Oppa, Oppa?... Extra 10

Pasen chicas, disculpen, el lugar es un poco pequeño, pero en realidad Zhou Mi y yo no habíamos planeado casarnos tan pronto, ya saben, primero debíamos haber pensado en comprar un departamento más grande para los dos o una pequeña casa, pero ya ven, las cosas se dieron de forma diferente.

Si no caben en la sala pueden tomar las sillas del comedor, cielos, creo que ni así van a caber todas.

Dios!, tengo que hablar con Mi y decirle que urge mudarnos. Imagínense cuando tengamos a nuestro bebé, ¿en donde vamos a poner la cuna?!

Ay! Esto es demasiado estresante y complicado!

Y ya tengo dos meses!! El tiempo se me viene encima!! *hiperventila*

Oh! Mi llegó!! Tengo que decirle!! *corre*

-Mimi!!!...-
-Aush! ¿qué pasa?! ¿porqué estás tan ansioso otra vez?.-
-Es que me acabo de dar cuenta de que ya tengo dos meses de embarazo y aún no hemos pensado en si nos mudaremos o no de aquí!!.-
-Henry, aún faltan siete meses, no tienes por que preocuparte....-
-Pero Mi!! Aun falta comprar la cuna!! ¿Y si nuestro nuevo hogar necesita que lo pintemos?! Debemos buscar el color indicado!! Los muebles!! Los juguetes!! La ropa!!... *hiperventila *-
-Mochi! Tranquilo! De nuevo te estas poniendo rojo, respira amor, respira!.-

Oh! Hola chicas, siento no saludarlas como es debido, ¿pero alguna de ustedes trae una bolsa de papel? Ah! Que afortunado que pasaron a comprar chucherías de camino a casa, gracias.

-A ver amor, respira hondo... si, así... otra vez...-

Cielos, esto es precisamente lo que me temía, Henry es un poco nervioso y ansioso, ¿han visto como son de inquietos los hamsters? Bueno, pues algo así es mi mochi, ahora imagínenselo con las hormonas alborotadas por el embarazo...

¿Huh? ¿Qué creyeron que yo estaba nervioso de tener hijos? Ammmm... bueno, tampoco voy a negarles que no estaba pensando en tener hijos tan pronto... ¿eh? Bueno sí, ya teníamos dos años de relación, pero... ash! Está bien, sí, estoy nervioso! Una cosa es traer niños al mundo y otra es que ese niño sea tu hijo!


-Ya Mimi, tranquilo, te presto la bolsa de papel, respira... si, así... –

¿Qué dijeron?

Si, algo dijeron, escuche algo así como “pobre de ese bebé, sus papás son más nerviosos que un perro “chihuahua”!” 

Y yo que las traje hasta nuestra casa para contarles nuestro viaje a Las Vegas! ¿Huh? ¿Compraron chocolates para mí?! Yey!! Si quiero!!!

Entonces, como les iba diciendo, Mimi y yo fuimos a Las Vegas... Ay que rico está este chocolate! Ah! Cierto! Las Vegas...

Como ya saben, Zhou Mi y yo nos habíamos vuelto muy monótonos en nuestra relación, rara vez Mi hacia algo espontáneo, comenzaba a sentirme desplazado por su trabajo; no es que yo no supiera que le ser doctor es su vocación y que es importante para él cuidar a sus pacientes, pero quería un poco de atención.

Por eso Zhou Mi ideó un plan, o más bien intentó hacerlo, porque al final de cuentas todo le salió muy natural después de recibir muchos consejos por parte de nuestros amigos. Lo que puso la cereza en el pastel fue que me dijera que quería que fuéramos juntos a Las Vegas.

Yo realmente estaba muy emocionado, era la primera vez que viajaba a otro país y que fuera a Las Vegas, era simplemente increíble!

-Mi! Anda! Vamos a las maquinitas del hotel!...-

Zhou Mi estaba recostado en la cama de la habitación, acabábamos de llegar, estaba cansado, digo él en serio necesitaba las vacaciones después de tanto trabajo, pero yo ansiaba salir a conocer, a jugar en las máquinas.

-Henry, descansemos un poco...-
-Pero Mi, solo estaremos el fin de semana...- hice un puchero

Mi se me quedo viendo fijamente, tardo unos segundos pensando, seguramente en alguna excusa, pero no encontró ninguna, así que finalmente respiro hondo, se sentó en la cama, paso sus manos por su rostro intentando quitarse un poco el sueño.

-Está bien, vamos...-
-Wiiii!!!!.-

Debo aceptar que en ese momento me comporté tal y como dice Mi, como un hamster inquieto, corriendo por todo el casino del hotel, estaba muy impresionado por tantas máquinas llenas de colores y luces.

El pobre de Mi corría detrás de mi de un lado a otro.

Mientras yo me sentaba frente a una de esas maquinitas y gastaba monedas, él se sentaba a mi lado y pedía bebidas a los meseros. Así estuvimos mucho tiempo de una máquina a otra, yo no me di cuenta de cuanto tiempo había perdido hasta que...

-Mochi...-
-Mmmm...- seguía tirando de la palanca frente a mi.
-¿Vas a seguir jugando?...- susurró en mi oído, di un brinco cuando sentí que su lengua se deslizaba por mi cuello
-Zhou Mi!!...- voltee a verlo

Mimi estaba demasiado sonriente, sus ojos intentaban verme fijamente, pero para serles sincero, se notaba demasiado que estaba completamente ebrio y un poco desubicado.

-Mochi...- seguía susurrándome, pegándose demasiado a mí.- ¿porqué no vamos a otro lado a divertirnos?...-
-¿A dónde?...- me sonrió
-No sé!...- sacó su tarjeta.- a donde nos alcance el dinero!.- abrí los ojos sorprendido
-ZhouMi, ¿estas bien? ¿por qué mejor no nos vamos a la habitación?...- levantó una ceja, y sonrió coqueto
-¿A la habitación? Mochi, no sabía que tenias tantas ganas...- de nuevo se pegaba a mí

La verdad estaba siendo demasiado desinhibido, comencé a ponerme nervioso porque estábamos a mitad del casino, toda la gente se nos quedaba viendo.

-Mi...-
-Dime Mochi... ¿de que estas relleno?...- apenas dijo eso y sentí una mordida en el cuello
-Zhou Mi!!!-
-Jajajajajaja-

Soltó una carcajada que me hizo avergonzarme, voltee a ver a mi alrededor, y justo en ese momento de distracción me tomo de la mano y me arrastró con él a la salida del hotel.

-Mimi ¿a dónde vamos?.-
-Vamos a divertirnos!!!... – gritó para luego preguntarle al botones de la puerta.- Oiga, ¿dónde puedo rentar una limusina? –
-¿QUÉ?!!.-

De nuevo jaló de mi hasta que pudo conseguir lo que quería, yo estaba muy preocupado, rentar la limusina no fue muy económico, y menos si incluyó en el preció dos botellas de champagne!

-Ya no me lo recuerdes, Dios! No sé en que estaba pensando!-
-No estabas pensando Zhou Mi.-
-En fin, por lo menos salió algo bueno de ese viaje, no solo deudas.-
-Awww que lindoooo.- *muack * - pero ya, déjame seguir contándoles!.-

En fin, subimos a la limusina sin un rumbo fijo, solo le dijo al chofer que recorriera la ciudad, luego destapó una de las botellas y sirvió dos copas, una para él y otra para mí.

La limusina era muy elegante, tenía los vidrios polarizados, los asientos de piel, música, pantallas con videos, una de esas ventanitas en el techo que para cuando me di cuenta Mi ya la había abierto y estaba parado, casi con medio cuerpo afuera.

-Ven Mochi!.- se inclinó un poco, tomó mi mano y me jaló junto a él.- mira que linda se ve la ciudad de noche!!.-

En verdad iba a intentar controlarlo, pero ver las luces de Las Vegas en todo su esplendor me hizo quedarme mudo de la emoción, y pues la verdad lo dejé ser, así que recorrimos Las Vegas, tomando champagne, riendo, besándonos por momentos, disfrutando el momento.

Pero entonces, de pronto pasamos por una de esas capillas tan famosas, sinceramente cuando me molesté con Mi antes del viaje, si había pensado en que ya habían pasado dos años, y que tal vez sería bonito si él me pidiera que me casara con él, pero cuando me invitó a Las Vegas, yo solo pensé en el hecho de que quería que fuera con él, de que quería pasar su primer descanso en mucho tiempo conmigo.

Entonces, cuando pasamos por esa capilla, recordé lo que había estado sintiendo semanas atrás, me quedé viéndola fijamente, respiré hondo, saqué de mi mente cualquier pensamiento sobre matrimonio, pero entonces salí de mis pensamientos cuando la limusina enfrenó, casi caigo.

Voltee a ver a Zhou Mi, pero éste ya no estaba parado junto a mí, así que entre de nuevo a la limusina un poco preocupado, tal vez se había sentido mal, digo con todo el alcohol que estaba consumiendo no se me hubiera hecho extraño.

-¿Mimi?...- lo llame
-Oh! Mochi! Que bueno que llegaste!!.- frunzí el ceño

¿Qué bueno que llego? Pero si estaba ahí mismo, solo estaba viendo la ciudad por la ventana.

-¿Qué ocurre? ¿Por qué nos detenemos?...-
-¿Ah? ¿Detenernos?...- ladeo la cabeza unos momentos
Era como si de pronto se hubiera olvidado de lo que estaba haciendo. Vio a nuestro alrededor, luego se asomo por la ventana lateral de la limusina, vio la capilla, y entonces sonrío.

-Ah! Si!!! Vamos Mochi!! Vamos a casarnos!!.- abrí los ojos sorprendido
-¿Qué?! Mimi!!.-

Pero no me escuchó, simplemente abrió la puerta y bajó arrastrándome con él, mi corazón latía muy rápido. Por un lado estaba un poquito emocionado por el hecho de que su idea fuera casarnos, pero por el otro, estaba un poco angustiado.

Zhou Mi estaba completamente ebrio, se estaba comportando de forma totalmente extraña, y el que dijera “vamos a casarnos”, así nada más, sin ningún titubeo me puso demasiado nervioso, así que intenté persuadirlo de que no lo hiciéramos.

-¿No te quieres casar conmigo Mochi?...- de pronto se puso muy triste

Estaba seguro que si no decía algo pronto, Zhou Mi se pondría a llorar por lo triste que se veía!

-No es eso honey, pero ¿no crees que es un poco apresurado?.- mordí mi labio
-Estoy siendo espontáneo!...- sonrió

Lo admito, cuando dijo eso mi corazón volvió a latir emocionado, aún así volví a intentar persuadirlo.

-Honey, estás... un “poquito” tomado, ¿por qué no regresamos al hotel? Así descansas, se te pasa la borrachera y mañana si aún piensas igual regresamos, ¿no te parece?.- hizo un puchero y negó con la cabeza
-No, no  me parece, yo quiero casarme ahora...-
-Pero...-

Ya no escuchó más, entro hasta las oficinas, sujetando mi mano para que no saliera corriendo, cosa que por supuesto yo no iba a hacer, y contrató el paquete con anillos, música y dos personas encargadas de aventar pétalos al final de la ceremonia.

Lo sé, mi honey es un cursi!

No me pregunten que fue lo que el juez que nos casó dijo, yo realmente sentía como si estuviera soñando, no podía creer que eso estaba pasando. Todo lo que hice, lo hice de forma autómata, obedeciendo lo que Mi me decía.

Volví a la realidad cuando estábamos de nuevo en la limusina de vuelta al hotel. Reaccioné porque Zhou Mi se puso, ¿cómo decirlo? ¿insistente? ¿mano larga? Ay no sé, llámenlo como ustedes quieran, el chiste es que en todo el camino no dejó de besarme y sus manos estaban demasiado inquietas.

-Que pena...-
-En ese momento no estabas para nada apenado honey, doy gracias a que había una ventana que no permitía al chofer ver nada de lo que pasaba atrás...-

Ustedes saben, las limusinas son muy amplias, los asientos demasiado cómodos. Así que me tenía acorralado ahí.

-Zhou Mi... espera...-
-¿Qué cosa?...- en realidad no prestaba mucha atención a mis palabras

Estaba más ocupado besando mi cuello mientras sus manos se colaban por debajo de mi ropa, yo me removía en el asiento, pero lo único que lograba era que... bueno ya saben, nuestros... que con el movimiento, mi cadera rozaba con la suya y... nuestros...

-Penes...-
-MIMI!!!.-
-¿Qué? Así se llaman.-
-Si, pero no tienes porque decirlo así, en frente de las chicas.-
-Pero si las chicas viven de oír historias, ¿tu crees que no han escuchado cosas peores de EunHyuk? ¿o de Heechul? O a ver, dime, ¿Crees que KyuHyun y Sung Min les cuentan cuentos de hadas?.-
-Ash!! Claro que no!! Pero... me da pena...-
-Está bien, yo les cuento entonces!!!.-
-¿Huh? No! Eso también me da pena!.-
-Bueno, entonces, ¿qué te parece si por mientras yo les platico a las chicas, tu tomas éste catálogo y escoges una linda cuna?.-
-¿Eh?! ¿Una cuna?!.-
-Si.-
-Aaaaaaaah! ¿Es en serio?!! ¿Vamos a comprar una cuna de éstas?!!.-
-Si amor, anda, ve a la habitación a ver el catálogo.-
-Dios!!! Estas cunas son hermosas!!! Gracias honey!!!.- *muack *

Que lindo mi Mochi cuando se pone todo aceleradito como ratoncito, lo malo es cuando terminan en ataques de ansiedad, es que es un poco nervioso, pero bueno, no tiene caso volver a decirles algo que ya saben.

Pasemos a lo más importante! El momento exacto en que yo, totalmente ebrio, muy feliz por haber tenido el valor de casarme con Henry, y demasiado excitado, olvidé que los condones existían. Rayos! Lo sé!! Un doctor como yo cometiendo un error así!!

Pero bueno, como ya les dijo Henry, yo estaba muy excitado, estaba emocionado por haber logrado mi objetivo de ser espontáneo, y además, si, debo aceptarlo la idea de casarme con él no me pareció mala en cuanto llegó a mi cabeza, así que no podía mantenerme quieto.

Henry se removía debajo de mí, eso hacía que nuestros penes se rozaran por encima de la ropa, y yo realmente ya estaba muy duro, y él, aunque se intentaba resistir comenzaba a ponerse de igual forma, así que desabroché sus pantalones y los quite del camino.

En cuanto lo tuve de esa forma, mi mano fue directo a su pene, la verdad yo tenía mucha prisa, una porque no teníamos mucho tiempo, y dos, pues ya les dije, no aguantaba las ganas!

Mientras una mano masajeaba su pene, con la otra levanté su camisa para descubrir su blanco y muy lindo pecho, y mis labios comenzaron a estimular sus pezones. Pronto, Mochi estaba gimiendo del placer y dejó de resistirse, lo cual me facilitó mucho las cosas.

Dejé de masturbarlo, y antes de que pudiera decir algo, lo sujete de las caderas y lo hice darse la vuelta sobre el asiento. Sonreí al ver sus lindos y redonditos glúteos. Puse mis manos sobre ellos, los masajee unos momentos, separándolos por momentos para ver su entrada.

-Mi...- Henry gemía
-Mochi... – me incliné sobre él para susurrarle al oído...- eres mi esposo, ¿te das cuenta?.-

Henry simplemente mordió su labio sin decir nada, sonriendo levemente. Eso fue suficiente para mí. Regresé a lo que estaba haciendo, de nueva cuenta separé sus glúteos, volví a inclinarme, y comencé a lamer su entrada, necesitaba humedecerlo, estirarlo lo suficiente para poder penetrarlo.

Sonreí cuando su cuerpo se estremeció al sentirme, y ni que decir de mi pene que comenzaba a molestarme demasiado, necesitaba apresurarme, así que comencé a usar mis dedos y mi lengua al mismo tiempo.

Apenas logré que tres dedos entraran, volví a sujetarlo, lo hice levantarse un poco y lo incliné sobre el respaldo del asiento, levantando sus glúteos lo suficiente para poder tener una mejor vista y una mejor penetración.

-Zhou... Mi... Mimi...-
-Cielos... Henry... lo siento...- me incliné para decirle....- no creo que aguante mucho...-

Comencé a mover mi mano sobre su pene para masturbarlo, yo estaba tan excitado que realmente no iba a durar mucho tiempo, pero quería que él también llegara conmigo.

Así que incremente el movimiento en mi mano hasta que su cuerpo se tensó, apretó mi pene en su interior y mi mano se humedeció con su semen, a los pocos segundos yo también terminé, si, en su interior, y ya saben, el señor condón se quedó olvidado, probablemente en mi cartera.

Me recargué sobre el hasta que recuperé el aliento, justo a tiempo cuando la limusina se detuvo frente al hotel terminamos de acomodarnos la ropa en su lugar.

Debo decir que después de eso, ya no recuerdo que más pasó, posiblemente Henry tuvo que llevarme casi arrastras a la habitación, sobre todo porque según me dijo yo quería regresar al casino a seguir gastando dinero.

A la mañana siguiente, desperté con la sensación de que estaban observándome fijamente.

Henry estaba sentado sobre la cama a mi lado, observándome, sin decir nada, simplemente mordiendo sus labios y apretando sus manos, realmente muy preocupado.

En realidad al verlo así no pude evitarlo, sonreí, era obvio que estaba preocupado por lo que yo fuera a decir en ese momento, ya sin tanto alcohol en mi sistema. Así que me senté, le sonreí, lo besé en los labios y le di los buenos días.

-Buenos días esposo.- abrió los ojos sorprendido
-¿Lo recuerdas?!.-
-Claro que lo recuerdo! Anoche tu y yo nos casamos...- levanté mi mano y le enseñé el anillo, luego me puse serio.- ¿Acaso piensas echarte para atrás?!.- negó
-No!! Nunca!!.- sonreí
-Que bueno, porque yo tampoco...- lo abracé, y lo besé de nuevo

Y bueno, ya saben, recién casados, lejos de casa, en Las Vegas, en un cuarto de hotel... ese día creo que no salimos para nada de la cama... diablos! Creo que tal vez planee otro viaje similar algún día!

Bueno, pues eso fue lo que pasó, y como nos casamos, decidimos de último momento que lo mejor era tener nuestra luna de miel, es por eso que nuestro viaje no fue de un fin de semana, sino de una semana completa.

-Mi...-

Ah! Es Mochi, esperen chicas.

-Dime amor...-
-¿Ya terminaste de contarles? ¿Puedo salir?...-
-Si amor, ya les conte...-
-Oh! Que bueno!! Mira Mi!! ¿No te parece que ésta cuna es linda?!.-
-Si, lo es...-

¿A ustedes que les parece chicas? ¿Es linda? Aún estoy indeciso entre ésta o ésta...

-Honey, ¿y si las chicas nos ayudan a escoger?.-
-Claro, pero lo importante es que te guste a ti Mochi. ¿de acuerdo?.-
-De acuerdo!.-


Chicas!! Vengan! Vamos a ver el catálogo!!

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