Bad... Introducción

Titulo: Bad

Parejas: MinJoon (SS501)

Capítulos: 10 + Epílogo

Tipo: Yaoi
Género: Slash, lemon, OTP, POV, AU

Clasificación: Rating {NC-17}

Descripción: Hyung Joon es hostigado por un chico problema. Está basado en un manga, intentaré cambiarle muchas cosas, y será un fic corto.

Tu siempre me tratas como una dura y fría puerta cerrada,
nunca miras a través de mi debilidad,
soy un chico malo sin personalidad.
En realidad, te amo, pero no soy lo suficientemente valiente para decir una palabra.
Solo sufro esto yo solo y soy cruel contigo.
Porque en las cosas del corazón roto, soy un chico malo que solo ve como te alejas.

Introducción

De nuevo has desviado tu camino. Cada vez que me ves parado frente a tu colegio con mi grupo de amigos, detienes tu paso, das la vuelta y te desvías.

Pero, ¿que puedo hacer?, no puedo evitar que lo hagas si todo lo que sabes de mí es que soy un chico problemático que se ha visto involucrado en peleas callejeras con algunos compañeros de escuela.

Y tu, con tus lentes de botella, tu uniforme impecable y tu mochila repleta de libros, es lógico que no quieras mezclarte con alguien como yo.

Pero, ¿que puedo hacer? Si me encuentro cada tarde frente a la puerta escuela esperando a ver tu lindo rostro, preocupado por tener que desviarte cuando traes tantos libros para leer en casa.

Aún recuerdo la primera vez que te vi, algunos compañeros vinieron a buscar problemas, así que mis amigos y yo estábamos en medio de una pelea, los teníamos acorralados en un callejón cercano, los gritos no se hicieron esperar, y cuando los golpes empezaron, entre jalones y empujones fui a dar fuera del callejón.

Perdiendo el equilibrio por el impulso empuje a quien estaba pasando ese momento, y esa persona eras tu. Todos tus libros cayeron, un leve quejido me hizo voltear a verte. Tirado en el pavimento, lleno de lodo por haber sido empujado a un charco.

Me quede parado observándote, te veías realmente lindo, con tu rostro manchado, tus ojos entrecerrados intentando ver algo ya que tus lentes habían caído al piso. Levantaste una de tus manos para limpiarte con tu camisa el rostro y entonces vi la palma de tu mano.

-Rayos... ¿te lastimaste?...- te pregunte al  mismo tiempo que tomaba tu mano y observaba el raspón en la palma...- lo siento, no fue mi intención.- te dije tomando tu otra mano para verificar que no tuvieras otra herida.- necesitamos lavarla.- jale de ti para ayudarte a levantarte, y entonces escuché tu voz

-Mis lentes...- murmuraste.

-Ah! Si!...- bajé mi vista al piso para buscarlos...- yo los vi por aquí.- me incliné, tomé tus anteojos, y yo mismo los puse en tu rostro.

Te sonreía ampliamente, me parecieron simpáticos tus lentes de fondo de botella, pero más simpático fue vértelos puestos. Parpadeaste un poco para enfocar, y te quedaste serio, en silencio, y evidentemente nervioso ante mi escrutinio.

Respiré hondo, giré para ver hacia el interior del callejón, mis amigos seguían peleando, debía regresar, apreté los labios, voltee de nuevo para verte. No quería dejarte ahí solo, respiré hondo y recé porque mis amigos no se enojaran mucho, y comencé a recoger tus libros.

-Vamos, tenemos que limpiar esa mano.- te dije mientras tomaba tu otra mano, la que no estaba herida...

-...- no dijiste nada, caminaste en silencio detrás de mí dejándote guiar...

-Wow!, ¿cargas tu solo todos estos libros?.- pregunté, la verdad pesaban.- no deberías hacerlo, tu espalda será la única perjudicada.- voltee a verte, seguías sin decir nada...

Caminamos hasta una cafetería cercana, dejé tus libros sobre una de las mesas, y los encargué a la mesera. Me dirigí al baño aún llevándote conmigo. Abrí el grifo del agua y puse tu palma debajo.

-Aush!...- te quejaste al primer contacto...

-Opps! Lo siento...- te sonreí... y un leve rubor apareció en tus mejillas haciéndome sentir un leve cosquilleo en mi entrepierna...

Respiré hondo para aparta todo pensamiento mal intencionado que pudiera tener y terminé de limpiar tu mano. Tomé un poco de papel, lo humedecí, quité tus lentes y comencé a limpiar la tierra de tu rostro. Sin que pudieras notarlo al dejarte sin lentes, pude observar a detalle cada rasgo de tu aniñada cara.

Volví a poner tus lentes, y te sonreí de nuevo.

-Listo! Como si nada hubiera pasado!.- desviaste la mirada un poco apenado

-Gracias...- murmuraste entre dientes, casi no pude escucharte...

-Oh no! Es lo que debía hacer, después de todo fue mi culpa.- volví a tomar tu mano para salir del baño.- ahora permíteme invitarte un refresco!.-

-Huh! Emmm... No es necesario, yyo... tengo que ir a casa...- contestaste

Soltaste mi mano y corriste a tomar tus libros, volteaste a verme, hiciste una venia y saliste de la cafetería sin dejarme comprarte nada.

Desde ese día intento acercarme a ti, pero parece que hacerlo siendo amable no da resultado, pero una oportunidad grandiosa se presentó el día del examen de matemáticas...