Colaboración: Destino o Casualidad... Capítulo 7 Especial


Donghae POV

No puedo creer que Hyukjae me haya convencido de venir a invadir el departamento de Siwon, aprovechando que este fuera a pasar unos días con su familia. Hemos tenido el departamento para nosotros solos durante dos semanas y en todos esos días hemos podido tener nuestros momentos a solas, cada noche de esos días.

Estoy tan cansado, mi cuerpo no lo resiste más. Mi monito no debería serlo, más bien es una especie de perro en celo cruzado con león. Porque cuando atrapa a su presa, no la deja ir… no me deja ir hasta que ha consumido toda mi energía. Lo peor es que mi trasero ya me está pasando la factura.

Aunque lo entiendo, no es que no queramos hacerlo seguido, casi siempre nos traemos ganas el uno al otro… siempre. Pero en nuestros departamentos es casi imposible conseguir espacio libre para nosotros dos solamente. El comparte departamento con otra persona y yo lo comparto con mi hermano, así que nos tenemos que hacer de algún cuarto de hotel para dar rienda suelta a nuestro amor.

Eso, cuando el departamento de Siwon no está disponible como estos días.

Hemos estado esperando a que su compañero de cuarto de mude, según Hyukjae será muy pronto y cuando eso suceda, le buscare un buen compañero a mi hermano y yo me mudare con él para tener nuestro propio espacio. Aunque con estos últimos días de diversión diaria con Hyukjae, me está dando que pensar.

Ya ni puedo caminar normalmente y sentarme es un suplicio. Pero mientras lo demás no lo noten… ¿a quién engaño?

Sé que no puedo negármele a Hyukjae, lo amo y lo deseo cada segundo, solo quisiera que mi cuerpo resistiera tanto como mis deseos. Y quien sabe hasta cuándo volveremos a tener una oportunidad como esta, pues hoy es el último día que podremos pasar en el departamento de Siwon.

Mañana ya regresa de la casa de sus padres.

Eso me dará unos días de descanso, hasta que Hyukjae consiga un cuarto de hotel para podernos entregar al amor nuevamente.

No sé cómo me deje convencer de venir esta noche al departamento de Siwon otra vez, si ayer dijimos que era el último día y que le daríamos la despedida a estos días de “luna de miel” en el departamento de Siwon.

Al verlo venir con las sabanas limpias sé muy bien porque lo he hecho. Hyukjae es tan hermoso, considerado y buena persona, no es raro que me haya enamorado como un loco de él desde que lo vi por primera vez. Pude ver más allá de su apariencia, ese enorme corazón que tiene y no es que sea feo, oh no, nada más alejado de eso. Hyukjae es sexy, ardiente, pasional y sobre todo tiene un cuerpo de tentación.

¿Cómo no iba a volverme loco por él?

Por eso es que tuve que emplear todas mis armas para conseguirlo, sé que fueron las más locas, pero al final lo logre. Logre llamar su atención, hacer que le gustara y después que se enamorara de mí.

Tendemos la cama en la que hasta hace poco hemos estado haciendo el amor, estoy agotado y le dicho a Hyukjae que me ayude a ordenar el departamento, no tengo energías para hacerlo yo solo. ¿Por qué hicimos tantos estropicios? Somos dos pero pareciera que un tornado había pasado por aquí, menos mal que solo nos falta la cama y ya casi terminamos.

Claro, aún tenemos que  bañarnos, ni loco me voy así como estoy. Antes muerto que sencillo.

Hyukjae POV

Veo a Donghae del otro lado de la cama mientras la arreglamos, es tan hermoso que no puedo quitarle los ojos de encima, vestido con un pantalón de mezclilla algo ajustado y una simple playera blanca que resbala un poco por su hombro. ¡Rayos, es tan sexy! Que me provoca besar esa piel expuesta.

Donghae voltea a verme cuando se da cuenta que lo estoy mirando y me sonríe. Es hermoso aun con su cabello alborotado y algo enredado, con sus labios aun hinchados por tanto besarnos y sobre todo ese brillo especial en sus ojos cuando esta saciado. Es verdad que Donghae me acoso y golpeó hasta que le hice caso pero ahora, soy yo quien nunca tiene suficiente de él. No puedo dejar de verlo, de querer tocarlo, incluso cuando hay gente a nuestro alrededor deseo besarlo.

- Hyukjae, deja de mirarme así. – escucho que me dice, en algún momento me perdí en mis pensamientos.

- ¿Cómo?

- De esa forma que me miras cuando quieres… - me hace una seña hacia la cama.

- ¡Ah! Pero pececito, si tú eres el que me provoca. – me voy acercando hasta que lo atrapo por su cintura -. Con tu ropa resbalando por tus hombros, con tus ojos que me piden más. – lo jalo y quedamos sentados en la cama.

- ¡¿Más?! ¿Estás seguro que estás viendo en mis ojos? Estoy cansado Hyukjae. – me dice con un puchero en sus labios.

- Descansa entonces, yo haré todo el trabajo. – lo jalo hacia atrás hasta recostarnos en la cama.

- ¡Ah, no! – se libera de mis brazos levantándose rápidamente -. Lee Hyukjae en la cama no, acabamos de arreglarla y no pienso volver hacerlo. – me dice señalándome con su dedo -. Y todavía tenemos que bañarnos.

- Baño… - eso me ha dado una idea -. Cierto, debemos bañarnos.

Tomo su mano arrastrándolo hacia el baño, realmente viene arrastrando los pies pero no pone mucha resistencia, lo que me dice que no esta tan cansado como dice. Llegamos al baño y comienzo a desvestirme, Donghae se ha quedado en medio de este sin moverse observando. Estoy completamente desnudo ante sus ojos, como no veo que se mueva voy a su lado y comienzo a desvestirlo, para después traerlo debajo de la ducha.

Por lo visto no piensa moverse mucho, para eso estoy yo, le evitare cansancio a mi pececito. Abrazo su cuerpo desnudo atrayéndolo paso a paso hacia debajo de la ducha, donde libero una de mis manos para abrir el agua de la ducha. El agua comienza a caer en nuestros cuerpos, tibia y relajante. El cuerpo de Donghae responde al choque del agua abrazándose más a mí.

Donghae sigue sin querer cooperar, evita mirarme a los ojos mirando hacia abajo, con su cabello mojado, está más lindo que nunca. Es el único hombre por el que mis ojos se llenan de amor, mi cuerpo responde con pasión y me vuelvo tonto a su alrededor. Y lo mejor de todo es que sé que soy correspondido, pues de un momento a otro Donghae ha llevado sus brazos alrededor de mi cuello y sus labios a los míos.

Nos besamos tiernamente, sin prisas, como si todo a nuestro alrededor se detuviera y el momento se alargara, escuchando el agua caer y nuestras respiraciones acompasadas. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos.

- Hyukie, Hyukie… - escucho que gime en mi oído y no puedo contenerme más.

- Yo tampoco puedo esperar Donghae…

Mis dedos buscan su entrada y para mi sorpresa, dos entran con facilidad pues aun esta dilatado de la ronda anterior. Donghae está listo para recibirme sin lastimarlo. Sin perder de vista su rostro, sus ojos entre cerrados observándome y sus labios entre abiertos. Con cuidado lo recargo en la pared de la regadera, levanto una de sus piernas y dirijo mi pene a su entrada, entro en él sin mucha resistencia.

Con la cabeza echada hacia atrás, Donghae ha dejado su cuello al descubierto, el cual aprovecho para besar y mordisquear un poco dejando mi huella. Sus manos están aferradas a mis hombros mientras yo lo penetro a un ritmo algo acelerado sin soltar su pierna, reclamando cada parte de su cuerpo, sus suspiros y jadeos.

Tras unos minutos, Donghae también comienza a moverse al ritmo de mis embestidas, con sus ojos cerrados; una de sus manos baja por su abdomen acariciando cada musculo de su cuerpo hasta llegar a su propia erección y comienza a masturbarse marcando su propio ritmo. Sé que pronto llegara.

Ante tal visión no puedo contener un gruñido que nace desde el fondo de mi ser, Donghae abre los ojos sorprendido y me devuelve una picara mirada.

- Pececito vas a matarme con tanta belleza. – murmuro.

- Tonto, pero si tú no eres el que no podrá caminar. – lo veo parar su trompita, de la cual robo un beso.

- Para eso me tienes a mí, yo te llevare a cuestas hasta tu casa. – me sonríe.

- Te amo Hyukie.

- Te amo Hae. – y nos fundimos en otro beso para después continuar hasta que nos terminamos de duchar.


Kyuhyun POV

Estaba motivado, feliz y con muchas ganas de compartir las buenas noticias con mi conejo. Estoy seguro que él también tendrá cosas que contarme, hoy tenía una reunión muy importante con sus ejecutivos.

Sungmin y yo nos conocimos hace unos años, cuando él recién comenzaba con su programa de radio por la noche. Justo cuando escuche su hermosa voz por la radio, supe que en mi vida sería especial esa persona. Me volví un asiduo radio escucha de su programa y también llamaba seguido para escuchar su voz; muchas veces no sabía de qué rayos trataban los temas de los mi conejo hablaba, pero yo inventaba cada cosa con tal de escucharlo, que me prestara atención.

Con el tiempo Sungmin me fue reteniendo al teléfono, nos quedábamos hablando después de su programa o me pedía que le hablara cuando este terminara. Nuestras charlas pasaron de los temas de su programa a cosas personales, hasta que un día le insistí que nos conociéramos en persona.

Mi conejo no aceptaba mi proposición, mucho menos una cita. Sungmin pensaba que a mí me gustaba solamente escucharlo, enamorado de una voz, que si acaso lo llegara a conocer podría decepcionarme y él no quería ser el culpable de perder uno de los más grandes fans de su programa.

Pero si Sungmin pensó que su negativa me iba a detener… es porque aún no me conocía.

Yo ansiaba que me conociera. Fui hacer guardia a la estación de radio hasta que terminó su programa, me plante en la salida del personal, pregunte algunos cuantos a qué hora salía y por fin, después de una hora y media que estuvo al aire, veinte minutos de espera a que saliera, lo vi.

Un bello chico de cabellos negros algo largos, con una vestimenta algo colorida que le hacía verse muy juvenil, parecía más joven de lo que me dijo por teléfono. Al menos esa impresión me dio. Veía charlando y sonriendo con otras personas, su sonrisa era linda y su mirada sincera. Pero lo que más me gustó de verlo, fue la mirada que me echo al pararme frente a él.

Sin hablarle, Sungmin me reconoció. No sé cómo lo supo pero en cuanto nos vimos el me reconoció como el chico que hablaba con él por teléfono. Lo invite a cenar, pues aunque era un poco tarde supuse que no habría comido nada bueno dentro de su trabajo y a pesar de sus negativas por teléfono, en ese momento acepto.

Estuvimos saliendo casi por un año, nos volvimos más cercanos y su compañía se me fue haciendo imprescindible. Cuando no estaba a mi lado, ansiaba verlo, escuchar su risa o simplemente tomar su mano como acostumbrábamos hacerlo las últimas veces que nos vimos. O besarnos cuando desprevenido le robaba besos y Sungmin se dejaba.

Lo que más me sorprendió fue que él me pidiera irme a vivir a su departamento, para ese entonces yo aún estudiaba y Sungmin ya con un trabajo establecido, contaba con un departamento propio donde ambos podíamos vivir. No me negué, le pedí que fuéramos novios y aquí estamos, felices y amando a mi conejo más que nunca. Este ascenso ha llegado en el momento justo. Gracias a Heechul, esta campaña me ayudara a terminar con lo que empecé hace algún tiempo y no puedo esperar a decírselo a mi conejo.

Llego rápidamente a la radio, mi conejo estaría ahí hasta la hora de su programa después de la reunión que tenía programada, por eso entro seguro hasta donde está su cabina. Cuando nos hicimos novios, Sungmin se aseguró de conseguirme un pase para poder vagar en las instalaciones y poder llegar a su cabina sin problemas.

Veo a Sungmin dentro concentrado en algunos papeles encima de su mesa, afuera en el cuarto de control esta uno de sus ayudantes, poniendo en orden la música que pondrán esta noche. Según Changmin, quien es el que controla la consola, tenemos dos horas antes de que comience su programa.

Después que Changmin me abriera la cabina, entro sin decir palabra y levanto a Sungmin de su sillón para darle un beso, decirle lo siento y cargarlo sobre mi hombro. En estos casos siempre me funciona la persuasión, robármelo es persuadir, ¿cierto? Con mi conejo funciona de esta forma, si me tomo el tiempo de pedírselo cuando no está de humor, no llegaremos a ningún lado.

Afortunadamente su cabina se encuentra de las últimas cerca de la salida de emergencia, por lo que puedo salir con él en mi hombro sin que muchos lo noten. Sungmin va pataleando y gritando que lo deje en el suelo, pero eso ni loco lo hago antes de poder meterlo al auto con el cinturón de seguridad bien puesto. Suele ser un conejo muy escurridizo.

- ¿Estas molesto? – le pregunto mientras coloco mi cinturón.

- Me has traído como costal de papas. – se queja haciéndome un lindo puchero -. Si nos vieron en la oficina, nadie me respetara.

- No lo veas de esa forma. Las caras de tus compañeras fueron de lo más soñadoras y algunas hasta suspiraron porque vieron muy romántica mi acción, no todos piensan como crees. Conejo, algunas personas todavía te pueden sorprender.

- Lo siento bebe. Es solo que la reunión de la mañana me ha dejado estresado.

- ¿Tiene que ver con tu empleo? – lo veo asentir -. Por ahora olvídate de eso conejo, yo también te puedo sorprender, dame estas horas para hacerte sentir bien. – asiente de nuevo y me sonríe.

Sungmin POV

Estuvimos hablando de cosas sin importancia en el auto, cada tanto le preguntaba a Kyuhyun a donde me llevaba, no quería apartarme mucho del lugar de mi trabajo, si de por si estaba en un punto en el que necesitaba ser más eficiente si deseaba ampliar mi horario al aire. El auto se detuvo cuando llegamos frente a un edificio.

- ¿Bebé, esto no es un hotel? – pregunte confuso.

Como mi departamento queda lejos de la estación de radio, casi siempre terminamos pagando un cuarto de hotel para aprovechar las horas que tenemos libres. Pero esta vez me ha traído a un edificio de apartamentos. Antes de salir del auto, lo veo mover unas llaves frente a mi rostro. Esto es extraño, pero lo sigo.

De camino al departamento, Kyuhyun me explica que se trata del departamento de un compañero que le ha prestado las llaves, que deseaba algo diferente esta vez. La verdad es que yo no le veo nada diferente, entre un hotel o el departamento de su amigo, ambos lugares siguen siendo extraños y ajenos a nosotros. Cuando entramos lo primero que noto son el montón de cajas, paredes vacías y no veo muebles por ningún lado como si estuvieran en mudanza. Cuando estoy por preguntarle de que se trata todo, soy callado por un beso.

- Preguntas al final por favor. – me dice entre el beso -. Tu ropa me molesta. –me hace reír puesto que está batallando con mis pantalones, está desnudándome a media sala.

- Bebé, no veo ninguna cama por aquí…

Mi pregunta fue respondida cuando Kyuhyun me llevo hacia una de las barras de la cocina, la más baja que servía como mesa de utensilios. Estoy distraído observando el lugar mientras Kyuhyun termina de desnudarme, es tan impetuoso y el lugar tan grande, me gusta incluso su ubicación. Lástima que no sea nuestro. Kyuhyun me sube a la barra haciendo que apoye mi cuerpo en mis brazos hacia atrás, sube mis pies descalzos a esta, abriendo mis piernas y dejando expuesto mi agujero. Lo peor es que no me avergüenzo ni un poquito de mi posición, Kyuhyun sabe cómo calentarme.

Sus dedos comienzan a dilatar mi entrada, insertando un dedo y haciendo círculos pequeños. La situación en la que estábamos ya me calentaba, por lo que pronto, su dedo ya entraba y salía de mi sin resistencia. Por lo que Kyuhyun introdujo otro dedo haciéndome temblar de placer, pequeños gemidos salen sin restricción de mi boca, como respuesta a las palabras sucias que él me dice. Tan caliente y tan dispuesto, gimiendo, suspirando por más cuando los dedos de Kyuhyun entran y salen de mi cuerpo con mucha facilidad.

Cuando me doy cuenta, ya estoy sobre mis pies en el suelo agachado sobre la barra, siendo penetrado por Kyuhyun. En esta posición lo siento llegar hasta el fondo, llenándome completamente, dolor y places es lo que me provoca. Y sin embargo busco más de él, empujando mis caderas hacia atrás y como si entendiera, Kyuhyun gira en mi interior dando en mi punto dulce, haciendo que mis rodillas se doblen y sus manos me sostengan fuertemente.

Finalmente descanso mi cabeza sobre la barra, sosteniéndome de ella y gritando de placer hasta terminar, derramando parte de mi semilla en la barra y en el suelo. Mis músculos se contraen, fuertes estremecimientos se apoderan de mi cuerpo haciendo que Kyuhyun se corra dentro de mí. Su cuerpo se deja caer sobre el mío, tratando de compasar su respiración, nos quedamos un poco más de esa forma hasta que Kyuhyun se levanta y sale de mi interior cuidadosamente solo para abrazarme.

- Eso fue… - jadeo, aun buscando controlar los latidos de mi corazón -. Te  amo bebé.

- Y yo a ti conejo. – abrazado a mi espalda, me hace girar viendo todo a mí alrededor -. ¿no crees que le hemos dado una buena bienvenida a este lugar?

- ¿Cómo? – no entendí muy bien.

- Que podríamos hacerlo en cada esquina, antes de traer nuestros nuevos muebles acá.

- Bebé, estás diciendo que… - sorprendido no puedo terminar la frase.

- Si, que es nuestro y podremos mudarnos pronto.

Puedo notar la felicidad en su voz. Kyuhyun me cuenta lo que ha pasado en su trabajo, el proyecto con Heechul y el esperado ascenso que le hará pagar el préstamo que ha pedido en el banco para pagar la mitad de este departamento. La otra mitad la ha pagado con sus ahorros y que desea que nos mudemos, ya que ha visto que por no recorrer la larga distancia hacia mi departamento, tengo que quedarme en la estación tiempo innecesario.

- Oh, bebé, podría vender mi departamento y ayudarte a pagar una parte al banco. – le sugiero feliz. Me giro sobre sus brazos y rodeo fuertemente su cuello con mis brazos, Kyuhyun me abraza más estrechamente mientras me sonríe y deposita un suave beso en mis labios.

- Ese es tuyo conejo, no quiero que te deshagas de tus cosas, se cuánto trabajo te han costado.

- No se trata de mis cosas o las tuyas, bebé, esta será nuestro nuevo hogar, ¿cierto? Es nuestro.

- Si, nuestro. – toma mi mano y la besa -. Entiendo tu punto Sungmin y acepto tu ayuda, si eso te hace feliz.

- Muy feliz. – me cuelgo en su cuello y lo beso,

Otra ronda de besos y caricias comienza, lo cual no importa, porque aún tengo un poco más de una hora para disfrutar de mi novio.


Kangin POV

- En serio mapachito, ¿te gustaría experimentar con otra persona?

Es la pregunta que escuche de labios de Jungsoo, justo después de decirle “aunque de broma” que deseaba estar con Heechul y con él para cumplir una de mis fantasías. La conversación sucedida después de eso aún muy clara en mi mente.

Jungsoo en verdad cree que deseo experimentar sexo con otras personas.

“Bueno es que… somos hombres y solemos ser muy fantasiosos, en nuestra naturaleza esta ese tipo de ideas. Estar con dos chicas teniendo sexo, o como en este caso, con dos chicos a tu disposición. Hasta yo lo entiendo Kangin, no tienes por qué escondérmelo.”


Aunque lo ocultaba bajo un manto de comprensión, sé que por dentro estaba algo decepcionado. Y es que nunca ha pasado por mi cabeza hacer semejante cosa… tal vez por mi cabeza sí, pero en mi corazón jamás. Jungsoo es para mí lo más grande, importante y la única razón de mi existir desde que acepto ser mi novio. Lo hablamos y creí que habíamos dejado todo en claro, como el que lo amaba solo a él; al parecer no es así.

Y desde entonces ha estado muy raro. No puedo concentrarme ni hacer caso de los pendientes que tengo aquí en la oficina por estar pensando que sucedió. En serio que pensé que todo había quedado en el olvido.

Por ejemplo anoche, Jungsoo llegó muy tarde, yo ya estaba en la cama esperándolo, lo escuche llegar, se ducho, se puso la pijama y se acostó con un gorro. Cuando lo abrace le pregunte el porqué de ese gorro, me dijo que tenía frio y que estaba cansado. De lo más cortante. El suele decirme siempre el porqué de su llegada tarde, me platica hasta de lo que no debo enterarme y antes de quedarse dormido me rodea con sus brazos. Anoche, yo dormí abrazado a su espalda. Suspiro.

No puedo dejar de mordisquear mi bolígrafo y ver los documentos en mi otra mano, en realidad ni estoy prestando atención a lo que hago. Hoy en la mañana fue mucho más extraño, hoy amanecí solo en la cama. Cuando desperté, Jungsoo ya no estaba. Lo busque en la ducha, porque hay días que tenemos nuestro mañanero bajo el agua y no estaba ahí. Lo busque en todo el departamento, lo único que encontré fue el desayuno ya hecho y una nota pegada en la nevera.

“Te veo más tarde mapachito, no podremos comer juntos, tengo un asunto importante en la universidad. Reunión de maestros. Voy a llegar tarde, no me esperes despierto. Besos”

Y eso fue todo, ni un te quiero, te amo, pasa buen día. Te voy a extrañar. Nada, sino hubiera escrito “mapachito” entre esas líneas, me habría puesto a llorar por lo frías de sus palabras. A lo mejor soy exagerado, pero de esa forma me ha acostumbrado, a ser muy amado.

Por todo lo sucedido es que aún me encuentro en la oficina perdiendo el tiempo, no quiero llegar a casa sabiendo que él no va estar. Intento concentrarme de nuevo en los documentos que tengo en mis manos, cuando mi secretaria con cara de mortificación y un poco de molestia, me informa que hay un joven en la sala de espera que busca hablar conmigo.

- Señor, le advierto que esta persona luce una vestimenta algo extravagante, todo su cuerpo parece decir, soy un “rompe hogares”. – termina de decir. Eso ha abierto mi curiosidad.

- Por favor, hágalo pasar. Y no se deje llevar por las apariencias, Sunny.

- Como diga señor. Por cierto, quiere que le hable para interrumpirle, seguramente el joven Jungsoo debe estar esperando por usted. – me dice Sunny antes de irse.

A lo que ruedo los ojos, ¿Cómo es que Jungsoo la tiene bien entrenada? Aunque eso me hace apreciarla más, Sunny quiere mucho a mi patito y seguramente me mantendrá a raya por él.

Al abrirse la puerta nuevamente, me encontré con un increíble pelinegro que vestía vestimentas del mismo color de su cabello y usaba gafas. Algo en él se me hacía familiar, cierto aire en su forma de moverse, su cuerpo delgado pero firme bajo esas ropas, me hicieron pensar en Jungsoo. Algo tonto si he de decirlo, pues mi patito jamás concebiría el vestirse de negro, Jungsoo ama el blanco y su cabello era rubio cenizo en esta época.

- Por favor tome asiento, ¿puedo ayudarle en algo? – pero el joven no respondió. Dirigió sus dedos a sus labios acariciándolos lentamente, lo que me pareció locamente sexy y después su lengua siguió el mismo camino -. Por favor, si no me dice su nombre y que es lo que desea, tendré que pedir que se retire de mi oficina.

No creo que pudiera contenerme más en su presencia. Sabía que detrás de esas gafas de sol sus ojos me examinaban de pies a cabeza, imaginaba su mirada ardiente recorriendo mi cuerpo, porque casi podía sentirlo. No es que yo lo deseara, pero ese joven parado frente a mi exudaba sensualidad y sexo por los poros, que estaba temiendo lo peor.

¿Por qué no le hice caso a Sunny? Las mujeres y su sexto sentido, me recriminada mentalmente mientras el joven se acercaba a mí provocándome angustia y expectativa en mi estómago. Todo en él resultaba pecaminoso, su andar, la forma en que su mano pasaba por sobre mi escritorio al darle la vuelta y llegar hasta mi lugar… simplemente irresistible.

Agarro mi sillón de los portabrazos, girándome para sacarme debajo del escritorio, me obligo a sostenerme de ellos con mis manos y dejarle el campo libre, donde termino subiendo sus piernas a cada lado, montándose sobre mis piernas sin dejar de mirarme.

¿Qué tenía este hombre que me ponía nervioso? Ni siquiera podía moverme o negarme. Hace mucho que no salgo con nadie más que con Jungsoo, me he olvidado de las cosas más elementales como dejar de ser un caballero y rechazar un estupendo cuerpo. ¿Cómo hacerlo? Si las palabras se quedaban atoradas en mi garganta, tan ardiente que se ve sobre mí y sin embargo no podía dejar de pensar  en Jungsoo al observarlo.

- No haga eso joven… - trato de bajarlo de mi regazo, el solo roce de sus caderas me ha hecho gemir y sin embargo no estoy erecto -. ¿Cómo dice que se llama? – tampoco es que quiera ser descortés.

- Soy tu fantasía… - me dice con una voz conocida.

Jungsoo POV

Cuando Kangin dijo eso referente a la fantasía con Heechul y conmigo, supe que era broma. Pero no pude dejar de pensar, que después de todos estos años juntos, a nuestra relación le faltaba algo de emoción, algo más de acción que nos hiciera salir de la rutina.

Fue bastante difícil mantener oculto lo que deseaba hacer, incluso tuve que llegar tarde el día en que me teñí el cabello de negro para que no sospechara. Creo que al final resulto lo contrario, porque mi mapachito esa noche estuvo bastante posesivo conmigo en la cama. Y ahora cuando vi la cara que puso al mirarme entrar a su oficina, sin saber quién era, estuve a punto de reírme y decirle que era yo.

Su cara fue de asombro, de susto y de temor. Hace mucho tiempo que estamos juntos y creo que yo reaccionaria igual que Kangin al ver a un desconocido tan hermoso que llamara mi atención, pero que no sintiera por él más que atracción. Porque a Kangin lo amo, y sentirme atraído por alguien más, son cosas diferentes. Una atracción jamás me haría engañarlo.

Y porque lo amo, es que estoy aquí cumpliéndole la fantasía de estar con otra persona.

- No me hagas hablar Kangin, se rompe el encanto y esto me está resultando muy excitante. – le digo entre suspiros al rozar sus labios suavemente.

- No tanto como a mi patito. – me rio ante el diminutivo, si tengo que aparentar que soy otra persona, creo que debería tener otro.

- Oh vamos Kangin, no puedes decirme patito.

- Está bien… mi ángel.

No sé si fue la forma tan seductora como me lo dijo, pero esa sola palabra dicha por un extraño en nuestra fantasía privada me encendió. Y el miembro de Kangin estaba igual, a punto de reventar sus pantalones. Cosa que al principio no sucedía, lo que me llenó de felicidad al darme cuenta que solo con saber que el extraño soy yo, mi mapachito se éxito.

- Creo que debemos joder… - mi voz cambio un poco -. Antes de que su novio llegue señor.

- ¡Rayos, si! – gruño Kangin.

Me tomo del mentón y tomo mi boca nuevamente, su lengua juguetona entro separando mis labios, explorando dentro en un rítmico beso. Mordió mis labios sujetándose de mis cabellos, un movimiento algo brusco que me hizo gemir. A la hora de hacer el amor, Kangin siempre es suave conmigo, aquí soy un amante y como tal me lo hace saber. Esto es excitante. Me obligo a pegarme más a su cuerpo y yo me abrí mas de piernas hasta sentir nuestros miembros rozarse por encima de la ropa.

Levantándome de su regazo, me quito los pantalones con todo y ropa interior, abrió mi saco y mi camisa de un jalón dejándola abierta y en ningún momento le vi la intensión de quitarme las gafas de sol. Su toque brusco casi salvaje, así como su mirada depredadora sobre mi cuerpo, me hizo temblar de anticipación por lo que me esperaba. Kangin no se quitó la ropa, solo se abrió los pantalones bajando su cierre, para poder sacar su miembro erguido sin dejar de mirarme.

Me mordí los labios al ver su potente erección, entonces recordé que ya venía preparado, un amante debe estarlo en todo momento. Me gire dándole la espalda, baje mis manos hasta mi trasero y fui removiendo poco a poco el tapón con el que me prepare, hasta sacarlo de mi cuerpo. Lo escuche gruñir de nuevo para sentir después como era jalado por sus manos, subiéndome nuevamente a horcajadas en su cuerpo.

- Mi ángel, móntame. – Kangin dijo sin tacto y con voz ronca. Le obedecí inmediatamente y sin hablar, tome su miembro y me fui empalando lentamente hasta llegar a sus bolas -. Rayos, eres tan estrecho. – gimió tomando mis caderas con sus manos.

Estábamos en el calor del vaivén, con nuestras caderas empujándose una a la otra y nuestras manos ocupadas en algunas partes de nuestros cuerpos, cuando su interfon sonó inesperadamente, por lo que tuvo que contestarlo poniéndolo en altavoz. Kangin me pidió que guardara silencio y que no me moviera, todo esto con una de sus manos pellizcando uno de mis pezones.

- ¿Qué sucede Sunny?

- Señor, su novio está en la línea. Pregunta si va a llegar a cenar.

Kangin tuvo que reprimir una risa y yo un grito, ya que con la risa provocada torció mi pezón mandando descargas eléctricas a mi miembro. Obviamente Kangin sabía que era una mentira de su secretaria para interrumpir la charla incomoda con el extraño, lo que no sabía es que yo era ese extraño y jodia con mi novio en su oficina.

- No Sunny, dile que en este momento estoy ocupado teniendo una charla algo reveladora. Que no me espere despierto. – Kangin me guiño un ojo y torció de nuevo mi pezón, tuve que llevar mis manos a mi boca para detener un gemido, pero no fui lo suficientemente rápido.

- Pero señor…

- Nada Sunny, y por favor no me pases llamadas, tampoco recibiré más visitas.

Y colgó.

- Creo que me escucho gemir.

- ¿Importa? – me pregunta coqueto tomando mi pezón con su boca.

- No, creo que no. Es excitante que sepa que ahora tienes un amante. No sé lo que hará la pobre Sunny cuando me llame queriéndome contar tus aventuras. – me rio al pensar en la situación que la hemos puesto.

- Seguramente pensara que tengo el amante más impresionante de todos. ¿Con que te pintaste el cabello de negro?

- Mapachito, te amo.

- Yo también, y por favor, no rompas mi mejor fantasía.

- Sí señor.

Comencé a moverme nuevamente hasta lograr nuestros orgasmos. No salimos de su oficina hasta que todo el personal se hubo ido. La verdad es que nuestra aventura duro dos ocasiones más, una sobre el escritorio y otra en el baño mientras nos limpiábamos.


C o n t i n u a r a . . .

Publicar un comentario

4 Comentarios

  1. ME PAAAAAAAAAAAAAAAAAARTO DE LA RISA CON KANGIN Y TEUKIE!!!! HERMOSOS!!!... Y bueno... la forma como se conocieron kyu y minie... nunca imagine a Kyu de romantico, quien diria que hasta le luce...Y Sungmin de "maduro" ... cosas y vueltas que da la vida...
    del EunHae no voy a hablar porque LOS AMO CON LOCURA Y DESESPERACION Y MUERO POR MAS POV DE ELLOS... gracias!

    ResponderEliminar
  2. Estuvo genial, el EunHae es muy insasiable pobre Hae ya no puede ni caminar bien. El KyuMin que romantico me encanto la actitud del Bebe es tan romantico. Y el KangTeuk por dios que fantasiosos estuvo muy erotica su secion.
    Gracias por compartir tu fic

    ResponderEliminar
  3. Oh por dios .......que puedo decir
    teuk haciendole realidad la fantasia a su mapache y ademas dandoke sabir a la relacion....bien por el patito
    aaaaaawwwwww kyu tan lindo con min......enamirado de su voz y lo busco.....ademas de conseguir un depa cerca......y bueno esa estrenda que le dieron.

    Y ya entrada en materia.......aaaaaaaa mi eunhae tan grrrrr se traen ganas hasta en el sueño....se sueñan haciendo cosas
    ese departamento de siwon...ahora si eata bien usado.....comodebe de ser

    ResponderEliminar
  4. O santo quisto con stos jóvenes xD asi o más pervertidos xD... Me encantó el cap

    ResponderEliminar