Hasta que te humilles... Capitulo 15

-Prepara tus cosas, vas a ser removido de tu puesto.-

-¿Qué?! Jirafita!.-

Me quedo observando la bocina del teléfono por unos segundos cuando escucho que ha colgado, estoy realmente sorprendido, y no porque vaya a removerme de mi cargo, sino porque se había tardado en hacerlo.

Creo que había tenido demasiada suerte hasta ahora con el hecho de que aún me mantuviera como su secretario después de la primera vez que estuvimos juntos.

Cuelgo la bocina y la vuelvo a levantar para hacer la llamada que me pidió, no puedo hacer nada para impedirlo, después de todo él es el jefe, el dueño de ésta empresa. Después de comunicarlo con Recursos Humanos me he quedado de nuevo observando fijamente el teléfono.

Respiro hondo, me siento un poco perdido, no sé que hacer, no sé como lograr que crea en mí, que entienda que en realidad lo amo. Aprieto los labios molesto, estoy tan acostumbrado a que las mujeres siempre me decían “sí”, que ahora no sé como actuar.

-¿Qué?...- giro mi rostro aún perdido en mis pensamientos cuando escucho a alguien hablarme desde la sala de espera de la oficina.- ¿Te corrió por fin?.- frunzo el ceño

Salgo de mis pensamientos un poco molesto por la pregunta, enfoco bien a quien está sentado y termino rodando los ojos.

-Debí imaginarme que eras tu...- le digo molesto

-Ay vamos! Si ya hasta me empiezas a caer bien, sobre todo cuando el cachetón de batea.- vuelvo a rodar los ojos

-Kyuhyun, ¿qué haces aquí? ¿hasta cuando vas a dejar de fingir que eres su novio?.-

-Es precisamente lo que busco, dejar de fingir para comenzar a ser su novio de verdad.- sonríe de lado

-Sueñas...- le digo al mismo tiempo que me levanto del escritorio

Voy hacia el pequeña sala de descanso, es el mismo lugar en donde está la copiadora y se guarda la papelería; tomo una caja de cartón y vuelvo a salir rumbo a mi escritorio. Dejo la caja sobre el mismo, y empiezo a poner dentro todas mis pertenencias.

-Wow!! Entonces si te corrió!!.-

-No, no lo hizo...- contesto fastidiado- solo me está cambiando de sección.-

-Es lo mismo, te está apartando de él.- puedo escuchar la burla en su voz.- eso es genial! El cachetón debe estar cansado de ti y tus conquistas, por fin dejó de buscar que te humillaras y te arrastraras por lo que le hiciste.- frunzo el ceño, volteo a verlo

-¿Cómo? ¿Qué el quiere qué?.- abre los ojos sorprendido

-¿Huh? ¿Quién?.- entrecierro los ojos

-RyeoWook, ¿él quiere que me arrastre pidiendo perdón? .-

-¿Quién dijo eso?.- comienza a desesperarme

-Lo acabas de decir, que quiere que me humille y me arrastre.-

-¿Yo? ...- está haciéndose el loco, eso en verdad me enfurece!

-TU!!! TU LO DIJISTE!!.-

-¿Te sientes bien? No se de que me hablas....-

-Maldición! No sé para que te pregunto- continúo guardando mis cosas en la caja.- no vas a decirme nada, y es obvio que simplemente se te aflojó la lengua, no eres más que un...- no termino de hablar porque escuchamos que la puerta de la oficina se cierra.

Ambos dejamos de hacer lo que hacíamos, volteamos a ver hacia la puerta, pero no hay nadie, frunzo el ceño, Kyu voltea a verme.

-¿Viste quien entró?.-

-¿Cómo voy a ver si estás estorbando?!.-

-Pues es tu trabajo! Deberías estar al pendiente de quien entra y quien sale de esa oficina!.-

-Te recuerdo que ya no es mi trabajo.-

Me giro ignorándolo, continúo guardando todo, al terminar me siento en mi silla a esperar que me indicaran cual sería mi nuevo lugar de trabajo. Kyuhyun de nuevo se sienta en la sala de espera, últimamente ha pasado demasiado tiempo ahí.

Hago una mueca cuando el teléfono comienza a sonar, estoy frustrado, respiro hondo, y levanto el auricular.

-Oficina de Dirección General.-

-Buenas tardes, ¿Kim Jong Woon?.- de nuevo una mueca

-Si, él habla.-

-El joven Kim nos ha pedido que le asignemos a otra área.-

-Si, entiendo.-

-Bien, entonces lo espero en mi oficina.-

Respiro hondo, cuelgo el teléfono, con pesadez me levanto con la caja entre mis manos, doy unos pasos fuera de mi escritorio cuando la puerta de la oficina de Ryeowoook vuelve abrirse, me detengo para verlo, tal vez hablarle antes de irme.

Pero ni siquiera voltea a verme, está con un chico, frunzo el ceño al ver que en su uniforme dice “Pink Cloud of Sugar”. Aprieto los labios realmente molesto, pero ésta vez es conmigo mismo, es la pastelería a la que hice el pedido para Wook, prácticamente yo traje a ese chico aquí!

Observo como Kyuhyun de nuevo insiste en hablar con él, sonrío un poco al verlo ser rechazado de nuevo, en verdad es un tipo muy terco.

Veo fijamente la mano de mi pequeño sujeta a la de ese chico, pasan junto a mi, ha visto que tengo la caja en mis manos, pero no piensa decirme nada, y yo tampoco me he atrevido.

Camino sin ganas por los pasillos de la empresa, siguiendo de cerca al asistente del director de recursos humanos. Veo la hora en mi reloj, ya es un poco tarde. No he podido dejar de pensar en que Ryeo se fue con ese chico, ¿a dónde? ¿porqué iban tomados de la mano?

Diablos! Ese enano de seguro estará en éstos momentos besuqueándose con él, o haciendo algo peor! Aprieto mis manos sobre la caja. Levanto el rostro cuando escucho una puerta abrirse, e instantáneamente a muchas personas hablando. Frunzo el ceño. ¿En dónde estoy?.

-Su atención unos momentos por favor...- poco a poco comienza a formarse un silencio

Giro mi rostro para ver todo a mi alrededor. Una sala amplia, dividida en muchos cubículos, en cada uno de ellos, una chica frente a un monitor y un auricular de diadema. Abro los ojos sorprendido al entender en donde estoy.

-Señoritas, les presento a Kim Jong Woon, desde hoy trabajará aquí, por favor necesita aprender el movimiento de ésta área pronto, así que lo dejo en sus manos.- se gira para verme.- tu cubículo es el 41.-

-Si, gracias.- hago una venia y camino hacia el cubículo

Respiro hondo cuando empiezo a escuchar los cuchicheos de las mujeres a mi alrededor. Sonrío amable a una que otra que me saluda.

Ese enano si que sabe vengarse, comienzo a entender su mente perversa. Yo creí que lo que pretendía era degradarme, pero ahora sé que no es así, ¿me pregunto si es una prueba? Si es así, me aseguraré de pasarla!

Me ha enviado precisamente al único departamento en donde lo que abundan son mujeres, no hay ningún hombre trabajando en ésta área! Al Call Center de Venta de Cosméticos de “Kiki”!

Dejo la caja en el piso a un lado de la silla, me siento. Volteo hacia abajo a ver el interior de la ella, hago una mueca de nuevo.

-Me pregunto ¿cuándo se dará cuenta de que has desaparecido?.- le digo a Kiki que está dentro de la caja, suspiro, la tomo, sacudo un poco el polvo.- bueno, tal vez ya se olvidó de ti.- le digo.- pero no te preocupes, yo haré que te recuerde otra vez.- la pongo junto al monitor

-Awww! Oppa! que bonita jirafa!- escucho la voz chillante de una de las chicas.- ¿Te la dio tu novia?.- sonrío

-Algo así...- contesto

-Oh, pensé que no tenías novia, que desilusión...- hace un puchero

-Bueno, lo siento.- sonrío amable.- no soy un hombre disponible.-

Regreso la vista hacia “Kiki”, sonrío ampliamente, me siento satisfecho de lo que acabo de decirle. Saco una paleta del bolsillo de mi camisa y la pongo junto a la jirafa. Suspiro de nuevo observando fijamente los dos objetos. Creo que esto no será tan difícil de superar, puedo mantener mis manos alejadas de ellas, se que puedo hacerlo!

Corto la llamada con un cliente, dejo el auricular de diadema a un lado, tomo el mouse de la computadora, cierro un momento la lista de clientes con sus números telefónicos, y empiezo a navegar en internet, de nuevo, como todos los días en busca de algo especial.

Ya han pasado cuatro días desde que me cambió de área, hasta el momento no he flaqueado, sigo firme en mi decisión de no tocar a ninguna de las chicas que trabajan aquí, de hecho, hasta he aprendido que pueden ser buenas consejeras si las escuchas cuando hablan.

-¿Ahora que estás buscando Oppa?...- la chica del cubículo de a lado mueve su silla para ver mi monitor.

-Aún no lo sé.- le contesto

-¿Por qué no le envías un postre?.- la chica que se sienta enfrente opina, hago una mueca de desagrado

-¿Y traerle yo mismo al repartidor ese? No gracias!.- contesto, empiezan a reírse

-Eres muy celoso Oppa.- escucho a otra de las chicas hablar desde lejos

-Pero son justificados!.- contesto defendiéndome, de nuevo se ríen

De hecho, al estar en ésta sección he aprendido cosas muy interesantes, como que las mujeres no son chismosas, sino comunicativas como ellas lo dicen, que les gusta escuchar las historias de amor, y lo más importante, que están llenas de ideas cuando de encontrar un final feliz se trata. He pasado éstos cuatro días en medio de pláticas muy entretenidas.

-Le has enviado flores, una jirafa enorme de peluche, un frasco de paletas y nada de eso te ha funcionado, ¿no crees que estás haciendo algo mal?.- una de ellas me pregunta

-Por eso les he pedido consejo...- ruedo los ojos.- se supone que ustedes son las expertas!.-

-Si, pero no hacemos milagros, mira que romper a “Kiki”, yo te hubiera dado una cachetada y una patada en los testículos!.- abro los ojos asustado, llevando mis manos a mi entrepierna

-Oh! Mira!! .- la chica que estaba viendo el monitor conmigo llama mi atención

Me acerco para ver lo que ha encontrado en internet, en menos de diez segundos las demás ya están paradas detrás de nosotros, algunas gritando emocionadas y otras diciendo insistentemente que debo comprarlo.

Observo fijamente el monitor, aprieto los labios, no estoy seguro de que sea lo que necesito.

-Se lo debes...- la chica me dice, volteo a verla

-Pero... ¿no es algo un poco raro para un hombre?.-

-Claro que no!.- volteo un poco para ver a otra de las chicas que empieza a hablar.- Tengo un amigo que le dio lo mismo a su novio en un aniversario.- levanto una ceja

-¿Celebran aniversarios?.-

En cuanto pregunto escucho a todas murmurar molestas y asombradas por lo que acabo de preguntar. Rayos! Tantas mujeres juntas da un poco de miedo, me siento como si estuviera siendo juzgado y sin derecho a defenderme.

-No me extraña que no puedas mantener una relación estable.- siento un golpe en la cabeza

-Aush! Oigan, se están pasando ¿no?.- me quejo mientras me sobo la cabeza

-Es que de veras Jong Woon, pobrecito del jefe, con un hombre como tu, de verdad debe estarse dando de golpes en la pared por haberse enamorado de ti.- frunzo el ceño

-¿Que ya me dicen Jong Woon? ¿Así de llevaditas?.- rueda los ojos

-Ay ya, mejor regresemos a eso...- me dice señalando de nuevo el monitor

Me quedo observándolo, suspiro, hago una mueca, aún estoy indeciso. Es que tampoco es algo que se pueda mandar con un repartidor, tendría que dárselo yo personalmente. Y en los últimos cuatro días, el único contacto que he tenido con él ha sido visual solamente.

A la hora de la comida, cuando voy a la cafetería de la empresa. En dos ocasiones ha estado ahí, ambas ha estado con ese chico de la pastelería que ya empieza a caerme muy mal, no se le despega para nada. Ni siquiera Kyu ha podido hacer que se aleje, y eso que pone cara de perro rabioso cuando está cerca.

-Recuerda que rompiste a “Kiki”.- repite una de las chicas

-Que no lo reconociste cuando lo volviste a ver.- dice otra, hago una mueca

-Y también te acostaste con casi toda la empresa.- frunzo el ceño

-Soy un hombre reformado...-  murmuro

-Si, pero eso no quita lo que ya hiciste.- contesta otra...- yo aún lo recuerdo...- me cierra el ojo, carraspeo un poco

Creo que la recuerdo, pero no estoy seguro, prefiero mejor decir que soy un caballero que no habla de sus amoríos.

-Y lo más importante.- volteo a ver a otra de las chicas.- le rompiste el corazón cuando era un pequeño.- apenas dice eso y escucho un “awww” al unísono de todas

Ruedo los ojos al escucharlas, a veces son demasiado cursis. Sin embargo, tienen razón, esa noche fue lo que él dijo, que había roto su corazón, que lo había desilusionado y que no creía en mi amor por la forma en que había llevado mi vida amorosa en todo éste tiempo.

Tal vez sea momento de hacer algo drástico, algo que lo convenza de que puedo ser “hombre de un solo hombre”, y que además piensa cumplir su palabra dada cuando era un niño. Respiro hondo.

-Está bien! Tienen razón!.- digo decidido.- pero no éste.- volteo a verlas.- ¿quién me acompaña a comprar el ideal?!.-

-YO!!!...- varias manos se levantan, sonrío

Aún así estoy un poco nervioso, si después de hacer lo que estoy pensando él no me acepta, creo que todo habrá terminado.

Han pasado dos días más, he estado buscando el momento indicado para entregarle lo que he comprado para él, pero por una cosa o por otra no ha sido posible, creo que más bien mi indecisión y tal vez el temor de que me rechace me han impedido hacerlo.

Estoy sentado en la cafetería comiendo un budín, algunas de las chicas del Call Center están sentadas en la misma mesa que yo, escucho que hablan, pero no les estoy poniendo mucha atención, mi mente está en la pequeña caja en el bolsillo de mi pantalón.

Tomo un poco de budín y lo llevo a mi boca, viendo a mi alrededor sin prestar realmente mucha atención, pero de pronto un pequeño cuerpecito aparece por la puerta, todos mis sentidos se activan, me enderezo en mi asiento, junto a él de nuevo está Kyuhyun, sonrío de lado, ya no me preocupo por él; pero mi cuerpo se tensa cuando veo que detrás de él viene de nuevo ese tipo de la pastelería.

-Demonios!...- murmuro

-¿Qué?¿Qué pasa?.-

-¿Ocurre algo?.-

Las chicas de inmediato empiezan a preguntar, respiro hondo, sin dejar de ver fijamente a RyeoWook.

-Ese tipo de nuevo...- contesto

Aprieto los labios furioso cuando el tipo voltea y se me queda viendo a los ojos, es como si me estuviera retando; y lo compruebo cuando sonríe de lado, se gira un poco y pasa uno de sus brazos por las caderas de “MI” Wookie.

-Oh Dios!!- escucho exclamaciones junto a mí

-Lo hizo intencionalmente!.-

-Te está retando!.-

-Sabe quien eres!.-

Entrecierro los ojos, tengo ganas de partirle la cara al chaparro ese! Me levanto abruptamente haciendo que la silla se caiga lo cual provoca mucho ruido, de pronto todos en la cafetería están mirándome, incluido Ryeo Wook.

Me detengo en seco, volteo a ver a mi alrededor, todos me ven extrañados, esperando a que haga algo, o a que diga algo. Mi corazón se acelera, nunca había estado en una situación así, están observándome por la forma en que dejé caer la silla al piso, deben estarse preguntando, ¿qué le ocurre a éste loco?!

De pronto, recuerdo la cajita en el bolsillo de mi pantalón, giro mi rostro hacia Ryeo Wook quien solo hace una mueca de tristeza, eso me parte el corazón, lo veo girarse para seguir ignorándome, no puedo permitir que lo haga.

Sin pensármelo mucho, sin importarme que casi toda la empresa esté en estos momentos en la cafetería, levanto la silla con prisa, haciendo aún más ruido y la uso como escalón para subir a la mesa.

Todos siguen observándome, ahora con más curiosidad que antes, murmuran. Respiro hondo. Escucho a las chicas detrás de mí gritar y chillas emocionadas, eso me dice que lo que estoy a punto de hacer no es tan malo.

-Hey! Kim Ryeo Wook!…- grito fuerte para hacerlo voltear

Veo como da un brinco asustado, lentamente voltea, con sus ojos muy abiertos al verme sobre la mesa, asustado viendo a su alrededor, sonrojado.