Colaboración: Lighters


Título del oneshot: “Lighters”
Parejas: HenMi, ZhouRy
Tipo: Yaoi
Género: Fluff, Romántico
Autora: Lunis HeeChan
Clasificación: PG
Advertencias: No hay lemon… solo insinuaciones. Relatado desde el punto de vista de Henry.
Descripción: La canción lo dice todo. Trate de retratar un poco de lo que este par ha vivido, entre cosas reales y otras, fantasía pura sacada de mi mente loca XP 
Comentario del Autora: Este fic lo tenia pensado desde que escuche la canción que lleva por nombre este fic de Bruno Mars, pero en voz de nuestro adorado Henry en el SS4. La letra, la forma en que la canta, me trasmitió mucho, entonces tenia la idea pero no había encontrado el mejor momento para publicarlo.
Que mejor momento que el cumpleaños de mi otra diva hermosa… ZhouMi *w*
Porque cada pensamiento expresado aquí, fue inspirado por él. Porque detrás de esa hermosa sonrisa, hubo una dura lucha.

Porque esto es para ti y para mí,
Viviendo nuestros sueños
Estamos justo donde debemos estar
Con mis brazos abiertos,
Abro mis ojos
Y ahora todo lo que quiero ver
Es un cielo lleno de luces
Un cielo lleno de luces

Son las siete de la noche de un largo y agitado día, hemos llegado directamente del aeropuerto a nuestro departamento. Después del fanmeeting en Beijing de Super Junior M. Los dos estamos sudados, cansados y hambrientos, por lo que por esta noche le prometí a Zhoumi la ducha primero y una cena caliente también.

Últimamente además de nuestros ensayos y agenda con SuJu M, Mimi ha tenido que viajar mucho para promocionar su nuevo libro, por eso es que se encuentra más agotado que yo. Y no es que él deteste tanto que hacer, lo veo sentado o mejor dicho desparramado en nuestro sillón; Mimi está feliz porque ahora tiene muchas más actividades y hace lo que tanto le gusta hacer... ser un artista.

Y su sensibilidad no solamente se nota en el escenario o en cada letra que escribe. Mimi es un ser sumamente sensible, el llora facilmente cuando esta triste, cuando es feliz y esa sensibilidad también la aplica en todos nosotros.

ZhouMi sabe cuidar muy bien de cada uno de nuestros compañeros de grupo y de mí. Siendo el menor y al ser tan diferente me tomo bajo su resguardo. Siempre me ha cuidado, ¿pero quien cuida de él? Mimi a menudo descuida de su persona por los demás. Así que hyungs y yo nos damos a la tarea de cuidarlo sin que se de cuenta.

Heechul hyung tiende ayudar a ZhouMi cuando lo atacan. Cuando Mimi pregunta a algún hyung si se ha alimentado bien, si ya ha comido… hyung siempre responderá: Yo como si comes conmigo. Y siempre que pueden, en algún escenario o programa llegan y lo abrazan, saben que Mimi suele ponerse más tenso y nervioso por miedo de cometer algún error. Aunque siempre trata de no demostrarlo.

Aprovecho que esta distraído para prepararle el baño. Ahora que me pongo a pensar, rara vez cuido de él conscientemente, intentare hacerlo más seguido ahora. Le preparo un aromático baño para que se relaje, lo necesita.

El agua caliente terminara por aflojar sus tensos músculos y cuando estoy colocando el jabón liquido en la tina, escucho que abre la puerta del baño y entra. Puedo ver su cansancio reflejado en el rostro y tampoco puede ocultar la sorpresa de sus ojos. Me acerco y lo abrazo por la cintura, depositando un pequeño beso en sus labios.

Hace mucho que vivimos juntos, pero tiene poco que intentamos algo más.


-         ¿Qué es todo esto?

-         Es porque he estado pensando algo. – respondo acercándolo a la tina.

-         Guau… ¿en serio has pensado? Esto hay que celebrarlo -. bromea ZhouMi riéndose en mi cara, lo que me hace darle una palmada en su trasero -. aún no es mi cumpleaños.

-         Lo se y hablo en serio. He estado pensando que debo cuidar más de ti. – me abrazo a su espalda y sigo susurrando las palabras en su oído -. y mimarte más, quererte más.

-         ¿Eso has pensando? – pregunta como si no me creyera.

-         Sí. Tú siempre cuidas de mí… de todos en el grupo, de tus amigos, pero no cuidas de ti. Entonces pensé, ¿y para qué estoy yo?

-         Eso me gusta. – me responde mientras deja que mis manos desabotonen su camisa -. Creo que te daré mucho trabajo.

-         No más del que yo te doy Mimi. Tengo que cuidar de lo que más me importa… tú. – ZhouMi voltea y se me queda viendo con esos ojos brillantes, que siempre pone cuando está lleno de emoción. Me apoyo de sus hombros y le doy un beso.

-         Gracias, comienza a gustarme que cuiden de mí. – pone sus brazos alrededor de mi cuello y me planta un beso tronado en mi mejilla.

Tiene su camisa abierta, puedo ver la blanca piel de su pecho y sentir el calor que emana, me separó de él rápidamente antes de que no pueda contenerme. Sé que está cansado y  lo único que deseo es que no se sienta más agotado. Le dejo su bata de baño colgada y me alejo a la puerta.

-         Me ocupare de la cena.

Salgo del baño y cierro la puerta, me quedo recargado un rato recuperando mi aliento. En verdad me es difícil contenerme cuando lo veo así… su dulzura, su piel, su sonrisa, Mimi es mi debilidad.

Afortunadamente para mí, la regadera esta aparte junto con el baño, la tina se encuentra solitaria en un solo cuarto. Nuestro baño es algo grande porque el departamento también lo es, ya que a menudo aquí se hospedan los chicos que vienen de trainees de China, justo antes de colocarlos en algún otro lugar.

Con esto evitamos problemas con el tiempo de la tina y el baño, sin sufrir accidentes o tener que pedir el baño de los vecinos.

Cada uno de nosotros tiene su propio cuarto. Lo que no nos importa cuando estamos solos, ya que siendo así, ocupamos solo una habitación. Trato de tranquilizarme bajo el chorro de agua. Una ducha rápida tendrá que ser esta vez, no quiero que Mimi me gane.

Estos últimos meses que hemos trabajado juntos, más bien los últimos dos años que compartimos mientras no tuvimos actividades, realizando juntos la música y algunas canciones para el comeback de SuJu M nos acercó más.

Tú y yo sabemos
Que es ser pateado a la calle
Ser forzado a luchar
Pero esta noche, estamos bien
Así que sostén tu luz
Vamos a brillar.

Atrás quedaron los tiempos en los que nos sentíamos relegados por nuestra propia compañía, siempre pude notar su alto grado de tensión, de modestia de su parte. Ocultando ese gran talento que siempre ha tenido, era un desperdicio. Pero el siempre estuvo ahí, aguantando. Cosa que yo no hubiera podido hacer sino lo hubiera tenido a mi lado.

Mi temple y corazón no es tan tranquilo como el de ZhouMi. El sabe esperar sin perder la esperanza que algún día llegara eso que tanto desea. Y sin embargo fueron días muy difíciles, y aunque no lo demostraba, para él lo fueron más.

Si bien ya éramos cercanos, nunca hablábamos de algo más entre nosotros, hasta que sucedió.

Era normal que nos diéramos cuenta de cosas que antes no habíamos visto entre nosotros, que ahora parecen perfectas para amarnos y estar cerca. Como la bonita sonrisa de Mimi, sus delgados y largos dedos, su adicción a la moda y la ropa, la forma en que su cuerpo cabe en mis brazos al rodearlo en un abrazo… el embriagante sabor de sus besos en mi boca.

Termino de ducharme rápido, he fantaseado mucho, me seco y visto rápidamente. Entro a la cocina abriendo la nevera donde saco una cerveza, bebo un trago y me dispongo a poner la mesa.

-         Creí que te ibas a encargar de la cena. – escucho tiempo después a Mimi.

-         Ya lo he hecho. – me doy la vuelta apoyándome en la mesa -. Hemos estado fuera dos días y con los ensayos no tenemos nada que comer. Por eso he pedido comida a domicilio y como postre, las galletas de chocolate que nos regalaron en el fanmeeting. – se me queda viendo con sus ojos entrecerrados.

-         Me hubiera gustado comer algo hecho por ti, has mejorado mucho desde ese programa. – me dice mientras me pide la botella de cerveza, dándole dos tragos y me la devuelve en cuanto escucha el timbre de la puerta.

-         El dinero para la comida esta en el sofá.- le digo, pues Mimi ya se dirige a la puerta a recibirla.

Lo observo irse mientras paseo mi mirada por su estrecha cintura y caderas delgadas. Ese ligero pijama que se ha puesto, acentúa todo lo bello de su cuerpo. Sacudo mi cabeza y mejor continuo poniendo la mesa.

Siendo extranjero, no me acostumbro a comer directamente de las cajitas de comida y esa costumbre se la he contagiado a Mimi. Es por eso que hemos adquirido una sencilla y masculina vajilla… si, una muy resistente a caídas en el lavatrastos.

-         ¿En serio comida italiana? – me pregunta sorprendido.

-         Escuche que dijiste que se te antojaba poner tus dientes en un buen trozo de pizza y sorber unos buenos espaguetis. – sonrío al decir esto ultimo.

-         No pensé que me hubieras escuchado. – dejo la caja de la pizza y la bolsa sobre la mesa -. Con la manía que tengo de decir tantas cosas al mismo tiempo, y nunca se si realmente me ponen atención o no.

-         Perdona, ¿Qué estabas diciendo?

Mimi se ríe ante mi broma y amenaza con golpearme, pero finalmente se detiene posando su mirada dulce en mí.

-         Mejor comamos.

-         Bien, porque muero de hambre. – le digo haciendo un puchero, cuando se sienta frente a mi en la pequeña mesa.

Cada uno nos comimos dos porciones de pizza y devoramos por completo el espagueti con albóndigas sin hablar. Realmente no lo necesitábamos, nuestro entendimiento traspasaba las palabras y pasábamos tanto tiempo juntos, que hablar hasta en la comida ya era demasiado.

Vi como ZhouMi se levanto de su silla llevando consigo las rebanadas de pizza que sobraron. Lo puso en la mesita de la cocina, busco un plato donde colocarlas donde las envolvió con plástico transparente, para después meterlo a la nevera.

Cuando termino, se volteo hacia mí, dándose cuenta que lo observaba.

-         ¿Qué? – pregunta sonrojado.

-         A veces me pregunto que haría sin ti, Mimi. – me levanto y me acerco a él.

-         Vivir entre las sobras de comida. – bromea y me abraza.

-         Claro que no...

Pero no me deja terminar, porque ya se ha inclinado para darme un beso en los labios. Durante unos instantes me quedo quieto sin responderle, ya que tenerlo de esta forma, con un solo beso se que es suficiente para quererlo llevar a mi cama. Pero cuando su lengua toca la mía ya no pude resistirme e introduje mi lengua en la dulzura de su boca, toda una tentación para mis sentidos.

-         Henry… - murmuro entre el beso, cosa que me hace reaccionar y separarme.

-         ZhouMi no.

E ignorando mi negativa, toma mi mano y comienza a jalarme hacia su cuarto.

-         Ven conmigo. – me dice.

-         Pero Mimi, estas cansado. Hace unos momentos apenas y podías caminar, no quiero ser el causante de que mañana tampoco puedas hacerlo. – veo como su rostro comienza a tomar un ligero tono sonrojado.

-         Bueno… ese baño que me preparaste me relajó y me ha devuelto la energía. Y esa pizza… - mira mi rostro y coloca sus manos sobre mis hombros, solo atino aferrarme a su cintura -. harina y calorías, debo quemar todos esos carbohidratos, hazte responsable Henry. – golpea con su mano mi hombro derecho.

-         Me hare responsable.

Murmuro antes de volver a besarlo, perdiéndome de nuevo en la dulce calidez de su boca. Aferro mas mi agarre en su cintura y comienzo a empujarlo hacia mi cuarto, ZhouMi se sostiene con sus brazos enredados en mi cuello. Nuestros cuerpos están tan juntos que podemos sentir el calor del uno y del otro.

Le acaricio la espalda, comienzo a besar su cuello y paso mi lengua por su manzana de adán, lo que lo hace gemir. ZhouMi me hace morir de deseos cuando corresponde de esa forma a mis caricias, a mis besos. No necesito ver hacia donde voy… el camino me lo se de memoria…

Viviendo nuestros sueños
Estamos justo donde debemos estar
Con mis brazos abiertos,
Abro mis ojos
Y ahora todo lo que quiero ver
Es un cielo lleno de luces

Despierto tratando de abrir mis ojos, llevo mis manos hacia ellos y los restriego un poco, tratando de acostumbrarme a la luz. Es bello tener otro amanecer, un día más y otra oportunidad para hacer lo que mas amas.

De a poco me doy cuenta que Mimi esta de espaldas a mi y yo estoy abrazado a él, su espalda desnuda pues la sabana ha resbalado hasta sostenerse en sus caderas. Lo abrazo más hacia mí hundiendo mi rostro en sus cabellos, huele delicioso. No recuerdo siquiera cuando fue que nos quedamos dormidos, el tiempo se nos fue volando mientras nos entregábamos. Estoy pensando en moverme, pero Mimi sigue durmiendo y no quiero despertarlo.

Así que me dedico a observarlo dormir por encima de su hombro. Hoy como otros días muestra un rostro apacible mientras duerme, también ha dormido de corrido.

Parecieran tan lejanas entonces las noches en que despertaba gritando por un mal sueño, cuando su estrés no le dejaba dormir o cuando tras haber sido juzgado por algo tan simple como escribir un twitter lo dejaba deprimido y no conseguía calmar su preocupación… yo estuve ahí.

Cuando mí entonces amigo, el activo, alegre, divertido y emocional ZhouMi se volvió un ser apagado, totalmente diferente al que era. Se volvió retraído, tímido, asustadizo y temeroso, incluso de hablar. ¿Cómo limitar a un ser tan lindo y libre como Mimi? Eso aun no lo concibo, pero lo lograron por un tiempo.

Y aunque los hyungs se dedicaron a cuidarlo, a defenderlo y hablar maravillas de él, para que todo aquello quedara en el olvido. Sin embargo tuvo que pasar mucho tiempo para que ZhouMi volviera a ser el de ahora. Nuestros hyungs siguen cuidando de él y de mí, tanto que ahora sentimos que los Super Show son como nuestro hogar, porque ahora somos bien acogidos.

Siento como Mimi se remueve un poco entre mis brazos, le doy un beso rápido en su mejilla y se voltea boca abajo.

Es una delicia verlo de esa forma… mis ojos se pierden contemplando desde el nacimiento de su espalda en su nuca, bajando por la curva donde comienzan sus caderas y después las montañas de su bien formado trasero. Pues la sabana es lo único que cubre.

Me doy vuelta boca arriba mirando al techo. Recordar esos duros momentos que vivimos, el rechazo, la espera tras los escenarios por estar tan solo minutos… vivíamos para eso y nos hacia feliz. Tantas cosas tristes nos unen a ZhouMi y a mí. Estamos agradecidos por esos momentos porque llegaron a juntarnos más y apoyarnos como nunca… porque gracias a esos momentos lo que vivimos ahora nos sabe mejor y atesoramos cada momento.

Porque todo ese esfuerzo esta rindiendo frutos, porque nos sentimos amados y poco a poco nos sentimos aceptados.

Esto es para ti y para mí,
Viviendo nuestros sueños
Estamos justo donde debemos estar
Con mis brazos abiertos,
Abro mis ojos

Limpio una traviesa lagrima que recorre mi mejilla, ahora son de felicidad, como Mimi dice. Coloco mi brazo sobre mis ojos. Somos felices porque nos tenemos el uno al otro, porque nuestros pensamientos están siendo escuchados a través de nuestras canciones y de todo ese trabajo que ahora tenemos que hacer. Aunque nos agotemos nos hace feliz. Puedo ver la felicidad en Mimi por mucho que cansado este, trabajar de esta forma fue nuestro sueño siempre.

Unos delgados dedos quitan mi brazo sobre mi rostro, es Mimi que se ha despertado. Me sonríe y pronto me exige su beso de buenos días.   

-         ¿Dormiste bien? – le pregunto mientras vuelve a recostar su cabeza abrazando la almohada.

-         Oh si, como un bebe.

De nuevo me sonríe y es como si el cuarto se hubiera iluminado más. Esa sonrisa que tantas veces con su luz y calor, derritió todo lo duro y agrio de mi vida, haciéndola mas fácil de llevar y devolviéndome las ganas de seguir.

-         Seguramente debes tener hambre. – me dice y trata de voltearse, pero una mueca de dolor se dibuja en su rostro, algo que me hace reír -. ¡Yaaa! Henry Lau, es tu culpa. – y siento un golpe seco en mi brazo, pero no puedo parar de reír -. hazte responsable.

-         Siempre lo hago.- le digo haciendo mi mejor puchero.

Ya se lo que quiere y lo hare, porque es algo que disfruto mucho también.

Enredando un poco de la sabana en mi cintura, me levanto y me siento sobre sus muslos, poniendo una pierna a cada lado de su cuerpo. Lo escucho sacar el aire de sus pulmones ruidosamente, como si algo pesado lo hubiera aplastado. Entonces dejo caer mi mano en una nalgada en su trasero, es mi venganza por el golpe en mi brazo.

Pero se queda quieto y solo sonríe sacudiendo su cuerpo entre mis piernas.

Entonces dirijo mis manos hasta su cuello y comienzo a masajearlo, las deslizo hasta sus hombros consintiéndolo hasta lograr descansar sus músculos. Veo como ladea su cabeza poniéndose mas cómodo mientras cierra sus ojos. Continuo masajeando su espalda con mis manos, sentir sus firmes músculos debajo de mis dedos es un deleite.

Mimi podrá ser delgado, pero tiene carne donde debe tenerla y eso es muy bueno para mí. Mis dedos no pueden sentir sus vertebras, lo cual esta bien. Aunque hubo un tiempo que Mimi era muy delgado, afortunadamente eso cambio, incluso se ejercita mas que yo.

Bajo mis manos por sus costados haciendo movimientos circulares, pero comienza a incomodarse pues en esa parte siempre ha tenido cosquillas. Así que renuncio a masajearle esa zona y me sigo mas abajo, justo en esa perfecta curva que hace su espalda baja y su trasero.

Repito la misma técnica, movimientos circulares mientras mis pulgares presionan en medio de su columna, masajeando sus músculos y distendiéndolos, durante este proceso Mimi ha comenzado a soltar pequeños gemidos placenteros… eso es algo que me encanta escuchar.

Esta tan relajado, seguro se volverá a quedar dormido, pero la vista acá es muy buena. No me puedo contener, mis manos traviesas se posan una a una sobre su trasero y lo aprieto fuerte haciendo que suelte un gemido más fuerte que los anteriores, para después masajear un poco. Eso ha hecho que mi rostro se sonroje y mi cuerpo se llene de calor por su reacción.

Se voltea y al mirar mi cara sonrojada, muerde su labio inferior y entonces toma mi mano que aun esta sobre su trasero, atrayéndome hacia el. No me da tiempo a reaccionar, por lo que mi cuerpo queda debajo del suyo sin mucho trabajo.

-         Emmm… Mimi tengo hambre. – le digo mirando sus ojos, esas pequeñas lucecitas en sus ojos… siempre son de felicidad, de deseo, de amor.

-         Yo también. – me dice con voz ronca.

-         Entonces levántate de encima. – le digo removiéndome como puedo, pero me aferra tan fuerte debajo de su brazo y su pierna, que no me deja liberarme.

-         Cinco minutos más. – murmura cerrando sus ojos -. Esta posición es la que mas me gusta, justo a esta hora, cuando no deseo dejarte ir.

Me resigno a pasar no cinco minutos, tal vez media hora más en esta posición hasta que despierte realmente. Pero no quiero, debemos aprovechar el poco tiempo que tenemos libre, así que…

-         Mimi… ¿eres feliz? – abre sus ojos y se me queda viendo curioso. El nunca podrá dejar una pregunta como esa sin responder.

-         Mucho, y estando de esta forma mucho mas. – me abraza mas fuerte y pega su mejilla a la mía.

-         Hemos pasado por mucho, ¿no? – insisto en hacerle platica.

-         Oh, mucho si pero… - veo como se arrastra por encima de mi cuerpo y se acomoda entre mis piernas con sus brazos a mis costados deteniendo su peso -. y volvería a pasar todo esto por tener lo que ahora tengo, la oportunidad de hacer lo que me gusta y por tenerte a ti. – eso me hace sonreír. Estar entre las prioridades del ser que mas amo me hace feliz.

-         Y por ver esas luces azul zafiro bailando en la oscuridad, para ti y para mí.

-         Mmmmm… por ver esas luces azules que nos llenan de felicidad y orgullo en lo que hacemos, por poder ver esas luces en tus ojos cuando sonríes emocionado al escuchar los aplausos o cuando lloras cuando decimos adiós en cada concierto.

ZhouMi se inclina y comienza a besarme. Sus labios entre abiertos se posan en mi boca, sin apresurarse, como si estuviera esperando a que yo lo tomase primero. Por lo que lo hago, me lanzo a su boca y comienzo a besarlo. Cierro mis ojos y enredo mis brazos alrededor de su cuello, recibiendo una sacudida eléctrica al sentirlo moverse y hacer rozar nuestros miembros.

Hace que termine el beso rápidamente, abro mis ojos y observo a Mimi. Y todo lo que puedo ver, lo que quiero ver el resto de mis días, es sus ojos llenos de esas pequeñas luces signos de su felicidad… mi felicidad.

Abro mis ojos
Y ahora todo lo que quiero ver
Es un cielo lleno de luces
Un cielo lleno de luces

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1 Comentarios

  1. Bello.....perfecto.....hermoso.......que puedo decir yo que no se sepa ya.
    Recordar e imaginar por lo que han pasado me pone mal.....pero todo eso ha hecho que ahora sean las personas que son y los amemos mas.
    Ellos se merecen eso y mas.
    En verdad no entiendo a esas que no los quieren......pero en fin en gustos se rompen generos......y por una que no le guste henry ni mimi.......hay 5 elf mas que los amamos.
    Estoy segura que algun dia México le hara ese mar azul que tanto les gusta y los hace felices....y veran los que el amos de las Mex-ELF

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