Oppa, Oppa?... Capitulo 12


-Entonces el conejo rosa quiere ir a las tiendas a buscar el traje perfecto, ya Kyu le dio sus tarjetas, pero como sabe que yo soy experto en encontrar la ropa adecuada...-
-Y en sobregirar tarjetas también.-
-Hahaha que gracioso eres simba. Bueno te decía, como él sabe que soy experto, me ha pedido que los acompañe a él y a Hae.-
-¿Y? ¿Desde cuando me pides permiso?.-
-Hahaha, hoy estas de verdad muy gracioso Siwonie. Ya deja de bromear, no te estoy pidiendo permiso.-
-¿Entonces?.-
-Te estoy pidiendo tus tarjetas.- *pestañeo *
-¿Mis tarjetas? Ya me parecía que esto sonaba mal.-
-Ándale leoncito, yo también quiero comprarme un traje lindo para la boda, ¿sí?. *muack *. Tal vez pase por esa tienda que tanto te gusta y me compre uno de esos trajes lindos...-
-Ajammm... *carraspeo * Si, si, está  bien, pero no digas más que las chicas están en la otra mesa.-
-Waaa!! Gracias Siwon!!!. Te amo. *muack * cuida a los niños!.-

Hola chicas, jajaja, mi princesa como siempre pidiendo dinero para comprarse ropa nueva. ¿eh? ¿qué de que tienda hablaba? No pues... una donde venden ropa... de esa  muy linda... bueno alguna es extraña... ash! Ya para que intento ocultar, si, Heechul sigue comprando sus trajecitos de cosplay, pero bueno cambiemos de tema...

Vinieron a saber como saqué a mi princesa de la prisión en que se había convertido su habitación, y se los voy a contar ya no les daré largas. Bueno, eso depende de si no me interrumpen.

Como saben Yunho, gracias a la intervención de su prometido, decidió que me ayudaría; yo realmente estaba sorprendido, no pensé que sería tan fácil convencerlo, de haber sabido acudo primero a Jae Joong!

Esa misma noche durante la cena, le expliqué lo que tenia pensado hacer, el plan de inventar un negocio atractivo para el señor Kim; Yunho desechó de inmediato mi plan, al parecer el padre de Heechul era imposible de engañar en ese sentido, tenía demasiado control sobre todo lo relacionado a su empresa.

Por un momento pensé, “no podré entrar a la mansión ni siquiera”, pero entonces Yunho ofreció otra opción.

-El señor Kim siempre ha deseado hacer negocios con mi empresa.-
-Waaa!! Esa es una muy buena oportunidad Yunie!!...- su prometido aplaudió emocionado, Yunho solo sonrió satisfecho y continuó hablando...
-Yo podré entrar a la mansión las veces que quiera si le ofrezco un buen trato. Podrás entrar conmigo como mi asistente.-  volteó a ver a Ki Bum.- si tu ayudas a Siwon a llegar hasta la habitación de tu hermano, tal vez no sea necesario ni siquiera pedir permiso para sacarlo de ahí.- levantó una ceja.-

Yo estaba impresionado, estaba sugiriendo que prácticamente me lo robara! Mi corazón se aceleró, en realidad nervioso de hacer algo así, pero poco a poco una sonrisa se dibujó en mi rostro, “yo sería capaz de hacer eso”, pensé.

-Ssi... yo puedo hacer eso.- contestó Ki Bum, escuchar su voz me hizo aterrizar en la tierra un momento.
-Espera...- voltee a ver al hermano de Hee.- ¿y él? ¿cómo lo ayudaremos a él?.- volví a ver a Yunho


Nos quedamos callados un momento, pensando en las posibilidades. Obviamente si sacábamos a Heechul de su casa sin el permiso de sus padres, arruinando de nueva cuenta su boda, las cosas se pondrían difíciles, y posiblemente Ki Bum quedaría atrapado en todo éste asunto, teníamos que pensar en algo.

-Ya sé!.- Jae de pronto interrumpió el silencio...- ¿por qué no fingimos su muerte y...?-
-Bo... – Yunho rodó los ojos y volteó a verlo... no molesto, pero si lo hizo callar
-Bueno, yo decía.- hizo un puchero...

Volvimos a quedarnos callados, pensando. Ki Bum jugueteaba con la servilleta de tela en sus piernas. Yunho pensaba mientras su prometido lo veía fijamente. Hasta que el mismo Ki Bum habló.

-Yyo... siempre he querido estudiar en el extranjero, papá no me deja porque soy muy joven, dice que no puedo estar solo en un lugar lejos de casa.- respiró hondo.- tal vez si consiguiera una beca, o algo de dinero para estudiar en otro país... estoy seguro que papá no podría encontrarme tan fácilmente.-

Los tres en la mesa nos quedamos callados un momento, observando fijamente a Ki Bum quien empezó a ponerse nervioso ante lo que acababa de decir, apretando aún más la servilleta entre sus manos.

-Conozco a un benefactor de la Universidad Griffith de Australia.- dijo Yunho totalmente serio.- me pondré en contacto con él, tal vez pueda conseguirte una beca, y un lugar en los dormitorios, ¿te parece?.- Ki Bum abrió los ojos sorprendido
-Si!...-
-Bien, eso tomará uno o dos días.- volteó a verme.- me pondré en contacto con el señor Kim para ofrecerle el negocio, me pondré en contacto contigo. ¿De acuerdo?.-
-Si, de acuerdo.- asentí con la cabeza
-Bueno, yo... nosotros... tenemos que irnos.- dijo un poco incómodo...

Y como no iba a estar incómodo, su prometido tenía algunos minutos que no dejaba abrazarlo y de pasar sus dedos por su cuello. Ki Bum y yo estábamos aún más incómodos, era como si no estuviéramos ahí, Jae Joong completamente en su mundo continuaba incitando a su novio, y éste obviamente estaba comenzando a sentir las consecuencias de esas caricias.

Como pudo se levantó, Ki Bum y yo desviamos la vista, definitivamente el ver su entrepierna en esas condiciones no estaba entre una de mis metas en la vida.

Unos días después, recibí una llamada de él. Había conseguido una cita con Kim Joong Hoon, como me lo había dicho, me presentó como su asistente, un asistente al que mandó a mitad de la reunión a terminar algunos asuntos pendientes, oportunidad que tuve para ir al lugar acordado con Ki Bum.

Sin ser visto, me escurrí por los pasillos de la mansión, siguiendo las indicaciones que me había dado, hasta llegar a la habitación que me había dicho. Di unos cuantos golpes a la puerta y enseguida se abrió, sin darme oportunidad a nada, jaló de mi mano y me hizo entrar.

-¿Nadie te vio?.-
-No, nadie. Tuve mucho cuidado de que todo estuviera solo.- contesté, voltee a ver a mi alrededor.- ¿dónde está Heechul?.-
-En la habitación de a lado...- contestó señalando hacia la pared, me quedé realmente extrañado...
-Entonces... vamos...- caminé de regreso a la puerta.
-No! Por ahí no.- me detuvo... camino hacia su ventana...- es por aquí...- abrió el ventanal hacia el balcón....

Caminé hasta el balcón, el aire fresco calaba un poco más desde el segundo piso. Giré para ver hacia donde Ki Bum estaba señalándome. Junto a su balcón había otro, ridículamente pegado al suyo. Podía ver una tenue luz salir por la ventana.

-Es la habitación de Rella. – comenzó a explicarme.- Papá mandó cerrar la ventana por fuera.- me acerqué para intentar ver... aunque estaban juntos aún era peligroso, había una pequeña separación entre los balcones.- cuando éramos niños, Rella solía brincarse a mi habitación para contarme historias de princesas en las noches cuando mamá creía que dormíamos.-

Miré hacia abajo por entre los balcones, me asusté un poco de imaginarme como Heechul hacía eso siendo un niño, lo peligroso que podía ser un paso en falso. Pero seamos sinceros, mi princesa era capaz de eso y más.

-¿Lo has visto hoy?...- voltee a preguntarle, negó con un rastro de preocupación
-No, brinque para tocar a su ventana y decirle que había hablado contigo, pero no me respondió.- fruncí el ceño preocupado... respiré hondo...
-Bien... si Heechul podía, yo también.- dije decidido... necesitaba verlo, saber que estaba bien...- No tardaré.-

Teniendo cuidado de no caerme en mi salto de un balcón a otro, llegué hasta su ventana, la luz era muy tenue, pero aún así pude verlo, sentado en su cama, golpeando una taza en los barrotes de la misma. Se veía tan indefenso, débil, lindo...

-Dios! Que hermoso, ¿por qué no te casas conmigo?...- de nuevo sin pensarlo esas palabras salieron de mi boca

Justo en ese momento Hee levantó su rostro, mi corazón se estrujó al ver su expresión, no parecía él mismo. Vi con preocupación como se levantó de su cama, caminó hacia la ventana sosteniéndose de cuanto mueble estaba a su paso. No podía sostenerse en pie!

-Siwon, viniste...- murmuró en cuanto estuvo frente a mi
-Si Heechul, aquí estoy.- sonreí... pero sus ojos comenzaron a cerrarse
-Heechul, ¿qué te pasa?...-
-No sé...tengo sueño, estoy muy cansado Siwon.- apenas si podía hablar, y seguía deslizándose hasta sentarse en el piso...
-Rayos!.- esto no estaba bien! -Princesa, escucha...voy a sacarte de aquí.-

Heechul estaba tan mal, que no sabía si en verdad me estaba escuchando, y si estaba entendiendo lo que estaba diciéndole. Evidentemente algo le habían dado para mantenerlo así, tan tranquilo y sin armar revuelo, no era mi princesa caprichosa!

- Alguien me ayudará a crear el momento apropiado.- continué explicándole
-Bumie...- susurró...
-No te preocupes por él. Estamos buscando una solución para él, precisamente por eso no puedo llevarte ahorita, tenemos que arreglar todo para que pueda irse. ¿Entendido?...-

Entreabrió sus ojos, observándome, intentando mantener su vista fija, quiso hablar pero solo asintió con la cabeza. Respiré hondo intentando mantener la calma. Estuve tentado a abrir la ventana para levantarlo yo mismo del piso, y llevármelo de una vez, pero me contuve.

- Bien... Hee, intenta regresar a tu cama. No puedes quedarte ahí.

Me quedé parado frente a su ventana observando como regresaba a su cama, cada vez más débil, terminó por desplomarse en el piso. No pude contenerme más, verifiqué que la puerta de su habitación estuviera cerrada, voltee a ver a Ki Bum quien me vio realmente asustado cuando abrí el cerrojo de la ventana.

Intentando no hacer mucho ruido, llegué hasta donde estaba tirado, lo levante en mis brazos. Lo acepto, me quedé un momento observándolo fijamente, tan hermoso mi princesa. Removí las sábanas de su cama y lo coloqué suavemente sobre ella.

Lo tapé, acaricié sus cabellos, me incliné un poco y besé su frente. Sentía mi corazón doler de verlo así, ni siquiera podía sostenerse en pie de lo drogado que estaba, porque yo estaba seguro que alguna clase de pastillas le estaban dando.

-Papá!!...-

Esperen chicas! Mi caballerito Siwan me está llamando, vamos a la oficina.

-¿Qué pasó? Oh Dios! ¿Pero que hicieron?!.-
-Minchi dijo que podíamos juegar con tus boligafos...-
-Si, pero no así!...-
-Papa! ¿veda que mi cashita quedo bonita?.-
-Si Min Ki, pero... -

Rayos! Hee se va a enojar cuando vea la obra de arte en la pared hecha por sus hijos! Chicas, tengo que limpiar esto antes de que regrese.

-Niños, ya no pinten nada en las paredes, vayan con Shindong y que les prepare unas malteadas.-
-Yeeeey!!...-

¿Creen que se quite con un poco de jabón y agua? ¿O será mejor si compro de una vez la pintura? Diablos! No tengo tiempo de ir a comprarla, creo que trataré con el jabón y el agua. ¿Me ayudan? Que lindas, así les sigo contando lo que pasó después.

Pues como les dije, a través del balcón de Ki Bum pude llegar a la habitación de Heechul, se supone que no debía entrar, pero al ver las condiciones en las que estaba no pude contenerme, de hecho la siguiente vez que fui ni siquiera pudo levantarse de la cama.

Fue cuando finalmente decidimos que era necesario que Ki Bum estuviera listo para partir a Australia, Yunho había conseguido esa beca, y abrimos una cuenta de banco a nombre de Ki Bum con la cual podría sobrevivir en aquel país.

Todo estaba listo, Yunho de nuevo me había hecho pasar como su asistente, todo tenía ser rápido mientras él hablaba con el señor Kim sobre el pequeño negocio que le había propuesto. De nuevo llegué hasta la habitación de Ki Bum, él ya tenía su maleta preparada. Me asomé por el balcón y con mucho cuidado la dejamos caer al jardín.

-Ve por la escalera...- le dije antes de brincar de nuevo hacia el balcón de Heechul, él solo asintió

El cuarto estaba oscuro, pero podía ver a mi princesa acostado atravesado en su cama, como si hubiera caído dormido en medio de algún intento de ponerse de pie. Gruñi realmente molesto, con cuidado abrí la ventana y me acerqué a él.

-Heechul...- susurré mientras lo movía un poco...- Hee...- volví a repetir
-Nnnnh...- se quejó cuando le di la vuelta sobre la cama para ponerlo boca arriba.
-Heechul, despierta...- insistí...- tenemos que irnos, ¿recuerdas? Dije que regresaría por ti.-

Sus párpados se movieron un poco   y finalmente abrió un poco sus ojos, se me quedó viendo un momento como si tratara de enfocar. Sonrió levemente.

-Siwon... viniste...- sonreí
-Si Heechul, vine por ti...- sonrió de nuevo...- tenemos que irnos, ¿puedes caminar?...-

Intenté ponerlo de pie, jalándolo de los brazos hacia enfrente, pero no lo logré, simplemente se desvaneció sobre mis brazos.

-Heechul...- volví a llamarlo... levantó su rostro para verme a la cara... sonrió...
-Siwon... viniste...- volvió a repetir

Obviamente estaba tan ido que ni siquiera tenía noción del momento, lugar y de las personas que lo rodeaban. Respiré hondo, definitivamente él no iba a ayudar mucho. Lo sujeté de la cintura para buscar la mejor manera de cargarlo, cuando de pronto deslizó sus brazos alrededor de mi espalda y me abrazó.

-Pensé que no vendrías...- susurró...- solo venías en mis sueños...- me quedé quieto escuchándolo...- me veías por la ventana y después te ibas dejándome triste porque no me llevabas contigo...- giré mi rostro para oler su cabello...
-Lo siento princesa...- sentí como sus manos se afianzaron más en mi espalda y acomodó su cabeza en mi pecho en cuanto lo llamé princesa...- pero ya estoy aquí, te voy a llevar conmigo.-

Voltee a ver a mi alrededor buscando cualquier cosa que pudiera ser importante para él, solo tomé una foto de su familia que tenía sobre la mesa de noche, lo cargué en brazos, y caminé hasta el balcón.

Ki Bum estaba esperándonos en el jardín, sosteniendo la escalera, vigilando que nadie del servicio se acercara. Senté a Heechul al borde del balcón, brinqué hacia la escalera para después traerlo conmigo, entre la escalera y mi cuerpo, obligándolo a que bajara por su propio pie.

-Vamos princesa, tu puedes...- le susurraba...- no te duermas ahora, necesito que bajes.- seguía hablándole para que no se durmiera...- si cooperas conmigo te prometo que te compraré un lindo guardarropa.-
-¿En serio...?- oh si! Mi princesa estaba todo ido, pero solo escuchó guardarropa nuevo y reaccionó...
-Si, en serio, así que anda, sigue bajando...- reí un poco...

Con dificultad y con varios sustos cuando Heechul se debilitaba, logramos llegar al jardín. Ki Bum retiró la escalera pronto, ocultándola entre los arbustos, decidimos que lo haríamos así para hacer creer que se habían escapados solos. Por lo menos así ganaríamos algo de tiempo.

-Vamos, toma tu maleta.- le ordené a Ki Bum mientras volvía a cargar a Heechul en brazos.
-Si.-

Cuidando que no nos vieran, y causando una pequeña distracción por parte de Jae Joong que se había quedado en el carro esperando y que ahora se encontraba platicando de mil y un cosas con los guardias de seguridad que evidentemente estaban mareados de tanto escucharlo hablar, logramos entrar al auto sin que nos vieran.

-Siwon... viniste...- voltee a ver a Heechul en cuanto cerré la puerta... ésta ya era la tercera vez que me reconocía...
-¿Tan mal está?...- preguntó Ki Bum preocupado...
-Si. – observé el rostro de Hee quien seguía viéndome fijamente con una leve sonrisa en sus labios...- creo que no sabe lo que está pasando.- despejé su rostro removiendo algunos mechones de cabello.

Unos cuantos minutos más y la puerta del carro se abrió, volteamos asustados, afortunadamente eran Yunho y Jae quienes entraban en la parte delantera.

-¿Todo bien?.- preguntó Yunho viendo por el espejo retrovisor
-Heechul necesita un doctor...- le dije
-Bien, primero tenemos que salir de aquí antes de que se den cuenta.- asentí

En cuanto estuvimos afuera de la mansión, Yunho aceleró a fondo, tan pronto como pudo me llevó a mi casa, no podíamos llevar a Heechul a un hospital, así que decidí llamar a un médico personal. Ki Bum no pudo despedirse de su hermano, solo le dio un beso en la mejilla y Yunho se encargó de llevarlo al aeropuerto con solo la cuenta bancaria, un celular y su pequeña maleta.

-Está bien, solo necesita mucho descanso, tomar muchos líquidos para que su organismo elimine naturalmente todas las drogas que le fueron dadas.- el médico me explicaba.- en unos dos o tres días empezará a sentirse mejor, para que esté completamente recuperado tendrá que esperar por lo menos una semana.-
-¿En verdad está bien?.- estaba sentado a su lado en la cama, Hee estaba dormido.- se ve muy pálido, sus labios están resecos...-
-Si señor, no se preocupe. Solo dele éste medicamento en caso de que presente dolores de cabeza muy fuertes. Y muchos líquidos.- me dijo dándome una receta.- no lo deje levantarse solo, puede hacerse daño.-
-Bien, gracias doctor.- contesté mientras acariciaba el cabello de mi princesa...

Me quedé sentado junto a él, observando lo frágil que se veía, no podía creer lo que sus padres habían hecho. Es por eso que nunca escuchan hablar a mi princesa de ellos, realmente no tiene muy lindos recuerdos después de esa época.

Heechul aún está muy herido por la forma en que su madre le dio todos esos medicamentos para mantenerlo drogado.

En fin, por más que quisiera quedarme con él todo el día, yo tenía un negocio que cuidar, además de mantenerme alerta por si su familia o Hangeng volvían a acercarse a “El Choi”. Así que mientras él estaba inconsciente regresé al restaurante para supervisar todo.

Y ahí conocí a Donghae, estaba parado frente a Yoona, explicándole que había leído el letrero en la puerta donde se solicitaba un mesero.

-Ah! Oppa! Que bueno que llegas, mira él es Kim Dong Hae, está aquí por el trabajo.- me dijo Yoona
-Hola, mucho gusto...- Hae hizo una venia.

Me le quedé viendo, lo observé de arriba abajo, por alguna razón me pareció un chico confiable. Y no me equivoqué. Miré a mi alrededor, dejé sobre la barra algunas cosas que traía al restaurante y me dirigí a él.

-Acompáñame...- Hae se me quedó viendo sorprendido
-¿Yo? ¿A dónde?...- caminé hacia la puerta del restaurante.
-Estás contratado, pero no aquí.- le contesté mientras abría la puerta y lo dejaba salir a él primero
-¿Entonces? ¿En dónde?.- salió, aunque dudó por un momento...
-Necesito que cuides a una persona.- comencé a caminar rumbo a mi casa...- es una persona importante para mí, es un poco especial, pero solo tienes que decirle que sí a todo  y dejarlo hacer sus caprichos.- Dong Hae escuchaba atento.- por ahora está enfermo, así que tendrás que ayudarlo a bañarse, ir al baño, a comer; después seguramente comenzará a renegar de todo, pero no te preocupes, solo es la fachada...- me detuve frente a mi puerta y la abrí.- en realidad es la persona más considerada, sentimental y bondadosa, solo que no le gusta parecer débil.- lo hice pasar y subir las escaleras conmigo.- tenle paciencia, no lo dejes salir de la casa, y si alguien toca el timbre, no abras, después te explicaré porqué, ¿entendido?.- me voltee para verlo antes de abrir la puerta de la habitación.
-Ssi... de acuerdo.- contestó Hae un poco nervioso
-Bien...- abrí la puerta.- Kim Dong Hae, te presento a Kim Heechul.- dije en cuanto abrí la puerta.

Listo! Creo que pudimos borrar la obra de arte de mis hijos. Oh! Debí tomar una foto para tenerla de recuerdo! Bueno, seguramente no será la última vez que les de por el arte abstracto. Por cierto, ¿qué hora es? ¿Tan tarde? Dios! Empieza a preocuparme haberle dado mis tarjetas a mi princesa.

Saben chicas, iré a hablarle por teléfono a ver que tanto ha comprado, sino regreso es porque seguramente fui al centro comercial a salvar de la bancarrota mi negocio. Nos vemos después chicas!

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. Jajajajaja mi Heechul dejara a Siwon en bancarota, quemal que los padres de Heechul y KiBum les hubiese hecho tanto daño, la verdad yo me olvidaria de que tengo padres con esos prefiro creerme huerfano.

    Gracias por tu actualizacion

    ResponderEliminar