Oppa, Oppa?... Capitulo 19

-Waaa! Que rico cenamos! ¿verdad princesa?.-

-Pues dos, dos… los huevos como que se les quemaron un poco…-

-Hee, no seas así! Las chicas prepararon la cena, se agradecido…-

-Ash! Está bien, está bien…-

Miren para que vean que soy buena persona, y no anden murmurando a mis espaldas diciendo que soy un aprovechado; hoy, por haber preparado la cena, les vamos a contar que fue lo que pasó esa noche después del intento fallido de Siwon de pedirme que me casara con él, pero siéntense, pónganse cómodas, que estoy segura que les va a encantar.

Como les dije, yo estaba seguro que después de haberlo rechazado de esa forma, con una cena romántica y el anillo hermoso que tenía en esa cajita, lo nuestro definitivamente iba a terminar, era imposible que una persona resistiera algo así.

Comencé a caminar por la orilla de la playa, alejándome de él, no quería llorar, porque en verdad me dolía que las cosas estuvieran pasando de esa forma, yo no quería hacerlo sentir mal a él, simplemente no estaba preparado para volver a decir ese “Sí”.

-Hee…- me detuve cuando escuché su voz, giré un poco, y ahí estaba, detrás de mí, me había seguido.- no te vayas… - y no pude contener más mi llanto.- princesa…- me abrazó.- lo siento, no quise ponerte en ésta situación, pero en verdad te amo demasiado, quiero tenerte todo, quiero…- me separé un poco para verlo a los ojos…

-Tú puedes tenerme todo Siwon, no tenemos que casarnos…-

Hubieran visto la cara de mi Simba! Los ojos casi se le salen! Me le quedé viendo fijamente hasta que recuperó el aliento. Y es que era cierto, yo estaba igual o tal vez peor que él, necesitaba tocarlo, que me tocara, ya no me sentía satisfecho solo con los besos y caricias esporádicas que me daba, quería más!

-Estaba sorprendido princesa, no sabía cómo reaccionar, luchaba entre tomarte en ese momento, o en seguir en mi postura de casarnos.-

-Dios! Pero en verdad que eres terco!.-

No es que fuera terco chicas, pero entiéndanme. Heechul se había convertido en todo para mí, no era que lo quisiera respetar hasta el matrimonio, sino que dentro de mí tenía la necesidad de hacerle ver que no era un juego para mí, que nunca me echaría para atrás en cuanto a él.

Quería que él supiera que yo era diferente a Hangeng, que mi amor por él era eso, amor. Que no solo lo encontraba hermoso físicamente, sino también interiormente. Pero mi princesa aún no sanaba las heridas del pasado, y eso lo entendí en ese momento.

Tal vez, si yo hubiera llegado antes que Hangeng, Heechul me hubiera dicho “Sí” sin dudarlo al ver todo lo que había preparado para él. Pero lo cierto es que no llegué yo primero, y tenía que entender su postura.

-Hee… por Dios…- murmuré dejando caer mi cabeza sobre su  hombro…

En verdad me había quitado el aliento con lo que me había dicho. Por mi mente pasaron demasiadas cosas.

-Siwon…- Heechul sujeto mi rostro por las mejillas y me hizo levantar mi cabeza

Nos vimos a los ojos fijamente. Mordió su labio inferior un poco. Si, aunque no lo crean mi princesa estaba nervioso por lo que iba a decir.

-Tu… ¿no me deseas?...- mi corazón se aceleró

-Hee… - respiré hondo…- claro que si… mucho…-

-Entonces, ¿Por qué?...- soltó mi rostro y entonces fue él quien se abrazó a mí, ocultando su rostro en mi cuello…- yo también te deseo…- su cuerpo se pegó al mío..-tus besos…- sus caderas se movieron rozando las mías..-  tus caricias me hacen sentir mucho calor… - susurró sin dejar de moverse, de rozar su cuerpo contra el mío

Deben estar de acuerdo que para ese momento, yo realmente ya no sabía ni en dónde estaba, ni qué fecha era. Sentir como el cuerpo de Heechul se retorcía entre mis brazos, y sus caderas rozaban, casi matándome, mi entrepierna, estaba comenzando a hacerme perder la razón.

Contuve el aliento no se por cuánto tiempo, intentaba controlar las reacciones en mi cuerpo. Podía sentir como mi pene empezaba a sufrir los estragos de los movimientos de Hee contra mí. Si, definitivamente Heechul estaba dispuesto a hacerme caer.

-Hee…- lo detuve y lo empujé, separándolo por completo…

Sus mejillas estaban sonrojadas, lo observé detenidamente, su rostro, su piel, su pecho, su entrepierna…

-Vámonos!.- tomé su mano y comencé a caminar de regreso al coche, llevándolo casi arrastrando

Si, Heechul me había vencido. No podía contenerme más, pero tampoco iba a permitir que éste momento tan especial fuera en un lugar tan incómodo. Sí, estoy de acuerdo que la playa es romántica, pero siendo sinceros, la arena es molesta. Así que necesitaba regresar a nuestra casa.

-Siwon…- me detuve solo para responder a su duda

-Vamos a casa princesa… - lo tomé de la cintura y lo besé profundamente, cuando nos separamos, los dos teníamos la respiración acelerada…

Solo eso fue suficiente para decirle lo que planeaba, los ojos de Heechul se iluminaron entre emocionado y nervioso. En el trayecto de regreso, no dijimos nada, yo manejé realmente rápido, creo que nunca he vuelto a hacer un tiempo récord como ese, bueno a excepción de cuando los gemelos nacieron.

Apenas cerré la puerta de la casa, giré, tomé a Heechul de la cintura, lo empujé hacia la pared, y de nuevo comencé a besarlo…

-Oh… rayos… Siwon… - Hee intentaba hablar

La verdad es que era imposible, mis labios querían besar cada parte de él, sus labios, su rostro, sus orejas, su cuello, su clavícula… había estado demasiado tiempo conteniendo mis deseos. Era el momento de volver una realidad cada uno de esos sueños que me mantuvieron en vela sabiendo que Heechul dormía en una habitación cercana.

Mis manos se deslizaban hacia arriba y hacia abajo a lo largo de su torso, llegando pasta sus tetillas y bajando hasta sus glúteos.

Heechul de nuevo se movía entre mis brazos, su entrepierna rozaba con la mía, y eso nos hacía gemir tan solo de sentirnos por encima de la ropa, hasta que decidí que estaba perdiendo demasiado tiempo. Lo sujete de la cintura, lo elevé un poco, coloqué sus piernas alrededor de mis caderas.

-Dios!...- Hee gimió al sentir mi pene duro golpear en sus glúteos

-Vamos a la habitación…- le murmuré al oído mientras él dejaba caer su frente sobre mi hombro

Sus manos se sujetaban con fuerza sobre mi espalda, mis manos lo sostenían de los glúteos. Apreté los labios para no gruñir de placer al empezar a caminar, con el movimiento, el cuerpo de Hee golpeaba contra mi ya muy evidente erección.

En cuanto entré a la habitación, puse la espalda de Heechul contra la pared, de nuevo comencé a besarlo intensamente, cortándonos el aliento, Hee comenzó a moverse de nuevo ayudado por la pared.

Rompí el beso.

Estaba totalmente extasiado de lo intenso y apasionado que era Hee. Yo sabía que sería el primer hombre en su vida, y no podía estar más emocionado. Saber que era el primero en ver a mi princesa derritiéndose de placer, retorcerse en mis brazos pidiéndome que lo siguiera tocando, me hacía querer disfrutar el momento.

Lo observé unos segundos. Solté sus glúteos y lo hice bajar, poner sus pies sobre el piso. Heechul parecía confundido con lo que estaba haciendo. Me veía sin saber que hacer ante mi repentino cambio.

-Siwon…- sonreí

Llevé mis manos a su camisa y lentamente desabroche los botones, Hee entendió lo que hacía y simplemente dejó que siguiera, por primera vez vi un poco de duda en sus acciones, apretó los labios, y desvió la mirada cuando por fin abrí su camisa.

-Estaba nervioso Siwonie…-

-Lo sé…-

-Digo, si estaba un poco “urgido” de estar contigo, pero no es como si supiera realmente lo que iba a hacer…-

-Lo entiendo princesa… *muack * -

Es que chicas, ustedes saben, tanto Ki Bum como yo vivimos demasiado protegidos por nuestros padres, apenas si nos dejaban salir. Mi primer novio formal fue Hangeng, pero pues realmente no pasó nada como ya se los dije.

Con Siwon las cosas empezaron a calentarse. Cada vez que nos besábamos me quedaba con ganas de más, pero no sabía muy bien como, es decir, sabía que tenía la necesidad de que me tocara, pero no tenía idea de cómo.

En ese momento en que Siwon por fin había accedido, estaba descubriendo las cosas que me hacían sentir bien, y vaya que lo hacían. Para empezar el beso que me dio en la playa fue completamente diferente a los que siempre me daba, me hizo tambalearme.

Y después cuando me cargó, cuando sentí su erección en mis glúteos, muy cerca de mi entrada, casi se me sale el aire tan solo de imaginarme lo que sería tenerlo dentro.

Si, para ese momento, yo ya había hecho mi tarea, la cual consistió en buscar junto con DongHae todo lo sobre las relaciones sexuales, no se los voy a negar, vimos uno que otro video no apto para menores de edad. Bueno, yo me los vi, Hae en el primer gemido salió huyendo.

-¿De verdad hiciste eso?!-

-Sí, ¿a poco crees que lo que hicimos esa vez me lo enseñaron mis padres?.-

-Claro que no!  Pero… ¿viste videos?!.-

-Sí, los vi. ¿De dónde crees que salió la idea de los trajecitos que usé cuando lo de DongHae con el babuino?.-

-Oh…-

-El internet es realmente maravilloso!.-

-Lo sé!-

-Bueno ya! Déjame seguir contándoles a las chicas!.-

Como les decíamos, Siwon desabrochó mi camisa, sus manos deslizaron suavemente la tela hasta mis hombros, sentía el corazón que me latía muy de prisa, en verdad estaba muy nervioso, pero no pensaba echarme para atrás, yo había insistido, lo quería.

Siwon se inclinó, con delicadeza depositó un beso en mi hombro izquierdo, bajó un poco, y besó cerca de mi pezón, luego bajó otro poco y besó mi pezón.

-Nhhh…- gemí al sentir sus labios

-Eres hermoso…- sonreí

Si ya sé, me encanta que me digan que son hermoso, pero para que vamos a negar la realidad, soy hermoso!

Bueno, pero no abundemos en cosas obvias!

Su mano deslizó un poco más mi camisa sobre mi hombro, me hizo girar para quitármela, sus labios siguieron besándome, dejando un camino desde mi  pezón, pasando por mi hombro de nuevo, hasta llegar a mi columna.

Siwon me abrazó por la espalda, sus manos acariciaban mi pecho, dejé caer mi cabeza hacia atrás, recargándola en sus pectorales, cerré los ojos, mi respiración estaba muy agitada, sintiendo intensamente cada uno de sus toques.

Abrí de nuevo los ojos cuando las manos de Siwon comenzaron a desabrochar el botón de mi pantalón, dejó caer mis pantalones al piso, con los pies me ayudó a deshacerme de ellos, besó mi cuello, y de nuevo me hizo girar para vernos de frente.

Debo aceptarlo, si estaba un poco avergonzado de estar casi desnudo frente a él, digo, aún traía mi ropa interior, prácticamente estaba sin nada, y Siwon no dejaba de observarme fijamente.

Siwon ha tenido siempre ese poder en mí, me hace perderme en su mirada, y esa vez no fue la excepción, era tan intensa que me tenía completamente perdido. Momento perfecto para que él se deshiciera de su camisa, claro que eso no iba a pasar desapercibido para mi!

Apenas noté como dejó caer su camisa al suelo, bajé la mirada para verlo, les juro que casi se me salen las lágrimas de la emoción! Es decir, todo eso era mío y vaya que estaba ansioso por disfrutarlo!

-Por Dios Siwon, en verdad, deberías andar sin camisa todo el tiempo!-

-Princesa… no creo que sea conveniente…-

-Ash! Por lo menos en casa…-

-Los niños están en casa…-

-Ash! Está bien!.- *puchero*

-Pero en la habitación a solas, puedo andar desnudo si quieres…*susurro *-

-Oh si!! Por favor!!!.-

-Bueno… *carraspeo * mejor vamos a seguir contándoles…-

-Ah! Sí, claro!.-

En fin, lo hicimos y ya! Pueden irse chicas, Siwon y yo tenemos asuntos importantes que discutir en nuestra habitación!

-Hee!.-

-Ash!.-

Chicas, lo siento, ya saben como es mi princesa, cuando se le mete una idea en la cabeza… bueno, pero mejor les sigo contando.

Heechul bajó la mirada para ver mi pecho desnudo, deslizó sus manos por mis pectorales, la verdad fue un poco gracioso ver su rostro embobado mientras tocaba. Sonreí, lo atraje hacia mí, de nuevo estábamos perdiendo tiempo, y yo necesitaba seguir.

Pegué su cuerpo al mío, con mis manos sobre sus glúteos, le hice pegar su entrepierna con la mía, moviendo las caderas. Lentamente giré sobre nuestros pies y lo empujé sobre la cama con suavidad.

Desabroché mis pantalones y los dejé caer al piso, antes de volver a Heechul, recordé que necesitaba algo, así que giré ante la mirada impaciente de mi princesa, y abrí la puerta de mi closet.

Era un mal momento para perder la caja de condones y el lubricante, pero deben entender que desde que Heechul llegó a mi vida no los había usado para nada. Comencé a buscar, sacando algunas cosas, dejándolas tiradas en el piso, hasta que por fin tuve en mis manos lo que necesitaba.

-Lo siento…- le sonreí.- lo necesitamos y no los encontraba…-

-Entiendo…- Hee mordió su labio

Me incliné sobre él, besé sus labios, de nuevo bajé por su cuerpo dejando besos y algunos chupetones, hasta llegar a sus caderas, tomé el elástico de su ropa interior y los deslicé por sus piernas.

Tomé un poco de lubricante en mi mano y comencé a masajear su pene.

-Siw… won….- Hee gimió en cuanto sintió mi mano, arqueó su espalda de una forma tan sensual que mi entrepierna empezó a sentirse un poco incómoda

De nuevo tomé un poco más de lubricante con mi otra mano, y busqué su entrada, necesitaba comenzar a dilatarlo, mi pene estaba duro, y ya estaba lo suficientemente listo, entre más tiempo pasaba, sabía que no iba a poder resistir.

Besé su abdomen, sin dejar de acostumbrarlo y de masturbarlo, subí mis besos hasta sus labios, podía sentir el cuerpo de mi princesa temblar debajo con cada uno de mis movimientos, y entonces me sorprendió, gratamente debo decir, un roce delicado hizo que mi pene y todo mi cuerpo se estremeciera.

Heechul había estirado su mano entre nuestros cuerpos, y había logrado tocar con sus dedos la punta de mi erección.

-Hee…- gruñi de placer

-Siwi… más… quiero más… por favor…- Hee contestó con su respiración muy agitada, mientras su mano tomaba mi pene y hacía lo mismo que yo con el suyo

-Lo sé… solo un poco más… quiero que lo disfrutes princesa…-

-Nnnnhhh…- volvió a gemir y a arquear su espalda cuando mis dedos tocaron su punto dulce

Su mano se apretó en mi erección haciéndome gruñir de nuevo y casi hace que eyacule. Eso me hizo entender que tendría que hacer las cosas un poco más rápido, o definitivamente esto sería un completo desastre.

Solté su pene, tomé su mano que me masturbaba y la hice detenerse. Seguí metiendo y sacando mis dedos de su entrada, mientras tomaba uno de los condones, abría el sobre e intentaba ponérmelo con una sola mano.

De nuevo, Heechul me sorprendió, sus blancas manos…

-Y puras…-

-Hee…-

-Ash! Ya, síguele…-

Como decía, las manos pálidas de mi princesa, tomaron el condón y lo deslizaron en mi erección.

Rayos! Tuve que apretar la base de mi pene para no terminar. Me apresuré a sacar mis dedos, puse un poco más de lubricante sobre mi pene, jale a Hee de las caderas, puse mi erección en su entrada y poco a poco comencé a entrar.

-Siwon… nnnhhh…- las manos de Hee apretaban mis brazos

-Hee… cielos… te amo princesa…-

-Y yo a ti Siwon…- mordió su labio ante el dolor que sintió, respiró hondo…- yo también te amo.-

Mi respiración estaba agitada, sentir mi pene rodeado de su calor era realmente increíble, había soñado tantas veces con ese momento, que hubiera querido que durara para siempre. Bueno, en realidad podría decir que está durando para siempre, finalmente tengo a mi princesa por el resto de mi vida.

-Awww que romántico… *muack * y que cursi Siwon, anda, las chicas prefieren escuchar lo sexoso…-

-Sí, si…-

Comencé a moverme lentamente sujetando aún las caderas de Hee, quería observar como el delicado y hermoso cuerpo de mi princesa se estremecía con mis penetraciones.

-Oh Dios… Siwon… más… más…- Hee comenzó a demandarme que me moviera más cuando con mi pene toqué de nuevo ese punto dulce dentro de él.

Sus manos se apretaron de nuevo sobre mis brazos, su respiración se agitaba cada vez más, podía notarlo en la forma en que pecho subía y bajaba, mis manos comenzaron a acariciar su piel, yo estaba embobado con lo hermoso que me parecía en ese momento tan íntimo.

Tan apretado y caliente, me hace excitarme más, y escucharlo pedirme que siguiera, que me moviera, me tenía aún más al borde. De nuevo, tomé su pene en mi mano y comencé a masturbarlo incrementando mis estocadas.

-Si!! Oh Dios!!! Siwon!!!... Sigue!!!-

Hee explotó en gemidos cuando mi pene empezó a tocar más insistentemente en el mismo lugar, y mi mano lo masturbaba. Sabía que estaba a punto de llegar, así que mantuve el ritmo. Podía sentir las gotas de sudor rodando por mi frente.

-Siwon!!!!...- gimió alto derramando su semilla en mi mano

Sujete de nuevo con firmeza sus caderas e incrementé el ritmo de mis estocadas hasta que llegué al orgasmo. Me derrumbé a su lado, totalmente extasiado y acelerado por lo que acabábamos de vivir.

Lo atraje hacia mí, lo abracé, y besé su hombro.

-Te amo…- susurré en su oído

-Yyo… yo también te amo…- contestó

Aún podía sentirlo y escucharlo intentando recuperar el aliento. Mi corazón estaba latiendo muy rápido.

No era como quería que fueran las cosas, yo quería casarme, pero debía saber esperar a que él estuviera listo. O más bien, como ustedes saben, a que fuera necesario hacerlo aunque él no quisiera.

Respiré hondo. Observé el rostro de mi princesa que tenía sus ojos cerrados, abrazado a mí. Tenía una hermosa sonrisa en sus labios, y entonces pensé en algo.

Me levante de la cama.

-¿Qué  haces?...- Heechul se levantó sobre sus brazos.- ¿por qué me dejas aquí solo?.- frunció el ceño

-No te estoy dejando solo…- contesté mientras tomaba mis pantalones del piso…- solo estoy buscando esto…- le dije mientras sacaba la cajita negra de uno de los bolsillos

Heechul abrió los ojos sorprendido.

-Siwon… ya te dije que…- volví a la cama y puse un dedo en sus labios

-Shhh… lo sé, lo entendí…- besé sus labios…- no voy a pedirte de nuevo que te cases conmigo.- sonreí.- al menos no hoy.-

-Siwon…-  puse un dedo en sus labios de nuevo para callarlo

-Solo quiero que a partir de ahora tengamos un compromiso como pareja.- empecé a explicarle.- que vivamos como una pareja real, estable.- sonreí.- que compartamos habitación, que todos sepan que eres mío y que yo soy tuyo…- saqué el anillo de la cajita…- no es un anillo de compromiso, sino un anillo de… ¿pareja?.-

Sí, eso último me lo saqué de la manga, lo único que quería era que Heechul lo usara, aunque no fuera una promesa de matrimonio, sino una de estar juntos para siempre.

Mi princesa se me quedó viendo unos momentos, bajó la mirada para ver el anillo, hizo una mueca y finalmente respiró hondo.

-Está bien…- estiró su mano.- pónmelo…- sonreí emocionado

-Gracias Hee…- puse el anillo en su dedo, y cerré el trato con un beso en los labios

Y así fue como perdí mi virginidad!

-Princesa, no hay necesidad de que lo grites, los niños se despertarán.-

-Ups! Lo siento, pero es que fue realmente uno de los mejores momentos de mi vida Siwonie.-

De haber sabido que me había estado perdiendo de algo tan bueno, hubiera escapado alguna ocasión de casa, tal y como lo hizo Ki Bum cuando se fue con Hangeng. Es hasta vergonzoso que mi hermanito menor haya perdido su virginidad antes que yo!

-Bueno, pero fue mejor esperar a que estuvieras con la persona correcta, ¿no es así?...-

-…-

-¿Princesa?.-

-Si, bueno… también eso.-

-¿Por qué no te escucho tan convencido?.-

-No es eso, solo que aún sigo pensando que no es posible que mi primera vez fuera a mis casi 23 años de edad!!-

-Por Dios Heechul…-

-Desperdicié años de mi vida!!! ¿Por qué no me conociste antes?!.-

-¿Eh?!.-

-En nuestra próxima vida, más te vale llegar cuando tenga quince o dieciséis años, ¿de acuerdo? Oh! Olvidé llamar a Ki Bum!. Ahora regreso!.-

-¿Huh? Ssi..-

En serio, Heechul a veces dice cosas románticas que ni él mismo se da cuenta de cuando las dice.

Bueno chicas, es un poco tarde, será mejor que las veamos el fin de semana en “El Sichul”, gracias por venir a visitar, y de nuevo, que rica estuvo la cena, en verdad deliciosa.

Gracias chicas!