Inesperado... Epílogo

En ésta ocasión, les dejo en lugar de una foto, un video, la canción se me vino a la mente cuando estaba escribiendo el final, final de éste fic.

Epílogo

Sonrío satisfecho al abrir la puerta y ver la luz del sol entrar por el ventanal. La habitación es grande, muy espaciosa, tal y como pedí que fuera. Giro mi rostro para ver la gran cama con sábanas blancas, cubierta con pétalos rojos, “esto le va a encantar”, me digo mentalmente.

Volteo hacia atrás, frunzo el ceño cuando me doy cuenta de que Hyung Joon ya no está conmigo, ¿a dónde se fue?! Mi corazón se acelera, estoy preocupado, busco a los alrededores en el pasillo, pero nada, entonces regreso mi atención al interior de la habitación y…

-Hey! Ni se te ocurra tocar ese teléfono!.- Joon da un brinco asustado y deja caer la bocina del teléfono al piso

-Minie, estoy preocupado, déjame llamar solo una vez.-

-No, prometiste que éste fin de semana sería solo para nosotros dos.-

-Pero Hee Hwan y Min Chae han estado muy inquietos, y KangMin ha estado corriendo mucho, tu mamá tal vez…-

-Shhh! No quiero excusas!.- me hace un puchero

-Está bien…- levanta la bocina del piso y la pone en su lugar

No puedo confiar en que no llamará a casa cuando esté distraído, así que simplemente sonrío, camino hasta el teléfono, lo desconecto, abro la caja fuerte de la habitación, meto el teléfono y la cierro, todo esto antes los ojos expectantes de mi baby.

-¿Eso está permitido Jung Min? Digo, no dirá algo la mucama cuando venga a limpiar la habitación.- volteo a verlo… sonrío coqueto

-¿Quién dijo que la mucama tendría tiempo de limpiar la habitación?.- Joon se ha puesto rojo

-Ash! Tu siempre pensando en eso…- rueda los ojos

-Oye, ¿quieres que te recuerde quien era el que solo pensaba en eso cuando estaba embarazado?.- me hace una mueca

-No…- murmura

Me río divertido de ver el rostro sonrojado de mi baby, y ese puchero de regañado que siempre pone.

Hoy cumplimos nuestro primer aniversario de bodas, las reales por así llamarlo. Como nos casamos dos meses después de que Joon y los bebés salieron del hospital, y con lo cansado que terminó mi baby de planear la boda tal y como él la quiso, preferimos dejar la luna de miel para cuando estuviera mejor de salud.

Entonces, se atravesó, la inauguración del nuevo hogar de Kyu y Hong Ki, la boda de mi cuñado, el nacimiento del bebé de Hyun y Saeng, en fin, una gran cantidad de cosas que hicieron que nuestra luna de miel pareciera cada vez más lejana.

Pero ahora, no acepté un no por respuesta, lo convencí de que dejara a los niños con mis padres todo el fin de semana completo. Es el viaje que tanto le prometí y no había podido cumplirle.

Observo a Joon sacando alguna ropa de la maleta, acomoda mi traje de baño sobre la cama, y luego el suyo, eso me dice que está planeando huir de la habitación.

-¿Cuándo te dije que empacaras mi traje de baño? Es más, ¿porqué traemos maleta? No necesitaremos la ropa bebé.- sonrío de nuevo coqueto mientras deslizo mi mano por su cintura, abrazándolo por detrás

-Minnie…- se encoje de hombros cuando le beso el cuello

Entonces recuerdo algo que siempre he querido hacer. Lo hago separarse un poco de la cama, quito todo lo que había puesto en ella, dejándolo caer a la alfombra.

-Oye!!.- rezonga molesto

No me excuso, ni siquiera me molesto en contestarle algo, simplemente me doy la vuelta, aún sigo sonriendo, cuando sonrío de ésta forma mi bebé sabe que algo estoy planeando hacer, así que da unos pasos hacia atrás intentando alejarse de mí.

El que se aleje, es lo más interesante y emocionante que puede hacer en éstos momentos, no logra más que alimentar mi ganas de hacer cumplir mis deseos. Camino decidió hacia él.

-¿Qué?... ¿Qué vas a hacer?...- Joon, me dice nervioso justo antes de que lo levante del piso, cargándolo en mis brazos, lo escucho contener un grito ante la sorpresa.- Minie…-

Camino hacia la puerta, la abro, salgo de la habitación, me doy la vuelta de nuevo. Volteo a verlo a los ojos, me observa fijamente sin entenderme.

-Siempre he querido hacer esto con mi lindo esposo…- le digo

Joon abre los ojos sorprendido, voltea a ver a nuestro alrededor, poco a poco entiende lo que quiero decir. Sonríe un poco sonrojado.

Entrar a nuestra lecho nupcial con mi bebé en brazos, la culminación de una celebración, y el inicio de una vida juntos. La primera vez que nos casamos, ni siquiera pasé la noche en la misma habitación. La segunda vez, Joon estaba tan cansado que terminó dormido en el sillón de la sala, además de que realmente no tuvimos la privacidad que queríamos.

-Te amo bebé.- sonrío

-Y yo a ti.- me contesta para luego darme un suave beso en los labios

Hyung Joon se acomoda en mis brazos, enreda los suyos en mi cuello, recarga su cabeza en mi hombro, dejando que su aliento roce mi cuello, y entonces entro a la habitación. Es una tontería, lo sé, pero mi corazón no deja de latir emocionado por éste momento.

Cierro la puerta con el pie, tal y como lo he visto en las películas, camino hasta la cama, y pongo a Joon sobre ella con mucho cuidado, no me suelta y me atrae hacia él jalándome del cuello. Su rostro muy cerca del mío, repartiendo besos suaves en mis labios, mejillas, mentón.

Mis manos comienzan a desnudarlo, quiero hacerlo lentamente, pero Joon se desespera y me ayuda a deshacernos de la ropa. Con mi lengua recorro su cuello, su clavícula hasta llegar a sus pezones. Puedo sentir el cuerpo de mi bebé temblar en mis brazos.

-Min…- gime de placer cuando comienzo a masturbarlo

-Te amo bebé… te amo…- jamás voy a cansarme de decírselo, no después de todo lo que lo hice sufrir, quiero que nunca vuelva a dudar de mi amor.

Tengo todo preparado, así que saco del bolsillo de mi pantalón tirado en el piso un sobre de lubricante, lo abro con la boca y humedezco mis dedos un poco. Me inclino para besar el abdomen de Joon, mi mano busca su entrada para comenzar a acostumbrarlo.

Mi bebé arquea un poco su espalda al sentir mis dedos entrar, y deja salir un leve gemido que hace que mi piel se erice, y mi pene responda demandando atención, simplemente vierto un poco del lubricante en él para masturbarme y estar listo cuando Joon pueda recibirme.

-Min…- Joon me habla con su respiración entrecortada…

-Mmm…- le contesto, estoy concentrado metiendo y sacando mis dedos

-Con…con… dón… con…- saco mis dedos, le sonrío

Separo más sus piernas para colocarme en medio y así poder entrar, pero me detiene con sus manos, frunzo el ceño.

-Minie… condón…- vuelve a repetir con la respiración muy agitada

-¿Eh?.- levanto una ceja

-Condón, ponte un condón.- repite de nuevo

-Pero… -

-Jung Min, si no te pones condón no te voy a dejar entrar.- me dice intentando cerrar las piernas para sentarse en la cama

-Ash!! Joon!-

-Ya te dije que si no te operas, debes seguir usando condón, no pienso tener más hijos, tres son suficientes señor “mi familia no puede tener hijos”.- se cruza de brazos cuando logra sentarse

-Assh!... Está bien, está bien…- contesto levantándome de la cama para buscar en la maleta

Yo no suelo traer preservativos conmigo, pero estoy seguro de que Hyung Joon lo ha hecho, y no estoy equivocado. Apenas he abierto la maleta y veo el bulto a un costado, abro el cierre y sonrío de nuevo coqueto hacia Joon.

-Bebé, ¿Cuántos días crees que vamos a estar aquí?.- le digo enseñándole la enorme caja de preservativos, Joon se sonroja

-Cállate! Tú fuiste el que dijo que no saldríamos de la habitación.- se cruza de brazos de nuevo con un puchero

Si con la interrupción por la búsqueda del condón me había enfriado un poco, con esto toda la excitación  ha regresado, no espero más, de una zancada regreso a la cama, jalo de las piernas a Joon hasta hacerlo recostarse de nuevo, puedo ver una sonrisa en su rostro ante mi acción impulsiva.

Abro la caja y tiro los condones en la cama, no tengo tiempo de tener cuidado y sacar solamente uno, tomo el preservativo, abro el sobre y lo coloco en mi pene. Mi bebé me observa con atención mientras muerde su labio inferior, de una manera muy sexy que me hace desear besarlo, y así lo hago.

Me inclino colocando mi pene en su entrada, beso sus labios con suavidad, poco a poco entro, puedo escuchar su respiración agitada, sus manos acarician mi espalda, el beso se vuelve más apasionado y demandante conforme mis caderas empiezan a moverse.

Beso sus labios hasta dejarlos inchados, dedico un poco de atención a su cuello, de nuevo no puedo resistirme a dejar una pequeña marca, esas que le dan pena que deje. Mordisqueo un poco su oreja, y le susurro lo mucho que lo quiero, hasta que llegamos al éxtasis.

Mi respiración está agitada, me dejo caer a un lado, Joon se incorpora un poco y recarga su barbilla en mi pecho, me observa fijamente mientras recupero el aliento. Sus manos juguetean deslizando sus dedos por uno de mis pezones, lo cual hace que mi piel se erice.

Como un cuchillo en la mantequilla 

entraste a mi vida cuando me moría 

como la luna por la rendija 

así te metiste entre mis pupilas. 

-Bebé…- detengo su mano y la beso sin soltarla, puedo ver la sonrisa traviesa de Joon, sabe lo que estaba provocando

Y así te fui queriendo a diario 

sin una ley sin un horario 

y así me fuiste despertando 

de cada sueño dónde estabas tú.

Lo rodeo con mi brazo y lo hago subir más a mi pecho, beso sus labios, nos quedamos viendo fijamente. Aún me parece increíble que sea él quien esté aquí a mi lado, que aquel chiquillo inocente y enojón se haya convertido en la persona más importante en mi vida.

Y nadie lo buscaba y nadie lo planeo así 

en el destino estaba que fueras para mi 

y nadie lo apostaba a que yo fuera tan feliz 

pero Cupido se apiado de mi. 

Mi vida no es como la imaginé que sería, pero no la cambiaría por nada, porque en mi destino estaba escrito que nos encontráramos, que fuera para mí y me diera la hermosa familia que ahora tengo.

FIN