Colaboración: Destino o Casualidad... Capítulo 8 Final

Heechul POV

Tres días han sido suficientes de mi estancia en casa de Teukie, en verdad que no sé qué pensaba cuando le pedí que me dejara quedarme para esconderme de Siwon. Es que esos dos son tal para cual de pervertidos.

Cuando me pidió que le ayudara a organizar la sorpresa que deseaba darle a Kangin, no creí que tuviera tan inesperadas consecuencias, por dios que después de su encuentro sexoxo en la oficina del mapache apestoso parecen más animales en celo. Y yo ya no los aguanto, comiendo carne frente a un chimuelo, no le hace nada bien a mis ánimos.

Pensé en volver hasta el lunes, pues seguramente siendo fin de semana, es más probable que me encuentre con Siwon. Por eso antes de regresar, pase al mini súper a conseguir suministros. No tengo comida y Heebum necesitara comida, gracias a Sungmin no se ha quedado sin comer. Esta vez me asegure que el viniera dejando encerrado a Heebum, incluso su puertita de escape.

Menos mal que soy el único en la fila, quisiera regresar antes que sea medio día, para llegar hacer la colada.

La poca ropa que lleve a casa de Teukie, alguna sufrió doble puesta, porque la poca ropa limpia que llevaba se acabó. Nunca tengo suficiente ropa para vestirme, uno tiene que verse lindo para cada ocasión; mucho más si tienes que reportar avances ante los directivos o ayudar a dirigir una campaña con el novio de tu mejor amigo. Yo que pensaba que el ghei era Sungmin, que equivocado, Kyuhyun me salió más crítico que el mismo conejo.

- ¿Qué ese pantalón no lo trajiste el lunes? – me pregunto el jueves.

- No oh. – trate de persuadirlo -. Ese era otro.

- Claro que no, mira. – me levanta la camisa de mi trasero y se le queda viendo -. Sí, es el mismo. Le dije a Sungmin que te dijera que este pantalón no te va, tu trasero desaparece en él.

- Tú y Sungmin dejen de criticar mi trasero. – le dije golpeando sus manos para que soltara mi camisa.

- Oye, si vas por la vida mostrando un trasero aguado, no vas a conseguir novio.

Le respondí con una mirada asesina y un bufido, este ya se cree crítico de la moda o ¿Qué? Mira que andarme cuidando el trasero. Que se lo cuide al conejo, que lo tiene algo grande, seguro que hasta tiempo le hace falta para hacerlo.

Y con esta experiencia, decidí regresar a mi departamento y enfrentar lo que sea que tenga que pasar. Ya no huiré de Siwon, si me quiere hablar como si nada hubiera pasado o si me quiere reclamar por el beso que le di… no pierdo la esperanza que me dé una explicación y me diga que no deseaba rechazarme.

No he encontrado nada digno de leerse en las revistas de la caja, así que mejor pago todo rápidamente y abro una de las nieves que he comprado. La depresión con dulces es más llevadera, sino pregúntenle a mis dos litros de nieve de vainilla y el paquete de nieves de conito que llevo en una de las bolsas.

- Mmmm… me ha tocado de fresa. – de nuevo me saboreo en voz alta, haciendo que la señorita de la caja voltee a verme sonriéndome -. Hace mucho que no como uno. – le digo y ella continua poniendo mis cosas en bolsas.

En verdad yo estaba seguro que no me equivocaba con Siwon, seguramente es como Teukie me dijo, debo dejar que él me explique. Porque nuestros encuentros, la forma en que siempre me mira y como se fue acercando a mí, porque el acercamiento comenzó de su parte.

Todavía recuerdo la última vez que nos encontramos por casualidad en el elevador, esto fue antes que supiera su nombre; los dos solos dentro subiendo a nuestros respectivos pisos algo incomodos, pues en ese momento no peleábamos. Me encontraba con los brazos cruzados mientras Siwon con sus manos dentro de los pantalones.

De repente la luz comenzó a parpadear, mire asustado hacia arriba y no pude detener a mis instinto. Mi cuerpo automáticamente se acercó al de Siwon. La luz volvió a parpadear, hasta que nos quedamos completamente a oscuras y yo pensé que también atorados.

- Joven, sus bolsas. – ay que susto, la señorita cajera se le ocurre hablarme cuando estoy recordando el miedo que tuve ese día. Cualquiera se espanta y más con la cara que tiene la pobre.

- Gracias. – me dirijo a la puerta haciendo mil maniobras con mis bolsas, mi nieve y mis recuerdos.

Cuando las puertas del elevador se abrieron ese día, mi rostro se encontraba oculto en el cuello de Siwon, mis manos enredadas en su cuello y mi cuerpo sostenido por sus brazos. El lugar más seguro en el que he estado en toda mi vida. Aun con las luces apagadas, Siwon me llevo en brazos hasta el pasillo, dejando atrás el elevador.

- Al parecer la bombilla se fundió. – cuando escuche su voz, levante mi rostro y mire a todos lados. Dándome cuenta que nos encontrábamos ya en el pasillo, yo aun en sus brazos y el con su rostro sonriente.

Avergonzado hasta la punta de los pies, me baje rápidamente de sus brazos y me aleje de Siwon. Su sonrisa persistía en su rostro, no sé qué pensaba en ese momento, pero aún recuerdo su sonrisa pues me quede embobado por ella.

- Yo... ¿la bombilla?... gracias.

¿Qué podía decir? Si de por si no hablaba con el hombre, nuestros encuentros habían sido muy desastrosos y en ese momento me di cuenta que su cercanía me ponía bobo. Y que él se haya portado tan galante conmigo, por dios si ni siquiera conocíamos nuestros nombres.

La forma tan extraña en la que nos encontramos, sin tener sentimientos, solo la curiosidad y las casualidades de nuestros encuentros. Atacándonos el uno al otro cada que podíamos. Si en ese momento alguien me hubiera dicho antes que terminaríamos juntos no le habría creído. Nuestros encuentros, lo que vivimos, todo eso debe significar algo. No puedo dejar de pensar en eso, mi cabeza da vueltas con tantas conclusiones… hasta que un claxon me saca de mis ensoñaciones.


Siwon POV

Espero que mi intuición no sea fallida, voy corriendo por las calles tratando de llegar al lugar donde lo vi por primera vez. No he podido dejar de pensar en Heechul desde que leí ese maldito horóscopo. Creo que ahora se porque me abstenía de leerlos, pueden ser muy crueles y jugar con nuestras mentes débiles.

Voy rogando para que todo sea una mala broma nada más.

Doblo la esquina casi resbalando, puedo ver a Heechul, no esta tan lejos de mí. Como siempre, va distraído. ¿Qué no aprendió nada de nuestro encuentro? Corro a todo lo que mis piernas dan, alcanzo a escuchar el claxon del auto cuando llego justo delante de Heechul, mis manos lo rodean sosteniéndolo de los brazos.

Al tratar de quitarlo del camino del auto, giramos un poco hasta quedar abrazados a la orilla de la calle, con el espacio suficiente para dejar pasar el coche sin que nos haga daño. Y en el impulso de mantenerlo a salvo, nuestros cuerpos quedan pegados uno al otro y su nieve termina en mi jersey. Lo cual no importa para nada.

No puedo dejar de mirarlo, no quiero soltarlo, pensar que podría perderlo me ha vuelto loco. Creo que no pienso soltarlo en lo que me resta de vida. En su rostro después del susto, Heechul luce preocupado y avergonzado; su sonrojo lo da a notar. No ha dicho nada, pero no es necesario, sé que esta aliviado que este a su lado.

Recuerdo cuando solía reír  por este tipo de cosas. Ahora lo entiendo, nuestra historia estaba destinada a ser, aquí en el mismo lugar en el que nos conocimos y el mismo lugar que nos ha vuelto a unir. Pero nada es coincidencia, Heechul cree en ello, porque algo nos acercó haciendo crecer nuestros sentimientos.

Me he dado cuenta que estábamos destinados a conocernos, porque nos complementamos, Heechul es mi salvación y yo, me tiraría frente a todos los autos andando solo por él. Para Heechul y para mí, el amor es esto, saber que nuestro amor ha ido creciendo con cada encuentro que ha sucedido por casualidad. Quizás el destino nos dio una ayudita. Pero estoy seguro que ya éramos dos piezas que encajamos perfectamente el uno con el otro.

No intentare buscar otras razones, es amor.

Cuando el peligro pasa los ojos de Heechul ascienden de la mancha de nieve a mis ojos, busca en mi rostro algo, seguramente un reproche. Sin embargo se encuentra con mi sonrisa, feliz de tenerlo a salvo en mis brazos y también por la oportunidad de verlo de nuevo. Seguro que no lo dejare ir de nuevo sin antes decirle todo.

Quita la nieve de mi playera y se sonríe de su torpeza.

- Yo lo siento, venia distraído… pero eso tú ya lo sabes. – el sonrojo de su rostro es hermoso, sé que me está hablando pero yo solo puedo ver como se mueven sus labios, como esa manchita de nieve cubre parte de su boca -. Gracias por ayudarme de nuevo Siwon. Y yo que pensaba que no te importaba nada. ¿De dónde venias tan apresurado?

A eso ultimo si le preste atención, ¿Cómo puede pensar que no me importa? ¿Acaso por lo que paso creerá que no me interesa? Voy a demostrarle cuanto de interesado estoy por su persona.

Heechul continua hablando, una de mis manos se mueve de su cintura a su nuca, pasando a acariciar su cabello y esa suave piel que toque el día que me besó. Sin dejar de mirar sus labios, con la otra mano quito delicadamente la manchita de nieve que tiene ahí y que tanto me distrae. Por fin, Heechul se queda callado prestando atención a lo que hago, siento su piel erizarse bajo la mano donde lo sostengo de su nuca.

Uno de mis dedos limpia su boca para finalmente, llevarme el mismo dedo a la boca sin dejar de mirarlo a los ojos, lo saboreo y Heechul se sorprende ante mi acto. Sabe a fresa, su boca debe saber igual y esta vez no me detengo a pensar.

- Heechul, ven aquí.

Jalo de su mano y sin darle tiempo a reaccionar, lo beso en los labios. Durante unos instantes se queda quieto, tenso, pero cuando mi lengua toca la suya con dulzura, la tensión en él comienza a desaparecer. Sabia a fresa, a menta y a través de mi jersey, podía sentir su cuerpo ardiendo pegado al mío.

Cuando nos separamos, no solté su mano, contrariamente entrelace mis dedos a los suyos y el parece sorprendido ante mi acción.

- Wow, me besaste en público. – me dice sonrojado.

- Heechul tengo ganas de besarte la mayor parte del tiempo, el lugar es lo de menos. – le digo algo contrariado -. ¿En verdad pensaste que no me interesabas?

- La idea pasó por mi cabeza. – lo escuche admitir en voz baja.

Sí que fui un tonto en haberlo rechazado tan mal la vez que él se lanzó y me beso, no fue la forma y ahora me arrepiento. Pude perderlo por mi estupidez, lo bueno es que tengo la oportunidad de demostrarle cuan interesado estoy de su persona, mi sinceridad y mis reales sentimientos hacia él.

Estoy enamorado de Kim Heechul.

- Ven conmigo. – le pedí.

- ¿A dónde?

- Creo que ha llegado la hora de ser sinceros y demostrarte lo mucho que me interesas. – le respondo sonriendo.

- ¿En serio? – vi en su mirada algo de duda todavía -. ¿Me llevaras de la mano todo el camino?

Por toda respuesta volví a besarlo, por si no le habían quedado muy claras mis intenciones. Me encanta la calidez de sus besos, desde la primera vez que me besó, supe que lo hace muy bien. Continuamos con el beso y Heechul coloco sus brazos alrededor de mi cuello, nuestros cuerpos tan juntos. Y yo con una idea fija en mente, solo una manera se me ocurre de demostrarle lo que siento y no volver a rechazarlo de nuevo.

Me apartado del beso y comienzo a besar su cuello, mis labios bajan apenas rosando su garganta y lo escucho gemir.

Lo deseo en este mismo momento, si sus reacciones siguen siendo como estas, lo hare en este mismo lugar. Mi cuerpo responde por sí solo, debemos movernos, la calle no es buen lugar para lo que tengo pensado hacer.


Heechul POV

Cualquier duda que haya tenido sobre Siwon, este encuentro y el beso me lo dijo todo. Me sorprendió que lo hiciera en la calle, donde todos nos pueden ver, creo que a él no le importa. Si a Siwon no le importa, a mi menos.

Vamos casi corriendo de regreso a nuestro edificio, su mano sigue entrelazada a la mía y en la otra mano lleva mis bolsas, pues me las ha quitado en cuanto me dijo que debíamos ir a su departamento.

“Su departamento”

Si apenas me estoy reponiendo de los besos que me ha dado. Llevo la mano libre a mis labios, se sintieron tan bien y tan diferentes a los besos que he experimentado. Los besos de Siwon me dejaron deseando más. No es que sea un ignorante de besos, se besar y muy bien, solo que únicamente he besado chicas. Mi último beso fue con una ex hace más de un año.

Creo que por eso toda la situación me pone ansioso,  ¿Cómo se tomara Siwon mi casi “virginidad”? Ahora tengo miedo de decepcionarlo.

En el elevador tuvimos que estar quietos, porque no éramos los únicos ocupándolo, pero podía ver en los gestos de Siwon su impaciencia por llegar a su piso. Y yo estaba expectante, sobre lo que pasaría al llegar ahí y lo que tenía que decirme. Además que aun llevaba mi mano entre la suya y nuestros vecinos, los que iban en el elevador claro, nos echaban unas miradas muy curiosas. A Siwon no parecen molestarle, a mí me incomodan un poco, quizás en otro momento no lo hicieran, pero ahora mismo me encuentro nervioso y muy receptivo a todo.

“Dios, será mi primera vez.”

Pero es Siwon, lo volteo a ver y como si el supiera las dudas que me embargan, gira su rostro al mismo tiempo, me sonríe y aprieta mi mano. Las dudas en mi cabeza se disipan o más bien se nublan con su sonrisa, pues me quedo embobado al verla. No debo sentir temor, Siwon en todo momento ha sido amable y lindo conmigo. Su mirada me reconforta, haciéndome sentir seguro.

Cuando por fin entramos al departamento, al cerrar la puerta, Siwon hizo lo que yo. Atajo mi cuerpo de mis piernas, me levanto en el aire y me beso contra su puerta. Se sentía bien que fuera él quien tomara la iniciativa ahora, necesito que lo haga esta primera vez, no estoy acostumbrado a ser siempre el pasivo en la relación. Me gustaría tomar la iniciativa de vez en cuando.

Sus manos se colaron por debajo de mi ropa, Siwon comenzó a quitarme la ropa dejándome desnudo de la cintura para arriba y cuando se apartó un poco, se quedó de pie observándome. Por un momento pensé que no se movería y cuando lo hizo, fue para sacarse el jersey por encima de la cabeza. Al ver su torso desnudo, con su piel reluciendo ante la luz, su abdomen marcado que me incita a tocarlo; todo se hizo tan real. Lo iba hacer con un hombre. No pude más que pasar saliva nervioso y Siwon lo notó.

- ¿Todo bien? – Siwon me pregunto suavemente, como si temiera que fuera a salir corriendo si no lo hacía de esa forma. Podía ver el temor en sus ojos, me di cuenta que no era el único que lo sentía, él también lo estaba pasando pero por otras cuestiones. Decidí sincerarme.

- Siwon, yo nunca lo he hecho con un hombre, pero tú me gustas, te quiero y deseo hacerlo. – le dije con seguridad -. Nunca antes he estado tan seguro de lo que deseo.

- Yo también te quiero Heechul. – dijo abrazándome y susurro a mi oído -. Yo te enseñare, aunque debo decirte que es la primera vez que lo hare con amor, Heechul estoy enamorado de ti y deseo que estés conmigo para siempre. Que aprendas a mi lado lo que una relación como la nuestra puede ser…

- Siwon…

- No soporto la idea de que lo hicieras con alguien más.

- Yo también te amo… - lo interrumpí. El pobre tenía más miedo a perderme, que yo de decepcionarlo -. No creo que haya nadie más Siwon, yo también estoy enamorado de ti.

- ¿Se mi pareja por favor? – ¿me estaba preguntando? ¿Justo antes de llevarme a la cama? Asentí porque no tenía palabras, el hecho que me hubiera preguntado hacia que todo fuera mucho mejor a lo que había soñado con Siwon. Haría el amor con mi novio.

Nos besamos nuevamente, sus labios reclamaron los míos con un apasionado beso y entre pasos vacilantes, Siwon me llevo hasta su cama donde me recostó suavemente, pasando su mano acariciando mi espalda desnuda hasta dejarme tendido en ella.

Cuando desabrocho mis pantalones todos mis miedos se habían ido, Siwon supo cómo ahuyentarlos de mi mente y de mi corazón, ahora solo pensaba en nuestra entrega. Sabía que seguiría siendo el delicado y gentil chico que conocí después de que dejáramos de ser tontos y hacernos la guerra. Me reí al recordar como comenzamos.

Deje de pensar cuando su boca comenzó a juguetear con uno de mis pezones, su lengua me hizo sentir como una corriente eléctrica que atravesaba mi cuerpo. Nunca antes había sido acariciado de esta forma, una chica no lo hace a un chico y se sentía tan condenadamente bien. La boca de Siwon era experta, besaba, saboreaba, lamia los puntos exactos para hacerme enloquecer.

Pase mis manos por su espalda desnuda, sintiendo los músculos de Siwon debajo de mis dedos y haciéndome gemir de placer, al reconocer debajo del gran cuerpo en el que estaba. El cuerpo de Siwon es una tentación a mis sentidos.

Finalmente, las manos de Siwon se introdujeron dentro de mi pantalón y mi ropa interior, cuando sus dedos comenzaron acariciar mi miembro, mi cuerpo reacciono arqueándose hacia él. Sus caricias eran lentas, suaves, me estaba enloqueciendo; pero Siwon estaba empeñado a que esta primera vez la recordara por siempre y lo estaba logrando. Porque solo podía pensar en las caricias que él me daba, en la calidez de su cuerpo junto al mío y la pasión de sus besos. No era consciente de las reacciones de mi cuerpo, ese se estaba dejando llevar y en estos momentos se mandaba a sí mismo. Mi cerebro estaba entretenido captando otras sensaciones, como en el gran bulto de su pantalón, restregándose en mi pierna.

Siwon aumento el ritmo sobre mi miembro, no pude más que gritar, estaba alcanzando el punto máximo con solo sus caricias. Cuando comencé a sentir el dulce alivio, me vine en su mano con la respiración entre cortada y antes que pudiera recuperarme, Siwon quitaba mis pantalones junto a mi ropa interior. Después pude ver como él mismo se quitaba los suyos y se situaba entre mis piernas. Estire mis manos para alcanzar su cuello y reducir el espacio entre nosotros, encontrando sus labios una vez más, en un beso cargado de deseo y ternura, como si Siwon tratara de no asustarme a lo que venía. Lo supe porque después él comenzó a tratarme como si fuera la cosa más frágil del mundo o así me hizo sentir.

Sus manos recorrían mi cuerpo y sus labios dejaban pequeños besos sobre mi desnuda piel, mi cuerpo reaccionaba a su toque deseando más. Arqueándome hacia él cuando sus labios besaron mi cuello y siguieron torturando toda mi piel hasta mi clavícula.

- ¿Estás bien? – me preguntó Siwon separándose de mí, sosteniendo su cuerpo en sus fuertes brazos, sus músculos tensándose.

Como si de un imán se tratara, mis manos fueron hacia sus pectorales cubriéndolos con ambas manos, los acaricie sintiendo su calor bajo mis palmas. Lo vi cerrar sus ojos disfrutando mi toque, el sudor perlando su frente y la vena de su cuello saltando invitándome a besarla. Pose mis labios en ella y pude sentir el latir acelerado de su corazón, al igual que el mío.

Todo lo que estaba descubriendo con Siwon, el deseo que despertaba en mí, no era nuevo pero si diferente, pues jamás pensé llegar a sentir todo esto por un hombre. Y me estaba gustando tanto.


Siwon POV

Deje que Heechul saciara su curiosidad, sus ojos y sus manos recorrieron mi cuerpo, deseaba que esta vez quedara en su mente y borrara todas sus anteriores experiencias. Respire hondo y lentamente, conteniéndome,  girándonos a ambos sobre la cama para dejarlo encima de mí. Su mirada busco la mía mordiéndose el labio en una imagen por demás sexy, yo asentí para que el continuara con lo que deseaba hacer.

No tardo mucho para envolver mi miembro con su mano, sentir su piel sobre la mía, de esa forma tan íntima, me llevo más al borde.

- Heechul… - susurre su nombre lleno de éxtasis. Dios es mucho mejor hacerlo con alguien que amas y que realmente te importa.

Vi descender su cabeza hacia mi miembro, sabía que nunca lo había hecho, pero en lugar de molestarme su inexperiencia, me lleno de satisfacción. Sería el primero en todo para Heechul. Su lengua comenzó a jugar tímidamente con mi miembro, manteniéndose de esa forma por un rato con su lengua recorriéndolo, hasta que pude sentir su boca por completo sorprendiéndome. Sentir como poco a poco su calidez me envolvía, mis caderas comenzaron a moverse en busca de más de su boca y ver como su cabeza subía y descendía por mi falo, la sola imagen me haría terminar, pues comencé a sentir un leve cosquilleo por mi vientre.

Lo detuve de los hombros haciéndolo girar hasta dejarlo debajo de mi otra vez.

- ¿Qué sucede Siwon? ¿Lo hice mal? – me pregunto con un tono casi inocente, porque todo en él me parecía ardiente.

- Al contrario. – despeje su rostro de sus cabellos pegados por el sudor -.lo estabas haciendo tan bien que podría haber terminado en tu boca. – lo vi sonreír -. Ahora es mi turno para hacerte sentir bien.

- Oh. – y lo escuche reír.

Mi lengua delineo sus labios y el abrió su boca rindiéndose en busca de más, volví a unir nuestros labios en un beso más demandante que esperaba distraerlo para que no fuera tan doloroso el prepararlo. Una de mis manos recorrió su espalda acariciándolo hasta llegar a su espalda baja, con mi otro brazo lo sostuve muy cerca de mi cuerpo levantándolo un poco hasta dejarlo sobre mí para dejar libre su trasero y darme espacio suficiente para trabajar sobre su entrada.

Heechul continuaba respondiendo mis besos, afortunadamente una botella de lubricante me ayudo a deslizar el primer dedo en su entrada sin que lo notara, pues no sintió dolor o incomodidad, al contrario, parecía disfrutarlo al dejar salir pequeños gemidos de su boca que morían en la mía. Eso me dio a entender que podía ingresar otro dedo a su cuerpo y con ambos dedos comenzar a dilatarlo abriéndolos como tijeras, Heechul no tardó en responder ante la nueva sensación, pues sus caderas se empujaron en mis dedos en busca de más.

- Siwon… - susurro sobre mis labios y sus ojos abiertos completamente, pidiéndome más.

- Estas listo bebe. – lo acomode sobre las almohadas tomando otra para ponerla debajo de sus caderas, alcance un condón y comencé a colocármelo. Ya después habría tiempo para hacernos los exámenes, así poder hacerlo piel contra piel. Heechul no ha estado con otros chicos, pero yo sí y deseo ser cuidadoso con él -. Quizás duela un poco, seré delicado contigo y pronto el dolor pasara.

Le explicaba y lo veía asentir sin hablar, sé que tiene miedo pero en este punto, estas más deseoso que otra cosa.

Agarre mi miembro y lo coloque en su entrada preparada, le advertí que respirara profundo, así que cuando lo hizo adentre la punta de mi miembro erecto en su ano. Heechul dejo salir el aire de sus pulmones y gimió expresando su incomodidad.


Heechul POV

Era doloroso, sentir como se abría mi entrada para darle cabida a su miembro, sabía que iba a doler al comienzo; pero era más escozor que dolor y algo de incomodidad. Siwon estaba siendo muy precavido para no lastimarme y eso llenaba de calor mi corazón, porque siendo otro no sería tan considerado, ahora se trataba de mi novio al que tenía entre mis piernas.

Siwon comenzó a ascender por mi cuerpo con besos de sus labios sobre mi piel dejando un camino húmedo.  Mi respiración se volvió agitada, me sentía al borde cuando su boca se entretuvo en mi ombligo, penetrándolo con su lengua. El seguía introduciéndose en mi cuerpo pero yo ya no lo sentía, pues su boca se estaba encargando de distraerme, cuando tomo uno de mis pezones con su boca no pude reprimir mis gemidos. Todo era tan placentero, que solo cuando su boca beso mi clavícula para separarse, fui consiente que sus bolas chocaban con mi entrada.

Había entrado por completo en mi cuerpo. Tan lleno, tan estirado y extasiado, no pensé que esa parte de mi pudiera estirarse de esa forma, ya que Siwon es de gran tamaño por lo que pude notar. Era doloroso, pero no tanto como para no disfrutarlo y mucho menos que me hiciera sentir tantas cosas, mucho más que esas mariposas que sentía revolotear en mi estómago cuando lo veía. Lo amaba, amaba a Siwon y él me amaba, correspondiéndome con la misma intensidad que yo lo hacía.

Siwon espero un momento a que yo me acostumbrara, entre besos, lamidas y alguna que otra mordida de mi parte. Cuando me di cuenta, mis caderas se movían contra su miembro en busca de nuevas sensaciones y Siwon no me hizo esperar. Sus movimientos eran lentos al comienzo pero pronto acomode mis piernas alrededor de sus caderas comenzó a penetrarme mas profundamente y con fuerza. Salía completamente y volvía a entrar, sentirlo invadirme de esa forma, me encontraba extasiado observándolo, verlo moverse encima de mí.

Siwon es sorprendente y mucho más lo que me hace sentir. Escuchar sus jadeos revueltos con los míos, sus roncos gemidos mismos que yo provocaba, me siento tan bien en ser yo el que lo provoque. Dirijo mis manos hacia su espalda, arañándolo un poco por los movimientos, lo atraigo hacia mis labios y nos besamos nuevamente. Cuando el beso termina, Siwon esconde su rostro entre el hueco de mi hombro y mi cuello, siento su cálido respirar sobre mi piel y pequeñas gotas de sudor caer también.

Sus movimientos se hacen más erráticos y rápidos, mis caderas se elevan más en busca de mayor roce dando en mi punto dulce. El sonido del choque de nuestros cuerpos me hace gemir más. Pronto comienza a invadirme un hormigueo que va desde mi abdomen hasta mi miembro, sé que estoy a punto de terminar igual que él. Ni siquiera necesite masturbarme, pues pronto termine esparciendo mi semilla entre nuestros cuerpos, sintiendo como mi entrada apretaba su miembro. El cuerpo de Siwon también se tensó, sentí crecer más su miembro en mi interior y después el latir con cada chorro de su semilla en el interior del condón.

Dejo su cuerpo caer sobre el mío, me estaba aplastando pero no era asfixiante, al contrario, me sentía arropado por su cuerpo mientras los temblores de mi éxtasis pasaban. Cansado, se dejó caer a mi lado arrastrándome con él, dejándome encima de su pecho.

- No te hice daño, ¿verdad? – me pregunto acariciando mi espalda. Realmente yo también me encontraba cansado.

- No. – murmure -. Has sido maravilloso Siwon, gracias por regalarme esta primera vez.

- Te amo Heechul. – escuche decirme, mi cabeza volteo a verlo, realmente amaba esas luces de sus ojos.

- Y yo a ti Siwon. – le respondí antes de besarlo.

- Sabes, - apretó más su abrazo a mí alrededor -, he pasado mucho tiempo en eso del destino y los horóscopos…

- Cierto, ¿Cómo supiste que estaría en problemas?

- Es fácil, conociendo lo distraído que eres. – me dijo de broma.

- ¡Ya, Siwon! – le di un golpe.

- Fue mi horóscopo quien lo dijo.

- ¿Pusiste atención a eso? Pero si tú no crees. – realmente él sabe cómo sorpréndeme.

- Oye, si el destino nos unió de nuevo… es porque nos quiere toda la vida juntos… debería ponerle más atención, ¿no crees? Por mi parte, no pienso estropear sus planes…

Me reí ante su lógica, que lo admita y ahora crea es algo que no pensé ver. Siwon no creía en nada de eso y ahora era un creyente ferviente.

- He creado un monstruo.

Inmediatamente comenzó hacerme cosquillas, no me estaba burlando, pero era divertido escuchar esas afirmaciones de su boca. Al parecer con los juegos el sueño y el cansancio se fueron, pues ya me encontraba nuevamente bajo su cuerpo con su miembro en mi interior.

- Puedes llamarlo como quieras Siwon… destino o casualidad… como quieras… lo único cierto es que te enamoraste de mí, punto final.

Mis manos se entrelazaron tras de su cuello, lo sentí mover sus caderas encajando perfectamente en mi cuerpo, haciéndome gemir. Sus labios buscando mi boca, saboreando el dulce de nuestra entrega, cubriendo nuestros cuerpos de calidez. Y supe que siempre seria de esta forma…

Porque ya estaba escrito en nuestras manos
Esto iba a pasar tarde o temprano.
Porque es imposible escapar
Destino o Casualidad.

Semanas después, en la inauguración del departamento del KyuMin…

Heechul POV

- ¿En serio eso es lo que paso? – preguntaba Donghae después del relato de Heechul.

- Eso es tan cursi. – decía un Sungmin algo empachado.

- Oye, no todo es sexo por aquí y por allá, – dije mirando a Sungmin -, o golpes para hacerte notar. – miraba a Donghae, el amigo de Siwon que me presento al siguiente día que nos hicimos novios. Me quede mirando a Teukie.

- Yo no he dicho nada.

- Pero lo piensas.

- Es que es increíble que hayas sido tan inocente. – me dice sin podérselo callar.

- Bueno, eso fue porque no sabía que sería tan divertido, ahora deberían preguntarle a Siwon quien manda en la cama. – dije divertido.

Todos volteamos hacia donde se encontraban nuestros chicos, quienes ante nuestras inquisitivas miradas comenzaron a sentirse incomodos.

- Es que así debe ser, el sexo débil manda. – decía Donghae, a lo que volteamos a verlo.

- No somos chicas. – le asegure.

- No, pero solemos estar abajo.

- Cierto. – acepto Teukie.

- Pero lo que ellos no saben, es que lo hacemos por gusto. – traviesamente dijo Sungmin.

- Bien dicho. – le secunde mientras brindábamos con  café.

Mientras tanto los chicos platicaban de cosas más interesantes y serias, nada que ver con el chismorreo que nosotros llevábamos en nuestra mesa. Al menos eso me daba a pensar sus caras serias. Siwon voltea a veme y me sonríe, wow siempre me sentiré deslumbrado por su sonrisa, ¿será así siempre?

Siwon POV

- Entonces, ¿Ya se mudó Donghae contigo? – le pregunto a Hyukjae.

- ¿Se nota mucho? – pregunta el muy desvergonzado.

- No seas un sucio, no notamos nada, deja de lujuriar a Donghae. – es Kyuhyun el que se queja ahora.

- Está bien, si ya se mudó conmigo hace poco. – nos responde Hyukjae -. Es oficial, estamos juntos, pagaremos las cuentas juntos, repartiremos los deberes, somos como un matrimonio. – acepta sonriente y feliz.

- Te entiendo. – lo secunda Kyuhyun -. Cuando me mude con Sungmin, fue lo mejor que pude haber hecho, mi vida empezó cuando estuve a su lado como parejas de vida.

- Mi patito y yo tenemos más tiempo juntos, estamos tan acostumbrados a vivir como pareja, eso sí, la monotonía no ha llegado a nosotros. Oh no, al contrario, creo que estamos en la mejor etapa de nuestras vidas. – veo a Kangin mirar a Jungsoo y este al sentir su mirada voltea y se sonroja, Kangin se lo come con la mirada.

- Y ustedes, ¿Cuándo se irán a vivir juntos? – me pregunta Kyuhyun.

- Lo estamos pensando, quiero mudarme a su departamento.

- ¿Ah sí? Y eso ¿Por qué? – pregunta un curioso Hyukjae sorbiendo de su copa.

- Porque mi departamento huele a sexo. – veo como la bebida de Hyukjae sale disparada de su boca. Kangin aporrea su espalda.

No deseaba comenzar mis experiencias en ese departamento, donde las paredes han visto y escuchado las experiencias de Donghae y Hyukjae. Eso no.

- ¿Cómo así? – pregunta Kyuhyun.

- Es verdad, el baño, la cocina, incluso el balcón. Es extraño. – miro inquisitivamente a Hyukjae, que no sabe dónde meter la cabeza -. Y además el departamento de Hee es un piso más abajo, menos escaleras por subir o bajar si se descompone el único elevador.

- Buena estrategia, mejor múdate tú al departamento de Hee. – me dice ya, un aliviado Hyukjae.

Mi relación con Heechul, me había traído a un nuevo círculo de amigos, más maduros y con mucha más experiencia viviendo como parejas. Eso al final será de mucha ayuda ¿no creen? No me cabe duda que las reuniones de ahora en más, serán ahora mucho más divertidas.


Fin.