Colaboración: Destino o Casualidad... Capítulo 4

No importan el momento,
no importa el lugar,
la suerte nos iba a encontrar…


Siwon POV


El día de nuestro segundo encuentro en el elevador fue realmente diferente, y creo que no solo para mí, pues yo pensaba que el chico de labios antojables seguiría molesto conmigo; sin embargo sucedió que no era de esa forma. Hasta lo vi un poco tímido conmigo, ese sonrojo en su rostro me provoco que se encontraba avergonzado y algo nervioso pero, ¿Por qué?

Lo mejor que no fue una situación normal.

Cuando lo vi frente al elevador muchos recuerdos vinieron a mi mente de lo que ahí sucedió las últimas veces con nosotros, a su vez también fue divertido recordar. Y aunque entro algo titubeante, las personas no lo dejaron ir a otro lado teniendo que quedar frente a mí.

Benditas personas.

Pues gracias a ellas pude poner mis manos en ese precioso chico de labios antojables. Al ir en medio de todos, el pobre no tenía donde sostenerse, el elevador además de pequeño es algo arcaico; se mueve mucho cada que se detiene. Eso nos hace tambalear a muchos de los que no vamos sostenidos de alguna pared.

Afortunadamente yo si iba recargado al muro de atrás, eso me da estabilidad, pero el chico de labios antojables lo iba a pasar mal si no lo agarraba y esa fue mi oportunidad.

Bendito elevador.

Mis manos pararon en su cintura sosteniéndolo en la primera parada. Al notar que más personas subían, lo jale hacia mi cuerpo para sostenerlo con mayor fuerza y evitar que esas personas le hicieran daño aplastando alguno de sus pies o empujándolo. Se ve algo frágil, viéndolo mejor ahora. Eso despierta en mí el instinto de protegerlo.


Y aun así no se su nombre todavía.

- No creo que sea solo eso. – me dice Hae -. Lo intentas proteger porque te gusta, ese chico ha despertado cosas en ti, debes darte cuenta e ir por él ya.

- Cierto. – dice Hyukjae -. No harías eso por cualquiera.

- ¿Qué te pasa? Si yo soy buen samaritano.

No es que yo vaya por la vida arrimando a cualquiera a mi cuerpo verdad, pero a menudo ayudo a las personas que veo necesitan de la mía; a quien miento, lo que hice por el chico de labios antojables, no lo haría por cualquiera.

Espero poder verlo hoy. Quizás tenga que hacer que se precipiten un poco las cosas, tal y como me aconsejo Donghae. Pero eso de perseguirlo o espiarlo, como que no me pareció muy buena idea. Que a él le haya funcionado con Hyukjae, no me da la certeza que también vaya a funcionar con él.

Hoy es sábado, algo tarde por lo que no tengo nada mejor que hacer, así que me dispongo a esperar a mi vecino en la planta baja. Tuve que bajar por las escaleras porque el elevador esta en mantenimiento, creo que por fin van arreglar todos sus desperfectos; bueno para los vecinos, malo para mí.

El elevador mal funcionando era mi buen aliado.

No tengo nada que hacer pero, espero que no tarde mucho, estoy algo ansioso por verlo. Ni idea que voy hacer cuando lo vea, ya quiero tenerlo de frente de nuevo. Me escondo en una de las paredes muy cerca de la entrada, el no podrá verme y yo si podré ver cuando llegue.

Mientras espero no puedo dejar de pensar en que ahora me pone nervioso cada que sale a la calle, es tan distraído, bien pudo ser otro ese día que casi lo atropello y terminar mal. Ojala con el susto haya aprendido a no ir leyendo mientras camina en la calle.

Después de lo que fue una larga hora de espera lo veo llegar. El chico de labios antojables entra al edificio cargado de bolsas de ropa, se ven algo pesadas y no son solo dos; mínimo trae tres en cada mano. ¿Para que necesitara toda esa ropa? Pienso que con lo que sea que se ponga se verá lindo.

Se detiene frente al elevador para darse cuenta que está cerrado y comienza a leer el pequeño letrero que los de mantenimiento han pegado en sus puertas. Seguramente utilizara las escaleras, me dispongo a salir de mi escondite y ayudarle a subir.

Camino hasta donde esta antes que se vaya. Llego frente a él y se sorprende un poco al verme, esta tan lindo a como lo recuerdo. Acepto que he llegado frente a él con mi cara seria, no sé cómo actuar ni que voy a decir, pero aquí estoy y al ver su hermoso rostro, dibuja una sonrisa en el mío.

Estoy dispuesto a ayudarle, extiendo mis manos para sostener las bolsas que trae y no las tenga que cargar hasta su piso, son tres pisos hacia arriba con unas escaleras algo incomodas por lo altas que están.

Pero cuando intento sostener las bosas para ayudarle, el da unos pasos para atrás, me voltea la cara alzando su barbilla desafiante y sale huyendo hacia las escaleras.

¡Rayos! ahora tendré que seguirlo, no pienso desaprovechar que lo he esperado. ¿Se habrá dado cuenta que lo esperaba? No creo, bueno espero que no. Salgo disparado detrás de él, a pesar que la vista frente a mi es muy atractiva, tiene muy buen trasero; insistiré en ayudarle.

En el primer descanso lo paso de largo quedando delante de él. Para molestarlo un poco por lo que me hizo, hago lentos un poco mis pasos, lo escucho chistar con la boca. Yo continuo molestándolo un poco más con eso hasta que llegamos al primer piso, donde lo veo colocar las bolsas para descansar y subir el resto de los escalones.

Cuando lo veo girar para subir hacia el siguiente piso, le ofrezco mi mano para ayudarle. Es raro pero, no hemos dicho ni una palabra. Es como un juego de niños, un juego donde ambos nos molestamos sin decir nada.

Se me queda viendo desde abajo con sus enormes ojos y una carita de desconcierto, además que tiene su boquita abierta del cansancio. Viéndolo mejor, tiene una belleza que resalta sobre los demás, es algo delicado y su fino rostro lo hace demasiado bello. Es un hombre bastante lindo por así decirlo. Los hombres no somos lindos, pero el chico de labios antojables, si lo es.

Me pasa de largo y en el siguiente descanso antes de llegar al segundo piso, vuelvo a ofrecerle mi ayuda. Esta vez lo veo titubear un poco, por lo que no me queda más remedio que romper el silencio que nos hemos impuesto; yo por nervios, él no lo sé.

- Mi nombre es Choi Siwon. – le digo extendiendo mi mano para ayudarle con las bolsas mientras me inclino saludándolo cortésmente -. No es ningún truco, solo deseo ayudarte. Déjame hacerlo por favor.

Con mis palabras, mis manos se dirigen a sus bolsas y él me las cede sin problemas; al menos las de una de sus manos. Las otras las acomoda en sus manos, se inclina y por fin escucho su nombre.

- Kim Heechul. - es todo lo que dice, para después comenzar a caminar frente a mi otra vez.

Llegamos a su piso frente a su puerta, como puede intenta sacar las llaves de su bolso, por más que trata no lo logra porque las otras bolsas no lo dejan. Así que sin mirarme me las pasa, como pudo acomodo las que traigo en una sola mano y recibo las que me está dando. Haciendo malabares con ellas, las logro acomodar.

Cuando por fin la puerta se abre, lo veo perderse adentro para después regresar sin cosas; toma las bolsas quitándolas de mis manos y vuelve a entrar. De nuevo regresa con sus manos libres.

- Gracias. – me dice

- De nada. Oye yo quería pedirte…

Pero ya no puedo decirle nada, se ha metido a su departamento y me ha cerrado la puerta. No en mis narices, tampoco groseramente pero, pensé que podríamos hablar un poco más. Después de todo no es la primera vez que nos topamos, somos vecinos y quiero conocerlo más.

Por lo menos ahora conozco su nombre.

- Kim Heechul.

Repito mientras camino entre nubes, escaleras arriba hacia mi departamento.


Heechul POV

Tuve que trabajar un poco el sábado, mis diseños tienen que estar terminados pronto, pues Kyuhyun deberá encargarse del diseño de la campaña dentro de dos semanas. Es mucho trabajo, pero lo estoy disfrutando al máximo; hasta he tenido que traer algo de material para terminar de diseñarlos en casa.

Las bolsas son algo pesadas pero aun así me resulta mejor trabajar en casa, sin la presión de sentirme encerrado en mi trabajo.

Mi día iba bien hasta que llegue al elevador, el letrero dice muy claramente que no lo usemos porque está en mantenimiento y yo con todas estas pesadas bolsas. Estoy a punto de hacer un berrinche y lanzar algunos improperios al que tuvo la idea de trabajar en elevador el día de hoy, cuando soy sorprendido de nueva cuenta por mi vecino.

Al ver su sonrisa no supe que hacer. Todavía estaba avergonzado por lo sucedido en elevador, por los pensamientos inyectados en mí por Jungsoo y por lo que me hacía sentir su bella sonrisa.

Mis pies me llevaron a alejarme de él, comencé a caminar hacia las escaleras. ¡Maldición! había olvidado lo terribles que son estas, el arquitecto odia a las personas, como su mama no vive aquí. Voy pensando muy seriamente en mandarle una carta con todo lo que pienso de su arquitectura, cuando de nueva cuenta mi vecino se aparece pasándome de largo escaleras arriba.

Me viene haciendo la vida imposible, pero continua insistiendo en ayudarme. Casi al llegar al segundo piso, no pongo más resistencia y le cedo algunas bolsas. Para alguien que no hace ejercicio como yo, subir escaleras con bastantes bolsas es como correr un maratón.

- Choi Siwon… - me dice su nombre haciendo una venia. No escucho lo demás. ¡Que buen nombre! No sé qué más dice, solo estoy tratando de recordar su nombre. Termina de hablar.

- Kim Heechul. – le digo apenado porque no he puesto atención a nada de lo que me ha dicho después de su nombre. Huyo despavorido antes que se le ocurra preguntarme algo sobre lo que me ha dicho.

Llegamos frente a mi departamento, mi vecino muy fresco cargándome las bolsas y yo tratando de recuperar el aliento e intentar sacar mis llaves. Me rindo, no puedo. Mis manos están torpes, todo porque lo tengo a él muy cerca, en mi piso y frente a mi puerta.

Entro mis cosas y las bolsas a la casa, ¿y ahora qué hago con el vecino? Digo con Siwon… Siwon… – suspiro,

- Dios que estoy haciendo, Siwon ni siquiera se ha ido y ya comienzo a fantasear con él. – me recrimino. Me comporto antes de ir hacia la puerta y agradecerle el haberme ayudado, bueno eso es lo que intento pero de mi boca solo sale un escueto -: Gracias.

Y le cierro la puerta.

Me recargo en ella soltando el aire que tenía contenido, llevo mis manos a mi corazón, sintiéndolo latir desbocado. Quizás no hice lo que pensaba hacer y decir cuando lo volviera a encontrar, pero al menos ya se su nombre.

- Choi Siwon. – suspiro de nuevo y me dejo caer sentado al suelo.

Me ha alcanzado la noche trabajando en mis diseños pero por fin he terminado. Después de una refrescante y relajante ducha, me dispongo a descansar, son casi media noche. Tengo un poco de hambre pero mi cansancio es mucho más fuerte, por eso decido echarme sobre la cama, no sin antes tomar la revista del buró y lanzarme de boca abajo entre las mullidas almohadas.

No he podido dejar de pensar en el vecino, Choi Siwon *suspiro*. Quizás por eso estoy más interesado en terminar de leer esta revista, quizás tantas casualidades con Siwon este en nuestro destino.


En asuntos de amor los cáncer son bastante metódicos. Un amante Cáncer debe sentirse seguro de su relación.


Quizás esto sea verdad y por esto sea que no puedo sentirme bien con una conquista casual en algún antro, o cuando alguien me aborda con claras intenciones en su rostro tiendo a huir. Quizás por eso con el vecino sea diferente, que todo entre nosotros haya pasado de forma rara, sea por el que me esté gustando tanto.

No me abordo, nos conocimos cuando casi me mata, después la casualidad nos llevó a vernos otras veces y el destino hizo que viviéramos en el mismo edificio, uno abajo y el otro arriba. Hasta en eso no se equivocó el destino, yo vivo abajo y el arriba, que yo este abajo ¿significa algo?

A quien engaño, quiero estar abajo.


Cáncer los signos más compatibles son los Escorpio, Tauro, Piscis y Acuario.


- ¿Qué signo será Siwon?

¡Ash! en que estoy pensando, ya quisiera que de verdad el estuviera interesado de esta forma en mí, ojala pudiera y no solo por molestarme. Aunque el que me ayudara a subir las escaleras fue lindo, eso me hace guardar esperanzas de que tal vez si sea como Teukie dice y le interese aunque sea un poco.

- Se imaginan lo que haría con semejante hombre, Siwon es muy guapo. – suspiro de nuevo.

- Miauuu miauuuuu miau

Mis pensamientos se ven interrumpidos por el lloriqueo y gruñidos de Heebum en el balcón, no sé porque está haciendo tanto escándalo, quizás algo le cayó mal y no puede hacer popo. Sus insistentes maullidos no me dejan concentrar en mi lectura, lo que me hace levantar de la cama, estoy pensando que quizás su arenero ya está muy lleno.

Con el hambre que tengo, voy haciendo ascos por tener que limpiar.

Al salir al balcón, veo a Heebum mirando hacia arriba. Como que esto se le esta haciendo costumbre.

- ¿Qué sucede Heebumie?

- Miauuuuuu miau

Me responde como si le entendiera, me voltea a ver con su carita y vuelve a ver hacia arriba sentadito sin moverse, pero sigue maullando. Decido ver que es lo que tanto mira, volteo hacia arriba y colgado del balcón de arriba, hay una cinta sosteniendo un té de limón embotellado y una cajita de comida tailandesa. Mmmm huele bien, aunque nunca la he comido.

- ¿Qué es esto?

Me acerco a la baranda del balcón, asomando mi cabeza hacia arriba y ahí es cuando me doy cuenta que es Siwon quien ha colgado eso para mí. Le sonrió, el me responde con otra sonrisa algo tímida.

- Y esto, ¿Por qué es? – le pregunto a Siwon en cuanto tomo el té de limón embotellado y una cajita de comida tailandesa en mis manos.

- Vi que tu luz estaba encendida, es algo tarde y llevabas mucho trabajo en esas bolsas, supuse que no habías cenado y bueno… - se rasca la nuca como decidiendo si va a decirme o no -. Es la forma de decirte lo siento, seré buen vecino para ti, Kim Heechul.

Se escucha tan lindo mi nombre de sus labios. Siwon ha pensado en mí, un regocijo comienza a crecer en mi interior. Que haya pensado en esto y haya estado pendiente en si dormía o no, me pone muy feliz.

- Gracias Siwon. – le digo antes de callarnos, pues uno de los vecinos de al lado ha encendido la luz de su balcón. Seguramente escucho nuestros gritos.

Entrando de vuelta a mi cuarto, alcanzo a ver la revista abierta en mi cama.


… signos más compatibles son los Escorpio, Tauro, Piscis y Acuario.


- ¿Qué signo será Siwon? - vuelvo a preguntarme.

Muerdo mi labio, es algo que he tenido curiosidad, quizás así este más seguro y me decida a ir por él.

Entro corriendo a dejar las cosas que me ha dado en la encimera de la cocineta, tomo una hoja y un lapicero, escribo ahí la pregunta. Si nos comunicamos con mensajes, el vecino no se enterara de lo que estemos hablando; no creo que vea bien que a estas horas dos hombres se estén preguntando que signos zodiacales somos.

Enrollo la hoja y salgo corriendo antes que Siwon levante la cinta con las que me ha enviado la comida. Sonrió como bobo al ver el té de limón embotellado y una cajita de comida tailandesa sobre la mesa, lo imagino pensando que poder darme, algo que me guste para comer. Eso lo hace más valioso para mis ojos.

Además muero de hambre.

Amarro la hoja en la cinta pensando en si realmente estaremos destinados, si seremos las dos piezas que faltan en el rompecabezas de nuestras vidas; yo la verdad no le encuentro otra explicación. Jalo levemente la cinta, avisándole que ya la puede subir.

No me queda más que esperar su respuesta. Estoy ansioso.


Siwon POV

Estoy asombrado, nunca lo había notado pero ahora que me es muy útil, estoy muy feliz de haberlo descubierto.

Llevo toda la tarde observando al chico de labios antojables trabajar. Es mi vecino, pero eso ya lo saben, lo que no saben es que el edificio frente a el nuestro, hay otro con vidrios que asemejan espejos en todos los pisos. Y por la tarde cuando el sol deja de reflejarse en ellos, me permite ver aunque no muy claramente lo que mi vecino hace dentro de su departamento; siempre y cuando tenga abiertas las puestas del balcón.

Estaba yo sentado en el mismo en una silla de sol, pensando que hacer para acercarme más a él, vi la puesta de sol pensando en mi hermoso vecino Kim Heechul, suspire al ver el sol ocultarse y después me sorprendí al ver lo que el vidrio del edificio de enfrente me reflejaba.

Y ahí fue cuando lo vi, Heechul andaba con unos hermosos pantalones rojos y una playera blanca que resbalaba un poco de su hombro. Moviéndose de aquí para allá sobre una pequeña mesa, se veía trabajando arduamente, sacando cosas de las bolsas que le ayude a subir.

Yo pensando que era un gastador compulsivo, cuando lo que traía en esas bolsas era trabajo.

Me llegó la hora de la cena, siete y media está bien para mí, entonces me dispuse a prepararme algo ligero. Con algo de pesar me aleje de tal visión y me fui directo a la cocineta.

Entre que me prepare la cena, comí tranquilamente, limpie y lave los trastos me dieron casi las nueve de la noche. Suspire con pesar, pues era seguro que para esa hora ya Heechul hubiera apagado sus luces, hasta quizás estuviera dormido. Me metí a bañar, es algo que debo hacer para poder dormir y me puse el pijama.

Cuando me disponía a cerrar las puertas del balcón fue que lo vi. Ahí estaba, continuaba igual a como lo había dejado en la tarde, trabajando sobre aquella mesa, metido y hasta podía ver más claramente, pues la luz de su cuarto reflejaba mejor en el edificio de enfrente.

Los demás vecinos con sus balcones cerrados, creo que por ser nuevo Heechul no se ha dado cuenta que se refleja todo en el edificio de enfrente, pues los demás parecen ya haberse dado cuenta. Al menos eso me dice el que todos tengan sus puertas cerradas, junto con sus cortinas.

Aunque eso es beneficioso para mí, porque puedo espiarlo sin que ellos se den cuenta, mientras el chico de labios antojables no sepa que lo veo.

Me recargo nuevamente en el barandal viéndolo trabajar, no ha parado de hacerlo, ya son muchas horas y no lo he visto tomar ni un bocado. Creo que sería buena idea ofrecerle algo para que cene, estoy seguro que cuando termine estará tan cansado que no querrá hacerse nada para cenar.

Entro de nuevo a la cocineta algo apresurado, abro la nevera y no estoy muy convencido que lo que tengo le guste. Y el café no es opción, si no tiene nada en el estómago no le hará nada bien, lo peor es que mi cena la termine por completo. Será mejor que salga y le compre algo para cenar, quizás sea como fumar la pipa de la paz.

C o n t i n u a r a . . .

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1 Comentarios

  1. Waaaaaaa que bonitos¡¡¡¡¡ asi o más melosos los niños... Par de chiquillos xD al menos ya saben sus nombres ^^ Asdasd lo de la cena fue un lindo detalle

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