Hasta que te humilles... Capitulo 13

-No te acerques demasiado...- gruño

-¿Por qué? ¿Te intimido?...- ruedo los ojos

-Más bien me pone nervioso que me quieras besar...- le contesto, de inmediato se aleja haciendo una mueca de asco

-Iuuuu!!! No tengo tan malos gustos!!...-

Hace media hora que RyeoWook regresó a su oficina después de despedir al tal Zhou Mi en el elevador. Kyuhyun y yo nos quedamos sorprendidos cuando escuchamos que se verían más noche en un club nocturno.

Hemos estado hablando, si, por primera vez desde que nos conocimos hemos hablado, tenemos un tema en común, el enano de lindas mejillas.

-Rayos!...- Kyu da un golpe en el escritorio...- tu tienes la culpa de todo!...- frunzo el ceño

-¿Y yo porqué? ¿Qué no deberías cuidar tu de tu novio?...- levanto una ceja

-Ssi... – duda un momento, sonrío al percatarme de su momento de duda.- pero si tu no hubieras hecho lo que hiciste, sino hubieras roto a “Kiki”, sino lo hubieras hecho llorar aquella vez, sino hubieras aparecido ahora, si no fueras un cascos ligeros!...-

-Oye! Oye! Oye!! Ya párale!!...-

Digo no es que vaya a negar que efectivamente he tenido muchas aventurillas, pero tampoco es muy lindo que me lo recuerden de esa forma, además, no es porque yo quisiera, es porque... bueno, no es por que quisiera!

-Entiendo lo de “Kiki”, pero ¿qué tiene que ver en todo esto mis hábitos en cuanto a relaciones amorosas?...- le pregunto

-Por qué el cachetón está enojado, porque quiere que tu...- se queda callado de pronto, aprieta los labios, se me queda viendo fijamente....

-¿Que yo qué?...- insisto, tuerce la boca

-Olvídalo, no te voy a decir...-

-¿Qué?!...-

-¿Crees que voy a decirle a mi enemigo cosas que puedan serle útiles?!.No claro que no!- 

Entrecierro los ojos molesto, aprieto los labios.

-Está bien, no me digas, después de todo, creo tener ventaja sobre esto...- sonrío de lado...- ¿sabes? Wook hace ruiditos muy tiernos cuando está excitado...- abre los ojos sorprendido y molesto

-Oye!!...- aprieta los labios, lentamente sonríe de lado...- bueno, lo sé.- levanto una ceja...- soy su novio, por supuesto que lo sé...- nos quedamos viendo fijamente

Intento descubrir si lo que está diciéndome es verdad, pero el  muy idiota no quita esa sonrisita de su rostro, me es imposible saber sino está intentando burlarse de mí. Respiro hondo, desvío la mirada.

-Bueno, olvidemos eso... ¿dices que tienes un plan?...- le pregunto

-Ah! Si! Tengo un amigo chino viviendo aquí que conoce a Wookie y...- ruedo los ojos

-Ay no!! Más amigos ya no!! Suficiente tengo con aguantarte a ti y ese piernas largas de sonrisa imborrable.- se empieza a reír

-No seas tonto! Déjame terminar de contarte, pero vamos a otro lado, aquí en cualquier momento puede salir Wookie.- miro a mi alrededor...

-Está bien, solo deja termino de hacer un pedido...- contesto mientras empiezo a seleccionar casillas en la página de esa pastelería

Estamos recargados en la pared del club nocturno esperando a que entre, traigo puestos unos lentes oscuros y una gorra, la bajo un poco con mi mano para ocultar más mi rostro, estamos escondiéndonos, no queremos que Wook nos vea.

-Parece que hemos pasado desapercibidos...- volteo a ver a Kyu, niego con la cabeza un poco avergonzado de estar parado junto a él

-No gracias a ti...- murmuro.

Se ha puesto una gabardina que le llega hasta los tobillos, color negra, con lentes oscuros y un sombrero tipo gangster, para nada pasa desapercibido, al contrario, más de una persona ya se ha detenido a observarlo y una que otra hasta se baja de la banqueta asustada de que en verdad se trate de un delincuente.

-Vamos a entrar...- le digo mientras empiezo a caminar rumbo a la puerta

-¿Eh? Espera!...- no le hago caso, por mi sería mejor ir solo

En cuanto entro al club lo reviso por completo hasta que localizo a Ryeo y a su acompañante subiendo los escalones para sentarse en la mesa del rincón, sonrío de lado al ver lo que pretende el condenado enano. Ordena unas bebidas, sigo al mesero sin perderlo de vista. Cuando llega a la barra, saco un billete y lo pongo en su charola.

-La bebida del chico alto,  debe ir sin alcohol...- el mesero se me queda viendo, levanta una ceja cuando ve el billete, hago una mueca, respiro hondo, vuelvo a meter la mano a mi bolsillo y saco otro billete que pongo también en su charola, el mesero sonríe

-Por su puesto señor, lo que usted diga...- ruedo los ojos

Me recargo en la barra, en un lugar estratégico para observar todas las acciones de Ryeo. KyuHyun se pone a mi lado, igual que yo no despega su vista de enfrente. Pido una cerveza, y escucho a Kyu pedir una bebida.

Cada vez que el mesero se acerca a tomar una orden de Wook, yo me encargo de hacer que las cambien por unas sin alcohol, empieza a molestarme la cantidad de veces que he tenido que recurrir a eso, ¿en verdad el enano intenta emborrachar a su amigo?

Sigo viendo fijamente cada uno de sus movimientos, entrecierro los ojos cuando veo que se desabrocha el botón de su camisa, gruño un poco molesto. Veo de reojo a Kyu cuando lo escucho también quejarse.

Levanto la botella de cerveza y la llevo a mi boca para tomar un trago sin dejar de observar, de pronto Ryeo se gira de lado, se inclina y se le echa encima al chico alto, de la impresión escupo la cerveza y comienzo a toser.

-Cofcofcof cof...- me limpio la boca y volteo cuando escucho a Kyu toser también

-¿En dónde demonios está tu amigo?!!...- le pregunto ya un poco histérico de tener que estar viendo todo el espectáculo. Se limpia la boca también con la mano

-No sé!! Le voy a marcar al celular!...- dice mientras empieza a marcar los números en su móvil

Veo como Ryeo toma de la mano a Zhou Mi y bajan hasta la pista de baile, aprieto los labios cuando el enano comienza a restregársele al chico alto que evidentemente se ve muy incómodo! Doy un paso al frente con la intención de separarlo cuando el mismo Zhou Mi se separa, me detengo, el chico se da la vuelta y empieza a alejarse.

-Ya llegó!...- Kyu me dice

-¿Qué lo demoró tanto?!!...- digo molesto al mismo tiempo que me doy la vuelta

-Lo siento, tenía unos asuntos pendientes importantes...- un tipo altísimo, bastante corpulento parado frente a mi me dice con voz profunda...

Me quedo quieto, la verdad, no suelo ser un miedoso o cobarde, pero el tipo tiene finta de ser un poco conflictivo. Si, tenía que ser amigo de Kyu hyun! Alzo la mirada para poder verlo a la cara, sonríe de lado, muy confiado de si mismo.

-¿Quién es el chico?...- pregunta curioso buscando por todo el club, levanto una mano y señalo rumbo al baño

-Está en el baño...- contesto.- es el que trae la chaqueta negra a la cintura con alitas en los hombros.-

-Oh! ¿En el baño?....- sonríe satisfecho.- muy conveniente.- se acomoda la ropa, como si estuviera preparándose.- bien, gusto en conocerte Jong Woon, tengo algo que hacer.- dice sin despegar la vista de la puerta del baño y empieza a alejarse.

Me da un poco de escalofríos su forma de actuar. Vuelvo a recargarme en la barra, tomo la botella de cerveza y doy un trago mientras veo como entra al baño, a los pocos segundos varias personas salen como si hubieran sido sacados a la fuerza.

-Kyu, ¿estas seguro de que esto está bien?.- empiezo a preocuparme

-Claro! Muy seguro... Dylan es perfecto para esto.- volteo a verlo

-No sé Kyu, ese tipo no me da buena espina, si le hace algo, el enano se va a poner furioso.- aprieto los labios.- creo que mejor voy a ver que todo esté bien...- le digo antes de ir hasta el baño

Entre más me acerco el ruido de la música se eleva, justo arriba de la puerta hay una de las tantas bocinas del club. Abro sigilosamente la puerta, asomo mi cabeza buscando, doy un paso adentro cuando de pronto escucho un golpe, volteo para ver hacia mi izquierda, a un lado de los lavabos.

Me he quedado con la boca abierta. Que demonios!!

Zhou Mi, tiene su espalda recargada en la pared del baño, el amigo de Kyu lo tiene acorralado, sosteniéndolo de la cintura, un poco elevado del piso, con una de sus largas piernas enredadas alrededor de sus caderas, están totalmente desconectados del mundo a mitad de un intenso y apasionado beso.

-Hey!! Vayan a un hotel!!...- grito para llamar su atención

En cuanto escucha mi grito, Zhou Mi empuja al amigo de Kyu por el pecho, solo lo suficiente para poder respirar, tiene sus mejillas sonrojadas, voltea a verme, abre los ojos sorprendido.

-Oh cielos!!...- el amigo de Kyu aún lo sostiene, le da una palmada en el hombro...- bájame!...- en cuanto lo hace, Zhou Mi faja su camisa, abrocha sus pantalones y acomoda su chaqueta en su lugar.- Creo que iré a mi hotel a descansar... – dice mientras camina hacia la puerta...- ¿podrías despedirme de Li Xun?...-

-Ssi... claro...- le contesto

Dylan camina detrás de él, sonríe realmente satisfecho con lo que acaba de pasar, se detiene unos segundos frente a mí.

-Gracias Kyu, éste chico en verdad es muy caliente...- volteo para darme cuenta que Kyuhyun está parada a mi lado

-De nada, que disfrutes!...- levanta la mano para despedirse, el amigo me hace una venia con la cabeza, se gira y comienza a llamar a Zhou Mi

-Mimi!! Espera!! Yo te acompaño!!...-

Estoy impresionado! Bueno, tendré que darle el crédito a éste idiota por lo que acaba de hacer, no solo alejó a Zhou Mi de RyeoWook, sino que además le dio algo con que entretenerse toda la noche.

Pero el que haya logrado eso, no significa que tenga que concederle el derecho de llevarse a mi niño de cachetes lindos.

Habíamos pactado que después de que nos deshiciéramos de Zhou Mi, dejaríamos que Wook decidiera con quien quería irse, pero definitivamente no voy a correr riesgos. Tan pronto como Ryeo salió del club fui por mi auto, mientras Kyu intenta del modo caballeroso hacer entrar en razón al enano rezongón, yo lo hago de una manera más efectiva.

Simplemente paro mi auto frente a él, abro la puerta de mi coche, y lo obligo a entrar.

-Ryeo...- susurro en su oído...

Deslizo mi mano por su torso, mis labios en su cuello, besando, chupando, dejando marcas visibles. Lo he traído al lugar más cercano, uno que conozco muy bien, en el que me conocen y siempre me dan la mejor habitación, para mi eso suena excelente.

-Mi Ryeo...- susurro de nuevo... puedo sentir como su cuerpo tiembla bajo mi cuerpo.

Sigo besándolo, acariciándolo, quiero hacerle perder la razón por el deseo, estoy concentrado intentando provocarlo cuando de pronto escucho sollozos. Me detento por completo. Mis manos habían logrado quitar su camisa, y comenzaban a desabrochar sus pantalones.

-¿RyeoWook?...- me levanto un poco para ver su rostro

Esto no está bien, ¿por qué esta llorando? Digo, se que puede resultar un poco doloroso la primera vez, tal vez la segunda también, no soy muy pequeño que digamos, pero ni siquiera he llegado a ese punto, ¿por qué está llorando?.

Me siento a un lado, un poco ansioso e inquieto. Lleva sus manos a su rostro para cubrirlo.

-Un motel...- murmura...

-¿Huh?...- frunzo el ceño, al escuchar mi reacción quita sus manos del rostro, puedo ver sus ojos rojos

-¿Demostraste tu punto?...- hace un puchero

-¿Mi punto?...- levanto una ceja...

-Si..- se sienta en la cama...- espero que estés feliz sabiendo que no puedo resistirme, que cuando quieras puedes traerme a cualquier motel, como a una más de tus conquistas.- abro los ojos sorprendido...- ¿me quito los pantalones?...- dice mientras empieza a desabrochárselos...- sería mejor si te evitas todo el trabajo y simplemente me desnudo para ti, ¿no crees?...- veo como deja caer el resto de su ropa en el piso...- anda, has lo que quieras...- dice mientras vuelve a recostarse en la cama...- sabes que no puedo resistirme...-

Tal vez otra persona habría dicho, “que más da, está desnudo, tengo que aprovechar”, pero yo no, no puedo, es mi niño de los cachetes regordetes, siento un nudo en el pecho después de escucharlo hablar así.

-¿De qué estas hablando?...- gira sus ojos para verme...

-Anda... estoy esperando... me han dicho que eres muy bueno, de hecho todas las secretarias de la empresa lo saben...- levanta una ceja...- yo realmente no recuerdo lo que pasó la otra noche, tal vez no eres tan bueno...- me molesta un poco

-Ryeo!...- quiero hablar, que me aclare lo que ha dicho, lo que está haciendo

-Oh! Perdón, ¿o es que prefieres otra posición?...- dice mientras se sienta en la cama...- ¿te gusta más así?...- se pone sobre sus rodillas y manos, en cuatro

Definitivamente esto no me está gustando nada, aprieto los labios molesto, lo sujeto del hombro y lo hago voltearse, cae en la cama de espaldas, me pongo sobre él, nuestras respiraciones están agitadas, nos quedamos viendo fijamente, aún se ven sus ojos rojos y llorosos.

-¿Qué es lo que haces?...- levanta sus manos, sujeta mi rostro y me acerca

-Lo que quieres...- susurra antes de besarme...

Diablos! Me encantan sus labios y el sabor tan dulce de su boca. Saben a cereza y fresa, los sabores de los dulces que más le gustan. Nuestras lenguas se pierden en las delicias del beso que empieza a hacerse más apasionado.

Sus dedos juegan en mi cabeza, entre mis cabellos, acariciándome, provocándome cosquilleos que erizan mi piel, mi mente comienza a nublarse por el deseo de tenerlo, puedo sentir como mi pene se mueve inquieto en mis pantalones, él también lo siente porque de inmediato suelta un gemido.

-Ryeo...- susurro su nombre con la respiración entrecortada cuando una de sus manos baja para colarse al interior de mis pantalones... –Dios!...- dejo caer mi frente sobre su hombro cuando sus dedos tocan mi pene...

Con vacilación su mano empieza a moverse sobre mi falo, eso me hace empujar más mi caderas hacia él, buscando más contacto, no lo soporto más, me incorporo un poco para poder quitarme la ropa.

Vuelvo a ponerme entre sus piernas, lo observo un momento, recorro cada centímetro de su rostro, logro encontrar las facciones de aquel niño que lloraba cada vez que le arrebataban un pastelillo, sonrío al recordarlo, acaricio su mejilla con ternura.

Ryeo estira sus brazos, me jala hacia él mientras abre sus piernas para que pueda tener acceso a su entrada. Beso sus labios nuevamente, mi mano baja hasta su entrada para acariciarlo, poco a poco mis dedos entran, acostumbrándolo, escuchándolo gemir con cada uno de mis movimientos.

-Wook...- susurro...- mi pequeño Wook... – beso su cuello...- pensé que jamás te volvería a ver...- bajo mis beso por su pecho...

Su respiración es cada vez más agitada, su espalda se arquea con cada beso que le doy, una imagen demasiado sexy, caliente, tanto que no puedo resistirme más. Saco mis dedos para sustituirlos con mi pene.

-No sabes cuantas veces soñé con tenerte en mis brazos...- le digo mientras deslizo mi  pene en su interior

-Nnnnhh...- lo escucho quejarse... sus cejas fruncidas, sus labios apretados... me detengo un momento.

Acaricio su pecho, su suave piel blanca me parece hermosa, observo su diminuta cintura, sonrío al recordar lo rechonchito que estaba cuando era niño, debió haber sido lindo ver su abdomen abultado y su cintura ancha de tanto comer pastelillos.

-Te fuiste sin decirme nada...- nos quedamos viendo fijamente...- quería decirte lo arrepentido que estaba por haber rotoa a “Kiki”...- de nuevo sus ojos se llenan de lágrimas...

-No fue a “Kiki” lo único que rompiste...- de nuevo un nudo en mi pecho, gira su rostro para no verme...- rompiste mi corazón, mis ilusiones, mi inocencia...-

De pronto, siento un gran pesar en mi corazón, es lo que realmente piensa mi pequeño, rompí su corazón...

Me inclino hacia él, busco su mirada, logro hacer que me vea, empujo un poco más mi pene en su interior, cierra los ojos un momento cuando siente que me entierro más profundo, contiene la respiración para después soltarla de golpe, abre los ojos.  Deposito un beso en su hombro.

-Esperé por ti...- le susurro...

-No lo suficiente...- contesta sin dudar, levanto mi rostro para verlo, confundido...- en tu entrevista de trabajo, dijiste que no tenías a nadie importante en tu lugar de nacimiento...- hace un puchero, sonrío al verlo hacerlo

Sujeto una de sus piernas, la levanto lo suficiente para ponerla sobre mi caderas, necesito espacio para poder moverme sin tener que alejarme de su rostro.

-Creí que para obtener el trabajo debía decir eso. Algunas empresas buscan empleados que puedan estar disponibles cualquier día a cualquier hora, yo realmente necesitaba el trabajo...- vuelvo a besar su cuello, saco mi pene casi por completo, y lentamente vuelvo a meterlo

-Nnnnnhhh...- Wook gime, con una mezcla de dolor y placer, respira hondo...- dijiste que esperarías por mí, que me robarías un beso, que te casarías conmigo...- repito mi acción en su interior, haciendo que tenga que contener el aire en más de una ocasión por mis movimientos...

-Y era verdad...- contesto sin dejar de acariciarlo, de besarlo...

-No esperaste...- insiste...

-Lo hice... yo...-

-Le preguntaré a todas esas mujeres con las que estuviste...- me detengo un momento al escucharlo decir eso

La forma en que me ve me hace sentir un miserable, de pronto siento que quiero borrar mi pasado o por lo menos haber sido más discreto con mi vida sexual. Me doy cuenta que eso lo ha afectado demasiado, sigue mencionándolo, sigue reprochándome, acusándome de no ser sincero en lo que le digo.

Hundo mi rostro en su cuello, no sé que hacer para hacerle entender que no estoy mintiéndole, que no es una más de mis conquistas, que en realidad solo jugué un rato con ellas, sin ser serio, porque estaba esperándolo a él.

Levanto un poco más su pierna, muevo más rápido mis caderas, lo escucho gemir cuando al moverlo toco su punto sensible, beso desesperado su cuello, su hombro sin dejar de moverme en su interior, entrando y saliendo, tocando repetidas veces ese punto.

-Por favor Ryeo, entiende...- insisto...- te quiero a ti, tu eres la persona a la que siempre he esperado, si te hubieras quedado...- su respiración está muy agitada, igual que la mía

-Lo habrías hecho de nuevo...- contesta casi sin aliento...- hubieras roto mi corazón muchas más veces, me habrías humillado frente a tus amigos otras más, habría sido alguien curioso con quien divertirte...-

-No... no es verdad... Wookie...- beso sus labios, enreda sus brazos alrededor mi cuello, mis movimientos se hacen más rápidos y profundos, sus manos se sostienen con fuerza de mi espalda, lo escucho gemir de placer mientras su cuerpo tiembla en mis brazos.

Arquea su espalda, echa su cabeza hacia atrás dejando al descubierto su cuello, aprovecho para dejar otra marca, gimo al sentirlo tensar sus caderas, su entrada se tensa apretándose alrededor de mi eje, un poco doloroso pero al mismo tan placentero que me lleva hasta el éxtasis.

Me derramo en su interior en medio de un mar de sentimientos y sensaciones que me tienen totalmente desorientado. Me derrumbo sobre su pecho, fatigado.

-Te amo RyeoWook...- le susurro, puedo ver su perfil, sus ojos lentamente se cierran...

-No te creo... mentiroso...- susurra antes de cerrar sus ojos por completo y quedarse dormido...

Con cuidado salgo de su interior, limpio su cuerpo, y lo tapo con las sábanas, observo de nuevo su rostro, cuando está dormido es realmente lindo, como un niño pequeño. Mi corazón late de prisa con solo verlo así.

-¿Por qué no me crees?...- murmuro acomodando sus cabellos...- ¿por qué no dejas de ser tan terco y te das cuenta de que me quieres?...- doy un suave beso en su mejilla...- soy un ser humano, he cometido errores, estoy seguro de que tu también los has cometido, pero realmente te amo Ryeo...-

-Mmmnnh...- balbucea mientras se gira un poco y acomoda sus manos bajo su cabeza... suspiro hondo...

-¿Qué tengo que hacer para que perdones mis errores?- le pregunto a mi pequeño que sigue dormido...

Creí que todo sería más sencillo, que podría recuperar lo que tenía con él cuando éramos niños, pero hay demasiadas cosas rondando en su cabeza que no lo dejan aceptarme, errores que cometí, tonterías que hoy me cobran factura y me tienen preocupado.

Preocupado de que no pueda perdonarme... de que finalmente Kyuhyun o alguien más lo aleje de mí.