Gitanos... Capitulo 16

Jong Woon (POV)

Me detengo frente a la puerta de mi departamento, pensando en que adentró está Wook y que no sé que voy a hacer con él. Mi mente me dice que puedo meterme en problemas porque es menor de edad, y pero por otro lado también me preocupa dejarlo ir con su gente.

Si él fuera feliz con ellos, sino tuviera ningún problema no hubiera regresado, ¿o sí? Además,  yo mismo fui testigo de cómo su hermano era tratado por su marido. Si Wook regresa, ¿terminará casado con alguien igual?

Respiro hondo, abro la puerta justo cuando escucho a Wook gritar, me sorprendo al ver a Jung Soo sentado junto a él en el comedor. Mi corazón se acelera. Maldición! No esperaba que él se diera cuenta tan rápido.

-¿Qué ocurre?.- voltean a verme

Jung Soo está carcajeándose, lo cual me parece un poco extraño, ¿no debería estar enojado de ver a Wook aquí? Se levanta de la mesa mientras intenta controlar su risa.

-Nada Jong Woon, solo que parece que tienes grandes problemas…- levanta una ceja y mueve su cabeza señalándome a Wookie

Lo sabía! Está molesto porque está aquí! Me pongo nervioso, intento justificarme.

-Jung Soo, veras, yo no sabía que vendría y…-

-Sí, si… lo sé…- frunzo el ceño confuso

-¿No vas a decirme que lo lleve de regreso?.-

-No, eres un hombre hecho y derecho Jong Woon, tu puedes hacerte responsable de tus actos.-bueno, eso me ha dejado aún más sorprendido.- adiós, Woonie debe estar esperándome.-

Me quedo parado en medio de la sala, con la boca abierta, no sé qué decir, solo escucho la puerta que se cierra. Mi corazón sigue acelerado. De pronto regreso los pies a la tierra cuando siento que jalan de mí del cuello.

Abro los ojos sorprendido cuando me doy cuenta de que es Wook quien ha jalado de mí, enredando sus brazos alrededor de mi cuello para darme un beso en la mejilla.

-Bienvenido Jong Woonie!.- me dice muy sonriente

Mi corazón se pone aún más inquieto, entonces me hago conscientes de las palabras de Jung Soo. Ahora en verdad tengo que pensar lo que voy a hacer con Wook, él ya no me dirá que debo llevarlo de regreso con su gente, ahora yo tengo la decisión.

-Jung Soo hizo de comer, ¿quieres que caliente tu plato?!.- sacudo la cabeza y fijo la mirada en Wook

-¿Huh?.- está sonriéndome parado frente a mí, parece demasiado feliz, más que otras veces

-Comida…- sonríe.- ¿quieres que caliente tu comida?.-

-Oh… si… está bien…- amplía su sonrisa

-Bien!...- se da la vuelta y se dirige a la cocina

Lo observo caminar, demasiado contento, tanto que empieza a cantar mientras recoge el plato de Jung Soo de la mesa y entra a la cocina.

Voy a ser yo
Olvida tus problemas y corre
Voy a ser yo
Escucha los verdaderos latidos de mi corazón
Estrecharte en mis brazos, no hay cosa más importante
Maravilloso como un cuento de hadas 

Voy a ser yo
Querer tomarte fuertemente
Voy a ser yo

Lo sigo a la cocina, un poco extrañado por su actitud, pero él no dice nada, solo sigue cantando, de vez en cuando voltea a verme con esa sonrisa.

Voy a ser yo
Aleja tus problemas y corre
Voy a ser yo
Escucha los verdaderos latidos de mi corazón
Estrecharte en mis brazos, no hay cosa más importante
Maravilloso como un cuento de hadas
Voy a ser yo 

Contengo el aliento cuando de pronto me guiña el ojo,  salgo de la cocina apresurado a mi habitación a quitarme al traje y ponerme algo más cómodo para estar en casa. Me siento en la cama con el corazón agitado

¿Qué fue eso?!

Aún puedo escucharlo cantar a lo lejos. Me dejo caer de espaldas en la cama, cubro mi rostro con mi brazo, debo estar loco, ¿Por qué me he puesto así? Es solo un chiquillo!

Hyuk Jae (POV)

Cierro la puerta, me quedo parado frente a ella observando el picaporte. Paso saliva nervioso, mi corazón está muy acelerado, puedo sentir su mirada sobre mí, pero no me atrevo a girarme para verlo.

¿Qué demonios acabo de hacer?!!

Aprieto los labios. Veo de reojo hacia donde está parado, puedo ver con claridad como al darse cuenta de que lo estoy viendo baja la mirada apenado.

Maldición! ¿Por qué hace eso?!

Carraspeo un poco, me giro para verlo, aún con el corazón latiendo muy rápido.

-Bien…- paso saliva nervioso de nuevo, respiro hondo inflando las mejillas intentando pensar en algo.- la casa es amplia…- volteo a ver las escaleras.- en el segundo piso hay tres recámaras… puedo acondicionarte una…- aprieta los labios

Levanta un poco la mirada, tiene las mejillas rojas, muerde su labio inferior, asiente con la cabeza para contestar que está de acuerdo en lo que le he dicho, y de nuevo baja la mirada apenado.

Siento un hormigueo en mis manos; son las ganas de tocar sus mejillas sonrojadas, aprieto las manos en puño para contenerme. Respiro hondo varias veces. Camino hacia las escaleras.

-Ven voy a mostrarte tu habitación…-

Puedo sentirlo caminar detrás de mí, ¿por qué estoy tan ansioso?! Llego hasta la habitación, abro la puerta y me hago a un lado para dejar que pase. Se queda parado a mitad de la misma, entro y cierro detrás de mí, justo en ese momento él se gira, con los ojos muy abiertos, evidentemente asustado.

-Oh! Lo siento!...- regreso y abro la puerta…-no voy a hacer nada, te lo juro!.- levanto las manos

De nuevo solo se sonroja, y asiente con la cabeza.

Si por mi fuera sí que haría muchas cosas! Pero aún soy joven, no quiero morir en manos de Heechul, o quedarme calvo de tantas veces que mi cabello paga las consecuencias. Sonrío. Camino hasta la puerta del baño.

-Éste es el baño…- abre los ojos sorprendido

-Oh…- se asoma.- tú también tienes un baño adentro!.- levanto una ceja

-Sí, ¿ustedes no tienen?.- niega con la cabeza

-No, las letrinas están afuera, no son lugares puros, no deben estar adentro de las casas…- de nuevo levanto una ceja

-¿En serio?.- ladeo la cabeza.- No tenía idea.- le sonrío, de nuevo se pone rojo, pero sonríe un poco.

Debo admitir que se siente bien conversar con él, la última vez no fue muy linda la plática, sobre todo porque me di cuenta de la baja autoestima que tiene, pero eso me dejó con ganas de saber un poco más de él, de sus costumbres, de su gente.

-¿Qué otras raras costumbres tienes los gitanos?.- pregunto, frunce el ceño

-No son raras…- hace un puchero

-Lo siento…- ruedo los ojos.- no lo quise decir así, pero dime…-

-¿En serio quieres saber?.- abre los ojos emocionado

-Si.-

Corre a sentarse en la alfombra cerca de la cama, y da unas palmaditas en la misma, para que me siente frente a él, obedezco y me siento frente a él. De pronto comienza a hablar, muy emocionado, diciéndome las diferencias entre los gachés y los gitanos.

-Heechul tiene un gato! Los gatos son almas puras, si tienes uno es como si tuvieras la buena suerte contigo, son nuestras mascotas favoritas!-

-¿De verdad? ¿Tú tienes un gato?.- hace un puchero y niega con la cabeza.- yo soy más de perros, aunque no tengo uno.- le digo, abre los ojos sorprendido

-¿Has tenido alguna vez un perro?.- pregunta entusiasmado

-Sí, cuando era niño, pero murió de viejo.- respiro hondo, aún recuerdo a mi perro y me da un poco de tristeza

-Lo siento…- mi corazón se acelera de nuevo cuando pone su mano sobre la mía para demostrarme su pena

De nuevo carraspeo un poco tenso, disimuladamente quito mi mano antes de que el cosquilleo que estoy sintiendo se extiendan por todo mi cuerpo. Me pongo de pie, acabo de recordar que debo cambiar las sábanas de la cama, la verdad no tengo idea si alguien la usado en alguna de las fiestas que suelo dar.

Dong Hae se pone de pie y me ayuda, para hacerlo rápido, veo la hora en mi reloj, me doy cuenta que es un poco tarde, y ni siquiera se si ya comió algo, volteo a verlo, y otra duda viene a mi cabeza al ver sus pantalones ajustados y su chaleco tan llamativo.

-Ropa!.- digo sin más y salgo de la habitación

Voy a la mía, empiezo a buscar algo en mis cajones. Primero saco unas bermudas largas que casi nunca uso y una playera de algodón, me les quedo viendo unos segundos, pero no puedo dejar de ser yo, y para ser sincero una loca idea viene a mi cabeza.

Sonrío. Vuelvo a dejar la ropa en su lugar, y camino hacia mi cama. Saco de abajo de mi almohada mi pijama de algodón. Oh si! Quiero ver como se ve en mi pijama! Doy un paso hacia la puerta, pero me detengo para respirar hondo y bajar mi excitación ante la idea.

-Tranquilo Hyuk, pareces viejo rabo verde…- murmuro para mi mismo

Regreso a la habitación en donde dejé a Dong Hae, éste se gira sorprendido, estaba tocando las sábanas que acabamos de poner, se sonroja.

-Lo siento… es que están muy suaves…- murmura

De nuevo me siento inquieto y con ganas de tocarlo. Carraspeo.

-Te traje una pijama, toma un baño y póntela para que puedas dormir.- asiente con la cabeza mientras toma la ropa y la abraza a su pecho, contengo un gemido al verlo hacerlo.- en cuanto estés listo bajas, prepararé algo ligero para que comas.-

-Está bien… gracias.-

Bajo a la cocina, me quedo pensando un momento, ¿cocinar yo? Creo que ni siquiera tengo despensa, abro el refrigerador y afortunadamente encuentro un poco de jamón, mayonesa y algo de lechuga.

Tomo un poco de pan y preparo unos emparedados, se ven un poco extraños, pero por lo menos el jamón no está echado a perder. Los pongo en la mesa justo a tiempo para cuando llega Dong Hae.

-Rayos!...- murmuro de nuevo solo para mí

Siento de nuevo la incomodidad en mi entrepierna, verlo con mi pijama y recién bañado no es algo bueno. Por lo menos no si quiero sobrevivir a su primo. Respiro hondo, le indico que se siente y yo hago lo mismo.

-Y entonces… ¿cómo es eso del tirón?...- pregunto para intentar alejar los malos pensamientos, baja la mirada, puedo ver que está un poco triste

-Ya te dije que no tienes que casarte conmigo… tu no sabías… -murmura

No sé porque verlo así me hace sentir incómodo. Paso saliva.

-Si bueno, aún tengo curiosidad por saber…-

-Es una tradición muy arraigada entre nosotros.- comienza a hablar sin levantar la mirada, empieza a jugar de nuevo con los hilos de sus pantalones.- los jovencitos somos educados para ser buenos esposos, pasamos nuestra infancia pensando en poder ir a fiestas y celebraciones para conocer a algún chico. Cuando alguien te gusta, tienes que esperar a que tu le gustes, y entonces pase eso del tirón.- se sonroja un poco.- es decir, el beso…- me acomodo en el piso, de pronto me siento de nuevo incómodo.- aún así, no puedes salir con él a ninguna parte solos, porque no está permitido que pase nada más que besos…- muerde su labio.- la desnudez solo es entre esposos.- frunzo el ceño

Bufo incrédulo ante sus creencias. La desnudez solo entre esposos! Por favor! Levanta la cabeza y frunce el ceño molesto.

-No te burles…- hace un puchero

-No me burlo, solo que me parece demasiado raras tus creencias…- se encoje de hombros

-Así me educaron…- contesta.- por eso Heechul debe casarse.-

-¿Cómo?.- ahora soy yo quien frunce el ceño

-Sí, aunque él no hizo nada. – de nuevo frunce el ceño molesto.- ese tipo planeó todo para que su papá los encontrara, y les hizo creer a todos que habían hecho otra cosa, pero no es verdad! Heechul no ha hecho nada con ese tipo!.-

-Wow! Wow!... espera! ¿de qué  hablas?!.-

Levanto mis manos frente a él para detener su monólogo. Eso yo no lo sabía! Ese Siwon está tan embobado cuidando a su gitano que ni siquiera me ha contado eso, ¿o será que no lo sabe?!

Siwon (POV)

Estaciono mi auto en el garaje, me quedo dentro unos momentos, aún sigo intentando poner mi cabeza en orden, no sé qué hacer con Heechul. Podría hacer algo jurídicamente, digo, por algo soy abogado, pero si él no desea olvidar un poco sus creencias y sus tradiciones, ¿entonces qué puedo hacer yo?

Respiro hondo, dejo caer mi cabeza hacia atrás. Lo peor de todo es que estoy comenzando a sentirme desesperado. Llevo una mano a mis labios recordando la sensación de tocar sus labios. Mi corazón se acelera solo de recordar ese leve temblor cada vez que lo beso.

Salgo del carro y entro a la casa. Todo está muy silencioso.

-Miauuuu….- bajo la mirada para ver a Heebum que se restriega en mis piernas

Me pongo de cuclillas y acaricio su cabeza, de nuevo se restriega en mi maullando desesperado. Frunzo el ceño.

-¿No has comido?.- le pregunto

-Miauuu…- vuelve a maullar como si estuviera contestándome

Me pongo de pie cargándolo en mis brazos, camino hacia la cocina, no hay rastros de que haya comido así que saco una lata, la abro y la pongo en su plato, de inmediato salta de mis brazos para devorarse todo.

Eso es muy extraño, Heechul jamás deja al gatito sin comer, primero deja de comer él antes de que a Heebum le falte su lata de alimento. Subo las escaleras, con una sensación en el estómago no muy buena. ¿Y si no está? ¿A dónde fue? ¿Habrá regresado con los gitanos?

Respiro aliviado cuando escucho ruido en su habitación, pero de inmediato frunzo el ceño cuando escucho que está llorando

-¿Heechul?...- toco la puerta.- ¿ocurre algo? ¿por qué estas llorando?.- muevo el picaporte pero tiene seguro.- ¿Heechul?...-

No obtengo respuesta. De nuevo toco a la puerta.

-Hee…- apenas voy a decir su nombre cuando ésta se abre.- ¿Qué ocurre?...- entro a la habitación

Heechul tiene los ojos rojos, en realidad si estaba llorando, pero ¿por qué?, mi corazón está latiendo rápido.

-Nada… es solo…- baja la mirada, pasa sus manos por su rostro limpiando el rastro de las lágrimas

-Es solo ¿qué?...- me acerco a él

No me agrada verlo llorando, tomo sus manos y las aparto de su rostro, levanta la mirada, nos quedamos viendo a los ojos, paso una mano por su mejilla. Dios! En verdad éste chico me tiene muy mal! Lo abrazo.

De inmediato esconde su rostro en mi cuello, siento sus manos sujetar mi camisa por la espalda. Respiro hondo, estoy demasiado preocupado, y ni siquiera sé porque está llorando.

-Háblame…- le pido, suspira hondo

-Siwon…-

-¿Sí?...-

-¿Me quieres?...- frunzo el ceño, lo separo un poco para poder verlo a la cara

-¿A qué viene eso?.-

-Es solo que…- respira hondo…- siento demasiadas cosas por ti, mi corazón se vuelve loco cuando estás conmigo, mi cuerpo se siente raro, y no puedo alejar de mi cabeza las ganas de besarte…-

-Hee…- no sé qué decir, siento que si hablo mi corazón se va a escapar

-Yo… - siento sus manos en mi cuello, bajo la mirada, está viéndome fijamente…- creo que te amo Siwon, nunca había sentido esto, pero sé que te quiero…- dice antes de besar mi mejilla, rozando mi cuello con su aliento

-Heechul… - lo observo fijamente, llevo una de sus manos a mi pecho, cerca de mi corazón, la aprieto.- yo también te amo, pero necesitaba saber que tu podías amarme a pesar de las diferencias, no quiero obligarte a algo que tu no quieras, yo…- me callo cuando él  pone un dedo sobre mis labios

Contengo la respiración al ver como lentamente se acerca a mis labios, sus manos se deslizan por mi cabello, sus labios, dulces y suaves tocan los míos. Pega su cuerpo al mío, puedo sentir el calor comenzar a elevarse.

-Siwon… por favor… quiero ser tuyo…- abro los ojos sorprendido, me separo un poco para verlo a los ojos

-¿Sabes lo que acabas de decir?.- asiente con la cabeza un poco tímido.- Heechul, ¿sabes lo que me estás pidiendo?.- muerde su labio, no contesta nada, solo vuelve a besarme, ésta vez él hace el beso más necesitado y apasionado

-Si…- murmura sobre mis labios…- lo sé…-

Y todo el calor y deseo que siento por él de pronto empieza a apoderarse de mí. No puedo creer lo que ha dicho, en verdad está dispuesto a esto! Debo aceptarlo, estoy emocionado, pero intento controlarme, no quiero ser demasiado brusco por no poder contener mis ganas.

Pego mi frente a la suya, sostengo su cabeza por la nuca, mi respiración está agitada, cierro los ojos unos momentos, los vuelvo a abrir para ver sus ojos expectantes y sus mejillas sonrojadas. Sonrío.

-Si, te amo…- le susurro, sonrío al decirlo, por primera vez en mi vida siento que estoy diciendo las palabras correctas a la persona correcta…- te amo Heechul, te amo.- vuelvo a repetir antes de volver a besarlo

Bajo mis manos hasta su cintura, suavemente las cuelo por debajo de su playera, contengo un gemido al sentir su cálida piel y un pequeño temblor en su cuerpo al sentir mi roce. Rompo el beso, me separo un poco.

Lo observo fijamente, sin dejar de verlo, levanto su playera por encima de sus brazos hasta que logro quitárselo. Respiro hondo. Paso saliva con dificultad, intento bajar un poco mi excitación al verlo sin playera. Hee baja la mirada, con sus mejillas más rojas.

Tomo su mentón para levantar su rostro, le sonrío. Me inclino para besar sus labios.

-Eres hermoso…- susurro

Mis manos se deslizan por la piel de su espalda, delineando su espina dorsal, lentamente mis labios besan sus hombros, bajando más hasta su pecho, Hee pone sus manos en mis hombros, escucho un leve suspiro al sentir mis labios en su piel. Me levanto para verlo, sonrío para tranquilizarlo, lo levanto, lo cargo en brazos y lo llevo a la cama.

Quito la corbata de mi cuello y desabrocho mi camisa para sacarla por completo. Veo a Hee morder su labio inferior sin dejar de verme. Debo aceptar que me gusta ver ese brillo de deseo en sus ojos, así que me quedo frente a él sin moverme unos momentos, dejándolo apreciar todo lo que quiera.

Pero no puedo esperar tanto, las manos me pican por volver a tocar su pálida piel. Subo a la cama junto a él, me inclino para dar un beso en sus labios, poco a poco bajo recorriendo su pecho, deslizando mis manos por su piel.

-Nnnnhhh…- escucho su respiración agitarse, y gemir con mi toque

Mis manos se detienen buscando el botón de su pantalón. Sonrío al recordar que hace apenas unas semanas no me permitía ver ni sus piernas, y ahora estoy a punto de verlo completamente desnudo. Mi corazón se emociona de solo pensarlo.

Quiero disfrutar éste momento, así que quito sus pantalones muy despacio, permitiéndome tocar sus piernas en el trayecto. Me gusta la sensación de su piel en mis manos. Dejo caer la ropa en el piso. De nuevo deslizo mis manos en sus piernas, en sus muslos.

-Siwon…- gime diciendo mi nombre, puedo ver su piel reaccionar

Me inclino, beso uno de sus muslos, eso provoca un temblor en él, sus manos aprietan las sábanas. Doy otro beso, más cerca de su ingle, de nuevo lo escucho gemir, sonrío al ver su pene moverse bajo su ropa interior. Me inclino de nuevo, ésta vez beso su miembro cubierto por la tela.

-SIWON!...- salta sorprendido

-Tranquilo…- le digo sosteniéndolo de los muslos, su respiración está agitada, y totalmente rojo como tomate.- relájate, sólo disfruta…-

Muerde su labio, asiente con la cabeza y vuelve a recostarse en la cama. Tomo el elástico de su ropa interior y los deslizo poco a poco, dejándome ver ese hermoso pene, no puedo resistirme más y lo acaricio con la mano.

-Nnnnhh…- de nuevo gime y se remueve en la cama

Deslizo mi mano de arriba hacia abajo mientras quito por completo su ropa interior, beso la punta, con mi lengua recorro su longitud hasta llegar a sus testículos. Sin dejar de mover mi mano sobre su pene, mi boca juguetea un poco con sus testículos, succionando y lamiendo, provocando más gemidos en él.

Humedezco mis dedos con saliva, la suficiente para poder humedecer su entrada, sin dejar de darle atención a su pene y a sus testículos, busco su ano entre sus glúteos, mi dedo roza y esparzo un poco de saliva.

-Siwon…- levanto la mirada para verlo, puedo ver en sus ojos el miedo…- por favor…-

-Lo sé,  te prometo que seré delicado…- aprieta los labios

Con mis dedos comienzo a acostumbrar su entrada, de vez en cuando vuelvo a humedecerlos con saliva, de haber sabido que esto pasaría tendría un poco de lubricante a la mano, pero me aseguraré de comprarlo mañana a primera hora.

He logrado introducir tres dedos, Heechul tiembla en la cama cada vez que acaricio su punto dulce, agita la cabeza de un lado a otro mientras muerde sus labios. Sé que está listo, me levanto un poco para quitar mis pantalones y ropa interior.

Antes de tirar los pantalones al piso, busco mi cartera, de ella saco el único condón que por suerte aún traigo. Me cuesta un poco de trabajo abrirlo, pero por fin lo hago, acaricio mi pene un poco y coloco el condón. De nuevo uso un poco de saliva para lubricar. Sujeto las caderas de Hee, lo jalo hacia mí levantándolo un poco y pongo mi pene erecto en su entrada.

-Te amo Heechul…- le digo antes de empezar a empujarme en su interior

-Aaaaahnnnnhh…- sus manos se aprietan con fuerza en las sábanas, puedo sentir que se tensa, me detengo, sino lo hago no podré aguantar ante lo apretado

-Respira hondo Hee… no te tense… respira…- vuelvo a mover mi mano sobre su falo

-Es muy grande… no puedo…- agita su cabeza de un lado a otro, negándose a hacer lo que le digo

-Si puedes, solo relájate, no pienses en el dolor…- insisto

No dejo de mover mi mano sobre su pene, respira hondo varias veces, poco a poco siento como se relaja, la tensión sobre mi pene disminuye, espero unos momentos más hasta estar seguro de que todo está bien, y vuelvo a empujar un poco más.

-Dios…- lo escucho murmurar…- no sé como Mimi hizo esto…-

-¿Mimi?.- le pregunto, sonríe un poco

-Mi primo, el que se casó hace poco, es un miedoso de primera, no sé cómo no salió corriendo en su noche de bodas!.- me río un poco

-Bueno, supongo que quiere mucho a su marido, ¿no crees?.- se me queda viendo

-Si… tienes razón…- contesta mientras extiende sus brazos y los enreda en mi cuello atrayéndome hacia él.- debe quererlo mucho… así como yo te quiero a ti.- susurra

He logrado entrar por completo, respiro hondo, necesito mantener el control, acaricio suavemente una de las piernas de Heechul, levantando hasta colocarla sobre mis caderas, de inmediato entiende la idea y él mismo sube la otra enredándolas sobre mi cintura.

-Se siente tan raro…- murmura…- y al mismo tiempo tan bien…- le doy un beso.- pero se siente mejor aquí…- lleva una de sus manos a su pecho, señalándome su corazón, sonrío

-Lo sé…-

Empiezo a moverme lentamente, sin dejar de besarlo, abrazándolo firmemente, quiero hacerlo sentir bien, que se sienta seguro de esto, que no se arrepienta jamás de estar conmigo, que sepa que lo amo aunque pueda sonar loco y apresurado.

Desde el primer momento en que lo vi en la plaza principal, mi corazón ya estaba sintiéndose atraído por él, y cuando apareció en mi jardín, mi corazón ya no tenía vuelta atrás.

Nuestros cuerpos se rozan con el movimiento, lo escucho gemir alto cuando logro encontrar de nuevo ese lugar especial, sus dedos se encajan en mis hombros, su espalda se arquea con cada penetración, mis labios buscan besar su piel, dejo algunas marcas en su pecho, con mi lengua acaricio sus pezones haciéndole gemir aún más.

-Siwon… - de nuevo gime mi nombre cuando su cuerpo se tensa

Su esencia se derrama entre nuestros cuerpos, su respiración está agitada, su espalda aún está arqueada intentando recuperarse del orgasmo, mi pene se mueve cada vez con mayor dificultad, se siente más apretado y eso empieza a llevarme a mi propio orgasmo.

-Hee…- me detengo cuando llego al clímax

Aprieto mis dedos en sus caderas manteniéndolo fijo hasta que me dejo caer a un costado de él, lo sujeto y lo hago girar para ponerlo sobre mí. Despacio saco mi pene de su interior, beso su cabeza, mi respiración está agitada al igual que la de él. Sonrío al sentir que se ha quedado dormido, cierro los ojos para hacer lo mismo. Soñar en que todo estará bien, y que tal vez, no sea tan mala idea eso del matrimonio.