Hasta que te humilles... Capitulo 14

Dejo caer mi cabeza sobre mis brazos en el escritorio, suspiro hondo. Mi corazón no ha dejado de latir muy rápido desde el fin de semana, pero siento en el estómago un nudo enorme, y muchas ganas de llorar.

Lo quiero, pero no puedo quererlo, no después de todo lo que hizo. Yo solo quiero hacerlo rabiar, que se sienta peor que un gusano, que se arrepienta de todo, que sufra! Después... después...

No sé que voy a hacer después, mi corazón duele tan solo de pensar en lo que pasó en ese motel, las cosas que me dijo, por un momento sentí que estaba siendo sincero, que me quiere, que me ha esperado.

Suspiro de nuevo. Niego con la cabeza, ¿a quién quiero engañar? ¿así se espera a la persona que dices querer? ¿acostándote con todas las secretarias de la empresa y quien sabe quien más? Aprieto los labios. Vuelvo a negar con la cabeza.

-Tengo que sacarte de mi mente y de mi pecho...- murmuro

Ya no me interesa tanto vengarme de él, solo quiero sacarlo de mi vida, no puedo seguir así.

Levanto el intercomunicador. Mi corazón se acelera aún más cuando escucho su voz.

-¿Jirafita?...- aprieto los labios, ni siquiera tengo ganas de gritarle por llamarme así, respiro hondo

-Comunícame al departamento de recursos humanos.-

-Si, enseguida...¿estás bien?...- paso saliva, contengo mis ganas de contestarle, solo tengo que hacer lo que debí hacer antes.

-Prepara tus cosas, vas a ser removido de tu puesto.-

-¿Qué?! Jirafita!.-

Cuelgo la bocina, no quiero escuchar sus reclamos. Observo fijamente el teléfono, me siento triste, necesito a un amigo para contarle lo que estoy sintiendo, pero ya ni siquiera eso puedo hacer, Kyuhyun dejó de ser ese amigo en quien podía confiar.

El teléfono vuelve a sonar, respiro hondo antes de levantar la bocina, es el intercomunicador.

-Tu llamada...- solo eso dice antes de pasarme la llamada que le pedí

Tengo un nudo en el pecho, pero tengo que hacerlo, debo poner distancia entre los dos, sino lo hago jamás podré dejar de sentirme así.

De nuevo con mi cabeza sobre mis brazos recostado en el escritorio, no he podido concentrarme en nada, observo el monitor sin prestar realmente atención a los números y palabras escritas. Respiro hondo.

Cierro los ojos unos segundos y de nuevo cruzan esas imágenes en mi mente. Jong Woon acariciando mi piel, viéndome a los ojos, diciéndome “te quiero a ti, tu eres la persona a la que siempre he esperado”.

Me levanto al escuchar que tocan a la puerta, me pongo nervioso, si alguien viene a mi oficina siempre es él quien toca a mi puerta primero para avisarme de la visita. Paso saliva ansioso.

-Adelante!.-

La puerta se abre, suelto el aire de mis pulmones aliviado al ver a ese chico de “Pink Cloud of Sugar”.

-Sung Min...- sonrío al ver su sonrisa amplia

-Hola RyeoWook!.- entra a la oficina cerrando la puerta detrás de él, trae un paquete en sus manos.- te traje algo.- pone el paquete en mi escritorio

-¿Huh?...- ladeo mi cabeza...- ¿no había nadie afuera?.- le pregunto un poco extrañado, frunce el ceño

-Oh si! La había, un chico algo de pelo castaño, bastante guapo por cierto, estaba sentado en la recepción con cara de pocos amigos.- tuerzo la boca, debe ser Kyu

-Pero... ¿mi secretario?...- le pregunto, vuelve a fruncir el ceño

-¿El tipo de pelo negro con aspecto misterioso?.-

-Si, él...-

-Ah, estaba ocupado guardando sus cosas en unas cajas.- siento como si apretaran mi corazón

Muerdo mi labio inferior, tengo que ser fuerte, yo di esa orden y tengo que hacer que se cumpla. Respiro hondo, levanto la vista cuando siento que Sung Min me observa, ladea su cabeza sin dejar de ver mi rostro.

-¿Te pasa algo?...- pregunta

Dudo un momento, apenas si lo conozco, es prácticamente un desconocido, aunque me cae bastante bien. Lo veo unos segundos fijamente. Aprieto los labios. Necesito de un amigo para desahogarme!

-Sung Min...- lloriqueo.

-¿Qué pasa?.- abre los ojos sorprendido y corre a abrazarme.- tranquilo, dime, que es lo que te pasa...- pasa su mano por mi espalda intentando calmarme

Sin embargo, el sentir su apoyo y tener un hombro en donde llorar me hace aún más sensible, y comienzo a llorar, no puedo detenerme, estoy dejando salir todo lo que he tenido guardado en mi corazón desde que volví a ver a Jong Woon.

Sung Min me da un pañuelo para que limpie mis lágrimas, me ha llevado hasta los sillones de mi oficina para poder sentarse junto a mí. Sigue abrazándome mientras yo intento dejar de llorar. Me sueno la nariz y dejo el pañuelo a un lado. Volteo a verlo.

-Lo siento...- hago un puchero.- necesitaba llorar.- le digo, me sonríe

-No te preocupes, me alegra haber estado aquí.- le sonrío

-Gracias.- respiro hondo

-Pero, ¿me vas a contar? ¿o tendré que quedarme con la duda?.- vuelvo a respirar hondo

-Te contaré...- me acomodo en el sillón, la plática será larga...

Estoy viendo fijamente a Sung Min, él tiene su mano en su mentón, pensando en todo lo que le acabo de decir. Se me queda viendo, sonríe.

-Así que ese par que está afuera...- señala hacia la puerta

-Si... Kyu mi mejor amigo y Jong Woon...- le reafirmo, se acerca a mi

-Bueno...- pone su rostro muy cerca del mío.- no puedo culparlos, eres muy lindo Wookie.- siento mis mejillas sonrojarse

-Sung Min...- volteo mi rostro, lo escucho reír

-¿Ves? Eres demasiado lindo.- me abraza.- dan ganas de abrazarte fuerte.- empiezo a reír

-Deja Sung Min! Me sacas el aire.-

Finalmente me suelta, nos hemos reído demasiado, respiro hondo, me siento un poco mejor, pude contarle a alguien, me he desahogado un poco.

-Y entonces, ¿qué vas a hacer?.- me encojo de hombros

-Por el momento, he cambiado a Jong Woon de área, ya no será mi secretario.-

-Bien, es un buen comienzo, ¿pero crees que eso hará que se detenga? Digo, yo creo que no lo hará, seguirá buscándote ahora que sabe que eres ese niño.- hago una mueca

-Pero yo no pienso darle oportunidad...-

-Pero lo quieres... tu mismo lo has dicho, solo basta con que se acerque para que tu caigas de nuevo en sus brazos.- aprieto los labios

-Por eso tengo que sacarlo de mi mente y de mi corazón Sung Min, necesito encontrar a alguien que me ayude a hacerlo.-

-¿Tu amigo? Kyu, ¿así dices que se llama?.- asiento con la cabeza

-Si, así se llama. – respiro hondo.- pero no, él no. Tengo demasiados recuerdos con él, momentos hermosos que no quiero arruinar con una mala relación.-

Nos quedamos callados un momento. Min no deja de verme fijamente, yo no dejo de pensar en que tengo que alejarme de los dos, de Jong Woon y de Kyu.

-Wook...- levanto la vista

-¿Sí?.- se acerca de nuevo un poco

-¿Y si tu y yo salimos?.- abro los ojos sorprendido

-¿Cómo?.- veo que se sonroja

-Bueno, tal vez no soy igual de atractivo y alto que esos dos allá afuera, pero soy lindo, tengo mis propios encantos, además.- me sonríe.- creo que nos llevamos muy bien, eso demuestra que somos compatibles, ¿no crees?.-

Me le quedo viendo sin decir nada, estoy pensando en lo que acaba de decir. Entrecierro los ojos observando su rostro, tiene razón, es lindo, mucho diría yo, es tierno, en verdad me cae muy bien, creo que tenemos cosas en común.

Respiro hondo. Tal vez no sea mala idea.

-Tal vez...- murmuro, Min sonríe

-Bien! Vamos a divertirnos hoy!.- aplaude.- oh! Pero primero, tienes que probar el postre que te traje, te dije que traería otra de mis especialidades para que me dieras tu opinión.- me dice mientras empieza a sacar el postre de la caja

Estoy ansioso, no sé si estoy haciendo bien. Es la primera vez que me siento nervioso, ni con Siwon, EunHyuk o el mismo Zhou Mi me sentí así.

Como de todos modos no estoy haciendo nada, decidí dejar las cosas pendientes en la oficina, necesito salir de aquí, respirar un poco de aire puro, Min me invitó a cenar, así que accedí. Tan pronto como terminé de acomodar documentos, tomó  mi mano y caminó hacia la puerta.

Lo primero que vi fue a KyuHyun ponerse de pie, miraba a Sung Min con cara de pocos amigos, y hasta lo escuché gruñir enojado cuando fijó su vista en mi mano siendo sujetada por la de Min.

-Cachetón, tenemos que hablar.- puedo ver que está molesto

-Ahora no Kyu.- respiro hondo.- creo que necesitas tiempo lejos de mi, tienes que recapacitar, entender que lo que dices sentir por mi no es real.- niega con la cabeza

-No Wookie, es real...- respira hondo...- sólo déjame hablar contigo.-

-¿No entendiste? Ash! Me chocan cuando son tan insistentes.- Min comienza a hablar, mi amigo voltea a verlo sorprendido.- anda, ve a tu casa niño.- Kyu abre los ojos realmente enojado

-Oye!!!.- da un paso hacia delante queriendo golpear a Sung Min, me pongo entre los dos

-Ya Kyu, deja esto...- aprieta los labios.- vamos Min, tengo hambre.-

Ésta vez soy yo quien camina adelante, sujetando la mano de Sung Min, paso saliva cuando paso a un lado de Jong Woon quien no ha dicho nada, solo ha observado en silencio toda la escena, respiro hondo cuando finalmente llego al elevador.

Me siento de nuevo un poco deprimido, pero sonrío cuando Sung Min paso un brazo alrededor de mi cintura dándome un poco de apoyo.

-Toma, póntelo.- me quedo confundido observando el casco en su mano, y la moto detrás de él

-¿Cómo?.-

-Si, es peligroso viajar en moto sin uno...- abro la boca sorprendido

-¿Moto?...- sonríe

-Claro! ¿En que crees que viajo? Es más fácil y rápido repartir los postres en una moto que en un carro, uno se evita mucho tráfico, anda...- me pone el casco en la cabeza, lo abrocha y luego me hace subir con él

Debo aceptarlo, no fue tan malo viajar en moto, algo nuevo y divertido.

-Ponte cómodo...- me dice cuando abre la puerta del pequeño departamento.- voy a quitarme el uniforme y regreso.-

-Si, está  bien.- sonrío

Lo veo desaparecer en una de las puertas, suspiro, camino un poco alrededor del departamento, observando todo, es pequeño, pero muy bien amueblado. La sala tiene unos muebles muy grandes y cómodos.

El pequeño comedor hace notar que vive solo. Junto, solo separado por una encimera está la cocina, sonrío al ver que es digna de un repostero, está muy bien equipada con ollas, sartenes, cucharas, entre otras cosas.

Regreso a la sala, me siento a esperar, no tarda mucho en regresar.

-¿Qué se te antoja?.-

-No sé, lo que tu quieras, igual puedo ayudarte.- le digo mientras me arremango la camisa

-¿En serio?¿sabes cocinar?.- sonrío

-Claro! He vivido solo por más de un año.-

-Perfecto! Esto será más divertido de lo que pensé!.-

Decidimos que haríamos algo sencillo, una pasta con carne, él hizo la salsa para acompañar a la pasta y yo preparé las pequeñas albóndigas. Un poco de vino tinto, y nos sentamos a cenar.

-Uyyyy! Que ricas quedaron las albóndigas, mira pruébalas...- tomó un poco con su tenedor y me dio a probar en la boca

-Nnnh! Definitivamente soy bueno en esto!.- contesté después de comer lo que me ofrecía.- pero la pasta quedó en su punto con la salsa que preparaste.-

-¿En serio? Déjame probar.- abrió su boca esperando el bocado

Sonreí un poco apenado, pero tome mi tenedor, puse un poco de pasta en él y lo acerqué a su boca.

-Wow! esto está delicioso...- abrió los ojos sorprendido

-¿Verdad que sí?...-

Pasamos el resto de la cena conversando, de vez en cuando nos dábamos de comer en la boca, en verdad comienzo a sentirme muy bien a su lado, demasiado cómodo, como si nos conociéramos de años atrás.

La botella de vino tinto se ha terminado, seguimos conversando de forma animada, de pronto Sung Min se queda callado, se acerca lentamente a mi rostro, desliza su mano en mi muslo, eso me hace sentirme ansioso.

-Minie...- susurro

-Wookie, en verdad eres muy lindo...- rozó mis labios con los suyos.- me agradas mucho, siento que te conozco muy bien.- sonreí

-Yo también... –

Y sin esperármelo, Sung Min volvió a pegar sus labios a los míos, comenzó a moverlos, y pronto me vi correspondiéndole, su mano no dejaba de acariciar mi muslo e intentaba acercarse más a mí, así que como pudimos nos pusimos de pie sin dejar de besarnos.

Comenzamos a caminar un poco apresurados, mi respiración está agitada, las manos de Min se cuelan por debajo de mi camisa, levantándola, alzo los brazos para dejar que la quite, no puedo creer lo que está pasando, ni siquiera estaba pensando en que iba a acostarme con él, pero las cosas se están dando de ésta forma.

Con algunos tropezones llegamos hasta lo que me imagino es su recámara, me separo un poco al notar lo rosa que ésta luce, sonrío, me agrada su habitación. De nuevo vuelve a besarme, nuestras manos no dejan de moverse, ahora soy yo quien le quita la playera que trae puesta. Entre jadeos y besos, giramos sobre nuestro eje varias veces, finalmente tropezamos con la cama.

Sung Min cae de espaldas en ella, y yo caigo encima de él, entre sus piernas, me parece un poco extraño, incómodo, como puedo lo sujeto de los brazos y lo hago girar junto conmigo, ésta vez yo caigo de espaldas en la cama y él entre mis piernas.

Bajo mis manos para desabrochar sus pantalón, muevo mis caderas un poco queriendo sentirlo, necesito que se mueva, que me haga sentirlo. De pronto de nuevo Sung Min nos hace girar. Estamos muy agitados, me veo de nuevo sobre él, entre sus piernas, ahora son sus manos las que desabrochan mis pantalones.

Esto comienza a ponerse un poco extraño, sobre todo cuando sus manos jalan de mis caderas hacia él, haciendo que pegue mi entrepierna a sus glúteos. Rompo uno de los tantos besos que nos estamos dando, aún con la respiración agitada, me le quedo viendo.

-Min...- él también está agitado, sus mejillas sonrojadas -¿Qué haces?.- frunce el ceño

-¿Cómo que, que hago? .- intenta jalarme de nuevo hacia sus glúteos.- intento hacer que te muevas.- abro los ojos sorprendido

-Espera, espera...- lo empujo... -Es que esta posición es un poco extraña para mí.- levanta las cejas sorprendido

-¿En serio?...- se levanta un poco apoyándose en los antebrazos.- ¿prefieres que te monte? ¿o me pongo de espaldas?.- abro los ojos sorprendido

-¿Cómo?...-

-Si bueno, por mi no hay problema con la posición.-

Nos quedamos viendo fijamente, mi cerebro está intentando entender lo que acaba de decirme, lo observo detenidamente, veo a mi alrededor, su habitación, sus mejillas sonrojadas, y “click” mi mente entiende!

-Oh Dios! No!!...- me levanto agitado... busco mi camisa

-¿Qué pasa? ¿RyeoWook?...- volteo a verlo

-Minie, creo que tu y yo somos demasiado parecidos.- levanta una ceja sin entender.- es decir... muy parecidos...- hago una mueca intentando hacerle entender a lo que me refiero, abre los ojos sorprendido

-Eh! No me digas! Tu...-

-Si Minie...-

-Oh Dios! Pensé que...-

-No Minie, soy igual que tu.- hago una mueca preocupado, entrecierro los ojos de pronto.- ¿a poco Jong Woon te parece de ése tipo de chicos?.- sonríe

-Ay tiene una cara muy linda, lo pensé...-

-Oh no!!!! No lo es!!! Sería un desperdicio, créeme...- le digo haciendo una seña con mis mano para darle a entender que estoy hablando del tamaño del “amiguito” de Jong Woon

-Oooooooh! Diablos! Que suerte tienes!.- me sonrojo

-Lo sé....- agito la cabeza.- claro que no!! Es un idiota! ¿no lo recuerdas?!.-

-Ah si, claro, un idiota!.-

Me siento en la cama, respiro hondo, la verdad un poco frustrado, estuvimos a punto de hacerlo, volteo a verlo.

-¿Estas seguro de que no quieres intentar ser el de arriba?...- le pregunto

-No!, diablos!, no gracias.- hago una mueca...- ¿y tu?...- hago un puchero

-Tampoco, eso sería demasiado extraño para mí.- los dos suspiramos al mismo tiempo

-Tienes razón, sería muy extraño... – se inclina para recoger su playera, se la pone, vuelve a sentarse.- oye Wookie.-

-Mmmm...-

-¿Y si me presentas a tu amigo? Ese malhumorado de cabello castaño...-

-¿Kyu?...- volteo a verlo

-Si, es condenadamente sexy cuando se enoja...- ruedo los ojos

Comenzamos a reír, rayos! Esto era demasiado perfecto para ser verdad! Sung Min y yo si que somos compatibles, diría que demasiado parecidos, vaya, muchas cosas en común entre él y yo. Pero no creo que podamos llegar a más, no cuando no somos para nada compatibles en la cama.

Suspiro resignado. Creí que podría ayudarme a olvidar el toque de Jong Woon en mi piel, pero de nuevo no ha sido posible.