quiero ver a Saengie llorar.

Pero que puedo hacer, ¿enfrentar a Min Woo?, tal vez, digo, soy amigo de Young Saeng, puedo emplear el pretexto de que estoy preocupado por él. Respiro hondo, aún así estoy nervioso, no sé si deba meterme.

-Pero entonces, ¿dejaste de escribirle?.- se sienta frente a mí aún limpiándose las manos

-Hoy no le dejé nada.- respiro hondo de nuevo.- pero siento que necesito escribirle, sacar lo que estoy sintiendo.- me recargo en la mesa, observo el cuadro que Joon ha terminado...

-Pues hazlo, el que él tenga novio, no tiene porque importar en que tu puedas expresarle lo que sientes, después de todo no sabe que eres tu, ¿no crees?.-

-Tienes razón...- suspiro...- Oye Hyung Joon...-

-¿Si?…-

-¿Porqué pones tu firma? Si haces eso, sabrá de inmediato que fuiste tú.- sonríe

-Lo sé, y es lo que quiero, que sepa que no me dejo intimidar por él.- se le queda viendo al cuadro del caballo con cara.- ya estoy cansado de que todos los días me moleste.-

-No creo que se quede de brazos cruzados, esto se va a convertir en un cuento de nunca acabar Joon.- hace un puchero

-No importa, pero quiero demostrarle que no le tengo miedo...- se levanta y cubre el cuadro.- entonces me voy Kyu, y piensa en eso.- tomó su pintura y salió

Me quedo viendo hacia el marco de la puerta por unos momentos, pensando en la extraña forma de pelear de mi amigo y ese chico de tercero; a mi me parece que Joon se divierte.

-En fin... será mejor que escriba algo...- me digo mientras busco mi libreta

Escribí un lindo poema, y al final una breve despedida, no puedo engañarme a mi mismo manteniendo una ilusión que se que no podrá ser; lo único que quiero es que sea feliz, y si ese chico lo hace feliz lo respetaré.

Al día siguiente entré al salón de clases sin que nadie me viera en el descanso, Saeng salió con Seung Ki así que aproveché para dejar la carta entre sus libros. Aún indeciso me di la vuelta para salir, pero las cosas no salieron como yo esperaba.

-¿Kyu?...- Saengie estaba parado en el marco de la puerta muy sorprendido...

-Saeng!...- intenté cubrir su pupitre con mi cuerpo...

-¿Qué acabas de poner en mis cosas?...- me preguntó mientras entraba al salón e intentaba quitarme de en medio.

-Nada! Yo no he puesto nada, sólo quería tomar prestado un libro...- sigo impidiéndole el paso

Se me queda viendo fijamente, entrecierra los ojos, no me ha creído, así que vuelve a intentar hacerme a un lado y esta vez logra tomar el libro en donde he puesto el poema. Me quedo quieto nervioso, Saeng saca el papel.

-¿Tu pusiste esto?...- me lo muestra aún sin abrirlo

-No...- doy un paso atrás...- ¿qué es eso?...- sigo dando pasos hacia atrás, quiero salir de ahí

-Es...- Saeng ha abierto el papel y está leyendo...- un poema...- levanta la vista para verme.- ¿eres tú?...- sigue sorprendido...- ¿tu has estado dejando los poemas en mi pupitre?...-

Definitivamente la presión es demasiado para mí, termino dándome la vuelta, y salgo del salón corriendo.

-Kyu!!!...- de nuevo Saeng está siguiéndome

No tengo otra opción más que correr a mi dormitorio, justo cuando estoy llegando a la puerta, también lo hace mi compañero de habitación. Nos quedamos viendo un momento, él también parece que ha venido hasta acá corriendo.

Veo sobre su hombro y un chico rubio viene corriendo en nuestra dirección. Vuelvo a verlo a él.

-Dong Hae!...-

-Kyu Jong!...-

Escuchamos que gritan nuestros nombres, y sin decir nada más, ambos ponemos la mano en el pomo de la puerta y como podemos la abrimos, entramos y cerramos detrás de nosotros. Ambos nos quedamos recargados en la puerta, con la respiración agitada.

Un breve silencio hasta que escuchamos golpes en la puerta. Nos separamos y caminamos hacia el centro de la habitación, de nuevo volteamos a vernos.

-¿Qué pasa?...- le pregunto finalmente

-Nada... ¿qué pasa contigo?...- me regresa la pregunta

-Nada...- de nuevo nos quedamos callados, es obvio que pasa algo pero  no nos queremos decir.

Mi corazón está latiendo muy fuerte. Han dejado de tocar la puerta, me acerco y pego mi oído, giro mi cabeza y veo a Hae haciendo lo mismo. No escuchamos nada. Nos volvemos a separar. Camino hasta mi cama y me siento, estoy un poco aliviado, Saeng ha dejado de insistir.

-Donghae! Tenemos que hablar!...-

Ambos damos un brinco cuando el chico rubio entra por la ventana de la habitación, y va directo a mi compañero de cuarto y lo sujeta del brazo.

-Hyuk!...-

Hae empieza a protestar, pero el chico lo lleva afuera de la habitación, apenas han salido y veo con angustia como Young Saeng entra y cierra con seguro. Creo que he dejado de respirar.

-Kyu...- paso saliva muy nervioso...- siempre fuiste tú, ¿no es así?...-

-...- no contesto solo agacho la mirada...

-¿por qué no me dijiste nada?...- se acerca a mí, aún trae con él el poema

-tenía miedo...- murmuro...

-¿de qué?...- se pone de cuclillas frente a mí... busca mi mirada...- ¿sabes cuanto tiempo esperé?...- me pregunta y eso me sorprende tanto que levanto la mirada para verlo

-¿cómo?...- me sonríe, y entonces pone frente a mí una margarita blanca...

-¿Tú?...- estoy sorprendido

¿Por qué tiene una margarita blanca igual a las que dejan en mi pupitre? ¿Está bromeando conmigo? Mi corazón esta descontrolado, estoy imaginando demasiadas cosas, diferentes respuestas para todas mis preguntas.

-El primer día que te vi...- Saeng se sienta a mi lado...- me pareciste un chico muy sensible y centrado, amable, tierno y cariñoso.- mueve su mano despacio y la pone sobre la mía.- desde ese día siempre pensé que eras mi tipo ideal, pero no me atreví a decirte nada porque tu siempre parecías tan indiferente a estas cosas del amor.- volteo a verlo, me sonríe.- pensé que no estabas interesado, o que tal vez yo no te gustaba, lo único que podía hacer era dejarte un poco de mi corazón en cada una de esas flores.- definitivamente creo que voy a desmayarme...

-Yyo...- aprieto los labios...- pensé lo mismo cuando empecé a dejar esos poemas...- me sonríe más ampliamente, acabo de aceptar que he sido yo el de las cartas. Pero me pongo serio...- pero tu, tienes novio.- frunce el ceño

-Te he dicho que no, ese chico no es mi novio, te lo repetí ese día.- hace un puchero

-Pero estabas con él y...- rueda los ojos

-Me estaba preguntando sobre Seung Ki. Necesitaba ayuda para poder acercarse a él, solo era eso.- abro la boca sorprendido

Soy un tonto! Mal interpreté todo! Oh Diablos! Estoy tan feliz que creo que voy a llorar, Saeng sonríe tierno, lleva su mano a mi mejilla para acariciarla, poco a poco se acerca a mi rostro, y sin más roza mis labios con los suyos.

-Te quiero Kyu, por favor no te alejes.- sonrío

-No lo haré.- respiro hondo...- siento mucho haber creído que tenías novio, estaba a punto de darme por vencido y...-

-Lo sé.- pone las manos en su cintura.- ¿qué es eso de “te dejo libre para que seas feliz”?!.- me pongo rojo al escuchar mis palabras escritas pronunciadas por él.- mi felicidad es contigo, estos días estaba muy triste porque tu estabas raro conmigo...- me abraza cariñoso

-Lo siento...- murmuro

Pega su rostro a mi cuello, sus manos acarician mi espalda, levanta su rostro un poco, y con una linda sonrisa de nuevo me besa. Ésta vez su beso es más profundo, puedo disfrutar de su sabor, de su calor.

Hemos esperado tanto tiempo para decirnos frente a frente lo que sentimos, que el beso ha subido la temperatura en muy poco tiempo, pronto me vi sobre la cama con Saeng sobre mi, besando mi cuello y acariciando mi pecho. Mis manos tampoco se quedan atrás, las deslizo suavemente hasta sus glúteos.

No tengo prisa, quiero disfrutar de esto,  había deseado tanto tiempo tocarlo, sentir la forma de sus glúteos que me volvían loco cada vez que lo veía entrar al salón y sentarse en su pupitre. Saeng sigue besando mi cuello, poco a poco se desliza por mi pecho, desabrochando la camisa de mi uniforme.

Ha descubierto mi pecho, su boca reparte besos, sus manos ahora desabrochan su camisa y la quita por completo. Me he quedado embobado viéndolo, su piel es tan clara, tan suave, tan cálida. Deslizo mis manos por su torso para sentirlo.

Estoy tan concentrado en eso que apenas si me percato de cuando sus manos desabrochan mi pantalón, baja un poco mis boxers, y saca mi pene. En realidad estoy un poco sorprendido, no esperaba algo así tan pronto, pero él está muy decidido, sus mejillas están sonrojadas.

-Kyu...- muerdo su labio inferior mientras ve a los ojos y su mano se desliza por mi falo acariciándome.

Se siente tan bien que cierro un momento mis ojos, pero de inmediato los abro cuando escucho el ruido de su cinturón siendo desabrochado, observo fijamente sus movimientos, hace lo mismo que conmigo baja un poco su pantalón y ropa interior  y saca su pene ya un poco duro.

Aprieto los labios cuando junta sus manos sobre nuestros penes y comienza a mover sus caderas para masturbarnos con el roce de nuestras erecciones. Llevo mis manos a sus caderas, apretando fuerte, intentando contener mi excitación, pero es casi imposible.

Nuestras respiraciones se aceleran, Young Saeng se ve tan sexy sentado sobre mí, con su rostro sonrojado, y sus manos sobre nuestros penes. Un cosquilleo comienza a recorrer mi entrepierna, mis caderas se tensan.

-Saeng, no puedo más...-

-Ni yyo...-

Y terminamos por llegar al orgasmo, ensuciando nuestros uniformes. Nuestras respiraciones están agitadas, Saeng ha dejado caer su rostro sobre mi pecho, deslizo mis manos hasta su espalda para abrazarlo. Aun estamos intentando recuperar el aliento cuando escuchamos un carraspeo.

-Disculpen.- volteamos hacia la puerta...- ¿podrían usar tu cama Kyu?...- Dong Hae está parado en la puerta.

-Oh!... Si... yo...- Nos levantamos nerviosos y apenados.

Nos ponemos las camisas y abrochamos los pantalones, quito la sábana de su cama, la pongo entre mi ropa sucia y salimos de la habitación, ya después la lavaré. Afuera está parado ese chico rubio esperando a mi compañero de dormitorio, hicimos una venia aun apenados, Saeng está rojo del rostro, y salimos del edificio.

Una vez afuera comenzamos a reírnos, creo que estamos eufóricos por lo que acabamos de hacer, por haber descubierto que habíamos estado enamorados durante tanto tiempo, por habernos dicho que nos gustamos y que nos queremos. Sobre todo estamos eufóricos porque de ahora en adelante ya no tendremos más secretos.

La flor y el poema serán entregados en persona.