Inesperado... Capitulo 44

Park Jung Min (POV)

-NO! NO! NO! NO!.-

Golpeo con fuerza el volante. No puede estar pasando esto! ¿por qué ahora?!

Giro mi rostro para ver a lo largo de la carretera, por ambos sentidos, no hay ni un carro cerca. Respiro hondo, intento mantenerme tranquilo. Vuelvo a tomar la llave e intento dar marcha al carro.

-DEMONIOS!!.- golpe de nuevo con fuerza el volante

No quiere encender! Ni siquiera encienden las luces. Dejo caer mi cabeza sobre el volante desesperado, maldiciendo mi suerte, el auto de pronto se quedó sin clutch y tuve que detenerme, cuando quise volver a encenderlo para intentar regresar a la gasolinera cercana, ya no pude.

Vuelvo a levantar la cabeza y veo la hora en mi reloj, es tarde, estoy seguro que Joon se molestará sino llego.

Se que estuvo actuando toda la mañana indiferente, que dijo que no importaba si quería acompañarlo, pero estoy seguro que está esperándome. Busco mi celular, quiero llamarlo para decirle que me espere.

-NOOOO!!!.... Maldición!-

Me bajo del carro lo más rápido que puedo, camino unos pasos hacia delante del carro, levanto el celular lo más que puedo sobre mi cabeza. No tengo señal! Camino alrededor del carro repitiendo la acción, pero no lo logro.

-Ni siquiera estoy muy lejos de la última gasolinera!.-

Digo realmente molesto, no puedo creer que ya no tenga señal cuando hace apenas unos diez kilómetros salí de la ciudad dejando atrás la última gasolinera.

Me recargo en el auto pensando en que hacer. Tal vez pueda lograr que el vehículo vuelva a funcionar.

Abro el cofre del carro, me quedo observándolo un momento. Recuerdo que la falla es que ni siquiera las luces encienden. Pongo las manos sobre el vehículo y dejo caer la cabeza hacia enfrente totalmente derrotado. Es imposible que lo pueda arreglar, estoy seguro de que la batería está muerta.

Me quedo unos momentos así, recargado en el auto, reflexionando sobre las posibilidades, realmente no tengo muchas, ni siquiera tengo señal en el celular. Veo a lo largo de la carretera. ¿cuánto tiempo tardaré en llegar caminando a la gasolinera? Bueno, ni siquiera debo preguntármelo, es eso o quedarme aquí esperando a que pase un auto que me pueda ayudar.

Cierro bien mi vehículo y comienzo a caminar. Una hora después, realmente cansado y tras varios intentos de pedir ayuda a uno que otro vehículo que pasó, llegué a mi destino, la gasolinera a las afueras de la ciudad.

Lo primero que hice fue buscar un teléfono, intenté llamar a su celular pero está fuera de servicio, claro si está en la cabaña no debe tener  buena recepción. Demonios! Debí pedirle el teléfono de Hong Ki en la cabaña!

Afortunadamente ahí mismo pude conseguir una batería nueva, y alguien que reparara el clutch, eso tomó algo de tiempo, pero en cuanto estuvo listo, regresé a la carretera.

Estaciono el carro frente a esa cabaña, está oculta entre los árboles, no hay nadie alrededor, esta muy silencioso, siento un nudo en el pecho al pensar que fue ahí donde Hyung Joon se ocultó de mí y de su familia. Fue ahí donde mi bebé vivió casi todo su embarazo pensando que no tenía otra solución que dar en adopción a nuestro hijo.

Respiro hondo, intento no llorar, pero el pensar en eso me hace sentirme un idiota. Se que Joon la pasó mal esos meses, por mi culpa, y que si mis padres no lo hubieran encontrado, tal vez en estos momentos Kang Min tendría otros padres. Me habría perdido de muchos momentos que se han convertido en recuerdos hermosos.

Después de varios golpes en la puerta, ésta se abre.

-¿Qué te pasó?!.- Hong Ki está parado frente a mí con cara de asombro.

-¿Eh? ¿Por qué?.- me ve de arriba abajo

-Como que por qué, mira como vienes!...- me jala del brazo para meterme y ponerme frente al espejo cerca de la entrada

-Oh! Diablos!.- exclamo mientras acomodo mi ropa

Mis pantalones están sucios, mi camisa demasiado arrugada, sobre todo de las mangas en donde las levante cuando caminé de regreso a la gasolinera por el calor que sentíe, ni que decir de mi cabello, totalmente desarreglado.

-Tuve problemas con el auto...- murmuro intentando peinarme.- pero bueno, eso no importa. ¿dónde está Joon?.-

-Él se fue hace una hora, Kyu Jong lo llevó de regreso..- ladea su cabeza.- ¿Sabía que ibas a venir?.-

-Si.- contesto mientras recargo una mano el pared, de nuevo echo mi cabeza hacia abajo derrotado.- le dije que vendría por él, rayos! No pude alcanzarlo....-

-Con razón parecía que no quería irse. Estuvo esperando hasta el último momento Jung Min, ¿qué fue lo que pasó?, ¿por qué no llamaste?- tuerzo la boca fastidiado

-Los celulares no tienen señal, y no tengo el teléfono de aquí... demonios!...- golpeo la pared molesto...- otra vez lo he hecho mal!...-

En verdad me esforcé, pero finalmente no pude cumplir con lo que le dije, me siento desesperado, impotente para hacer algo que a mi bebé le regrese la sonrisa y le haga olvidar que hemos perdido nuestro viaje de aniversario este fin de semana. Camino hacia uno de los muebles y me dejo caer ahí, totalmente cansado y derrotado, ya no sé que hacer.

-No volverá a hablarme...- murmuro para mi mismo...

-Tranquilo Jung Min, llámalo desde aquí, seguro ya está en casa, explícale.- volteo a ver a Hong Ki

-No creo que me conteste, así es él, dice que no pasa nada, pero al final me ignora y deja de contestarme cuando está enojado...- hago una pausa...- estoy perdido...- me deslizo en el mueble

Se hace un silencio en el lugar, levanto un poco la vista solo entonces me doy cuenta de que hay otro chico ahí sentado en la sala. Si, solo eso me faltaba que un extraño fuera testigo de mi autocompasión. Me pongo de pie, volteo a ver a Hong Ki.

-Gracias Hong Ki, tengo que irme, veré que puedo hacer para que me perdone.- le digo, la verdad desganado...

-Está bien...- sonríe...- no te preocupes, Joonie te perdonará, estoy seguro.- respiro hondo

-Ojalá...- salgo por la puerta, me giro.- por cierto.- veo a mi alrededor, la cabaña.- gracias por cuidar de mis bebés aquí.- le digo refiriéndome a Joon y a Kang Min.

-No hay de qué, Joonie es mi mejor amigo, y Kangminie es como mi sobrinito.- sonríe.

-Gracias...- vuelvo a hacer una venia y camino hacia mi auto

Creo es la primera vez que tengo una conversión con Hong Ki sin terminar discutiendo con él. Creo que estoy demasiado cansado como para eso, o tal vez solo en verdad estoy agradecido con él por haber cuidado de Joon. El haber visto el lugar en donde vivió esos meses me ha hecho sentirme así.

Park Hyung Joon (POV)

Estoy viendo por la ventanilla del auto, tengo a Kang Min en brazos, está dormido, terminó cansado de tanta actividad el día de hoy. Yo estoy un poco triste, creí que Jung Min vendría a recogerme, pero ya era demasiado tarde, no podía quedarme más tiempo.

Suspiro profundamente olvidando que no vengo solo, Kyu Jong ha regresado conmigo para poder traerme a casa.

-¿Ocurre algo?.- me pregunta sin apartar la vista de la carretera

-No, nada...- contesto, evidentemente no sueno como si nada pasara...

-¿En verdad? Suenas un poco triste. ¿Es por Jung Min?.- hago un puchero

-Ssi... pero no importa, no te preocupes Kyu, estoy bien.- sonrío

-Si tu lo dices.- contesta sin dejar de voltear por momentos para verme

Llegamos a casa, Jung Min tampoco a llegado aquí, no puedo dejar de sentirme triste de solo pensar que todavía está con Young Saeng, tal vez soy egoísta en un momento así, pero no puedo dejar de sentirme así.

Después de dejar a Kang Min en su cuna, fui a mi habitación a tomar una ducha. Al salir, mi celular estaba sonando. Fruncí el ceño al ver que era Hong Ki, me preocupa un poco, acabo de regresar de estar todo el día con él, ¿qué le ha pasado?.

-Hola, ¿Ki?¿ocurre algo?.-

-Hola Joonie! Nada, solo quería saber si habías llegado bien.- sonrío

-Si, llegamos hace media hora, Kyu debe estar en su habitación.- contesto mientras me pongo la ropa

-Oh... al ratito le hablo, primero tenía que llamarte a ti.- vuelvo a fruncir el ceño un poco extrañado

-¿A mí? ¿Por qué?.-

-Bueno, porque después de que te fuiste, alguien llegó a la cabaña...-

Apenas si ha dicho eso y mi corazón se detuvo. Dejé de vestirme impresionado. Me siento al borde de la cama aún confundido.

-¿Alguien...?-

-Si, un tipo odioso, creidito e insoportable.- mi corazón empieza a latir, poco a poco más rápido

-¿Odioso?...- solo hay una persona a la que Ki le dice odioso...

-Si, aunque las fachas en que se presentó...- frunzo el ceño...

-Ki!...- digo ya un poco desesperado...- ¿de qué hablas?...- mi corazón está acelerándose, lo escucho reír

-Que desesperado Joonie.- respira hondo...- está bien, te lo diré. Jung Min vino a la cabaña, al parecer su carro se descompuso a mitad de la carretera, lo puedo constatar porque traía unas fachas el pobre, tuvo que caminar 10 kilómetros para conseguir ayuda porque su celular no tenía señal.- creo que mi corazón quiere salirse de mi pecho... tengo una sonrisa que no puedo borrar de mis labios... mis ojos se han llenado de lágrimas...- cuando se dio cuenta de que ya te habías ido, puso una cara... como si el mundo se hubiera acabado para él.- muerdo mi labio inferior.- está muy preocupado por que estas molesto con él.-

-¿Eso te dijo?...- murmuro...

-Si, no con esas palabras, pero está que se tira de un puente sino logra que lo perdones.- sonrío ante lo exagerado que es Ki

-En fin, tiene unos minutos que regresó, así que tienes una hora más o menos antes de que llegue.- me quedo callado unos momentos... sonrío emocionado por lo que acabo de escuchar...

-Gracias Ki...-

-De nada... Jung Min me debe la vida, dile que se la voy a cobrar después.-  río un poco

-Está bien, yo le digo, adiós Ki, tengo que colgar.-

-Si, si... anda, bye bye...-

Me dejo caer de espaldas en la cama, mi corazón está descontrolado. No puedo evitarlo, estoy demasiado feliz, Jung Min no estaba con Young Saeng! Estaba intentando llegar a la cabaña por mí!

Debo parecer un bebé girando sobre la cama emocionado, estoy demasiado feliz como para poder ocultarlo en estos momentos. Me quedo boca arriba respirando agitado, pensando en lo que tuvo que haber pasado Jung Min todas éstas horas. Pobre, debe estar muy cansado.

-Tengo que hacer algo...- me digo mientras me siento en la cama...

Volteo a ver a mi alrededor, quiero hacer algo lindo para él, es muy tarde como para ir a comprar algo especial así que tiene que ser algo que ya tenga. Me levanto emocionado cuando una idea viene a mi cabeza. Tengo que apurarme antes de que Jung Min llegue!

Park Jung Min (POV)

Entro a la casa, de nuevo luce sombría, Hyung Joon debe estar dormido, o en el cuarto del bebé, molesto y seguramente intentando ignorarme. Respiro profundo, cansado. Dejo mi saco arrugado sobre el sillón en la sala, volteo a ver las escaleras, estoy muy cansado.

Por un momento cruza mi cabeza la idea de quedarme en la sala a dormir, no quiero subir las escaleras, y tampoco enfrentar a mi bebé molesto conmigo, pero al final eso sería peor así que hago un esfuerzo y termino subiendo.

La casa está a oscuras, puedo ver luz bajo la puerta de la habitación de Kang Min, camino hacia ahí para darle un beso en la frente de buenas noches, y después me dirijo a nuestra habitación. Está a oscuras, camino en silencio y con preocupación, me acerco a la cama, pero está vacía, eso es extraño.

Abro la puerta del baño, pero tampoco está ahí. Enciendo las luces para ver mejor la habitación, esto es extraño, ¿porqué no está aquí? ¿será que está en la cocina? ¿o con mi madre? Estoy a punto de salir cuando veo sobre la cama una nota.

Estoy en el jardín... junto a la piscina, vamos a hablar...

Solo eso escrito. Frunzo el ceño aún sin entender que está pasando, estoy demasiado cansado como para hacer funcionar mi cerebro en éstos momentos. Veo la cama, se ve tan cómoda. Respiro hondo resignado, por algo puso esa nota ahí, tengo que salir al jardín, no quiero hacerlo enojar más.

Deslizo la puerta de cristal para salir al jardín, camino rodeando la casa hasta llegar al área de la piscina que pocas veces utilizamos aunque los empleados se encargan de mantenerla siempre limpia.

Volteo a mi alrededor para buscar a Hyung Joon, pero no lo encuentro, gruño un poco molesto, me doy la vuelta para regresar, pero choco de frente con él, lo sostengo de la cintura.

-Bebé...- me sonríe...

-Hola Jung Min…- tiene sus manos en mi pecho

-Quieres que hablemos...- murmuro un poco ansioso... pero él vuelve a sonreír...

-Si...- no sé si sentirme aliviado o preocupado por su actitud...

-Bien...- respiro hondo...- hablemos...- le digo mientras lo suelto para darme la vuelta

Quiero sentarme en una de las sillas cerca de la piscina, para poder hablar con él. Apenas he hecho eso, cuando siento que me detiene.

-No, pero así no.- frunzo el ceño

-¿Entonces?...- sonríe de nuevo...

-Así...- contesta mientras extiende una mascada frente a mí...

Me quedo mudo. Hyung Joon desliza la mascada frente a mis ojos y la amarra. Oh Cielos! Esto es... diablos!! Estoy empezando a “emocionarme” y ni siquiera sé que es lo que va a hacer! Sus manos rozan mi rostro mientras acomoda la mascada.

-Ven...- dice mientras toma una de mis manos...

-¿Qué vas a hacer bebé?.- mi corazón está latiendo rápido...

-Ya lo sabrás... tengo algo para ti.-

Cielos!! Un cosquilleo recorre todo mi cuerpo con tan solo escuchar decir eso.

Caminamos unos cuantos metros, no sé hacia donde me lleva. Se detiene, pone mi mano sobre una silla.

-Siéntate...- no me lo dice dos veces, hago lo que me pide

-Bebé...-

-Ssshh...- aprieto los labios...- no digas nada, sólo déjame hacer esto, ¿de acuerdo?...-

-Dde... acuerdo...-

Puedo sentir como sus manos tiemblan mientras desabrochan mi camisa, sonrío, no puedo verlo, pero sé que debe estar completamente sonrojado. Y yo... yo aún no puedo creer lo que está pasando, ¿qué fue lo que hice para merecer esto?

Hasta hace unos minutos estaba seguro de que Joon estaría ignorándome el resto del fin de semana por lo menos, y ahora estoy en el jardín con los ojos vendados y mi bebé desabrochando mi camisa!

Estoy tan ansioso que tan solo un roce de sus manos sobre  mi pecho me hacen estremecer.

-oh rayos...- murmuro cuando sus labios empiezan a depositar besos en mi pecho

Puedo sentir como mi pene comienza a cobrar vida, esto es demasiado, aún y con lo cansado que estaba.

Los besos cesan un momento. De pronto algo está cerca de mi boca, puedo sentir un dulce olor.

-Come un poco Minie...- con solo escuchar que me habla con cariño de nuevo me emociono...

Abro la boca para dejar que deposite lo que me ofrece, una fresa, una muy jugosa fresa. Apenas la he mordido cuando sus labios se pegan a los míos. Demonios! ¿Dónde aprendió todo esto?! Que más da! Lo estoy disfrutando, y mucho!

Lo sujeto del rostro para profundizar el beso, el peso de su cuerpo se deposita sobre mis piernas, se ha sentado encima de mí con sus piernas a los costados. Eso me excita más, puedo sentir sus glúteos sobre mi pene que comienza a pulsar de deseo.

Sus manos acarician mi pecho, bajo las mías lentamente por su espalda hasta detenerlas en sus caderas, quiero sentirlo más, así que lo hago moverse hacia delante y hacia atrás sobre mí.

-Nnnnhh...- gime cuando siente mi erección

Cuelo mis manos por debajo de su playera, seguimos besándonos, pero rompe el beso. Eso me detiene un poco, pero de nuevo otra fresa cerca de mi boca, sonrío antes de morderla, esto en verdad me está gustando.

Quiero quitarme la mascada de los ojos, quiero ver la expresión de Joon, así que llevo una mano hacia ella para desamarrarla, pero me detiene.

-No Minie, aún no, por favor...- me susurra al oído para después morder un poco mi lóbulo...

-Dios!...- contento un gemido ante la sensación que recorre mi cuerpo... dejo caer mi mano desistiendo del intento de quitar la mascada que cubre mis ojos...

Joon vuelve a besarme, mis manos vuelven a posicionarse en su caderas para continuar con los movimientos sobre mi entrepierna, mi ropa comienza a molestarme, y es como si mi bebé lo supiera porque apenas lo he pensado y una de sus manos ha comenzado a desabrochar mi pantalón.

Baja el cierre... desliza sus dedos por mi abdomen, suavemente casi como una tortura juguetea un momento antes de estirar un poco el elástico de mi ropa interior e introducir su mano.

-Joon...- echo mi cabeza hacia atrás cuando su mano roza mi erección

Unos momentos disfruto de cómo su mano sube y baja a lo largo de pene, se siente tan bien que no estoy seguro de poder contenerme mucho tiempo. Levanto mi cabeza de nuevo, a ciegas busco su cuello para besarlo y mordisquearlo.

Mis manos masajean sus glúteos por debajo de su ropa, debo aceptarlo, esto de estar a ciegas hace que sienta todo más a flor de piel, aunque estoy seguro de que él lo ha hecho porque está apenado y nervioso.

Muevo una de mis manos hacia enfrente, buscando su pene, sonrío al sentir que también está duro por la actividad.

-Nnnhhh...- vuelve a gemir cuando mi mano comienza a masturbarlo al mismo ritmo que él hace conmigo...

Volvemos a besarnos en los labios, nuestras respiraciones están agitadas, disfrutando del momento.

-Bebé... déjame... yo...- le digo rompiendo un poco el beso, ya no lo soporto más, necesito tenerlo...

No contesta, simplemente deja de besarme y se levanta de mis piernas, yo sigo sentado en la silla sin ver nada, sin saber que es lo que está haciendo, solo escucho movimiento a mi alrededor, hasta que jala mis pantalones para quitarlos por completo.

Eso me hace anticiparme a lo que sigue, mi respiración está más agitada, imaginando todo. De pronto de nuevo se acerca, puedo sentirlo, sus piernas desnudas rozan las mías, levanto un pocos las manos para agarrarlo. Justo sus glúteos, comprendo entonces que esta parado frente a mí, con sus piernas a mis costados.

Me inclino un poco hacia enfrente para besar sus caderas y todo lo que esté en mi camino, puedo sentir como su cuerpo tiembla con cada roce de mis labios, mis manos masajean de nuevo sus glúteos, mis dedos empiezan a buscar su entrada, me detengo un momento sorprendido al sentir que él mimos se ha preparado con lubricante, me he quedado sin aliento.

-Cielos bebé! Me estás matando... – recargo mi cabeza en su abdomen realmente ansioso...- no puedo más...- murmuro...

-Minie...- flexiona un poco sus rodillas para empezar a bajar... besa mis labios un poco...- te amo Minie, gracias por ir por mí a la cabaña...- me dice, eso me sorprende un poco... pero no tengo tiempo de preguntar más porque su mano sostiene mi erección para guiarla en su entrada...- perdóname por ser tan egoísta e inmaduro...- sigue hablando mientras baja poco a poco sobre mi falo... contengo el aliento al sentir su apretada entrada abriéndose poco a poco...- pero estaba molesto, me sentía desplazado, tenía ganas de ir contigo a ese viaje...- se ha sentado por completo... puedo sentir su pecho subiendo y bajando rápidamente...- por un momento pensé que yo no era tan importante para ti, pero me equivoqué, si lo soy...- y entonces descubrió mis ojos...- ¿verdad que si lo soy?...- me pregunta...

Me quedo viéndolo fijamente, por un momento la tenue luz en la piscina me deslumbra un poco, pero en poco tiempo mis ojos se acostumbran y puedo ver su hermoso rostro totalmente sonrojado, con algunas lágrimas en sus ojos.

Levanto mis manos hacia su rostro, limpio algunas de sus lágrimas, lo atraigo hacia mí para darle un beso.

-Eres lo más importante Joon, eres mi vida...- beso su mejilla...- se que cometo errores, que tengo mucho que aprender de ti, sobre ti. Por eso me preocupa que no me digas como te sientes, sino me lo dices, no sabré que hacer bebé.- hace un puchero...

-Lo siento...- sonrío...

-Yo también bebé...- beso de nuevo sus labios...

El beso se hace más profundo, nuestras lenguas comienzan a recorrer nuestras bocas, de nuevo mi pene está palpitando de deseo, sobre todo al sentir como su entrada caliente está apretando a mi alrededor, no puedo contenerme más.

Lo sostengo de la cintura, y me pongo de pie de la silla, lo cargo unos cuantos metros hasta llegar a uno de los camastros, con cuidado pongo su espalda sobre él, levanto un poco una de sus piernas y comienzo a mover mis caderas.

-Te amo bebé... te amo...- le digo, mientras Joon ahoga gemidos de placer

Amo su rostro sonrojado y excitado.

Sus manos aprietan mis brazos cuando doy en ese punto que lo hace gemir más alto. Echa su cabeza hacia atrás dejando al descubierto su cuello, decido mordisquearlo de nuevo, me encanta como su piel blanca se ve con algunos moretones debido a mis chupetones y mordidas.

Hyung Joon no se queja, en momentos como éstos no puede pensar en lo que hago, aunque sé que al día siguiente cuando se vea al espejo se molestará conmigo, pero no importa, estoy demasiado feliz como para contenerme.

-Jung Min... Minie…- Joon no deja de gemir mi nombre con cada embestida… deslizo mi mano sobre su pene que empieza a soltar líquido preseminal

Yo también estoy llegando a mi límite, que se complica en el momento en que Joon llega al orgasmo apretando alrededor de mi falo, provocándome de inmediato el orgasmo que había estado retrasando para disfrutar un poco más de él.

Me dejo caer a un lado de él sobre el camastro, aún en su interior, beso su hombro con amor, Joon respira agitado al igual que yo. Acaricio su rostro, beso su mejilla.

-Te amo bebé...- murmuro

-Yo también te amo Min...- sonrío al ver de nuevo su rostro sonrojado

-¿Cómo supiste que fui por ti a la cabaña?...- le pregunto mientras sigo acariciándolo con cariño

-Ki me lo dijo.- voltea a verme sonriendo...- dice que te va a cobrar ésta después.- ruedo los ojos, respiro hondo...

-Solo porque valió la pena, estoy dispuesto a pagar lo que sea.- beso de nuevo su hombro

Sonrío al ver algunas partes de su cuello rojas, son los chupetones y mordidas que le he dado, las marcas que he dejado en él como muestra de que es mío. Respiro hondo, salgo de su interior poco a poco. Me pongo de pie y extiendo mi mano hacia él.

-Vamos... tenemos que limpiarnos...- hace un puchero

-Está bien...- sostiene mi mano y lo jalo

Antes de que pueda reaccionar, lo giro por completo y lo empujo hacia la piscina, para después aventarme yo mismo. Joon grito molesto, pero tan pronto le di un beso se tranquilizó, y pasamos el resto de la velada nadando y dándonos caricias en la piscina. Definitivamente la mejor celebración de nuestro aniversario que hubiera podido tener...