Hola chicas, ¿cómo están? Hace mucho que
no las veía, con eso de que he estado un poco enfermo y he estado faltando
mucho al trabajo. Pero pasen, hay una mesa libre, ¿quieren que les traiga algo?
¿Huh? ¿Qué que es lo que
tengo? No sé, estoy un poco preocupado la verdad, me he sentido demasiado
indispuesto, nada de lo que como se retiene en mi estómago, creo que es
gastritis o algo así; de todos modos Zhou Mi me dijo que fuera a hacerme unos
exámenes, el pobrecito está muy preocupado por mí.
¿Eh? No, aún no, hasta el
próximo lunes me tienen los resultados. Pero mejor cambiemos de tema, estoy
demasiado nervioso por eso, jamás había dejado de comer tanto tiempo. Mejor
díganme, ¿que les traigo?
Si... una malteada... bien...
tres sodas de limón... dos cafés... tres naranjadas con agua mineral y una con
agua natural, bien, anotado. ¿Algo más? ¿Un postre o algo para picar? Bien,
enseguida se los traigo, de paso voy a buscar a Siwon para avisarle que están
aquí.
-Aush!!...-
-Ayyy! Fíjate Henry! Casi me tiras al piso, y mira que tirar a ésta
hermosura al piso es un pecado!.-
-Si Heechul, como tu digas.
Voy a buscar el pedido y a avisarle a Siwon que las chicas están aquí.-
-Oh! Bien! Oye Henry, ¿por
qué estás tan ojeroso?...-
-¿En serio? ¿Me veo muy mal?...-
-Bueno, si te pones junto a
mí, cualquiera se ve mal.-
-Ash! Mejor me voy...-
Uy! que delicado y sensible,
definitivamente la vida de casado le está afectando. Se está volviendo más
respondón.
Por cierto, chicas, que bueno
que están aquí, así nos ayudan a Minie y a mí a terminar de rotular los
recuerdos para la boda. No puedo creer que solo falten unos días! Por fin mi
casa será solo de mi Simba y mi familia.
-Ay que pesado Hee! Como si
no hubiera pagado mis gastos.-
-De hecho, la mayoría del
dinero que llegaba a manos de Siwon, era enviado por KyuHyun, ¿no lo
recuerdas?.-
-Hoy andas con la lengua más
afilada Hee!.-
-Bueno, bueno... mejor saca
las cosas para que nos ayuden las chicas!.-
Ah! Ahí viene Siwonie,
perfecto, así él se ocupa de contarles la historia mientras nosotros terminamos
los pendientes, aún debemos ir a la prueba del pastel y confirmar la música.
Miren, éstos son los
recuerditos, son lindos, solo les falta rotularlos, por favor, no se equivoquen
al poner los nombres, es: “Kyu Hyun y Sung Min”, ¿entendido? Tengan, les dejo
todo el material, que queden lindos!
-Princesa...-
-Hola Siwonie... *muack* -
-¿A dónde vas?...-
-No preguntes Simba, que nos
quitas el tiempo, aún faltan muchas cosas para la boda. Conejo, camina!!.-
-Ya voy! Ya voy!.-
-Pero... princesa...-
Vaya! En los últimos días
casi no he visto a Heechul, parece más emocionado con la boda de Sung Min que
el mismo Sung Min. Tal vez debí dejar que él mismo organizara nuestra boda. En
fin, ya no podemos hacer nada. Por cierto, ¿qué son todas esas cosas?
¿Hee las dejó rotulando
recuerdos? ¿Cómo fue que las embarcó en eso? Ay, ni para que pregunto, ya sé
como es mi princesa. Bueno, ya que estarán ocupadas un buen rato aquí en el
restaurante, aprovecharé para seguir contándoles ahora que los niños están en
la escuela.
Pues si, rescaté a mi
princesa, contraté a Donghae para que lo cuidara, y me regresé al restaurante a
estar en alerta por si Hangeng o el señor Kim volvían a aparecer, estaba seguro
que apenas se dieran cuenta de que Hee no estaba en su habitación, el primer
lugar en donde buscarían sería aquí.
No estaba equivocado.
Ese mismo día en la noche,
cuando Shindong y Yoona se habían ido, después de cerrar las puertas, mientras
hacía el corte de caja en la barra acompañado de un buen vaso de Whisky, el
ruido de un golpeteo insistente me hizo girar hacia la puerta de cristal.
Debo decir que no estaba
sorprendido, me lo estaba esperando. Fruncí el ceño, respiré hondo, di un
último trago al vaso y me puse de pie.
Apenas abrí la puerta, sus
manos me sujetaron del cuello de la camisa y me empujaron con fuerza contra la
pared cercana.
-¿DÓNDE ESTÁ?!!...-
Hangeng estaba fuera de
control, me sacudía con fuerza, gritando y exigiéndome respuestas. Obviamente
yo no soy ningún débil, y no me iba a dejar amedrentar por ese tonto.
Sujeté sus manos con fuerza
para hacer que me soltara, lo cual logré para después empujarlo haciéndolo caer
al piso.
-¿Qué derecho tienes para
venir a exigirme algo?!.- le contesté realmente molesto
Él definitivamente no estaba
contento, de inmediato se puso de pie y se me fue encima, pero ésta vez con los
puños listos, lanzando un primer golpe contra mi mandíbula. Me tomó por
sorpresa, pero cuando quiso dar el segundo golpe logré sujetarlo.
-Eres un imbécil!! ¿Qué
hiciste con él? ¿A dónde te lo llevaste?!!...- seguía gritándome molesto
-¿Por qué no te das por
vencido? Heechul jamás se casará contigo! No te ama!!...- comenzaba a sacarme
de mis casillas
-¿Quién está hablando de
Heechul?!...- eso me sacó de base...
-¿Qué...?...- Hangeng seguía
molesto y aprovechó mi descuido para darme otro golpe que me hizo estrellarme
contra la pared
-¿Dónde está Ki Bum?!!-
Si! Yo al igual que ustedes
abrí la boca sorprendido. Estaba fuera de control porque no encontraba a Ki Bum!
Froté mi mandíbula para
aminorar el dolor del golpe que acababa de darme, podía verlo apretando los
puños esperando una respuesta de mi parte. Respiré hondo. Me acomodé la ropa
que se había arrugado por el forcejeo. Me le quedé viendo fijamente.
-¿Qué te hace pensar que yo
sé donde está?...- le dije lo más tranquilo que pude
-Claro que sabes!!...- seguía
hablando histérico.- Seguramente tu fuiste a sacar a Heechul de su casa, y Hee
jamás se iría sin su hermano!.-
Tenía un buen punto, porque
tenía razón, mi princesa no había sido capaz de dejar a su hermano atrás, por
eso el plan de enviarlo al extranjero. Aún así, no pensaba decirle nada, vaya,
seamos sinceros, no se lo merecía!
Me cruce de brazos, sin
expresión alguna. Podía ver una vena en su sien a punto de reventar de lo
alterado que estaba.
-Contesta!! ¿En dónde está Ki
Bum?!.-
-Aunque lo supiera, ¿crees
que te lo diría?.- respiré hondo.- no mereces saberlo, poco hombre.- apretó los
labios furioso pero no dijo nada...- ¿sabes lo que han tenido que pasar Heechul
y Ki Bum por tu culpa? Si no hubieras sido tan cobarde, si te hubieras
enfrentado a tus padres para defender lo que realmente sentías y querías, todo
sería diferente.-
-Tu no sabes...- lo
interrumpí levantando una mano para callarlo
-Cualquier pretexto que
quieras dar no es suficiente.- ahora fui yo quien apretó los labios.- nada de
lo que puedas decir o hacer puede cambiar el hecho de que tenían a Heechul
encerrado en su habitación completamente drogado!.-
-¿Qué?!...- Hangeng abrió los
ojos completamente sorprendido
-No sabía ni en que día
vivía. ¿Sabes lo que es ver a Hee tan fuera de sí? Tan dócil y decaído... es...
– pase saliva con un nudo en la garganta...- horrible... no era el Heechul que
conozco...-
-Yo... no sabía...- Hangeng
bajó el tono de su voz
Era evidente que él
desconocía esa situación, pero eso no cambiaba el hecho de que para mí era, y
sigue siendo un cobarde poco hombre. En verdad, no entiendo como Ki Bum pudo
casarse con él, aunque puede que haya influido Kevin.
Se quedó en silencio unos
momentos viendo hacia el piso. Respiró hondo para intentar calmarse. Levantó su
vista.
-¿Está bien?...- fruncí el
ceño sin entender...- Heechul, ¿está bien? su salud...- hice una mueca molesto
por su “preocupación” hacia mi princesa
-Se pondrá bien, en una
semana o dos.- contesté seco.- estaba demasiado drogado, su organismo necesita
depurar todo el medicamento, eso tardará un poco.-
Respiro hondo, aliviado de
escucharme. Volteó hacia atrás, jaló una silla y se sentó. Me quedé parado
frente a él, un poco incrédulo y molesto por su repentina “confianza” de
sentarse cómodamente.
-¿Sabes?...- comenzó a hablar
después de un breve momento.- Yo en verdad estaba enamorado de Heechul.- apreté
la mandíbula.- creí que era el chico indicado para mí.- suspiró.- pero entonces
vi al ese pequeño chiquillo que se asomaba por las escaleras cada vez que
visitaba a Hee, mi corazón comenzó a latir por él.- apretó los labios.- pero
fue demasiado tarde, todo estaba arreglado, se suponía que tenía que casarme
con Heechul.-
-Aún así seguiste jugando con
Ki Bum...- le reproché
-No estaba jugando.- su voz
se entrecortó
Debo admitirlo, escucharlo
así, vulnerable y dolido, me hizo dar un paso atrás. Comenzaba a sentir lástima
por él.
-Simplemente no podía contener
a mi corazón...- sus ojos se enrojecieron por las lágrimas contenidas.- tal vez
nunca debí fijarme en él, debí mantener mi atención solo en Heechul.- se me
quedó viendo fijamente.- tienes razón, soy un cobarde; no debería seguir
lastimando a Ki Bum.- se puso de pie y caminó hacia la puerta para salir.- le
diré al señor Kim que Heechul no está aquí.- dijo antes de salir.- pero tendrás
que hacer algo, no se dará por vencido, buscará a sus hijos por cielo, mar y
tierra.-
-¿Y tú?...- le pregunté antes
de que se fuera...- ¿qué piensas hacer con respecto a Heechul?.- respiró hondo
-Les diré a mis padres que no
quiero seguir con esto.- volvió a respirar hondo.- les diré la verdad, trabajaré duro para recuperar las
pérdidas que tendremos en la empresa, puedes dejar de preocuparte por mí; pero
debes preocuparte por el señor Kim.-
Solo dijo eso y salió del
restaurante.
-Oh! Siwon, ¿no está
Heechul?.-
-Hola Wookie, no, salió con
SungMin, al parecer aún tenían muchos pendientes, ¿pasa algo?.-
-¿Eh? No nada...-
-Pareces un poco nervioso,
¿estas seguro? Tal vez pueda ayudarte.-
-No, no te preocupes... yo
regreso después... oh! ¿eso es una malteada de chocolate?-
-Si, lo es...-
-Oh! Que rico!... *sorbe *-
-Oye! Eso es de las chicas!.-
-Ay lo siento, pero se veía delicioso,
bueno tengo que irme, pero primero voy a pasar al baño, adiós...-
-Si, adiós...-
Que extraño. Bueno, Ryeo Wook
siempre es extraño, digo no por nada está casado con Yesung. Dios! Esos dos son
tal para cual. ¿Pero vieron que parecía nervioso o ansioso? ¿Habrá peleado de
nuevo con su esposo? Bueno, no me extrañaría, últimamente Wook ha estado más
susceptible.
Mejor les sigo contando. Pues
sí, Hangeng se fue del restaurante sin decir nada más. Y no es como si yo
hubiera salido a buscarlo para decirle donde estaba Ki Bum, no señor, en verdad
estaba decidido a no decirle nada!
Ese día terminé el corte de
caja lo más pronto posible. Aún cuando sabía que Hee no estaba solo, yo aún no
conocía bien a Dong Hae, estaba preocupado por el cuidado de mi princesa,
además de que quería llegar a casa temprano para poder verlo.
-¿Cómo está?...- pregunté a
Hae en cuanto entré a la habitación
-Solo ha abierto los ojos un
par de veces, pero sigue igual.- contestó
Heechul seguía dormido, con
su piel pálida, unas terribles ojeras y sus labios resecos; aún así me seguía
pareciendo el chico más hermoso que había visto en toda mi vida.
Todos los días iba temprano a
verlo antes de irme al restaurante, y cuando regresaba hacía lo mismo. El
tercer día muy temprano, de nuevo fui a la habitación para verlo. Dong Hae
estaba aún dormido en un sofá cama pequeño que había metido a la recámara
exclusivamente para él, no quería que se separara de Hee por nada del mundo.
En silencio me acerqué.
Suspiré hondo, no podía creer lo que había pasado. No dejaba de preguntarme que
habría ocurrido con él si yo no lo hubiera sacado de su casa, ¿sus padres
habrían seguido dándole pastillas? ¿acaso no se habían dado cuenta de que lo
estaban matando con tanto medicamento?
Pasé mi mano por su mejilla,
su piel estaba recuperando poco a poco su color. De pronto Hee abrió los ojos,
se me quedó viendo fijamente, le sonreí.
-Siwon...- murmuró
-Hola princesa.- de inmediato
una sonrisa se dibujo en su rostro
-Me dices princesa...-
susurró
-Lo eres.-
No dijo nada, de nuevo se
quedó callado, hasta que reaccionó. Jaló las sábanas y tapó su rostro.
-Dios! Debo verme horrible!.-
abrí los ojos sorprendido. Tomé las sábanas y las jalé un poco
-Hee.- podía ver solo sus
ojos.- no voy a mentirte, te ves un poco pálido, y tus labios aún no tienen ese
color rosa que los caracterizan.- no podía ver el resto de su rostro, pero
estaba seguro que comenzaba a sonrojarse.- pero aún así, me parece que no hay
nadie más hermoso que tú.- bajó las sábanas
-¿En serio? ¿Sigo siendo
hermoso? .-
Oh si! Mi hermoso vanidoso
volvió a resurgir. Sonrió de lado, puso sus manos en sus mejillas dándose unos
golpecitos.
-Bueno, nada puedo hacer
contra éste rostro tan lindo que mis padres me dieron.- sonreí
-Tienes toda la razón princesa,
tus padres te hicieron lindo.-
-Mis padres!.- alzo la voz al
mismo tiempo que intentó sentarse
-Hee, tranquilo, estas en mi
casa, tus padres no...-
-No, no es por mi, ¿en dónde
está Ki Bum? Si padres están molestos, estoy seguro de que...-
-Shhh... no te preocupes...-
lo hice acostarse de nuevo.- tu hermano está bien.-
-¿De verdad?.-
-Si.- suspiré .- arreglamos
todo para que obtuviera una beca de estudios en Australia.-
-¿Australia?!.-
-Si...-
Hizo una mueca, parecía
triste, seguramente hubiera querido que Ki Bum estuviera con él, pero entendió
que había sido lo mejor. Respiró hondo, de nuevo se me quedó viendo.
-¿Puedo hablar con él?.-
-Cuando estés mejor te daré
el número de su celular, ¿de acuerdo? Por ahora creo que primero debes cuidar
tu salud y recuperarte.- asintió con la cabeza
-¿Qué fue lo que me pasó?...-
Me quedé callado. No sabía si
debía decirle la verdad. Es difícil tener que decirle a un chico que sus
propios padres lo habían estado drogando sin importarles el daño que estaban
haciéndole, y lo que es peor, que habían llegado al extremo de casi mantenerlo
inconsciente, y todo por los tratos comerciales que deseaban hacer con la
empresa de la familia de Hangeng.
-Siwon...- respiré hondo
-Tu madre.- pasé saliva.- te
había estado dando pastillas.- abrió los ojos sorprendido.- tranquilizantes, no
querían que hicieras escándalo o intentaras escapar.-
-Por eso me sentía así...
decaído, somnoliento...- murmuró observando hacia un punto fijo.
-Bueno, pero eso ya pasó,
ahora estas aquí y...- volteó a verme, sus ojos estaban rojos, conteniendo las
lágrimas
-Soy su hijo, ¿por qué me
hicieron esto?!.- alzó la voz, tanto que Dong Hae se despertó y corrió hasta
donde estábamos...
-Hee...-
-No sabes la impotencia que
sentía!! No podía hacer nada!! Si intentaba dar un paso, todo me daba vueltas,
el cansancio, el sueño...- lo abracé
-Lo siento princesa, lo
siento...-
Y si, después de ese día
Heechul no ha querido ver ni hablar con sus padres por iniciativa propia. Si
alguna vez ha tenido que convivir con ellos ha sido solo por compromiso,
obligación o porque ellos han provocado los encuentros. Créanme que lo
entiendo, pero al final son sus padres, en fin, después les hablaremos más de
ellos.
Les sigo contando de Hee y...
¿Huh? ¿qué cuando empezó nuestro romance? Mmm, buena pregunta. Y sin temor a
equivocarme, creo que desde que lo conocí, ahora, si me preguntan cuando supe
que podría ser correspondido por mi princesa, les diré que desde el momento en
que recibí el mensaje enviado a través de Ki Bum.
El que Heechul hubiera
pensado en mí para ayudarlo en momentos tan difíciles, me hace pensar que yo
estaba en su mente más de lo que él mismo hubiera querido, así que estoy seguro
que desde el momento en que tomó el bolígrafo y escribió mis datos en el papel
que entregó a su hermano, mi princesa ya me quería.
Pero no lo confirmé hasta
unos días después. Ya Heechul estaba más recuperado, yo continuaba visitando su
habitación para procurar que estuviera cómodo y que Dong Hae lo cuidara como yo
esperara, ese día como siempre toqué a la puerta muy temprano por la mañana.
-Un momento!!!...- la voz de
Hae gritó desde el interior
Fruncí el ceña, ¿porqué tenía
que esperar? Siempre entraba sin tener que esperar! ¿qué estaba pasando? De
nuevo toqué a la puerta.
-DongHae!...-
-Voy!! Espera un segundo!!.-
de nuevo gritó pero sin autorizarme a pasar, comenzaba a inquietarme
-rayos...- murmuré al mismo
tiempo que tomé el pomo de la puerta y le di la vuelta
Para mi sorpresa estaba
cerrado con seguro! Eso definitivamente me alteró mas, volví a mover el pomo
intentando entrar, y comencé a tocar la puerta hasta que finalmente Donghae
abrió.
-¿Que demonios pasa?!.- entré
molesto con Hae.- ¿Por qué no m....? – me quedé completamente callado
Heechul estaba sentado en la
cama, sonriendo coqueto. Aunque estaba cubierto con las sábanas, podía ver que
traía puesto unos pantalones color crema que combinaban perfecto con la camisa
color azul. Su pelo largo estaba bien cepillado y sujeto con una cinta del
mismo color de la camisa. Y puedo jurarles que había puesto polvo compacto en
su rostro para ocultar la palidez y sus ojeras.
Sonreí.
Mi princesa se había puesto
lindo para recibirme. ¿Qué otra confirmación podía pedir para saber que estaba
comenzando a sentir algo por mí?
-Si, quiero casarme con
él...- murmuré embobado
Y era la verdad, no podía
imaginarme ser más perfecto para mí, con todos sus defectos y caprichos.
-Hee... cás...- un codazo
interrumpió mi casi pedida de matrimonio, voltee molesto para ver a un Dong Hae
que rodaba sus ojos, comprendí que había sido lo mejor que me interrumpiera,
digo, después de todo ya había cometido el mismo error, no se cuantas veces.
Después de ese día, mi
princesa siempre me recibía con un lindo conjunto, mi corazón latía enloquecido
mientras estaba con él, comenzaba a pesarme tener que ir al trabajo y dejarlo
solo. Disfrutaba de sus pláticas extrañas sobre la moda y lo que veía en la
televisión. Más que nada disfrutaba de esos momentos en que rozaba su mano y
leve sonrojo se posicionaba de sus mejillas.
-Ándale no seas malo,
prepárame un licuado de plátano!!.- *lloriqueo *
Oh! Esperen chicas, parece
que hay problemas en la cocina, escucho un poco de alboroto. ¿Me acompañan?
-¿Qué pasa? ¿Dong Hae?.-
-Ah! Hola Siwon!.-
-¿Qué ocurre? ¿Por qué el
alboroto?.-
-¿Eh? Nada, solo que le estoy
pidiendo a Shindong que me prepare uno de sus licuados de plátano, pero dice
que no tiene plátanos, ¿tu crees posible que no tenga plátanos? Porque yo no lo
creo, ¿por qué no tiene plátanos? ¿no usan plátanos en tu restaurante? ¿qué
restaurante no usa plátanos? ¿no los consigues? Mi monito puede ayudarte a
conseguirlos, mi monito siempre sabe donde comprarlos ¿quieres que le pregunte
a mi monito?!.-
-Tranquilo Dong Hae, respira
un poco.-
-Jajajaja, lo siento, lo
siento, es que... *lloriqueo * quiero un licuado de plátano ¿Crees que por aquí
cerca los vendan?-
Dios! Creo que llamaré a
EunHyuk, Dong Hae se está comportando muy extraño, un poco obsesionado con su
“monito” y con los “plátanos”. Iré a mi oficina para llamarlo, cuiden un
momento a Hae chicas.
-Regreso en seguida Hae...-
-¿Vas por los plátanos?...-
-¿Eh? Ummm, si, voy a hacer
unas llamadas a ver si los consigo.-
-Mejor llama a mi monito, él
te puede decir, pero apúrate para que Shindong me prepare el licuado.-
-Si, si...enseguida
regreso...-
-Bien...*sonrisa...* -
1 Comentarios
OMG VOLVISTE A EMBARAZARLOS A TODOS?????? XDDDDDDDDDDDD AJAJAJJAJAJAJA AY SOLO RECORDAR LO DEL LICUADO DE PLATANO! XDDDD ME MUERO~ JAJAJJAAJJAJAJAJJAJAJA EUN... AUN NO SE EN QUE TERMINÓ LO DE LAS VACACIONES, A MENOS QUE ME LO HAYA PERDIDO, QUE TAMBIEN ES PROBABLE, LO ULTIMO QUE SÉ ES QUE ESTABAN EN UNA POSICION INCOMODA EN EL CARRO XDDD
ResponderEliminarHee es una diva, siempre será una diva y me duele la manito de andar rotulando los regalso de la boda de sungmin y kyu... xDD que cosas... y Wookie tambien está todo extraño...
hoy los niños estaban en elcolegio~ pero me hubiese gustado verlos...
EUNHYUKKKKKKKKKKKKKKKK EL FISHY QUIERE LICUADO DE PLATANO *-*