-Hay, pero fue divertido...-
-Si, se que te pareció
divertido princesa, tu sentido del humor es realmente único, pero no es bueno
dar opiniones cuando no te las piden.-
-Ash! Siempre tan
aguafiestas, Henry ya estaba a punto de mandar a dormir al doctor de nuevo al
sofá.-
-Bueno, tal vez quieras
seguir instigando a Henry, a lo mejor podemos darle alojamiento en casa por un
tiempo y....-
-NO!!! Está bien, ya entendí,
ya no voy a opinar.-
-Sabía que ibas a entender...
*muack * anda, ve por los niños a la escuela.-
-Está bien, está bien, pero
te quedas con las chicas, no dejes que se vayan con Henry, sígueles contando.-
-Si, si, no te preocupes. –
Bueno chicas, entonces yo les
seguiré contando la historia, creo que es mejor porque si Heechul les contara
ésta parte seguramente no diría toda la verdad, bien..... esperen, ¿qué están
tomando? ¿nada? Oh Dios! Pero que descortesía! ¿Huh? ¿Heechul no les ofreció
nada? Umm, bueno, así es mi princesa.
-Henry!.¿Podrías traerles a
las chicas una limonada?!!.-
-SIII!!...-
Listo! En un momento se las
traen. Ahora sí, podemos continuar con nuestra conversación.
Pues sí, después de haber
tenido que despedir a Yoona, todo parecía ir bien en el restaurante, Heechul y
yo habíamos comenzado una relación, aunque realmente no pasaba de besos,
algunos arrumacos entre descanso y descanso, pero cuando llegábamos a casa y
llegaba la hora de dormir, cada quien se iba a su habitación.
No es que me esté quejando,
pero ustedes entenderán que las cosas se complicaban un poco para mí, no es
como si pudiera dormir sabiendo que Hee estaba en una habitación cercana,
usando esa pijama de colores que se había comprado durante su convalecencia, y
que lo hacia ver increíblemente inocente y muy, pero muy... ¿cómo decirlo?...
¿corruptible?
En fin, dejemos mi
frustración por un momento, y seguiré con el hecho de que pensamos que
despidiendo a Yoona ya no sabríamos de ella, hasta ese día.
-Hee! Siwon! Alguien…-
Dong Hae no había terminado
de hablar cuando detrás de él apareció el señor Kim, padre de Heechul, mi
princesa se puso pálido en cuanto lo vio, lo cual era entendible después de lo
que pasó, mi reacción inmediata fue ponerme entre los dos, intentando protegerlo.
-Así que estás aquí!.-
-Lo siento, quería avisarles
antes de que entrara...- Hae nos dijo
-No te preocupes, gracias,
puedes regresar a tu trabajo.- le dije sin despegar mi vista del señor Kim
-Bien, con permiso.- Hae hizo
una media venia y salió
-¿Has terminado de jugar?
¿Ahora podemos volver a tu casa?.- fruncí el ceño al escuchar lo que decía
¿Venía a llevarse a Heechul?
¿Eso era lo que pretendía? Me planté con seguridad en el piso y me le quedé
viendo fijamente. No iba a permitir que volvieran a llevárselo, no después de
ver lo que harían si Hee regresaba a esa casa.
-Papá...- Hee murmuró,
evidentemente muy preocupado, tal vez un poco temeroso
El señor Kim entró a la
oficina, observando todo a su alrededor, mientras caminaba por mi oficina, yo
intentaba mantener a Heechul detrás de mí. Se detuvo unos momentos frente a mi
escritorio, levantó la placa con mi nombre.
-Choi Siwon.- volteó a
verme.- ¿Los mismos del hotel “Choi”?.- fruncí el ceño
-Si.- contesté serio.- es de
mi padre.- levantó una ceja
Volvió a dejar la placa en el
escritorio, giró para vernos de frente, Hee sostenía mi brazo, aún detrás de
mi.
-Es la segunda vez que
escapas a éste lugar, realmente tengo mucho que agradecer a esa chica.- fruncí
el ceño, de inmediato supe de quien hablaba.- si no fuera por ella no creería
que te atrevieras a “trabajar”.- lo dijo riendo- de mesero.-
-Señor Kim.- interrumpí.- me
gustaría que fuera directo al grano.- la tensión en la oficina podía cortarse
con el filo de una navaja.
-Ya lo he dicho.- volteo a
ver a Hee.- mi hijo no está acostumbrado a esto, es obvio que solo está divirtiéndose
un poco, tarde o temprano tiene que regresar a casa para casarse como debe
ser.- apreté los labios
¿En verdad seguía con todo
eso de casar a Heechul a la fuerza? Estaba muy molesto, tenía unas ganas
inmensas de tomarlo del cuello y darle una buena sacudida, pero ante todo debía
recordar que era el padre de mi princesa, así que me contuve.
-No estoy jugando...- giré un
poco mi rostro cuando escuché a Hee hablar...- no pienso volver contigo...- su
padre frunció el ceño, lo observó unos momentos, y giró a verme a mí
-Ve a buscar a tu hermano, te
espero aquí mientras arreglo algunos asuntos con el señor Choi.- le dijo sin
prestarle atención
Ya saben, como si así fuera
la interacción entre él y su hijos siempre, ignorando su pensar, tratándolos
como si fueran sus sirvientes y que seguirían sus órdenes al pie de la letra.
-Ki Bum no está aquí.- volteo
de nuevo a ver a Hee, ésta vez muy sorprendido
-¿QUÉ?!.- mi princesa apretó
su agarre en mi brazo, eso para mí fue una señal de hablar por él
-Lo que escuchó, su hijo Ki
Bum no está aquí.- comencé a explicarle.- Y no creo que piense regresar así que
lo mejor para usted es que se evite tiempo, dinero y esfuerzo tratando de
buscarlo.- voltee a ver a Hee.- Y de Heechul.- respiré hondo.- seré honesto con
usted. No pienso dejar que se lo lleve.- frunció el ceño
-¿Quién te crees...?.-
-Soy su pareja.- lo
interrumpí.- y pronto vamos a casarnos, le guste o no.- obviamente eso último
lo dije por deseo mío, no porque Hee y yo lo hubiéramos hablado otra vez, estoy
seguro que hubiera dicho “no” otra vez.
Pude ver en el rostro del
señor Kim el enojo contenido, y por supuesto, también la sorpresa ante lo que
acababa de decir. De nuevo volteo a ver a mi princesa.
-¿Es cierto eso?.-
-...-
-¿De qué estupideces está
hablando este tipo?.- su voz era autoritaria.- Tu...- se detuvo, respiró hondo
tratando de tranquilizarse.- Heechul.- comenzó a hablar un poco más calmado.-
no voy a enojarme contigo por lo que has hecho, aún puedes regresar a casa.
Podemos resolver las cosas con Hangeng y su familia, aún puedes casarte con él
y...-
-No papá...- apretó los
labios nervioso.- yo no quiero casarme con Hangeng, te lo dije antes y te lo
digo ahora. Hangeng no me ama, él....- se contuvo, seguramente iba a decirle
que Han amaba a su hermano, pero prefirió no mencionarlo.- yo no amo a
Hangeng.- se abrazó a mi brazo y recargó su cabeza en mi hombro.- yo amo a
Siwon.-
Y sé que no era el momento ni
el lugar, pero escucharlo decir eso tan seguro me hizo sentir tan orgulloso,
sonreí, me sentía cual pavo real presumiendo que tenía junto a mi a una persona
tan hermosa como mi princesa.
-Te conozco hijo, son
caprichos, pronto se te pasará...- eso si que me enojó
-¿Caprichos?!.- si mi
princesa no me hubiera agarrado del brazo, creo que si hubiera terminado
golpeando a su padre
-No son caprichos papá.-
respiro hondo.- no pienso volver contigo, ni con mamá.- apretó los labios.- no
voy a volver con ustedes que se dicen mis padres y fueron capaces de drogarme
hasta la inconsciencia con tal de lograr que sus negocios pudieran seguir
adelante.- entre más hablaba, más seguro se escuchaba.- no con quienes son
capaces de poner antes que a sus propios hijos las relaciones comerciales. Y
no, no voy a ir contigo, y tampoco voy a permitir que Ki Bum lo haga!.-
-Tu...- estoy seguro que su
padre hubiera dicho muchas cosas, lo habría amenazado, tal vez lo habría
insultado o se habría burlado, pero lo último que Heechul dijo lo hizo callar
por completo...
-Te Odio!!.-
Hee se dio la media vuelta y
salió de la oficina azotando la puerta, lo observé hasta que la puerta se
cerró, regrese la mirada hacia enfrente, hacia su padre. El señor Kim estaba
con la boca abierta, sorprendido de lo que acababa de pasar, y más de lo que
acababa de escuchar de su hijo.
-Dijo...- pasó saliva...-
¿dijo “te odio”?.- preguntó realmente conmocionado
-Bueno.- respiré hondo.- creo
que es bastante justificado.- le dije siendo realmente sincero con él
Volteó a verme, en verdad
parecía que no entendía porque su hijo le había dicho esas palabras. Comenzaba
a sentirme como en otra dimensión. El señor Kim en verdad creía que todo lo que
había hecho era por el bien de sus hijos!
-Pero... si yo solo...-
respiró hondo intentando poner en orden sus ideas.- son mis princesas.- comenzó
a hablar.- están acostumbrados a lo mejor, a lo más caro, a tener a todos
sirviéndoles.- hizo una pausa.- yo solo quiero que se casen con un hombre que
les de eso y más.- se sentó en una de las sillas de mi oficina.- Heechul
siempre ha sido muy rebelde y caprichoso, cuando regresó a casa sabía que
estaba empecinado.- levanto la vista.- él no iba a descansar hasta salirse con
la suya, yo...- pasó saliva de nuevo.- yo solo quería que se mantuviera
tranquilo en casa, que....- respiré hondo
-Pero sus hijos no lo ven así.-
lo interrumpí.- entiendo lo que dice, pero, nunca se detuvo a preguntarles lo
que realmente querían, ¿o sí?.-
-Hee quería a Hangeng...-
sonreí
-Si, pero cuando lo hizo
regresar a su casa, ya no le importó preguntarle si seguía queriéndolo, o
porque había huido en su boda.-
-Se puso nervioso, es muy
joven y...- negué con la cabeza
Me senté en otra de las
sillas, lo pensé por un momento, no sabía si era yo quien debía decirle todo,
sobre todo porque la historia involucraba a otras dos personas que no estaban
en ese momento en el restaurante como para defenderse o dar su versión.
Finalmente, pensé que sino lo
decía yo, tal vez nadie sería capaz de hablarle con la verdad al señor Kim.
Heechul porque como ya se han dado cuenta, sigue sin querer perdonarlo; Ki Bum
por temor y Hangeng, bueno Han simplemente por cobarde.
-¿Yo qué?!-
Ash! ¿Y éste que hace aquí?
-Este tiene su nombre!.-
-Si, si... ¿qué quieres?.-
-¿No ha llegado Ki Bum? Me
dijo que viniera por él al restaurante.-
-No, no ha llegado.-
-Demonios... bueno, entonces
lo esperaré, hazte a un lado, déjame sentarme.-
-¿Qué?! ¿Y porque no te
sientas en otra mesa?!.-
-¿Porqué? Yo también quiero
platicar con ellas!.-
-Pero ahora estoy platicando
yo con ellas!.-
-¿Y?!.-
-¿Cómo que “Y”?!... Tu...-
¿Eh? Ah! Perdón chicas, perdón! Tienen razón, es un cliente más, y solo por
eso, él paga las limonadas que se están tomando!
-¿Qué?!!!.-
-Nada.-
Como les iba diciendo
chicas...
-Oye!!.-
Ese día le conté con lujo de
detalle todo lo que sabía sobre sus hijos al señor Kim, obviamente no le dije
en donde podía localizar a Ki bum, tampoco era que quisiera que fueran a
buscarlo y lo trajeran a la fuerza, aún no estaba seguro de que realmente
pudiera confiar en él.
-¿En verdad vas a casarte con
mi Heechul?.- preguntó cuando terminé de contarle todo, sonreí
-Está en mis planes.- le
dije.- pero no en los de su hijo, no por el momento. – respiré hondo.- pero
intentaré esperar a que él esté listo.-
Claro, ustedes saben que yo
realmente nunca dejé de pedirle que se casara conmigo, y que al final terminé
obligándolo a hacerlo, de hecho ustedes ayudaron a llevarlo a la ceremonia,
pero es que en verdad 2 años era mucho tiempo. Pero bueno, no nos desviemos del
tema.
-¿Sabes que gasta mucho?.-
sonreí de nuevo
-Si, lo sé. Acaba de llegar
el estado de cuenta de mi tarjeta.- contesté, respiró hondo
-¿Sólo tienes una? Créeme,
necesitarás más de una para poder llevarle el ritmo y controlar un poco tus
finanzas.-
No voy a negarlo, escuchar
eso me dio un poco de escalofríos, imaginarme a Heechul con varias tarjetas
recorriendo cuanta tienda se topaba en su camino, hizo que mi cuerpo temblara;
pero bastó imaginarme su sonrisa y el beso en agradecimiento por cumplir sus
caprichos para que mis dudas se disiparan.
-No conoce bien a su hijo.-
le dije.- estoy seguro de que sabrá contenerse cuando sea necesario.- sonreí.-
aunque créame que tengo los recursos para cumplir todos sus caprichos.- levantó
una ceja incrédulo
-¿Éste restaurante deja mucho
dinero?.-
-No, el restaurante es solamente
un pasatiempo.- solo eso contesté, no es como si quisiera convencerlo de que
podía dejarme a su hijo solo por la cantidad de dinero que yo pudiera tener
Aunque aquí entre nos, soy el
único heredero de mis padres, así que tanto los hoteles, que no solo es el que
el señor Kim conocía, sino otros cuatro en diferentes partes de Corea y Japón;
y el “SiChul”, y otro restaurante ubicado en la zona comercial de Seúl, son en
realidad mi patrimonio.
Si, si, lo sé, era imposible
que pudiera mantener los lujos que se dan mi princesa, mi muñequito y el
caballerito con solo éste restaurante, aunque eso no quita que si intento
controlar un poco su excesivo gasto, no es como si fuera necesario todo lo que
se compra. En fin, de nuevo me estoy desviando del tema.
Terminé por decirle que
dejara de intervenir en la vida de sus hijos, que tal vez así estos podrían
regresar con ellos, y por lo menos llevar una relación cordial como padres e
hijos, Ki Bum si lo hizo, Hee aún está reacio.
-Papá!!!-
-Minki! Siwan! ¿cómo les fue en la escuela?. *muack muack * -
-Ben papá... hoshla tito Han
.-
-Hola tito.-
-Hola pequeños.-
-Hola Hangeng, ¿Y Ki Bum?.-
-Hola Hee, no sé, dijo que
vendría al restaurante, tengo media hora esperándolo.-
-Entonces no debe tardar,
creo que quiere que lo lleves con Lee Teuk, ya sabes, a tu nene le gusta mucho
jugar con Kwanghee –
-Cierto, Kevin no deja de
hablar de las palabras graciosas que dice ese niño en inglés.-
-Pero primero debía venir a
dejarme una ropita de Kevin que ya no usa.-
-Oh si, mi pequeño está
creciendo muy rápido.-
-Aww que papá tan
orgulloso!.-
-Si, lo sé, mi Kevin es
realmente grande y guapo!.-
-Pero es un poco tímido, ¿no
crees?...-
-Si, pero estoy seguro que
con la edad se formará un carácter fuerte y...-
-BUENO YA!! ES MUCHA PLATICA
¿NO?!.-
-Uy, que delicado Siwon,
mejor me voy a darle de comer a los niños, Min Ki, Siwan, vamos a ver que
preparó Shindong.-
Ya acepté que es su cuñado,
también acepté que es el tío de mis hijos, incluso acepté que vendrá de vez en
cuando al restaurante, pero, ¿por qué tengo que soportar que se ponga a
platicar con él de esa forma? Díganme sino tengo razón, es demasiado!
-Yo aún estoy aquí...-
-Por desgracia...-
-Ay ya Siwon, mira que yo no
te he reclamado el hecho de que acabo de enterarme de que fuiste tu el que me
echó a andar a mi suegro.-
-Pues bien merecido lo
tenías.-
-Entiendo, pero ¿tiene idea
de lo tenebroso que es cuando se trata de su bebé?! Una cosa era su hijo mayor
Heechul, pero su bebé! Creí que iba a morir!.-
-Bueno, eran los daños
colaterales de la plática que tuve con él...-
-Oye!-
-Ay ya! Pero al final no
moriste, y hasta te casaste con el bebé.-
-Mmm, si, tienes razón.-
-Bueno, ya, deja de molestar,
aún tengo muchas cosas que contarle a las chicas.-
Como les estaba platicando,
mi suegro estuvo en el restaurante, si, su intención era llevarse a Heechul,
pero al final terminó por entender que su princesa estaba cambiando y que lo
que él pensó sería lo mejor, ya no lo era; así que, después de leerme la
cartilla completa, amenazarme un poco con sacarme los intestinos si hacía
llorar a su Heechul entre otras cosas, decidió dejarlo aquí, y poner toda su
atención en perseguir a Hangeng para sacarle los intestinos.
-Con un...!! Siwon!! ¿Por qué
no me avisaron?!!.-
-Ay ya, no interrumpas....-
En cuanto el señor Kim
abandonó el restaurante busqué a Heechul por todas partes, obviamente se había
ido, ni loco se quedaba en el mismo lugar en donde estaba su padre, o por lo
menos esas fueron la palabras que según Dong Hae, mi princesa había dicho antes
de salir del “Choi”.
Dejé encargado todo a
Shindong para salir directo a mi casa. Tan solo di un paso adentro cuando
Heechul corrió a encontrarme en la puerta.
-¿Qué te dijo?! ¿Me va a
obligar a irme?! ¿Y Ki Bum?! ¿Lo va a buscar?!!¿Te amenazó?!!. Contesta!!.-
sonreí ante su desperación
-Muchas cosas.- comencé a
contestar.- No. No. No y Sí.- frunció el ceño sin entenderme
-Ya! Deja de bromear! ¿Qué te
dijo?!.- golpeó mi hombro
Volví a sonreír, lo sujeté de
la cintura y lo acerqué a mi. Roce sus labios con los míos. Respiré hondo.
-Hablamos de todo.- comencé a
decirle ya en serio.- le conté lo que en realidad había pasado y el porqué
huiste de tu boda.- abrió los ojos sorprendido
-¿Todo? ¿Lo de KiBum y
Hangeng?!.- asentí
-Si, todo.-
-¿Y como lo tomó? ¿Se enojó
con Ki Bum?.- negué con la cabeza
-No, más bien creo que al que
quiere cazar es a Hangeng.-
-Oh... y de mí, ¿qué dijo
sobre mí? –
-Dijo que podías quedarte.-
-¿En serio?.- estaba
realmente sorprendido
-Si, al parecer cree que es
suficiente castigo para ti no tener las suficientes tarjetas de crédito para
gastar...- estaba a punto de decir algo contra su padre cuando notó mi sonrisa
contenida
-Tonto...- entendió que lo
último lo había inventado yo... respiró hondo – no puedo creer que papá no vaya
a obligarme a regresar, es un tirano y egoísta, seguramente está dejando que
nos creamos su farsa para después venir con algo y sorprendernos! -
Quería decirle lo que su
padre había dicho, pero tal vez ese momento no era el indicado, todo era muy
reciente, Heechul estaba siendo bombardeado con un montó de situaciones al
mismo tiempo, estaba seguro de que si intentaba abogar un poco por su papá,
sería yo el siguiente en ser repudiado por mi princesa, y realmente eso no era
lo que yo quería.
Lo mejor era esperar a que
las cosas se enfriaran un poco, y tal vez con el tiempo todo se iría arreglando
entre ellos.
Oh! Esperen!
-Yesung!.-
-Hola Siwon... hola Hangeng.-
-¿Qué haces por aquí? Wookie
no está aquí.-
-Ah, si, yo sé que no está aquí...
él está en... ah, si, en casa de Hae, visitando a Hyukie seguramente.-
-¿Qué es eso Yesung?.-
-Si ¿que es?-
-Oh! Ustedes no lo conocen,
es un localizador.-
-¿Un localizador?!.-
-¿Para quién?!.-
-Wookie... verán, el anillo
de matrimonio tiene un pequeño rastreador que permite a éste aparatito decirme
en donde está a toda hora.-
-Wow!!. Necesito uno de
esos!!.-
-Si, definitivamente
necesitas uno, Ki Bum te ha dejado dos veces por tonto...-
-Oye!!.-
-¿Qué? no estoy diciendo
mentiras!.-
-Vas a colmar mi paciencia
Siwon...-
-Bueno, bueno, ya dejen de
pelear, mejor dime Siwon, ¿Shindong sabe preparar licuados de alfalfa con
lechuga?.-
-¿Licuados de alfalfa con
lechuga? ¿Es para Wookie?.-
-¿Huh? ¿Para Wookie? No, ¿por qué?.-
-Es que eso suena como antojo
raro, ¿no crees Hangeng?.-
-Si, yo no probaría algo así
aunque estuviera muriendo de sed.-
-¿Antojo? ¿Y por qué Wookie
tendría antojos? El licuado es para mí, tengo días soñando con el dichoso
licuado, siento que si no me tomo uno pronto voy a empezar a tener insomnio.-
-Ah! Entonces eres tu el de
los antojos!!.-
-¿Por qué antojos Siwon? No
entiendo...-
-Ammm... bueno... veras....
¿sabes? Mejor voy a preguntarle a Shindong sobre tu licuado, te quedas con
Hangeng...-
Vamos chicas, no quiero meter
la pata. Creo que RyeoWook aún no ha hablado con su marido, no quiero ser yo
quien le de la noticia. ¿Huh? ¿Tampoco saben? Cielos! Creo que mejor voy yo
solo a buscar a Shindong...
Este... ¿por qué no
aprovechan y le preguntan a Hangeng como le fue con nuestro suegro? Yo las veo
otro día! Adios!!
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