Colaboración: Trap... Capitulo 03

Zhou Mi POV

Cuando entramos al salón, el escenario ya estaba ocupado. Rogué porque Henry no estuviera ahí, pero ya estoy acostumbrado que mis ruegos no sean escuchados desde hace algunos años. Henry se encontraba magnifico sobre este, se veía más maduro, sin esa sonrisa de niño como lo recordaba; mucho más guapo.

Dios, los años lo trataron muy bien. Se había convertido en un hombre en toda la extensión de la palabra. Un hombre que podría atraer a cualquiera.

Al ir del brazo de Dylan, pude observarlo completamente dejándome llevar por su brazo, nuestros ojos se encontraron y fue como si miles de chispas salieran de mi cuerpo a su encuentro, deseaba estar más a su lado que donde me encontraba ahora. Pero eso no podía ser. Yo me encontraba atrapado en mi destino y este no arrastraría de nuevo a Henry, él estaba bien sin mí como podía comprobar.

Fui bruscamente sentado por Dylan a su lado, Henry fue testigo de su trato, pero no me importo. O más bien, era tan cotidiano su maltrato que ya no me importaba.

Escucharle tocar sobre ese escenario, no se comparaba en nada a esas tardes en nuestro departamento, Henry con su violín o su guitarra, los dos en ropa interior cantando como locos. Al escuchar TRAP, se me hizo una pieza musical tan dura, tan diferente a lo que era, por un momento imagine que si esa pieza representaba a Henry, estaba todo perdido.

Y entonces nuestros ojos se encontraron de nuevo, su mirada fría y dura me hizo estremecer; quizás no me quería ahí y no era para menos. No lo culparía. Sin darme cuenta las lágrimas salían de mis ojos por si solas y al final de la pieza, Henry se quedó mudo.

¿Le importaba que estuviera llorando?

Se repuso y desvió su mirada de mí cuando escucho a Minwoo hablar, ese chico lindo que estaba a su lado, el cual aparecía en muchas de las revistas junto a él. Sé porque Henry lo ha traído en su gira, es igual de talentoso y muy bello; hasta su voz es agradable. Quiero odiarlo pero no puedo.

La siguiente pieza “I Would” comienza a escucharse, esta es diferente. Comienza a llenarme de calidez, como cuando tenía a Henry a mi lado y no puedo detener la ola de recuerdos que viví con Henry. Todos esos bellos momentos a su lado, que yo destruí.

Me estoy cansando, creo que estoy soñando solo

¿Me puedes agitar fuertemente y despertarme? Despertarme

¡Estoy atrapado! ¡Estoy atrapado!

No puedo resistir más, estoy a punto de soltarme a llorar. Que sin avisar me levanto de la mesa para ir al baño, la presentación ni siquiera ha terminado; no puedo detenerme. Si continúo ahí, bajo la mirada de Henry y el influjo de la música, gritare que aún lo amo sin importarme nada.

Llego al baño donde puedo llorar libremente, dejando salir las lágrimas salir junto a mis sollozos. No soy demasiado fuerte, no puedo soportar tanto. Tenerlo tan cerca, y la vez tan lejano. Porque lo amo, lo seguiré a amando. Porque nuestro amor termino mal, quizás por eso es que no se ha podido extinguir, hasta que no sea arreglado.

Estoy atrapado dentro de este amor que persiste, que insiste en recordarme que mi corazón solo puede ser de Henry.

- ¿Podemos regresar ya a la mesa? – es Dylan que me ha seguido hasta el baño.

- Por favor Dylan, vamos a casa, no quiero estar aquí. – le suplico.

- Nos vamos cuando yo quiera y no cuando tú lo decidas, cariño.

- No entiendes que yo no deseo estar aquí. – grite.

Con su mano toma mi rostro, el simple gesto me lastima, trata de acercar sus labios a los míos pero me volteo y no dejo que lo haga. Él se enoja y me da una bofetada, pero ya no duelen, esta vez no agacho mi mirada. En verdad no quiero estar ahí, estoy haciéndole pasar un mal rato a Henry y otro a mí, no soporto ver lo que deje ir.

- Te calmas con esos berrinchitos de niño consentido, conmigo no vas hacer lo que hacías con los otros.

Claro que él sabe. Alguien lo ha puesto al tanto de todas mis historias de amantes. Dylan me toma de la cintura, me empuja hasta hacer rebotar mi espalda en los lavabos del baño, duele, pero duele más que ya me esté acostumbrando a ello. Solo un gesto de dolor se dibuja en mi rostro.

- Y ahora vas a dejar de llorar, te pones bonito, regresas a la maldita mesa y me acompañas hasta que yo decida cuando podemos irnos. – es un susurro casi audible, muy cerca de mi oreja.

El muy tonto no sabe que su mayor rival está en aquella sala, esta noche. Me alivia que no lo sepa. Se va dejándome lastimado, con mi mejilla izquierda colorada por la fuerza de su mano y de nuevo llorando. Me dejo caer sobre el lavabo, lloro mi destino, ese que yo elegí.

Henry POV

Me asegure que no hubiera nadie más que nosotros. Mimi seguía con su cabeza gacha sobre el lavabo, aun no me veía. Me pare justo detrás de él, comprobé que era verdad lo que mis ojos habían visto, estaba mucho más delgado. El me sintió, porque irguió su cabeza y miro fijamente hacia donde estaba.

Nuestros ojos se encontraron de nuevo, los suyos llenos de sorpresa contenida y los míos, llenos de preguntas sin respuesta.  Estaba hermoso, mucho más de lo que recordaba que me dejo sin aliento.

Sus ojos algo rojos competían con su rostro, aunque parecía que Zhou Mi ocultaba un poco su rostro con su mano izquierda. Tal vez la vergüenza de haberlo encontrado llorando.

- ¿Estás bien? – le pregunte.

- Si, ha sido solo la emoción de la música. Ahora soy un poco impresionable. Ha sido un buen recital, te felicito. – me dijo tratando de sonar tranquilo, pero los hipidos que aun salían de su pecho, no lo dejaron. Parecía avergonzado cuando se irguió por completo frente a mí.

- Gracias.

- Te vez bien Henry. – me dice tomando la solapa de mi traje -. Siempre supe que tenías potencial para vestir de esta forma. – al terminar de hablar muerde su labio inferior aun con la mano en su mejilla izquierda, seguramente se ha dado cuenta que habló de más. Habla como el Zhou Mi que conocí, pero a mí me parece que trata de serlo solamente.

- ¿Gracias? – le dije, trate de parecer algo frio. Distante -. Ahora puedo darme estos lujos.

- Lo sé, eres famoso por estos lares también. – me sonríe casi feliz, tan diferente de lo que vi mientras tocaba.

- Eso pretendo Zhou Mi. – de nuevo muerde su labio inferior.

Esta vez recarga su cuerpo hacia atrás con sus dos manos sobre los lavabos. Su rostro esta sonrojado, pero me parece ver que su mejilla izquierda lo está mucho más. En ese momento había algo obvio, que mis ganas por verlo a él no me dejo notarlo.

- ¿Eres feliz Henry?

Esa pregunta viniendo de él me toma por sorpresa. En el pasado muchas veces me la hizo, yo ciegamente le respondía que sí, mientras estuviera a mi lado yo sería feliz. Por verme con él, tenerlo en mis brazos, yo sería siempre feliz. Y ahora, no lo tenía a mi lado, estaba comprendiendo a donde iba su pregunta.

- Lo soy. – sonrío -. mis sueños están por cumplirse.

Mentí. En su gesto había dolor y en sus ojos una gran tristeza que hizo un hoyo en mi corazón.

- Eso es lo que deseaba saber, que tú seas feliz me hace feliz. Yo… yo…

De pronto lo veo temblando de nuevo, como lo vi al estar tocando TRAP. No pude más, estoy conteniendo todo ese amor que persiste, que solo él provoca en mí. Me apresuro a acortar la distancia y lo abrazo, rodeo su fina cintura con mis brazos mientras él oculta su rostro en mi cuello.

Lo siento suspirar, y su cuerpo se relaja en mis brazos mientras sus brazos rodean mi espalda. Y yo me grabo de nuevo su aroma, su calidez, su silueta. No sé cuánto tiempo pasamos de esa forma, sin hacer nada más que abrazarnos.

Cuando por fin levantó su cabeza no me resistí más y me entregue a la tentación de besar sus labios. Zhou Mi no se alejó, pero si se sorprendió un poco porque no respondió mi beso hasta después de unos segundos. Sus labios se movían suaves y hasta temerosos sobre mi boca, como si esperara ser rechazado, pero esa no era mi idea.

- Solo una vez más, - me repetía en un susurro –, aunque después tenga que arrancarme el corazón.

Tú y yo, nos hemos vuelto más distintos

En tu infinita avaricia, avaricia

Soy un pájaro atrapado dentro de una pequeña jaula llamada tú

Ni si quiera puedo volar lejos…

Mis manos se aferraron más a su cintura, sus manos se fueron a mis hombros y una fue más allá hasta llegar a mis cabellos. Pude sentir el momento exacto en que se entregó por completo al beso mostrándome sus sentimientos, su cuerpo temblando y la ansiedad de obtener más de nuestras bocas me lo confirmo.

Suspiros, nuestros alientos mezclándose, pues en medio del beso no queríamos separarnos y tomábamos aire como podíamos. El encanto se rompió cuando mis manos subieron de su cintura a su espalda, un leve gemido de dolor salió de la boca de Zhou Mi y después algunas lágrimas escaparon de sus ojos.

- ¿Te hice daño? – le pregunte preocupado, quizás lo había lastimado. El simplemente negó con la cabeza.

- No, estoy bien. – me respondió. Se separa lentamente, pero no tanto, pues mis brazos no lo han soltado -. Es solo que…

Me mira, pero ya no con la tristeza de antes. Me mira maravillado, extasiado. Pasa su delgada mano por mi rostro, acariciándolo hasta mi mentón.

- Henry… - escuchar mi nombre nuevamente de sus labios, me hace sonreír -. Lo siento si te hice daño en el pasado. Jamás quise hacerte daño, yo… yo… como fui tan estúpido si te amo. Ver que estas mejor sin mi, es mi mayor consuelo.

- Zhou Mi… - susurro sorprendido por lo que ha dicho.

- ¡Zhou Mi! – un grito desde la puerta nos hace separarnos bruscamente.

- Entonces, lo felicito mr. Lau. La presentación enchino mi piel hasta hacerme llorar. – comienza a decir Zhou Mi. Tratando de ocultarle a su esposo lo evidente.

Yo no sé qué decir. Me he quedado sin palabras ante su confesión, porque aún no la asimilo. ¿Realmente ha dicho que me ama?

- Vamos cariño, hay algunas personas que quiero que conozcas. – su marido le apura.

Zhou Mi estira su brazo hacia él sin dejar de verme a los ojos ¿Suplicantes? Dylan jala de su brazo casi violentamente y se lo lleva lejos de mí, sacándolo del baño.

Minwoo se enreda en mi brazo al salir del baño, sin prestar atención a mí alrededor y con la idea de encontrarme con Zhou Mi para que me aclare lo que me ha dicho. Supe que no debía estar ahí, no era bueno para mi carrera comenzar algún escándalo.

Decido salir de ahí rumbo al estacionamiento por la puerta de atrás para no ser acosado por los reporteros, Minwoo se ha quedado para hacer frente a mi pronta huida, entiende que no pueda estar más tiempo ahí. Subo a mi auto y cuando estoy a punto de arrancar,  mis ojos miraron de nuevo una escena conocida.

Dylan tiene arrinconado a Zhou Mi en una de las columnas, escondidos un poco de la vista de los que pudieran entrar al estacionamiento. Lo besa sin tapujos, pasa sus manos furtivamente sobre el cuerpo de Zhou Mi, este se dobla un poco y se agarra de su cuello para no caer. Y los besos se hacen más profundos, hasta puedo escucharle gritar.

Me hace recordar la escena del día en que descubrí que me engañaba a la salida de aquel bar. Y tal como ese día, las ganas locas de cometer alguna tontería vuelven. Como un momento me hablaba y dice que me ama; y al otro está con ese quien ahora es su marido, casi dando un espectáculo de besos.

¿Por qué fui tan tonto creyendo sus palabras? Quise ir a separarlo de Dylan, sacarlo de ahí, huir como dos amantes.

¡Ja! Amantes… que rápido vuela la mente de un ser enamorado.

Suficiente para mí, suficiente de debilidad, suficiente de ser atrapado de nuevo por él.

Cuando me doy cuenta, me encuentro manejando el auto rumbo al hotel. Mi mano me libera del estorboso moño, el saco del traje ha ido a parar atrás del asiento, y la camisa blanca ha terminado con algunos botones abiertos.

Como pude creerle, por un momento le creí. Sus ojos me miraban fijamente, lo sentí tan sincero cuando dijo que me quería. Y ¿Qué significaba eso sobre que jamás quiso hacerme daño? ¿Qué estaba mejor sin él? ¿Por qué el abandonarme había sido un supuesto sacrificio hecho por él? No entiendo… no entiendo.

Me siento atrapado este amor que siempre persiste

Oh estoy atrapado, estoy atrapado.

Llegó al cuarto de hotel bastante frustrado, enojado y confundido.

No sé qué creer, solo sé que me siento de nuevo atrapado en este amor, el que nunca he dejado de sentir por Mimi. Porque a pesar de los años lo sigo amando tanto o más que la primera vez a pesar del dolor.

Esta vez no son lágrimas las que salen de mis ojos, las que se apoderan de mí ser. Dejo salir mi enojo de no tenerlo, mi frustración al verlo con él, mi dolor de no entender todavía porque me engaño si todavía me ama. Y es que sigo atrapado en ZhouMi, en su amor y sus recuerdos.

Las cosas más cercanas y costosas cobran cuenta de lo que siento. Una a una comienzan a caer al suelo siendo lanzadas por mí. Jarrones, adornos, cuadros, las pequeñas mesas, con todo eso desquito mis emociones. No hay lágrimas, no. Tan solo esos sentimientos que estremecen mi cuerpo y me hacen desear destruir algo.

Cuando ya no encuentro más que destruir, caigo de rodillas en la alfombra…

Todavía no estoy contenido, encuentro un pequeño jarrón que no se rompió al caer en la alfombra, lo tomo y con furia lo lanzo en el hermoso piano que hasta ahora había sido mi única compañía. El jarrón se estrella en la tapa rompiéndose en muchos pedazos para después caer dentro del mismo.

Siento que nada me importa, sacar lo que quema dentro es a lo único que estoy dispuesto. Ya no es contra Mimi, es contra mí mismo.

- ¿Por qué se casó?... ¡¿Por qué te casaste Mimi?! – grito sin importar ser escuchado -. ¡Te amo!


Zhou Mi POV

No te he olvidado Henry, creo que no te podre olvidar jamás, mi corazón se niega a hacerlo. Verlo ahora hecho todo un hombre viviendo su sueño y lleno de ambiciones, me llena de orgullo, aunque no tenga porque. Estar enamorado de alguien como él, es suficiente motivo para sentirme orgulloso de mantenerlo en mi corazón.

Fui estúpido, y quizás merezco lo que vivo, pero no me negare la oportunidad de decirle la verdad, lo que para mí significa.

- Henry… - acuno su mejilla en mi mano y me sonríe -. Lo siento si te hice daño en el pasado. Jamás quise hacértelo, yo… yo… como fui tan estúpido si te amo. Ver que estas mejor sin mí, es mi mayor consuelo.

Bien, lo dije. Quizás no cambie nada, pero era algo que debía hacer. Henry no merece vivir pensando que no significó nada en mi vida, si fue lo más hermoso que tenía. Mi alma se siente ligera, me siento feliz porque volví a tenerlo entre mis brazos, fue solo un momento en el que me demostró que no me odia y sigo en su corazón.

Me aferrare a esa esperanza…

- Zhou Mi… - le escucho decir casi al mismo tiempo que Dylan, pronunciando mi nombre. Debo hacer algo para que no arme un escándalo que pueda afectar a Henry.

- Entonces, lo felicito mr. Lau. La presentación enchino mi piel hasta hacerme llorar. – Henry me tiene tomado de la mano y no me quiere soltar.

- Vamos Zhou Mi, hay algunas personas que quiero que conozcas.

Estiro mi brazo hacia Dylan, pero en realidad no pongo nada de mi parte para alejarme de Henry. Dylan vuelve apurarme, toma la mano que he extendido hacia él y me jala llevándome lejos de Henry. Puedo verlo, aun esta de espaldas mientras Dylan me lleva arrastras fuera del baño tomando mi cintura.

- ¿Qué ha sido todo eso, con el músico? – me pregunta sin soltarme.

- Nada, que no escuchaste. – por alguna razón, no me siento acobardado.

- Más te vale que sea cierto…

- Si no ¿Qué? ¿Qué me vas hacer? – le pregunto girándome a verlo, deteniendo el paso antes de entrar al salón -. Te dije que me llevaras a casa y no quisiste.

- Habérmelo dicho antes cariño, si tanta prisa tienes porque estemos solos, - jala de mi con fuerza, marcando mi muñeca con su mano -. Ven conmigo, encontraremos un buen lugar para comenzar.

- Dylan, no. Aquí no por favor.

Pero ya no me escucha. Me lleva arrastras por el pasillo que va hacia el estacionamiento por la parte de atrás, que en este momento no está siendo transitado, pues la fiesta aún se encuentra en su apogeo. Esta solitario, volteo hacia todos lados, esperando encontrar alguien que me ayude.

No hay nadie cuando llegamos al estacionamiento. Si Dylan se propone hacerme lo que piensa, quedare muy afectado como para regresar a la fiesta, no quiero. Seguramente todos se darían cuenta de lo que me ha hecho, lo cual sería una vergüenza.

- No quiero, Dylan. – le suplico.

Debo convencerlo que vayamos a casa. Al menos ahí nadie podrá ver mi desgracia. Siento como soy arrojado hacia una de las paredes del fondo lastimándome hombro, la oscuridad y los coches pueden ocultarnos un poco, pero eso no deja de ser un lugar descubierto, cualquiera podría vernos.

No alcanzo a pararme derecho cuando ya lo tengo encima de mí. Su boca se estrella en la mía, provocando que mi labio inferior choque con mis dientes y comience a sangrar. No desiste, su boca aun intenta entrar su lengua en la mía. No quiero, no después de haber probado los labios de Henry.

Lo único que se me ocurre es morderlo para que desista y es lo que hago. Lo escucho quejarse, lo siento alejarse, solo para arremeter hacia mí con una bofetada que me hace girar el rostro y después, un puño en mi estómago me deja quieto sujetándome a la pared, a su merced.

No me puedo mover, ¿Por qué me estoy volviendo más pesado?

Ya que estoy en la esquina de tu corazón,

Quiero tocarte pero estoy en esta negra oscuridad

Sigo quedándome en este mismo sitio, en ese sitio…

Dylan me arrincona de nuevo en una de las columnas, sosteniendo mi dolorido cuerpo, trata de ocultarnos un poco de los que pudieran bajar al estacionamiento. Me besa, ya no me resisto, siento mucho dolor. Sus manos comienzan a tocarme por encima de la ropa, pronto siento como desfaja mi camisa por debajo del saco y mete sus manos tocando mi espalda.

Rasguños, es lo que sus manos hacen en mi piel. El dolor es horrible, pues ya me había golpeado en los lavabos del baño, quiero gritar y su boca no me deja. Dylan me aprieta más hacia su cuerpo sin importarle que sufra dolor, siento que caeré si no me sostengo, mis manos rodean su cuello en afán de no caer.

Puedo escuchar una puerta cerrarse, me distraigo y Dylan trata de llamar mi atención de nuevo, presionando con su brazo mi espalda y su mano sobre mi mandíbula para tomarme en un beso más profundo. Ojala la persona nos viera, ojala el auto nos alumbrara, y como si fuera la única forma, me separo del beso y un leve grito sale de mi boca.

Las lágrimas empiezan a salir. Ya no quiero vivir amarrado a Dylan, hoy me di cuenta que ya no puedo vivir de esta forma, aunque no pueda estar con Henry. Este no es lugar para discutirlo, sé que se pondrá como loco en cuanto se lo diga.

- Vámonos a casa, ahí podremos… – le suplico -. Dylan, ahí podremos hablar.

- Dirás terminar cariño, esto no se queda así. En casa terminaremos lo que has empezado.

Lo que sea, si esta es la forma en que deba terminar todo, me consuela que será la última vez.


Henry POV

Y así como llego el ímpetu desgarrador, mis ganas de destruir todo a su paso, de la misma forma llegó la calma. Sentado en el pequeño banco frente al piano, mis ojos pasan sobre la destrucción de la habitación. Siento que de esa manera he quedado por dentro también.

Aunque me hubiera negado venir a Seúl, un día pasaría. Porque mis ganas por verlo, como sea hubiera venido solo por ver a ZhouMi.

Mi celular comienza a sonar, seguramente ya le habrá llegado la queja a mi manager del escándalo en mi habitación. A lo que asumiré toda responsabilidad, si es que la prensa se llegara a enterar. Ha sido un arrebato y como tal, debo asumir las consecuencias.

Pero no, extrañado miro mi celular, es Donghae.

- Hola Hae… - me interrumpe, se escucha conmocionado. Por un momento pienso lo peor, ¡mi madre! -. ¡¿Qué?!

- Es Mimi, está en el hospital. – puedo notar que ha estado llorando.

- ¿Qué le sucedió? – no puedo negarlo, me angustia el saberlo herido. Dios, lo amo, que puedo hacer contra eso.

- Tu tenías que saberlo, pero no me dejaste decírtelo, eres un estúpido lo sabes… - comienza a gritarme. Lo entiendo, mi amigo suele sacar su estrés y suele gritar cuando más nervioso esta.

- ¿Soy un estúpido? Hae, tranquilízate y dime que sucedió con ZhouMi.

- Te lo iba a decir… - suspira -. El me hizo prometer que no te diría, pero lo que está viviendo no se lo merece y ahora está muy mal Henry.

- Hae me asustas. – me levanto del piano nervioso -. Dime por favor.

- ¿Lo amas?... para que pregunto si yo sé que lo amas. Después de cómo te portaste cuando hablamos la última vez. – parece tranquilizarse un poco.

- Si, aun lo amo.

- Su esposo, él lo golpeo. Al llegar a su casa, lo golpeo hasta hacerlo sangrar y romperle las costillas. Mimi no se pudo defender, su esposo es demasiado fuerte y Mimi se ha debilitado últimamente cada que Dylan lo hace…

No puedo creer lo que escucho. Ha sufrido maltrato por ese hombre, se ha atrevido a golpearlo. Y al escuchar las últimas palabras de Donghae comprendo que no ha sido la única vez, el muy cobarde lo ha estado haciendo otras veces.

De nuevo comienzo a sentir la furia dentro de mí, pero esta vez contra Dylan.

- ¿Cómo se atrevió?

- Mimi se casó con él porque sus padres lo obligaron Henry, él no quería y la discusión de hoy fue por lo mismo… Mimi no lo quiere, desea separarse. Hace mucho que lo había dejado de intentar pero hoy al verte… Dylan se le fue encima a golpes dejándolo tirado en su recamara, como muchas otras veces, sus criados me llamaron, pero esta vez lo encontré inconsciente… Mimi tenía su celular en la mano, intento llamarme pero no pudo…

- No, Zhou Mi no, por favor.

- Y lo peor es que Mimi cree que merece ese castigo, por todo el daño que... – Donghae no termina la frase porque comienza a llorar.

Dios, yo no quería esto para él. Lo deje porque él no me amaba, al menos eso pensaba. No quería ser un estorbo en su vida, deseaba que fuera libre para que hiciera lo que tanto deseaba con su vida. No esto.

- Por dios Henry, tienes que venir… Mimi se ha puesto peor, hay muchos doctores, tengo miedo…

- Iré, pero antes tengo que hacer algo. – mi voz es bastante sombría y Hae se da cuenta, me conoce bien.

- No cometas una locura…

Pero ya no lo escucho más. He colgado. Mis manos azotan por un momento el piano, por fin se a quién dirigir frustraciones. Corro hacia mi vestidor a cambiar mis ropas, busco algo cómodo para lo que estoy dispuesto hacer, una playera blanca, unos jeans negros y una chamarra negra de cuero.

Tomo mi celular y las llaves del auto, Dylan y yo vamos ajustar cuentas.

Subo al auto y aunque no sé a dónde me dirijo, tomo rumbo hacia las calles de la ciudad.

Dentro de este amor que siempre persiste

Oh estoy atrapado, estoy atrapado…

Su esposo siempre supo que no sentía nada por él y quizás sabía lo que sentía por mí, lo que nunca dejo de sentir. Aunque ese no era motivo para golpearlo, para torturarlo de esa forma. Nadie merece un golpe por no amar.

Pero quien es peor, Dylan o yo. Él se quedó a su lado y yo lo abandone, lo deje a su suerte aun amándolo. Solo porque no estaba seguro si me amaba o no, cada uno de sus engaños debilitó la esperanza de que en realidad me amara… y sin embargo Dylan siguió a su lado.

Eligio la manera equivocada para obligar a Mimi amarlo, pero no lo abandono como lo hice yo.

Soy peor… pero ni aun de esa forma, le perdonare los golpes y el dolor que le causo a Zhou Mi. Golpeo el volante de mi auto, al darme cuenta que todo lo sucedido estos años ha sido mi maldita culpa, mi inseguridad nos llevó a esto. Si tan solo hubiera luchado por ese pequeño sentimiento que tenía Zhou Mi hacia mí.

Mimi, me quiere. No me olvido, tanto como yo tampoco lo hice.

- Lo amo y he luchado contra este sentimiento que me tiene atrapado, pero ya no puedo más. Los años que pasaron han sido en vano. – voy hablando solo dentro del auto, mis nudillos se vuelven blancos al apretar el volante entre mis manos -. Es más grande que yo, más fuerte que yo, sigo atrapado en ese sentimiento que no pude olvidar. Me he negado a mi dolor, estuve dispuesto a dejarle del todo para salvar lo que restaba de mí. Imposible. Y solo Zhou Mi puede acabar con mi agonía, sé que nadie más podrá. Estaría dispuesto a hacerlo todo a un lado con tal de tenerlo de vuelta conmigo.

Esta vez no saldré huyendo. Ya no soy el mismo, no puedo ser el mismo. Estos años alejado de Zhou Mi me han demostrado que no puedo olvidarlo por más que lo desee; lo amo y jamás lo olvidare. No deseo olvidarlo, no puedo dejarlo. Tanto lo amo, que puedo olvidar el pasado, pues solo me conduce al sufrimiento.

Ambos hemos sufrido ya lo suficiente. Al menos de esta forma, me asegurare de ser feliz y que Zhou Mi también lo sea. Después de todo es la única forma de poder seguir, mucho más sabiendo que Zhou Mi siente lo mismo que yo, se lo arrebataría a Dylan antes que la vida me lo vuelva arrebatar.

Ruego a los cielos porque Zhou Mi salga de esto, que se recupere completamente. De los golpes y de ese maldito me encargare yo.

He llegado pronto al centro de la cuidad, tengo una idea de dónde puedo encontrar a Dylan; estoy seguro que aún sigue visitando esos bares como cuando se veía con Mimi. Me toma un tiempo ubicarlo, pues en esta ciudad hay muchísimos lugares como los que solía frecuentar Mimi; se encuentra afuera de uno de esos bares recargado en su auto.

Pero al ubicarme en la zona más lujosa, donde los bares son frecuentadas por gente adinerada, políticos y por artistas, es que lo veo. El muy maldito está siendo acompañado por dos chicas, una de ellas está prodigándole besos mientras a la otra chica que mantiene tomada de la cintura, pasa sus manos por su pecho.

Mi sangre hierve, ¿Cómo es que puede estar tan tranquilo? Después de lo que le ha hecho a Zhou Mi, este tipo no tiene conciencia ni remordimientos. Pero yo se los voy a provocar y antes de pensar, me estaciono en doble fila para bajar del auto, me hago de la pistola que he guardado en la guantera del auto.

Al venir hacia acá dispuesto a todo, me hice de ella en el camino.

Mi teléfono vuelve a sonar, el nombre de Donghae aparece en mi pantalla, temiendo lo peor termino por responder la llamada sin salir del auto.

- Henry, tienes que venir, ahora mismo. – ya no se escucha preocupado, su voz se volvió mandona y fuerte.

- ¿Cómo esta Mimi?

- El acaba de despertar, pregunta por ti, quiere verte.

- Yo… iré en seguida, lo prometo.

- No, tú tienes que venir… - escucho como cruza palabras con alguien más.

- Henry… - esta vez es la voz de Zhou Mi -. Te necesito, ven a mí por favor. – su voz esta algo debilitada, me suplica -. Tienen que operarme y les he dicho que no me harán nada si no estás aquí conmigo, la operación es importante. Por favor.

- Zhou Mi tu…

- Si me tengo que despedir, no quiero que sea por teléfono.

- No te vas a deshacer de mi tan fácil. – le hago reír débilmente con mis palabras -. Vas a estar bien y yo voy a estar a tu lado.

- Te amo Henry… - solloza.

- Ssshhh, no me digas nada ahora, cuando este frente a ti me lo dirás y después me dejaras besarte.

- Gracias.

Y con esa llamada desistí de hacer lo que tenía pensado, lo cual era una locura, me atrevo a decirlo ahora. Escuchar a Zhou Mi tan necesitado de mí compañía, saber que me ama y que podremos estar juntos; es suficiente para mí. Ya fue demasiado sufrimiento, fueron cuatro años de estar separados, eso es suficiente. Esta será la revancha en nuestras vidas.

Dylan tendrá que vivir con eso.

Dejare de resistirme a este amor que siento por Zhou Mi, volveré a perderme en su cuerpo hasta dejar de recordar mi nombre y tener solo el suyo grabado en el mío. Me meteré tan hondo en su corazón que no podrá sacarme nunca, tengo planeado atraparlo en mi amor, enjaulado en mis brazos y despertar a su lado nuevamente, todos los días del resto de mi vida.

¡Estoy atrapado! ¡Estoy atrapado!

FIN