-Entonces, ¿si pongo esto en su celular y
me aseguro de que nunca lo deje olvidado, podré localizarlo en donde quiera que
se encuentre?-
-Así es.-
-Wow Yesung! Es impresionante!! Hubiera querido conocerte hace unos
años.-
-Si lo sé, soy muy
inteligente para éstas cosas.-
¿Eh? Ah! Hola chicas,
regresaron, creí que se irían con Siwon, ¿huh? ¿qué porque estoy siguiéndole el
juego a Yesung con esto del rastreador? Es que en verdad creo que lo necesito.
Aunque me cueste trabajo aceptarlo, Siwon tiene razón, Ki Bumie ha desaparecido
dos veces de mi vista y las dos veces fue realmente desesperante no saber por
donde empezar a buscarlo!
-Pero con éste aparato te
aseguro que no tendrás más problemas, solo tienes que asegurarte de que Ki Bum
no se entere, Wookie no sabe nada.-
¿Qué? ¿de que se ríen?
-En fin, te decía Hangeng, el
rastreador me ha servido mucho, sobre todo cuando Wook se pone muy voluble.-
-¿En serio?.-
-Si, como por ejemplo éstos
últimos meses, Wook ha estado muy extraño, de pronto está feliz y al minuto
siguiente está llorando porque vio en la televisión un drama.-
-Oh! Así como cuando una
persona está embarazada!.-
-Si! Exactamente! Como cuando
mi Wookie estuvo embarazado y... demonios!.-
-¿Huh? ¿Qué?.-
-Nada! Tengo que ir a buscar
a Wookie!.*murmura* embarazado!, ¿por qué no me dijo nada? He estado un mes
completo con esos sueños extraños y antojos raros, oh! No me puedo ir sin mi
licuado de alfafa.*grita* Siwon!! ¿ya está mi licuado?!!.-
¿Qué fue eso? ¿De que estaba
hablando? ¿Ustedes entendieron algo? Bueno, para que me preocupo, ya sé que
tarde o temprano me enteraré, no hay nada que no se sepa, siempre alguien
termina contándole a otra persona que termina contándole a otra y así hasta que
todos los saben. Me agrada éste lugar, es una lástima que tengamos que regresar
pronto a Australia.
¿Huh? Pues es que es ahí en
donde está una de las filiales de mi empresa, tuve que establecer una ahí.
Bueno, pero creo que sería más sencillo que lo entendieran si les platico todo
desde que Siwon me echó a andar a mi querido suegro.
Era uno de esos tantos días
desde que Ki Bum se fue que yo estaba en mi oficina lamentando mi existencia
mientras firmaba uno que otro documento; para ser exactos, habían pasado un
poco más de tres meses.
Después de ese encuentro con
Siwon, hablé con mis padres sobre hacerme cargo de la empresa y me pusieron un
plazo para que la hiciera crecer por lo menos un 10 por ciento para
demostrarles que no era necesario el vínculo comercial con la empresa del señor
Kim, por eso estuve mucho tiempo agobiado con todo tipo de asuntos de la
empresa, aún así no dejaba de preguntarme ¿en donde estaría Bummie?
Y pronto me enteraría que no
era el único preocupado, y de la peor manera. Terminé los últimos pendientes,
me despedí de mi secretaria y subí al elevador para ir hasta el
estacionamiento, la empresa estaba casi vacía, la mayoría de los empleados ya
se habían ido a sus casas.
Cuando llegué al
estacionamiento, comencé a caminar rumbo a mi auto cuando de pronto un fuerte
dolor en la cabeza me hizo detenerme, alguien me había golpeado, me giré un
poco para intentar defenderme, vi a dos hombres detrás de mí y de nuevo otro
golpe me hizo perder el conocimiento.
Un balde de agua fría me hizo
despertar, aún aturdido voltee mi rostro para ver a mi alrededor, no reconocí
el lugar, una habitación de madera con casi nada de muebles, solamente la silla
en donde me tenían sentado y una mesa frente a mí.
Había varios hombres a mi
alrededor, tampoco los reconocí, pero entonces hubo una voz que sí reconocí y
que hasta la fecha me da escalofríos escuchar.
-Así que Ki Bum.- abrí los
ojos sorprendido
En ese momento sentí que toda
la sangre de mi cuerpo se drenaba e iba a parar no sé a donde, intenté ponerme
de pie, pero los tipos no me dejaron. Debo aclarar que no me tenían amarrado ni
amordazado, simplemente estaban esos tipos grandotes que me impedían moverme.
-Dime Hangeng, ¿cuándo
pensabas decirme que habías jugado con mis hijos?.- pasé saliva nervioso
-Yyo...- tartamudee.-
nn..no... ju...ju... jugué-
-¿No? Entonces, dime ¿cómo se
le dice a lo que hiciste?...- escuché pasos acercándose a mí, de nuevo pasé
saliva nervioso
-Yo no...- lo escuché
suspirar fastidiado
Y tan pronto como lo escuché
suspirar, los tipos comenzaron a golpearme en el abdomen sacándome el aire, de
pronto se detuvieron, me volvieron a sentar derecho en la silla. Esta vez el
señor Kim ya estaba parado frente a mí.
-¿Te vas a comportar como un
hombre o necesitas que te ayuden a serlo?.- me preguntó
Lo sé, es humillantes tener
que platicarles esto, pero fue lo que realmente pasó, no estoy orgulloso de
eso, pero debo aceptarlo fue un idiota, dejé que muchas cosas pasaran por no
haber defendido ante mis padres mi derecho a decidir con quien me casaba.
Sobre todo, por no haber
defendido el amor que sentía por Ki Bum.
-Amo a Ki Bum.- Dije con voz
fuerte y clara, sin tartamudear
Pero de nuevo, apenas lo
dije, vi como el señor Kim levantó una mano, evidentemente la señal para que
volvieran a golpearme. De nuevo me sentaron derecho en la silla en cuanto
terminaron, apenas si podía respirar bien por la cantidad de golpes recibidos
en el estómago.
-De nuevo, ¿vas a decirme la
verdad?.- apreté los labios
-No hay otra verdad.-
respondí.- amo a Ki Bum, me enamoré de él aún cuando debía estar enamorado de
Heechul.- pasé saliva.- y fui un cobarde al no hacer algo al respecto.- respiré
hondo.- cuando debí decirles a mis padres, a usted y sobre todo a Hee, que
estaba enamorado de Ki Bum.- apenas terminé de hablar y de nuevo el señor Kim
levantó una mano
Cerré los ojos, y aguanté sin
quejarme los golpes que los hombres volvieron a darme. Terminé tosiendo e
intentando aliviar el dolor con una mano sobre mi abdomen. Me acomodé esta vez
yo solo en la silla.
El señor Kim caminaba de un
lado a otro mientras pensaba. No voy a negarlo, yo estaba muy nervioso, no
sabía lo que pasaría después conmigo, ¿y si ya no podría ver de nuevo a Ki Bum?
Tal vez ese día sería el último día de mi vida, tal vez al día siguiente
amanecería ahogado en el río Han, no sé, había muchas posibilidades de lo que
podía pasar.
-Tienes un mes.- fruncí el
ceño
-¿Cómo?.- se detuvo de nuevo
frente a mí
-Te doy un mes para que
traigas a mi hijo de regreso a mi casa.- abri los ojos sorprendido
-Pero...- apreté los labio.-
Heechul no...- rodó los ojos
-Heechul no! A Ki Bum! Tienes un mes para que lo lleves a casa, con un acta
de matrimonio firmada de por medio!.- abrí la boca sorprendido
-¿Un acta de matrimonio?.-
pregunté
Obviamente mi pregunta no fue
muy bien recibida, el señor Kim se me quedó viendo fijamente. Se acercó a mí,
se inclinó un poco. Me sujetó del cuello de la camisa.
-Mi hijo se fue por tu culpa,
engañaste a su joven corazón, más te vale hacer todo por reparar el daño que
hiciste!.-
Mi corazón latió rápido. Bien
o mal, ése era un permiso para buscar a Ki Bum y pedirle que se casara conmigo!
Pero tan pronto como me emocioné, así de pronto caí a una realidad.
-Pero... ¿un mes?.- pase
saliva nervioso.- ni siquiera sé si aún está en Seúl...- el señor Kim levantó
una ceja
-Es tu problema...-
-¿Qué le parece si me da un
mes para localizarlo, un mes para convencerlo, un mes para preparar todo para
la boda y...-
-¿Estas intentando hacerte el
gracioso?.- apreté los labios
-No...- murmuré, suspiró
hondo
-Está bien... tres meses, no
más! ¿entendido?.-
-Si!.-
Olvidé preguntar que me
pasaría si no lograba traer a Ki Bum de regreso, la verdad no es que quisiera
saberlo, no quería trabajar bajo presión, no después de la forma en que habían
sucedido las cosas hasta ahora.
En fin, después de pensarlo
mucho, de intentar adivinar un mes completo en donde podría estar Ki Bum,
decidí que era un completo fracaso como investigador así que recurrí a mi única
opción.
-Por favor Heechul, tu debes
saber en donde está...- había ido a “El Choi” para buscar a Hee
-Deja de suplicar! Hee no te
dirá nada!.- Siwon como siempre de metiche
-...- Heechul no decía nada,
solamente mordía su labio, se veía preocupado
-Heechul, no lo hagas por mí
y lo que me haya dicho tu padre.- pasé saliva.- hazlo por él, por Ki Bum.-
Apenas iba a sostener sus
manos para intentar hacer más efectivas mis súplicas, cuando Siwon pasó su
brazo por encima de sus hombros para intentar alejarlo de mí.
-Ya te he dicho que no dirá
nada...- Hee volteó a verlo
-Pero Siwon...- éste lo volteó
a ver sorprendido
-Hee, ¿no me digas que estás
considerando decirle?.- Hee hizo una mueca
-Es que me preocupa mi
hermano.- respiró hondo.- sus llamadas cada vez son más escasas, y las últimas
veces que hablé con él se escuchaba diferente, como si estuviera muy triste y
ansioso.-
Escuchar eso hizo que mi
corazón se encogiera, mi Ki Bum estaba sufriendo, y todo era por mi culpa!
-Princesa, pero éste idiota
solo lo ha hecho sufrir.-
-Si, lo sé, pero Bummie lo
quiere.-
-Es muy joven, seguramente
encontrará a alguien más pronto.-
Apreté los labios molesto
mientras escuchaba como Siwon y Heechul discutían sobre si me decían o no en
donde encontrar a Ki Bum. Prácticamente estaban teniendo una plática entre
ellos olvidándose por completo que yo estaba enfrente, o por lo menos eso creí
hasta que...
-Yah! Siwon! Yo no veo nada de raro decirle a Hangeng que mi
hermano está en Australia.-
-Heechul!!.- Hee sonrió
-¿Qué, dije algo malo?.-
Siwon entrecerró los ojos
Obviamente yo estaba con el
corazón acelerado, Heechul en verdad estaba ayudándome, Ki Bum estaba en
Australia!
-Sabes bien lo que hiciste
Hee...-
-No dije nada malo, Australia
es muy grande! Si le hubiera dicho, Ki Bum está en Sydney estudiando entonces
sería otra cosa!.-
-Hee!!!.-
Siwon pasó su brazo alrededor
de la cintura de Hee, lo hizo girar y empezó a llevárselo a la oficina del
restaurante. Antes de que lo hiciera entrar Heechul volvió a voltear hacia mí.
-Más te vale que hagas las
cosas bien Hangeng o te las veras conmigo.-
-Te lo juro.- sonrió de lado
-Busca a Jung Yunho...-
finalmente dijo
-HEECHUL!!.- Siwon por fin lo
hizo entrar a la oficina
Por supuesto que fui a buscar
a Jung Yunho! Eso no fue una opción, tenía que buscarlo, tenía que preguntarle
más datos sobre a donde habían enviado a mi Ki Bum!
Después de hacer una llamado
a Siwon para confirmar si efectivamente podían decirme, y de que Heechul le
arrebatara el teléfono para decirle a Yunho que podía hacerlo, me dio los datos
de la universidad en Sydney.
Tan pronto como pude dejar la empresa sin
ningún problema o reunión importante en los próximos días, tomé el primer avión
a Australia.
No saben cuan grande fue mi
sorpresa cuando llegue a la universidad en donde se supone que estaría
estudiando y me dijeron que tenía dos meses que no se presentaba. Mi corazón se
aceleró nervioso.
Había ido los primeros dos
meses, había tomado todas sus materias, hasta le habían asignado un dormitorio.
Pero después fue a darse de baja y ya no regresó. Sentía que estaba de nuevo en
ceros. Sino fuera porque ese chico estaba escuchando cuando pregunté por él,
todo habría sido un completo fracaso para mí.
-¿Tu eres Hangeng?.- volteo a
ver al chico, de cabello rubio
-Si, lo soy.-
-Oh! Si eres guapo.- fruncí
el ceño
-¿Me conoces?.- sonrió
-No, pero conozco a alguien
que sí.- abrí los ojos sorprendido
-¿Qué?.- tomó una hoja de
papel, anotó una dirección y me lo regresó.
-No te diré nada más, solo ve
a este lugar hoy después de las 2 de la tarde.- fruncí el ceño mientras leía el
papel
-Pero...-
-Tienes que ir.-
-Está bien.- respiré hondo.-
gracias...-
-Kevin, mi nombre es Kevin.-
-Gracias Kevin.-
Regresé a mi hotel ese día,
ansioso, sin dejar de ver el pedazo de papel con la dirección anotada, ese
chico me pareció simpático pero todo me parecía muy extraño. No podía sacar de
mi cabeza que tal vez la persona que conocía era Ki Bum, digo, no había nadie
más en Sydney que pudiera conocerme!
Vi por última vez la hora en
mi reloj, respiré hondo y subí a un taxi para que me llevara al lugar que indicaba
ese papel. En todo el camino no dejé de mover mis manos ansioso, el rumbo
parecía un poco peligroso, así que comencé a ponerme nervioso de que esto
pudiera ser una especie de nueva forma de asalto o secuestro.
Hasta que el taxi se detuvo
frente a una especie de escuela comunitaria, había muchos niños corriendo en el
patio mientras algunas monjas atendían a otros tantos. Más allá un grupo de
jovencitos trabajaban sentados en una mesa, parecía que creaban cosas con sus
manos.
Estaba intentando entender
porque me había dicho ese chico que viniera a este lugar mientras bajaba del
taxi cuando vi que uno de esos jovencito se levanto, giró hacia una de las
monjas que estaban cerca dejándome ver su rostro.
Mi corazón se detuvo por unos
segundos. Era él! Ki Bum! Bajé un poco la mirada y descubrí algo que nunca pasó
por mi cabeza, una linda pancita! Ki Bum estaba embarazado! Mi corazón comenzó
a latir rápido. Mi respiración se agitó!
Voltee a ver a mi alrededor,
ése lugar era una especie de refugio guiado por monjas para niños huérfanos y
jovencitos embarazados.
-Ki Bum!.- no resistí más y
lo llamé
Como si estuviera viendo una
película en cámara lenta giró para verme, abrió los ojos sorprendido, llevó sus
manos a su vientre, como si con eso pudiera ocultarlo. Caminé decidido hasta
donde estaba, me detuve frente a él. No podía creer lo que estaba viendo. Me
dejé caer de rodillas frente a él.
Retiré sus manos de su
abdomen, lo sujeté de sus caderas y pegué mi cabeza a su vientre. Las lágrimas
rodaban por mis mejillas, no tenía duda de que ese niño era mío, no podía ser
de nadie más!
-Perdóname Ki Bum,
perdóname.- comencé a rogarle, no me avergüenza decirlo, porque lo hice, le
rogué
-Hanie...- murmuró
sorprendido, levanté mi rostro
-Por favor Ki Bum, cásate conmigo,
no quiero volver a perderte.- besé su pancita y de nuevo levanté el rostro para
verlo a la cara
Ki Bum estaba sorprendido.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Poco a poco su asombro fue remplazado por
el llanto, y un puchero.
-Oh Hannie, tenía tanto miedo
de tener a mi bebé solo.- me puse de pie para abrazarlo
-No lo harás, ya estoy aquí
Ki Bum, ya estoy aquí y siempre lo estaré.-
Mi pobre Ki Bumie apenas
tenía 17 años, estaba en un país extraño, sin familia, y con un embarazo que
jamás esperó. Era obvio que se sintiera desprotegido, temeroso, y cuando me vio
frente a él su corazón sintió un gran alivio.
Después me enteré que ese
chico, Kevin, fue el primer chico con el que hizo amistad cuando llegó a
Australia, tomaban las mismas clases, y cuando se enteró de su embarazo lo
ayudó mucho, todos los días iba a visitarlo y le compraba cosas para el bebé
para que no se sintiera solo. Por eso es que nuestro pequeño se llama Kevin, yo
no me opuse, ese chico en verdad fue un ángel guardián para mi Ki Bum.
Afortunadamente, no me
costó mucho convencerlo de que se
casara conmigo, agradezco que seguía siendo un jovencito que no guardaba
rencores ni resentimientos, solo un gran amor, el mismo que yo sentía por él.
-Papaaa!!!.-
-¿Huh? Kevin!!.-
-Hola Hannie.-
-Hola Bummie, ¿cómo te fue?.-
-Bien, aunque Kevin no quería
venirse, le gusta mucho jugar con Kwanghee.-
-Si, lo he notado.-
-Ay, pero no sé, ese niño es
muy extraño, ¿has visto que siempre quiere usar ropa rosita e intenta hablar
inglés?.-
-Bueno, tu también usas ropa
rosa de vez en cuando.-
-Exacto! De vez en cuando!
Ese niño parece hijo de Sung Min!.-
-Bueno, bueno, pero al niño
le agrada, déjalo disfrutar mientras estamos aquí.-
-Está bien, tienes razón. Oh!
No estas solo! Perdón interrumpí!.-
-No, no mi amor, les estaba
platicando como fue que te encontré en Australia.-
-Oh! Si! Yo estaba muy
impresionado de verte frente a mí! Y fue tan romántico *suspiro* -
¿Huh? ¿Qué porque me escondí
en casa de Heechul hace unos meses? Oh bueno, eso tiene una buena explicación!
Descubrí que Hangeng me había pedido que me casara con él solo porque mi padre
lo había amenazado!
-Oye! No es cierto! Ya te
dije que yo lo tomé como un permiso!.-
-Si, si, como tu digas.-
En fin, un día lo escuché
hablando con mi padre por teléfono sobre algunos negocios que tienen en común
en Sydney, y de pronto su conversación dio un giro muy extraño que Hangeng
terminó diciendo algo así como:
“Si, ya sé que si usted no me hubiera
dado ese plazo para hacer que Ki Bum regresara y se casara conmigo, jamás
hubiéramos ese negocio juntos”.
Tenía cinco años casado con
él y hasta ese momento me enteré de que mi padre había tenido que amenazarlo,
es decir no fue por iniciativa propia! Así que me enojé demasiado, no quería
saber nada de él. Todos mis miedos e inseguridades regresaron en ese momento.
Me fui de casa, primero con
mi amigo Kevin, pero luego pensé en que debía darle una oportunidad, así que
regresé, solo para enterarme que se había venido a Seúl con todo y niño, y para
colmo, había venido a buscar a Heechul!
Si, lo sé, mis celos
estallaron por completo! Ni siquiera había pasado una semana y él ya había
venido a buscar a mi hermano! En fin, las cosas se enredaron un poco, y ya
saben, terminé viviendo con Rella unas semanas mientras mis nervioso se
tranquilizaban un poco y Hannie logró convencerme de que si me quería y no se
había casado conmigo obligado.
Digo, después de todo ya
teníamos varios años casados, era demasiado tiempo como para que estuviera
fingiendo quererme.
-Es obvio que no me obligaron
amor, eres mi todo, tu y Kevin son lo mejor que me ha pasado.-
-Ay que lindo!!! *muack *-
-Oye Bumie.-
-¿Sí?.-
-Estaba pensando en comprarte
un celular nuevo.-
-¿En serio?!-
-Si, escoge el modelo que te
guste y mañana te lo traigo cuando regrese de la oficina.-
-Waa! Que lindo mi marido!
Siempre tan espléndido!!.-
-Lo sé. *muack * anda, ve a
buscar a Heechul, dijo que vendrías por una ropita para tus obras de caridad-
-Ah! Si, tienes razón!.
Kevin, vamos!.-
Chicas, las dejo, antes de
regresar a Australia espero volver a verlas.
-No me tardo Hannie.-
-Si amor.-
Bien, pues prácticamente eso
fue todo lo que pasó. Afortunadamente estuve ahí cuando Kevin nació, lo malo es
que me perdí cinco meses del embarazo de mi Ki Bum, aunque los últimos cuatro
fueron realmente una tortura.
En verdad, si Ki Bum fue así,
no quiero pensar en como la pasó Siwon con Heechul, y con dos bebés en camino!,
aunque creo que es castigo divino por la forma en que me echó andar a mi
suegro.
En fin chicas, tengo que
irme, Ki Bum ya está esperándome.
-Henry!!, tráeme la cuenta!.-
Si, claro que lo recordé,
Siwon me empinó con la cuenta, pero no se preocupen, lo hago con mucho gusto,
gracias por escucharme.
-Aquí está la cuenta.-
-Gracias Henry, quédate con
el cambio.-
-Wow! que generoso! De éstos
clientes si me gustan!.-
-Bueno, bueno, me retiro.-
Adiós chicas!
Que simpático es el marido de
Ki Bum. ¿Eh? ¿Qué a que hora termino mi turno? Mmm, en unos 20 minutos, ¿por
qué?
¿Huh? ¿Quieren que les
platique mi viaje a Las Vegas? ¿En serio?
Pero Heechul dijo que no
podía acercarme a ustedes el día de hoy. Mmm, bueno si dentro de 20 minutos aún
no ha regresado, las invito a conocer el departamento que comparto con Zhou Mi.
¿De acuerdo? Bien, entonces no se vayan! Regreso en un rato!
0 Comentarios