Oppa, Oppa?... Extra 06


-Hyukie, ya te dije que no debes besar a Min Ki de esa forma.-
-¿Porqué no? Papá te besa así a ti.-
-¿Huh? Bueno... si... pero es diferente Hyukie, tu papá Eun y yo estamos casados.-
-Yo me voy a casar con Min Ki.-
-Oh! Kyaaa! Que lindo!!...- cofcofcof...- digo, estas muy chiquito para decir esas cosas Hyukie, además Min Ki es aún más pequeño que tú. No queremos que su papá Siwon se moleste más contigo, ¿o sí?.-
-No me importa... Shiwon siempre está molesto conmigo.-

Cielos, éste niño si que es un cara dura. Bien que sabe que es él quien hace enojar a Siwon. Chicas, díganme, ¿qué debo hacer? No puedo permitir que Hyukie siga así, son unos niños y se que no es para tanto; pero no quiero perder un hijo en manos de Siwon. Estoy preocupado.

-Papi Hae, ¿es malo besarse?.-
-¿Huh? Bueno eso depende.-
-¿Entonces es malo que le dé besitos a Min Ki?.-

Oh rayos! ¿porqué tiene que hacer esa carita? Dios!

-Mira, solo hazlo por mi, ¿de acuerdo?, espera a que sean más grandecitos, y entonces podrás hacer lo que quieras.-
-¿En serio? ¿Lo que quiera? Yeeeey!!!!.-
-¿Eh? No espera, lo que quieras no!!! Hyukie!!!.-

Oh, oh... creo que esto no salió exactamente como quería, ay bueno, ya veré que hago cuando llegue el momento, igual se le olvida ésta conversación cuando crezca.

Bueno, ya que están aquí, les seguiré contando en donde nos quedamos anoche... veamos... pues resulta que... oh! El timbre! Esperen chicas...

-Ki Bum!.-
-Hola Donghae, disculpa que llegue tan temprano, pero regresamos antes del viaje y decidimos venir por Kevin.-
-No te preocupes, pasa, pasa. Iré por Kevin. –
-Gracias.-
-Te quedas un rato con las chicas.-

Ah! Hola chicas, no sabía que estaban aquí. Parece que últimamente están en todos lados. Oh! Lo siento, no es reclamo ni nada por el estilo. Ash! Ya saben como soy, se me salen las palabras sin pensarlas, supongo que Siwon ya les contó de esa vez en el restaurante con Yunho y Jae.

En fin, olviden mi comentario por favor. ¿Huh? ¿Hangeng? Se quedó en el carro esperando. ¿Por qué? ¿Para que quieren a mi marido? ¿Para que lo necesitan?

Oh! Lo siento, lo siento, en verdad lo siento, que pena, no es que sea celoso, es solo que... bueno tendrían que saber todo para que pudieran entenderme un poco. Le he prometido a Hanie tenerlo un poco más de confianza, pero es un poco difícil.

¿Huh? ¿Ahorita? Pero, ¿no estaban escuchando a Donghae? No me gustaría causar algún problema con él y su esposo, se han portado muy bien conmigo recibiendo a Kevin en su casa. Bueno, si, tienen razón, mientras esperamos a que regrese les contaré un poco.


Bueno, me imagino que saben por mi hermano que Hangeng le fue presentado por mis padres durante una fiesta; la intención por supuesto era casarlos, y de hecho a Hangeng le gustó mi hermano, y estaba decidido a seguir lo dispuesto por sus padres.

Pero entonces, Rella comenzó a llevarme con ellos a algunas de sus citas, según dijo porque me veía muy aburrido en casa.

Como mis padres no me dejaban salir solo por que yo apenas tenía 16 años,  no querían que anduviera en fiestas y ya saben, que terminara saliendo con alguien a quien ellos no aprobaran, o me pasara algo.

Así que pasaba todas mis tardes encerrado en casa o en el club, siempre acompañado de alguna empleada. Por eso, Rella insistió en que los acompañara, como él tenía libertad de salir a donde quisiera siempre y cuando fuera con Hangeng. Pero ese podría decirse, fue el error de mi hermano, llevarme con él.

Para ser sincero, desde que presentaron a Hannie con Rella, lo envidié, Hangeng me parecía el chico más guapo que había visto en toda mi vida; cada vez que iba a la casa a visitarlo, me escondía solo para poder verlo. Creo que en más de una ocasión se dio cuenta de mi presencia, pero no dijo nada, después el mismo Hannie me dijo que eso le parecía tierno.

Por eso, cuando Rella le pidió que me llevaran con ellos no puso objeción alguna. Al principio todo era normal, dentro de lo cabe, sobre todo porque yo me ponía muy nervioso estando tan cerca de él. Mi hermano afortunadamente no lo notaba, vivía en su mundo rosa, en donde todo era perfecto y se casaría con el hombre perfecto. Pero Hangeng comenzó a notarlo.

Con el tiempo sus atenciones hacia mi se hicieron más evidentes, cosas como abrirme la puerta del carro, comprarme helados, o darme pequeños regalos que para mi hermano no eran otra cosa más que su novio intentando quedar bien con su pequeño hermano, pero para mí eran tesoros, y para Hangeng comenzaban a ser muestras de sus sentimientos reprimidos.

Todo hubiera seguido igual, y tal vez nunca nos hubiéramos dicho nada; pero las cosas se dieron de otra manera. Un día en una tienda comercial, de esas grandes de tres pisos, algo sucedió, un desperfecto en la instalación eléctrica.

Rella había alcanzado a salir del elevador, pero yo me había retrasado porque había dejado caer al piso mi celular y a éste se le había safado la pila, Hanie que sostenía la puerta para que saliéramos, quitó su mano para ayudarme, entonces las puertas se cerraron, y el desperfecto eléctrico sucedió.

Nos quedamos encerrados por varios minutos solos. Yo comencé a ponerme muy nervioso, estar a solas con él me ponía así, aunque él pensaba que era porque estábamos encerrados, así que se acercó a mí y me abrazó para consolarme.

En cuento puse mi rostro en su pecho cerré los ojos, olía tan bien, en ese momento pensé “podría quedarme así varios minutos más, no me importa si las puertas nunca se abren”. Cuando volví a abrir los ojos y levanté mi rostro me topé con el suyo muy cerca y sus ojos viéndome fijamente.

Mi corazón se volvió loco, pero no podía desviar la mirada, me preguntaba si podría robarle un beso sin que mi hermano se enterara, uno solamente y no volver a salir con ellos. Aún seguía pensando en eso cuando los labios de Hannie tocaron los míos, dejándome totalmente sorprendido.

-Hangeng...- murmuré en cuanto nos separamos...
-Lo siento Ki Bum, no pude resistirme más.- me quedé con la boca abierta
-Pero...- no sabía que decir. Su mano acarició mi mejilla
-Perdóname, solo quería probar tus labios, saber si eran como me los había estado imaginando.- mis mejillas se pusieron calientes.
-¿Lo son?.- pregunté realmente apenado
-No.- eso me asustó y sorprendió.- son mucho mejor.- y de nuevo sus labios tocaron los míos

Hubiéramos seguido así, de no ser porque las puertas del elevador se abrieron, tuvimos que separarnos rápido. En cuanto di un paso afuera, Rella me jaló hacia él muy preocupado, y yo me sentía fatal, acababa de besar a su novio.

Después las cosas siguieron sucediendo, pero nada más allá de un beso o algún roce discreto; cuando supe que Hanie le había pedido a mi hermano que se casara con él me sentí muy deprimido, creo que pasé muchos días encerrado en mi recámara llorando; no quería ver a Hangeng de vuelta, pero mi hermano necesitaba de mi ayuda para los preparativos de su boda.

Aún así, intenté evitar quedarme a solas con él, aunque fue imposible. Él sabía que yo estaba molesto, que estaba evadiéndolo, así que hizo todo lo posible por provocar un momento a solas hasta que lo logró.

-Bumie. Mírame.- me había arrastrado con él hasta detrás de un muro en mi casa. Rella estaba aún en su recámara acicalándose para verlo- Por favor, mírame- su mano sujetó mi barbilla y me obligó verlo a los ojos
-No me toques Hangeng.- quite su mano
-Lo siento Ki Bum.- su mano acarició mi mejilla
-¿Qué sientes? ¿Casarte con Rella? ¿No es eso lo que deseas? Tu mismo le pediste que lo hiciera, ¿no?.- estaba furioso...
-No.- pero al escuchar su respuesta me quedé helado.
-¿Cómo?.- estaba realmente sorprendido
-Yo no quiero casarme con él, a quien quiero es a ti.- eso hizo temblar a mi corazón.- pero tengo que hacerlo, por mi familia, por la empresa.- mis ojos se llenaron de lágrimas al escucharlo decir eso.- perdóname Ki Bum, perdóname.- sin esperármelo, se dejó caer de rodillas frente a mí y se abrazó a mi cintura

En ese momento no supe que decir, estaba muy impresionado, yo sabía que Rella estaba muy enamorado, si sabía lo que Hannie acababa de decirme iba a sufrir mucho; no quería ver sufrir a mi hermano; pero tampoco podía controlar a mi corazón que latía de prisa por él.

-Wooow!!! ¿En serio eso pasó?!...-
-Aaaah! Jesús! Que susto!! Donghae, ¿cuánto tiempo llevas sentado ahí escuchando?.-
-Oh! Como media hora, pero no quería interrumpirte, esa parte de la historia no me la sabía, pero anda, tu sigue, no te interrumpo.-
-¿Y Kevin? ¿No ibas por él?.-
-¿Eh? ¿Kevin?-
-Si, mi hijo, Kevin.-
-Ah! Si, lo siento, se me olvidó que EunHyuk se  llevó a los niños a comprar helado, jejeje, no debe tardar, anda sigue, sigue.-
-Está bien...-

El día de su boda, como ustedes bien saben, Rella nos escuchó hablando, justo en el momento en que yo le decía que debíamos parar todo, y él volvía a repetirme esas palabras que tanto me dolían, “lo siento, tengo que hacerlo”.

Para ser sincero, después de que mi hermano huyó de su boda, Hannie y yo no volvimos a tener mucho contacto, es decir, yo en ese momento ya de 17 años no podía estar con él a solas, mis padres no me lo permitirían aunque les pidiera permiso. Además Hangeng tampoco hizo nada por acercarse.

Según me dijo la situación en su casa había sido muy tensa esos meses. Sus padres estaban preocupados por el futuro de su empresa y él estaba sintiendo todo el peso sobre sus hombros, por lo que empezó a buscar a mi hermano. Pero yo no sabía nada, no entendía porque ponía tanto esfuerzo en encontrarlo, estaba seguro de que estaba buscándolo porque en verdad lo quería.

Cuando me enteré de que habían recibido la llamada sobre el paradero de Rella, no es que no me alegrara de volver a ver a mi hermano, pero mi corazón se sintió desilusionado, aún y cuando no podía hablar con Hannie, pensé que cuando cumpliera la mayoría de edad, tal vez él pediría a mis padres su autorización para salir formalmente conmigo, pero al saber que había encontrado a mi hermano, esas ideas se derrumbaron en mi mente.

Escuchando detrás de la puerta de la oficina de mi padre, entendí que Hangeng nunca estaría conmigo. Que era mas importante salvar una gran empresa como la de sus padres, que yo. Así que me resigné a eso, pero cuando Rella me pidió ayuda y me dijo que sabía todo, pensé que mi hermano no tenía la culpa de todo lo que estaba pasando, así que decidí ayudarlo a buscar a Siwon.

-Snif, snif, snif...-
-¿Qué pasa Hae?.-
-Ay, lo siento, pero es que es tan triste tu historia, se me estruja el corazón de imaginarme lo solo y triste que te sentiste.-
-Si, así me sentía. Pero créeme, después de que llegó Kevin a mi vida, no me he vuelto a sentir así.-
-Oh! Que lindo... pero síguenos contando, anda, no hagas caso a mis lloriqueos.-
-Bien...-

Y si, encontré a Siwon, después de salir un día sin que mis padres se dieran cuenta, le conté todo, fuimos a reunirnos con Yunho como también ya saben, y si, ahí fue cuando cometí ese pequeño error, que al final de cuentas ayudó. Sino hubiera sido por eso, Jae Joong no se pone todo cursi, y no hubiera convencido a su prometido de que nos ayudara.

Habían resuelto como entrarían a mi casa para poder sacar a mi hermano de ahí, pero aún faltaba como me ayudarían a mí, Rella se lo había pedido, y él estaba dispuesto a cumplir esa parte; en verdad que estoy convencido de que Siwon es un santo por como trata a Rella.

En fin, el punto es que, no sé como le hizo, pero a través de varios contactos consiguió para mí una beca en Australia, y además convenció a Yunho de que le hiciera un préstamo, con el cual creó una cuenta especial a mi nombre para que pudiera costear mis gastos.

Si, la única forma que encontramos de poder mantenerme lejos de Hangeng, de ese matrimonio que no quería y de mis padres, era yéndome a estudiar a otro país.

-¿Estás de acuerdo con esto Ki Bum?.- Siwon me preguntó uno de esos días en que fue a ver a mi hermano.- necesitamos que estés seguro, no podemos echarnos para atrás después.- me quedé un momento callado, estaba nervioso de tener que irme así, solo.- no podemos perder mucho tiempo, tu hermano ya ni siquiera está consciente del día en que vive.- esas palabras estrujaron mi corazón y me hicieron tomar la decisión
-Está bien, será lo mejor.- respiré hondo.- pero sólo dame un día más, necesito hacer algo.-
-Bien, compraré el boleto para dentro de dos días, ¿de acuerdo?.-
-Si.- asentí con la cabeza, mientras lo dejaba salir por mi balcón para que cruzara al de Rella.

Al día siguiente, envié una nota a Hangeng a través de una de las criadas, le dije que era sobre mi hermano así que no tuvo ningún inconveniente en ayudarme entregándole la nota. En la nota le pedía a Hannie que nos viéramos, que era muy importante. Que lo esperaría afuera de mi casa, a media noche.

Para ser sincero, yo estaba dispuesto a dejar todo atrás, a olvidarme de que él pudiera estar conmigo, lo único que quería era tener una noche para recordarlo, saber que por lo menos me había querido un poco.

-Bumie, ¿qué ocurre? ¿por qué me citaste aquí?.- se veía preocupado cuando llegó
-Quería verte.- me abracé a él, pude sentir su cuerpo tenso ante la sorpresa de mi abrazo, pero poco a poco se tranquilizó y correspondió a mi abrazo.- vamos a otro lado.- susurre sobre su pecho
-Pero si tus padres...- lo interrumpí
-No me importa, por favor, llévame a otro lado.- insistí... lo sentí dudar... pero podía escuchar su corazón latir acelerado en su pecho
-Está bien...- me apartó un poco para verme a la cara...- es muy tarde, y no hay nada abierto, tampoco puedo llevarte a mi casa.- sonreí, sabía que eso pasaría
-Lo sé.- contesté.- vamos a un hotel.- Hannie se quedó de nuevo sorprendido.- por favor, Hannie, vamos a un hotel.- volví a repetirle. Cerró los ojos un momento, para finalmente acceder.

De camino al hotel no dijimos ni una sola palabra. Yo estaba demasiado nervioso y triste como para tener una conversación con él, y él estaba demasiado desconcertado. Aún así eligió un lindo lugar, no muy caro donde pudieran reconocerlo, pero tampoco muy barato que no fuera lo suficientemente lindo para nuestra primera vez juntos.

En cuanto cerró la puerta de la habitación, me giré para verlo de frente, sentía mis ojos a punto de dejar salir algunas lágrimas, pero no los dejé. Me acerqué a él, y volví a abrazarlo.

-Por favor Hannie, hazme tuyo.- le susurré.- quiero que seas el primero, si tengo que casarme con alguien más, por lo menos quiero que tu seas el primero.- sabía que al decirle eso no se negaría.
-Ki Bum...- besó mi mejilla.- lo siento tanto mi amor, en verdad, yo...-
-Deja de decir “lo siento”, sólo hazlo...- lo interrumpí... se me quedó viendo fijamente en silencio.

Volvió a acercarse a mi rostro, ésta vez sus labios rozaron los míos. Sus manos sujetaron mi cuello con delicadeza, poco a poco bajaron por toda mi espalda ocasionando que mi piel se erizara. Apartó de nuevo sus labios un momento, me observó como si estuviera debatiéndose entre si debía hacerlo o no, finalmente dio un paso hacia mí, me tomó entre sus brazos y caminó hasta la cama.

Debo decir que Hannie se portó como todo un caballero, me trató como si fuera de cristal, y eso en verdad no ayudaba en nada a mis ganas de llorar por tener que dejarlo.

Me puso suavemente sobre la cama, se inclinó sobre mí para volver a besarme; sus manos comenzaron a desabrochar los botones de mi camisa poco a poco. Yo sentía mi corazón nervioso, latiendo tan rápido que creí que iba a arrepentirme.

Cuando hubo descubierto mi pecho, se me quedó viendo fijamente, haciéndome sonrojar ante su mirada. Sus manos comenzaron a acariciarme, cerré los ojos para sentir cada una de sus caricias; sus labios depositaban besos por mi cuello, mi pecho, haciendo subir la temperatura de mi cuerpo.

Quitó mi camisa dejándola caer a un lado de la cama, después sus manos se dirigieron a mis pantalones haciendo lo mismo, dejándome solo en ropa interior, sentía que mis mejillas iban a explotar de lo calientes que las sentía.

De pronto se detuvo, se incorporó a un lado de la cama, y comenzó a quitar su ropa. Apreté los labios nervioso, observando cada uno de sus movimientos. No dejaba de verme a los ojos, sin decir palabras. Finalmente regresó a la cama solo en ropa interior. De nuevo sus labios besaban mi pecho, mi abdomen. Sus manos acariciaban mi cuerpo.

-Nnnnh...- gemí cuando una de sus manos tocó mi pene por sobre la ropa interior...

Digo no es como si eso lo hubiera hecho antes, en esos momentos sentía que todo mi cuerpo ardía, y ese simple roce de su mano por encima de la ropa, me hizo temblar y gemir de placer. Hangeng movía su mano para masajear mi entrepierna, manteniéndome nublado de placer.

Tanto, que no supe en que momento deslizó mis calzoncillos hasta mis muslos, pronto sentí el contacto directo de su mano sobre mi erección. Eso me hizo temblar y tensarme un poco, pero no tanto como cuando sentí que los dedos de su otra mano acariciaron mi entrada.

-Shhh, tranquilo... relájate.- susurró antes de besar mi ingle

Respiré hondo para intentar relajarme, cerré los ojos y de nuevo su mano sobre mi eje me hizo perderme en las sensaciones de sus manos tocándome. Sentí como sus dedos esparcían un líquido en mi entrada, saliva supongo, y poco a poco se introducían para dilatarme.

Tomó algo de tiempo para que pudiera acostumbrarme a sus dedos en mi interior, y él no tenía realmente prisa, hizo todo lo que tenía que hacer para que mi primera vez no fuera tan dolorosa.

Se me quedó viendo fijamente cuando retiró sus dedos. Acarició mi rostro con ternura, se acercó a darme un beso. Volvió a retirarse un poco, quitó su ropa interior, mordí mi labio nervioso observando lo que hacía, vi como masajeó su pene unos momentos, separó un poco más mis piernas, y se puso entre ellas.

Cerré mis ojos intentando mantenerme tranquilo, respirando profundo, mi entrada se contraía al contacto de la punta de su erección. Sus manos sujetaron mis caderas, y poco a poco, realmente lentamente, se abrió paso.

Sentí que el aire escapaba por completo de mis pulmones. Sentí un poco de dolor e incomodidad, pero no como creí que sería, Hangeng se quedó quieto un momento, se inclinó sobre mí para abrazarme, darme besos mientras esperaba que yo pudiera seguir.

No pude evitarlo, sentirme querido por él me hicieron derramar finalmente las lágrimas que había evitado durante toda la noche.

-Hannie, te amo.- pasé mis brazos alrededor de su cuello.- en verdad siento mucho que esto tenga que ser así, no quiero separarme de ti.- envolví mis piernas alrededor de sus caderas.- te amo tanto que me duele el corazón, me duele.- seguía sollozando
-Ki Bum...- no dijo nada más, no podía decir más, y yo sabía por qué.

Volvió a besarme, y comenzó a moverse en mi interior.

-Hannie... nnnhh...-
-Bummie... te amo… te amo…-

Nuestras respiraciones estaban agitadas, el calor en nuestros cuerpos era insoportable, algunas gotas de sudor caían por mi sien, y podía sentirlas a lo largo de su espalda. Sus labios no dejaban de rozar los míos, de rozar mi piel.

Nunca creí que mi primera vez fuera el momento más feliz de mi vida, y también sería uno de los más tristes. Yo sabía que al día siguiente me iría de Corea,  y yo estaba seguro de que jamás lo volvería a ver.

Un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo cuando su pene comenzó a tocar en ese lugar que me hizo sentirme en el cielo, no pude más, terminé llegando al clímax, derramando mi semen entre nuestros cuerpos. En medio de las convulsiones por el placer que sentía, un líquido caliente recorrió mi interior, Hangeng gruñó, y dejó de moverse. También había llegado a su punto máximo.

Nos mantuvimos abrazados por algunos momentos mientras recuperábamos el aliento. Había sido lo mejor que me había pasado en toda mi vida, y como tal iba a atesorar ese momento.

Regresamos a casa, de nuevo en silencio, sin decirnos nada. Antes de entrar a mi casa a escondidas, giré para darle un último beso.

-Te amo Hannie, siempre te recordaré.- le susurré e ingresé a mi casa

Ese mismo día preparé una pequeña maleta para mi viaje a Australia, sin imaginarme que esa noche había pasado algo que cambiaría mi vida para siempre, que me iba a llenar de miedo, pero que también se convertiría en mi fuerza en los momentos mas difíciles.

-Llegamos!!.-
-Oh! Eun!! No interrumpas! ¿No ves que Ki Bum está contándonos su historia?.-
-¿Ki Bum? ¿no se supone que te quedabas solo con las chicas para contarles la nuestra pececito?-
-¿Huh? Oh! Es cierto! Opps! Es que, en verdad me quedé muy picado con la historia de Ki Bum.-
-Papi!!!.-
-Kevin, bebé, ¿cómo te portaste?.-
-Bien papi! *muack *-
-Qué bueno, anda, ve por tus cosas, que tu papá está esperándonos.-
-Si!...-

Chicas, lo siento, ya he dejado mucho tiempo a Hannie esperándome, otro día les cuento que pasó después, en verdad, lo siento  mucho.

-Kevin!! Apúrate!.-
-Listo!!.-
-Bien, despídete y da las gracias.-
-Gachias! Ayos!.-
-Ay, que literal eres Kevin…Eun, Hae, gracias por todo, con permiso.-
-Si, cuando quieras Ki Bum, me encantó cuidar a Kevin. Adiós!.-

Waaa! Por fin! Un niño menos! Ahora solo faltan Min Ki y Siwan! Oh! El timbre! Ese debe ser Heechul, lo siento chicas, creo que el tiempo libre se ha terminado. Ya sé, ya sé, se quedan a la mitad de dos historias, pero vean el lado positivo, por lo menos ya saben la  mitad, jajajajaja, aish, que poco sentido del humor tienen.

-Eun! Abre la puerta, que Heechul va a descomponer el timbre!.-
-Ya voy pececito, ya voy!.-

Bueno, gracias por su visita chicas, me despido antes de que Hee las acapare de nuevo, espero verlas dentro de un mes. Cuídense y no hagan enojar de nuevo a Heechul. Bye bye.

-Min Ki!! Siwan!! Papi está aquí!!!.-
-Papiiiii!!!...-

Publicar un comentario

3 Comentarios

  1. ya me puedo imaginar que fue lo que "ocurrio" esa noche que cambio la vida de Kibum ♥, me encanto!!!!! ese Han es un menso, el enso más ñindo, ok ya, pero bueno por lo menos tuvieron ua despedida temporal muy bonita, y si me quede picada, como fue que se entero de la existencia de Kevin, waaa tantas cosas que ya quiero saber xDD.

    ResponderEliminar
  2. owww que bonito ^^ pero que triste bummie irse a Australia.. y ese cabezadura de hannie... pero al menos hizo algo bien Kevin :D esperaré tu sig actualización ... realmente está maravilloso

    ResponderEliminar
  3. hangeng es una cosa odiosa! ... pero bueno hay cosas que simplemente deben pasar... awwwww Kevin... naciste para acosar a mi diva KwangHee crees que sho no lo sé, pero mi cisne besho Siwan tambien esta.. no la tendras tan facil, .. a no.. esa no era la historia, me pase de fic! bueno no importa, eso te pasa por mezclarme personajes.. XDDDDD no se si quiero seguir en el carro con el EunHae o irme a Australia con Kibum o ver la noticiaquenos tiene el KangTeuk...sha no se que quiero ... ademas no he olvidado que debemos saber como Siwon rescato a la diva... -.- hay mucho por saber!

    ResponderEliminar