Colaboración: Trap... Capitulo 02

Zhou Mi POV

Me deje caer en una cercana banca y comencé a llorar. Su amigo tiene razón, soy un monstruo, le cause daño a Henry rompiendo su corazón e ilusiones. Que me haya dado cuenta que lo amo ahora, que esté dispuesto a todo por él, no sirve de nada. Quizás lo mejor que podría hacer es dejarlo ir.

¿Estoy dispuesto a sacrificar mi amor por su felicidad?

- Toma… - Donghae me ofrece un pañuelo sentándose a mi lado -. No llores, no soporto ver llorar a otros, me hace querer abrazarlos. – me confeso con un puchero.

- Lo siento. – me di cuenta que este día me he disculpado más veces que en toda mi vida.

- Ven acá. – sus brazos me rodean -. Entiendo porque Henry está loco por ti y porque le dolió tanto lo que le hiciste. Disculpa si fui muy duro contigo, sé que tú tuviste tal vez tus razones para hacer lo que hiciste. Y lo único que podría pedirte es que lo dejes tranquilo y no lo busques, Henry ya sufrió mucho y ahora tiene una gran oportunidad para hacer lo que siempre soñó hacer.

- Yo estoy dispuesto a dejarlo ir.

Aquello me costó más trabajo de lo que pensaba, mi corazón dolió y mis palabras salieron entre hipidos. Me hubieran arrancado el corazón y no lo habría sentido.

- Realmente lo amas. – aceptó Donghae mirándome a los ojos -. Cometiste muchas estupideces.

- No lo merezco.

- Ya no sé qué decir.

- Solo dime que Henry va estar bien, que el superara esto.

- No sé si lo superara, en realidad él te ama demasiado. Le costó todos tus engaños dejarte, siento que si no te hubiera amado como te ama, te habría dejado desde antes. – me confeso Donghae -. Pero va a estar bien, es un chico fuerte y a donde fue, no tendrá tiempo de pensar en ti.

Eso dolió, pero a la vez me tranquilizaba. Saber que Henry iba a estar bien sin mí, hacia menos dolorosa su partida.

- Gracias por tu sinceridad. – me puse de pie.

- Es una lástima que nos hayamos conocido de esta forma. Me habrías gustado mucho en otras condiciones, eres mi tipo de amigo.

- Y tú el mío. Podría dejarte mi número. – si mantenía en contacto con Donghae, él podría hablarme de Henry -. Mantenernos en contacto.

- Dame tu número, obligue a Henry a prometer que me hablaría cuando menos cada mes.

Intercambiamos números y otro abrazo. Donghae no podía evitar esa mirada de lástima que posaba sobre mí, y yo no pude evitar llorar al encontrarme solo en el auto de regreso a mi departamento.


Henry POV

Es tan sorprendente que hayan pasado ya cuatro años. Aun no puedo creer que ya no sea ni la sombra de lo que era cuando llegue aquí. Me esforcé, me obligue cuando me exigieron, aproveche todo cuanto me fue enseñado. Y por fin, un año haciendo conciertos, incluso he viajado a Europa para presentarme en los más importantes teatros con mi música.

En el transcurso de estos años, me he dedicado a escribir algunas composiciones. Muchos de los que escuchan mis melodías, me dicen que son muy tristes, que cuando las escuchan sienten que les estuvieran separando de un amor.

Quizás es porque así me siento siempre que escribo.

Con la noticia de mi nuevo contrato, me he mudado a mi propio departamento en el centro de Canadá. Es bastante emocionante y eso de comenzar pronto otra gira, siento que poco a poco estoy cumpliendo mi sueño.

¿Mimi? Aun pienso en él, sin embargo ya no me siento tan solo. Minwoo, un hermoso chico que conocí en el internado de música, se volvió mi mejor amigo, confidente y… bueno, creo que me quiere. No se separa de mí. Incluso colabora conmigo en algunas de mis piezas musicales con su violonchelo.

Seguramente será parte de mi nueva gira musical.

Hoy se encuentra mi manager y el productor con el que firme. Estoy pensativo mirando a través de la ventana de mi departamento, puedo ver desde lo alto el bullicio de la capital canadiense. Es una bonita vista, mucho más en esas noches blancas cubiertas de nieve, con todas esas luces encendidas.

Me han dicho que debo presentarme en conciertos en el continente asiático. Que debo comenzar a darme conocer  por allá, especialmente en Corea, mi lugar de origen.

No supe porque al escuchar que tendría que volver, todos esos sentimientos de los que termine huyendo se instalaron en mí, pero no temía verlo. Incluso deseaba tenerlo frente a mí, que viera en lo que me he convertido gracias a él. Porque si Zhou Mi no me hubiera engañado, tal vez seguiría a su lado, siendo un don nadie.

Minwoo pasa sus brazos por mis hombros diciéndome sin palabras que estará ahí, para finalmente recargar su rostro en mi espalda.

- Hagámoslo. – les digo seguro.

- Yo estaré contigo. – susurra Minwoo en mi oído.

No es que sea un gran consuelo, pero al menos sé que no estaré solo para pasar por todo eso. Pues atrás quedo ese chico que se entregaba, que creía ciegamente, que temía ser dejado… hoy me valgo por mí mismo, Zhou Mi destruyo aquel chico.

Aunque tampoco podría negarme a esa gira, es parte del contrato, debo hacer promoción donde se me indique. Pues aquellos países han solicitado que me presente con mi música en algunos eventos, bastante importantes.

En Japón en la reunión de cónsules. En China, para el festival de artes. En Tailandia para la conmemoración de su aniversario, donde habrá un gran festival de música clásica y tradicional. Y en Corea, para un evento del presidente, que pretende reunir fondos para obras de caridad.

Eso, y aparte los conciertos en los teatros más importantes de música en esos países. Los eventos ya han sido vendidos a productoras de esos lugares, no puedo negarme, no hay marcha atrás.


Me estoy cansando, creo que estoy soñando solo

¿Me puedes agitar fuertemente y despertarme? Despertarme
¡Estoy atrapado! ¡Estoy atrapado!


Fueron todo un éxito los conciertos en los demás países del continente asiático. Solo falta presentarme en uno, que por ser el regreso a mi país y mi hogar, mis promotores dejaron que fuera el último país en el que me presentaría. Cerraría mi gira de conciertos en Corea.

Entre más se acercaba la fecha, mucho más ansioso me sentía. Era algo tonto, pues no estaba seguro si lo llegaría a ver, si Zhou Mi se interesaría por saber si en verdad estaría en aquel país. No creo que él este muy atento a este tipo de conciertos, y sin embargo mantenía la loca esperanza que él me buscara, deseaba tenerlo frente a mí.

Absurdo, lo sé.

Me convencí a mí mismo que nada cambiaria si lo llegara a ver. Era tonto que tuviera esperanzas todavía, después de todo este tiempo, de lo que pasó entre nosotros.

Desde que llegue a Seúl, Minwoo no se ha separado de mí. Me sigue como mi sombra, incluso los medios han comenzado a creer que es mi pareja o algo así. He dado algunas entrevistas, he estado en algunos programas de radio y televisión. Y no, no he recibido ni una visita inesperada, ni una llamada.

No sé si sentirme aliviado u olvidado… ¿no era eso lo que quería?… Olvidar.

El primer concierto en Seúl fue todo un éxito, miles de personas acudieron a escucharme tocar, provocando varias emociones al tocar una nota que les movía alguna fibra de su ser. Me sentí conmovido ver lágrimas en unos, el saber la fuerza que puede tener una melodía en el humor de la gente. Lo mejor fue el aplauso al final del concierto, las flores que recibí y el reconocimiento por llevar mi música tan lejos. Sin duda mi sueño se estaba cumpliendo.

Después de eso tuve unos días libres, antes de la fiesta de caridad en la que estaría presente y los tres conciertos restantes.

Con tiempo libre para mí, pude reunirme con mi familia y darles algunos presentes. Hacía mucho que no los veía, especialmente porque mis padres no tenían como viajar. Solo hace poco menos de un año que comencé a ganar buen dinero, fue que los pude invitar a viajar a Canadá.

Mi manager logro un contrato con una de las marcas de autos deportivos más famosas en aquel país y varios más de Europa. Por lo que el traslado nunca ha sido problema para mí. En cada país me espera un auto que me asignan, promoción en movimiento. Los autos son unas máquinas maravillosas, jamás las había considerado antes, para mí siempre fueron un lujo. Bien podría prescindir de ellas, pero se han vuelto parte del trabajo.

Tomo el auto y voy a visitar a mis amigos que no había visto desde que me fui. Con algunos me mantenía en contacto, con algunos otros no. Pero todos me recibieron muy bien, en especial mi mejor amigo Donghae.

- Pero mírate. – me dice Taemin, jalando el cuello de mi camisa -. Que ropas más finas traes, no pensé que te verías tan bien vestido así.

- ¡Oh, vamos! Es solo ropa. – me quejo.

- Déjenlo, es el mismo Hamster de siempre. – Donghae me defiende mientras me abraza -. Solo que con mejor gusto que antes.

- Mejor no me defiendas Hae.

Al final solo quedamos Donghae y yo charlando. Es mi amigo de toda la vida, desde el preescolar hasta la universidad cuando nos tuvimos que separar. Él se fue a danza y yo a música, aunque no importo mucho, pues siempre estábamos juntos. Donghae sabía todo de mí, sobre Zhou Mi y lo que paso entre nosotros.

Nos pusimos al día sobre nuestras vidas y la charla inevitable llego. No porque no quisiera escuchar, ansiaba por saber de él, aun sabiendo que eso me llevaría inminentemente a más dolor; aunque ya había soportado lo peor.

Donghae me contó lo que yo ya sospechaba, Zhou Mi continúo con su vida y se casó, se casó con aquel nombre que nunca escuche entre los otros… Dylan Kuo. La fiesta fue a lo grande, tal y como su familia lo requería, por todo lo alto.

- ¿Cuándo?

- ¿Para qué quieres saber? – Donghae está sentado frente a mí en la cafetería que entramos.

- Solo quiero saberlo. – suspiro. No es afán de ser masoquista, se supone que ya no sería de esta forma; pero tampoco voy a permanecer ignorante de todo.

- El enlace ocurrió hace dos años.

- Poco tiempo.

Tan solo escuchar que Zhou Mi continuo con su vida, era suficiente para confirmar lo que yo ya sospechaba, corte a Donghae. No quise seguir escuchando, a pesar de su insistencia. Me decía que yo tenía que saber lo más importante, pues al parecer mi mejor amigo, se convirtió en confidente de mi ex.

- Espera Henry, tienes que saber, hay algo más. – me dice Donghae persiguiéndome fuera de la cafetería.

- Es todo lo que quiero saber. – le digo, tratando de soltar el agarre de su mano.

- ¿Por qué preguntas si no estás dispuesto a escuchar todo? – mi amigo me suelta casi con enojo -. Si es más que obvio que sigues enamorado de Zhou Mi, pero después no me reclames lo que no quisiste saber.

- Yo quiero continuar Hae, no es mi culpa todo lo que sucedió… - termine gritando.

- Oh, claro que sí. El por hacerlo y tú por dejarlo, por no luchar. Eres un estúpido si piensas que así lo olvidaras, no lo harás. – Donghae me empuja con sus dos manos -. Mientras lo tengas metido en ti, no lo harás. Como él no lo ha hecho. – murmura -. Se hombre y afronta tus sentimientos.

No tomo en cuenta sus últimas palabras, me doy la vuelta y subo a mi auto. Ha sido suficiente para mí. Me porte patán, no soporte perder también a mi mejor amigo… por él. Algo tonto, pero me sentía traicionado. Pensaba que Donghae me entendía.


Zhou Mi POV

Me estoy volviendo más y más débil dentro de ti

Dentro de este amor que siempre persiste
Oh estoy atrapado, estoy atrapado…


Han pasado seis meses, los cuales no he podido ser el mismo, ya no. No podría volver a ser ese que tanto daño le causo a la persona que más lo amaba. Hacer lo que hacía antes ya no tiene sentido.

Los primeros días fueron horribles, no quería salir, creo que hasta caí en depresión. No estoy seguro porque no recibí ayuda. Mis padres tampoco se enteraron, ellos no saben nada de mi al menos que yo mismo se los diga. Los días y las noches eran iguales, mi cama fue la única testigo.

Mi cuerpo me pedía levantarme de ella, solo para comer y hacer mis necesidades. Pero mi corazón me obligaba a dormir para no soportar la soledad en la que me encontraba, y mi cabeza, esa junto con la conciencia no me dejaba, recordándome siempre lo mal que hice.

Las llamadas de Hae fueron las únicas que me indicaban que día vivía. Después de varios días de estar de esta forma, lo vi en mi puerta. Tal y como era en sus llamadas, termino por sacarme de la cama y del departamento, con el chantaje de contarme como le iba a Henry, pues le acababa de llamar.

Gracias a eso supere mi etapa depresiva. Las noticias que Donghae me llevaba, me hacían mucho bien, saber que a Henry le iba bien y que en sus estudios era bastante destacado. Así como sus aventuras en adaptarse en aquel país, tranquilizaron mi alma, porque el daño que le hice estaba siendo borrado con aquellas experiencias.

O al menos eso es lo que yo quería creer.

Después de un tiempo, Donghae se hizo mi amigo. Le conté lo que nadie ni siquiera Henry sabia, mi infancia y todos esos días de soledad que eran premiados con regalos costosos que mis padres traían de sus viajes. Después mi adolescencia y como era mostrado por ellos en sus fiestas como un lindo adorno, que coronaba la hermosa familia que formaban mis padres.

Fue un alivio sacarlo de mi sistema, aunque me hubiera gustado poder hacerlo con la persona que amo. Quizás hubiera sido lindo llegar a tener esa confianza con Henry, compenetrarnos de esa forma; pero me doy cuenta que yo nunca quise hacerlo.

Pude saber de la infancia de Henry, Donghae me conto lo dura que fue su vida al llegar a una ciudad extraña en busca de su padre y que este los abandonara a él y a su madre, porque tenía otra familia. Teniendo que hacerse cargo muy joven de ayudar a su madre, con los gastos de la casa y alimentación.

Como se esforzaba día a día, con los estudios y sus trabajos de medio tiempo. Lo bueno fue que siempre conto con Donghae como su amigo y la familia de este, ellos fueron los que le dieron alojamiento los primeros meses hasta que se establecieron por ellos mismos.

Por eso es que ese día lo encontré en aquel centro comercial, ya que siempre buscaba mejores empleos y mejor paga, para ayudar en los gastos de su casa, así como los gastos de sus clases.

El merecía tener la oportunidad que estaba teniendo ahora y vivirla para disfrutarla. Pensar que pude ser un obstáculo para que pudiera llevar a cabo su sueño, esto tenía que pasar para que Henry dejara de sufrir. Ahora me doy cuenta que con nuestra separación, contribuí un poco a realizar ese sueño.

Saberlo, me hace un poco menos infeliz.

Los días pasan y cuando me doy cuenta un año ha pasado ya. Un año en que cambio mi vida por completo, en el que no he vuelto a ser el mismo y por fin me he dedicado a mis estudios. Dos años de atraso no son algo para estar orgulloso, así que me dedico a ello para poder terminar mi carrera.

Justo una semana después del año, recibí una llamada de mi padre; la fatídica llama.

Ahora que todo iba bien, ahora que deseaba ser mejor persona y merecer el perdón de Henry. Sé que todavía lo amo y aunque pase el tiempo, creo que eso nunca cambiara.

Mis padres arreglaron mi compromiso con Dylan Kuo, pues según ellos era la mejor opción para mí y obviamente para ellos. Mi familia estaba atravesando una racha muy mala, que si este matrimonio no se concertaba, nos iríamos a la ruina. La verdad es que me dio mucho miedo. Mi padre me hablo tan crudo y cruel sobre lo que pasaría, la cárcel y suicidio fueron palabras que menciono muchas veces; temí lo peor.

Aunque hubiera querido ser la fuerte persona que era Henry, no lo era y me deje llevar por mis miedos, la inseguridad plantada por mi padre y el sentido de obligación impuesta por mi madre de salvar a la familia. Acepte el compromiso.

Donghae lo supo el mismo día en que tome la decisión y no me juzgo, al contrario, ese día me acompaño con un abrazo mientras yo lloraba. Estaba perdiendo la única oportunidad de volver a reencontrarme con Henry, de mantenerme intacto hasta su regreso, pero mi corazón lo tendría y eso es algo que deje muy claro desde el primer momento.

Yo seguiría atrapado por el amor de Henry.

Dylan pareció afrontarlo muy bien, supongo que al ser mayor que yo le hacía pensar más maduramente, cuando le confesé que no podría amarlo nunca. Él y yo habíamos salido algunas veces, pero nada se comparaba con el compromiso de ahora y con todo lo que me había pasado. Era otro y Dylan se dio cuenta.

Pronto comencé a conocer otro lado de él, el caballeroso, encantador de charla interesante. Ni una vez puso sus manos sobre mí mientras estuvimos comprometidos.

Hasta el día de la boda.

Ese día pensé, que todo lo que iba a cambiar era mi nombre, que seguiría respetando el que no le amara como hasta ahora… no fue así. Fui brutalmente consiente de lo que mi ahora esposo quería de mí. Me forzó, me lastimo, me violo, no me golpeo esa noche, pero en algún momento lo comenzó hacer.

Menos mal que entraba en conciencia después de hacerlo, y por días, hasta semanas no me tocaba. Pero cuando de nuevo entraba en desesperación o cuando llegaba a casa ebrio de alguna fiesta, lo volvía hacer.

Quizás lo merecía, el precio a pagar por haber roto un corazón, por portarme de aquella superficial manera y no apreciar lo que tenía a mi lado. Era mi castigo y tenía que aceptarlo, ya todo estaba hecho. Aunque me negara, siempre sería más fuerte que yo, y la vergüenza de hacer saber a alguien que me maltrataba; me hizo callar.

Me vi de nuevo en fiestas, envuelto en lujos y en compras desenfrenadas, todo a cargo de Dylan, quien me lucia como su esposo. Termine de estudiar, pero no pude ejercer, así que solo me dedique a sobrevivir con lo que quedaba de mi vida.

Donghae supo todo esto, además de mi amigo, se volvió mi confidente. Muchas veces lloro conmigo mi situación, curo mis golpes y se enojó con Henry al no querer saber de mí. Deseaba decirle lo que me sucedía para que regresara, sé que Hae lo hacía con buenas intenciones; le hice desistir.

No tenía derecho de irrumpir en la vida de Henry, yo era alguien casado, merece alguien mejor y libre.

Mi vida no tenía sentido, ahora ni siquiera podía albergar la esperanza de poder ver a Henry, pedirle perdón y decirle que no lo he olvidado. Ya no tengo ese derecho. Él está mejor, me está superando. Sus llamadas a Donghae se hicieron más escasas, pronto se hicieron cortas también y poco le contaba. Hasta que comenzamos a saber más de Henry por revistas y la TV.

Henry estaba cumpliendo su sueño volviéndose un famoso músico, y yo, atrapado en un matrimonio del cual no podía salir.

No hubo necesidad que Donghae me lo dijera, las revistas y tv lo dicen todos los días, “El prodigio de la música clásica vuelve a casa con espectacular presentación”… Henry vuelve a Seúl.

Siento mi corazón desbocar al saber la noticia, miles de sentimientos encontrados, han pasado cuatro años. Felicidad porque tal vez lo vuelva a ver, temor porque en su regreso recuerde todo el daño que le hice y termine odiándome más; tristeza también porque sé que no vendrá solo.

Ese chico Minwoo que mencionan que tal vez sea su pareja lo acompaña en esta gira.

No es desilusión, sé que así tiene que ser. No iba a permanecer solo para siempre. Pero, ¡rayos!, albergue la idea de que el siguiera queriéndome aunque fuera un poquito. ¿Qué puede querer de mí, si le provoque dolor?

Y me odiara más, cuando sepa que estoy casado, que no lo supe esperar.

A quien engaño, seguramente Henry ni se acordara de mí, por eso es que puede regresará a Seúl. Soy menos que malos recuerdos olvidados, tal vez una triste pesadilla.

Su llegada fue cubierta por los medios, no quise ir a su primer recital, y sé que si por mi fuera no iría a ni uno de ellos. Pero a Dylan lo han invitado a la presentación privada, a beneficio de obras de caridad y ha aceptado. Como su esposo me tengo que presentar.

Me he negado, he rogado y llorado, pues no quiero que Henry me vea con Dylan. Si puedo ahorrarle un mal momento lo hare, pero Dylan no me ha dejado. Se atrevió amenazarme, yo no sé qué hacer, quizás si asisto no tenga que verlo. Después de todo habrá mucha gente.

Afortunadamente, Dylan no sabe quién es Henry en mi vida. Sufriría si intentara hacerle daño, si supiera que él es quien tiene mi corazón y por quien nunca podre ser un esposo completo. Sabe que amo a alguien más, pero eso no es todo lo que me detiene, Dylan me engaño y resulto ser alguien horrible en mi vida.

Llegamos tarde porque llegó tarde a casa, yo cumplí con estar listo a la hora que él me dijo. Huele un poco a alcohol, estuve a punto de acobardarme, no sé porque presiento que todo esto acabara muy mal.


Henry POV

Por fin llego el día de la fiesta, el compromiso adquirido por cumplir. Tocaría dos piezas de mi autoría y en la tercera Minwoo me acompañaría, para un cierre espectacular. Esperaba que les agradara mi música, pues estaría frente a mucha gente importante y varios artistas. Contaba con tener buenas críticas.

Inicie con una pieza clásica de Mozart, sentado frente al piano. Instrumento que elegí, pues es el que mejor se me daba últimamente, incluso lo utilizaba más para escribir. Ya no deseaba tocar el violín como antes, si el piano me hacía escribir las letras más tristes, el violín me haría escribir temas lúgubres.

A decir verdad, tocarlo me recordaba a Mimi. Por eso deje de hacerlo.

Cuando termine de tocar la pieza, me levante de mi banca para saludar al público. No era un lugar muy grande, pues como les digo, se trataba de reunir fondos y solo personas muy adineradas asistirían. Una obra del presidente. Entonces desde el escenario, se podían ver la distribución de las mesas, las personas que transitaban entre ellas e incluso las que recién llegaban al evento de caridad.

Estaba presentándome y también la que sería mi próxima pieza cuando lo vi, Zhou Mi entraba al salón del brazo de Dylan, su esposo. El hombre parecía tener prisa por sentarse, como si le incomodara el haber llegado tarde, mientras Zhou Mi contemplaba el lugar al ir caminando, hasta que sus ojos se toparon con los míos.

Enmudecí… mi corazón se aceleró y nuestras miradas quedaron fijas el uno al otro por un momento. Hasta que pararon en la que era su mesa y Dylan jalo a Zhou Mi para que reaccionara. Con otro jalón, lo sentó en la silla a su lado.

No era forma de tratar a tu esposo, pensé. Pero por la cara nada contrariada de Zhou Mi, me di cuenta que casi era un trato normal. Estaba más delgado, con sus cabellos más claros y su mirada, en ella no note nada. Ni brillo, ni vida, ni la chispa del Zhou Mi que deje años atrás.

Fue una triste visión para mí, que estrujo mi corazón.

- La siguiente pieza, fue escrita por mí. Para ustedes TRAP.

Afortunadamente eso salió de mi boca, después de todo ese tiempo callado que pase en el escenario. Creo que solo fueron segundos, pero se me hicieron horas eternas, en las que pasaron muchas cosas.

Mis hábiles manos se paseaban por el piano desarrollando la pieza, casi sin ver, sin que yo pusiera la atención debida. Las piezas escritas por mí, me las sabía de memoria, podía ejecutarlas a ojos cerrados. Lo cual aproveche para seguir observando a Mimi.

Lo se… estoy siendo atrapado nuevamente, lo puedo sentir.

El escuchaba atento la música, mirando hacia mí. Nuestros ojos volvieron a encontrarse, los suyos casi suplicantes y los míos, quizás llenos de reproche… llenándose de ese pasado. Y al verlo al lado de su esposo, ese pasado me llegó de golpe.

Zhou Mi se dio cuenta, algo cambio en su mirada y lágrimas amenazaban con salir al final de la pieza. Eso me descoloco tanto, que al terminar no me levante. Solamente miraba mis manos sobre el piano, no concebía esas lágrimas en sus ojos, ¿Yo las causaba? No lo entendía.

Afortunadamente Minwoo estaba ahí, entro presentándose y eso me saco de mi letargo. Me levante aun sin palabras, por lo que Minwoo tuvo que presentar la siguiente pieza colaborativa… “I Would”. Aclarando que ambos la habíamos compuesto, lo que levanto un “aaaw” del público.

De nuevo frente al piano. No sé porque tuve que elegir esa pieza, que sin duda reflejaba amor. Mi amor contenido por Mimi, la pieza cadenciosa, suave, dulce y hasta podía sentirse diferente a las demás. Quizás la influencia de la presencia de Minwoo ayudo a componerla, pero ese día, unos meses después de haber llegado; aun pensaba en mi amor hacia Mimi.

A quien engaño, ese amor lo sigo sintiendo. Esta canción es de él.

La ejecute con el resto de la melodía con el amor que aún quedaba en mi corazón, que para cuando me di cuenta, miraba fijamente el lugar donde Mimi se encontraba sentado al lado de ese hombre… el extraño que no era yo. Percatándome solamente hasta el final de la pieza, que ya no se encontraba.

Caminaba aprisa por entre las mesas hacia los baños, siendo seguido por su marido.

Me estoy volviendo más y más débil dentro de ti

Dentro de este amor que siempre persiste…


No soporte más. Tanto que al bajar del escenario, me apresure a salir hacia las mesas. Minwoo y yo teníamos una reservada; ni siquiera lo espere. Mi determinación amenazaba con llevarme hasta esos baños.

Y así lo hizo.

Libre algunas mesas y personas que intentaban saludarme, de la manera más sutil, les hice ver mi urgencia por llegar a mi destino.

No lo hubiera hecho, pero lo hice, ahora debo afrontar lo que escuche.

Zhou Mi había deseado no venir, casi llorando le pedía a su esposo que lo sacara de este lugar; que lo llevara de regreso a su hogar. El extraño alegaba que su obligación era permanecer a su lado en esas cuestiones, que para eso era su esposo y lucirse en su brazo. No podía venir con nadie más.

- No entiendes que yo no deseo estar aquí. – fue el último grito de Mimi.

Una bofetada, un sollozo y después el extraño saliendo del baño tan apurado que ni siquiera me noto. Mimi lloraba todavía dentro, y sabía que el causante de sus lágrimas, seguramente era yo. Mi presencia, la misma que él no deseaba. Escucharlo llorar, aumento mis ganas de verlo.

Sería la última vez que lo haría, me repetí antes de entrar aquel baño.

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. O por dios... Esto es tan trágico... Imagino una vida asi.. Y no se que sería de Mi u.u pobre mímica u.u

    me voy al otro ZD

    ResponderEliminar