Oppa, Oppa?... Extra 12

Pues sí chicas, llegamos a nuestro destino, y nos llevamos la sorpresa que la única farmacia cercana no tenía más que medicamentos de primeros auxilios, y de anticonceptivos solo vendían condones, nada de pastillas del día siguiente o cualquier otra cosa parecida.

Obviamente obligué a Eun a que se comprara una caja de condones, no estaba dispuesto a permitir que volviera a correrse dentro de mí sin protección…

-Bueno, pero una cosa es estar dispuesto y otra acordarse en el momento, ¿no es así?.-

-Ash! Hee!...-

-¿Qué? ¿Acaso estoy diciendo alguna mentira? Digo, hay una panza de cinco meses que pueden servirme de prueba…-

-Bueno ya! Déjame contarles el resto del viaje!.-

Después de hacer una rápida visita a la farmacia llegamos al hermoso hotel tipo cabaña en el que mi monito había hecho reservaciones.

-Ya Eun!! Déjame en paz!...- entre casi corriendo, huyendo de las manos de mi monito

-¿Por qué? Sé que te gusta pececito… no huyas…-

Eun andaba demasiado pervertido, desde que me baje en la farmacia se la había pasado pellizcándome las pompis. La primera vez que lo hizo, di un brinco y un pequeño grito que no pasó desapercibido para la dependienta, eso me hizo ruborizarme por completo.

Y cuando llegamos al hotel, apenas puse un pie fuera del carro, y él ya estaba de nuevo junto a mí de mano larga, e insistentemente sus manos se deslizaban a mis glúteos.

-¿Puedo servirles en algo?.- el recepcionista del hotel sonrió

-Si… auch!!!...- voltee y le di un manotazo a Eun, de nuevo giré hacia el recepcionista.- tenemos una reservación a nombre de los señores Lee.- sonreí

El recepcionista buscó en su computadora, momento que Eun aprovechó para darme otro pellizcón que me tomó por sorpresa y me hizo gritar de nuevo.

-Oh, sí, aquí están.- la interrupción del recepcionista salvó a Eun de que yo le pellizcara un brazo.- ésta es la llave, saliendo por el pasillo es la última puerta.- nos dio las indicaciones

-Gracias joven.- le sonreí intentando aparentar que nada sucedía

Salimos de la recepción, Eun manoseándome sin un poco de pudor y yo intentando mantenerlo lejos, estaba comenzando a ser un poco vergonzoso. Aunque debo confesarles que me resultaba demasiado excitante saber que mi monito no podía mantener sus manos lejos de mí.

Digo, después de haber pasado dos años sin mucha acción debido a un Hyukie demasiado despierto debido a su edad y a una bebé que absorbía mucho de nuestro tiempo siendo los dos prácticamente primerizos en cuidar a una niña.

En fin, después de ir por nuestra maleta al carro, fuimos a nuestra habitación, aún era temprano así que decidimos que sería divertido salir a cenar a alguno de los restaurantes cercanos a la pista para esquiar y observar un poco como se desarrollaban las actividades y así tener un poco de conocimientos al respecto para al día siguiente lanzarnos a la aventura.

-Ay no me digas! Ya sé lo que pasó después!.-

-¿Qué cosa Heechul?.-

-No entiendes Wookie, no ves un patrón aquí… vacaciones, cena, mono lujurioso…-

-Oooh… ¿te emborrachaste Hae?!.-

-Yyo… bueno… verán… -

-Ay por Dios! Mejor sigue contándonos!.-

Bueno, no es como si yo hubiera querido emborracharme, pero les juro que la champagne tiene algo que me hace olvidarme de que no debo tomar tanto, creo que las burbujitas que hacen cosquillas en mi nariz son el motivo.

El chiste es que Eun me llevó a un restaurante de esos caros en donde venden champagne y por supuesto que ordenó una botella, el muy ladino sabe lo que provoca en mí. Yo intenté resistirme, pero mi monito hizo un puchero, y se hizo el ofendido porque yo estaba rechazándole el carísimo vino que había comprado para mí.

En fin, primero fue una copa, después otra, y luego otra… hasta que desperté al día siguiente en la cama de la habitación, desnudo, muy adolorido de las caderas, con varias marcas de chupetones y mordidas en el cuello y pecho, por supuesto la evidencia de que Eun había olvidado ponerse condón de nuevo.

-Momento!! Yo no olvidé ponerme el condón!-

-¿No? Entonces, ¿me puedes explicar que hacía tu semen escurriendo de….?-

-Ugggh!! Hae, no seas tan explícito!!.-

-Ay déjalo Wookie, ni que tu no supieras de lo que habla, ¿o cómo fue que nació Hyukie?.-

Bueno, bueno, mejor yo les digo lo que pasó esa noche, aunque a grandes rasgos debo decirles que fue como un deja vu para mí. Hae se pone muy caliente cuando tiene copas de más. Regresamos a nuestra habitación, mi pececito demasiado alegre, ésta vez no tuve que cargarlo en mi espalda, pero si yo había estado muy mano larga durante el día, no era comparado con lo que Hae me hacía.

-Espera Hae…- le dije mientras retiraba su mano de mi entrepierna

-¿Por qué? .- hizo un puchero.

-Primero entremos a la habitación.- poco a poco sonrió

-Eso que tu escondes ahí.- canturreo.- me pertenece a mí.-

Si, tuve que contener una carcajada ante sus ocurrencias, en verdad mi pececito es demasiado simpático cuando está un poquito tomado.

-Sino me dejas tocar, yo te voy a castigar…- siguió canturreando

-Ya Hae… espera…- seguía intentando meter sus manos en mis pantalones

Como pude saque las llaves y abrí la puerta, lo deje pasar primero, apenas di un paso adentro de la habitación cuando él jaló de la hebilla de mi pantalón haciéndome tropezar, caí sobre él en la alfombra.

-Uuuh… mi monito está ansioso…- rode mis ojos

-Hae, por Dios! Contrólate…- intenté levantarme para cerrar la puerta, pero Hae no me dejaba, apenas si pude patear para que ésta se cerrara

-Monito… ¿por qué tienes tanta ropa puesta?- Hae comenzó a retorcerse debajo de mí

Sus movimientos eran más que sensuales un poco toscos por la cantidad de alcoholo que había bebido, pero aún así lograba rozar su erección con mi pene que ya estaba comenzando a ponerse duro solo de recordar la última vez que Hae se había puesto así.

-Eso se puede arreglar fácilmente pececito…- le susurré al oído mientras me levantaba, extendí mi mano para ayudarlo a ponerse de pie

-Wiii!!!.- gritó cuando jale de él poniéndolo de pie

Obviamente se veía como si todo le diera vueltas. Pero cuando menos me lo esperé, él solito empezó a quitarse la ropa mientras tarareaba una canción, de pronto fijo su vista en mí, dio unos pasos hacia donde yo estaba parado, y comenzó a quitarme la chaqueta y la camisa.

Debo admitirlo, eso fue muy sensual tomando en cuenta de que la mirada de Hae era realmente de lujuria.

Una vez que me tuvo completamente desnudo me tumbó sobre la cama, y bueno, ya saben lo que pasó después, comenzó a besarme, a mover sus caderas sobre las mías, provocándome con cada movimiento, volviéndome loco de pasión, tanto que bueno, ya para que me justifico, me montó sin ninguna protección.

Terminó completamente exhausto que apenas si llegamos al orgasmo se derrumbo encima de mí y se quedó profundamente dormido.

-Oh Dios!! Por favor Eun, prométeme que nunca vas a dejar que beba de nuevo!.-

-Sí, pececito… te lo prometo… *susurra * como si fuera posible!.-

-¿Qué dijiste?.-

-Nada mi amor, nada, ¿por qué no sigues tu con la historia?.-

-Está bien!.-

Pues bueno, al día siguiente me desperté con un poco de dolor de cabeza, y bueno, ya se imaginarán el dolor de caderas que tenía. Pero definitivamente eso no iba a impedir que yo tuviera una clase para aprender a esquiar!

Nos abrigamos lo suficiente, y salimos para rentar el equipo. EunHyuk es bueno esquiando, así que no necesitamos pagar clases, él sería mi maestro, yo estaba realmente emocionado.

Buscamos un lugar lo suficientemente libre como para poder aprender las primeras técnicas sin sufrir algún accidente que involucrara a un tercero. Me puse mis esquís, y Eun junto a mí me decía como debía sostenerme con los bastones, o como debía inclinarme de un lado a otro.

Estaba muy nervioso, pero finalmente me anime a deslizarme un poco, fue emocionante la primera vez, logré avanzar como dos metros!

Pero la segunda vez, caí de pompas en la nieve, y déjenme les digo no fue para nada lindo, sobre todo por el dolor que aún sentía de la noche anterior.

En fin, después de varias caídas dolorosas logré avanzar más de cinco metros con Eun siguiéndome de cerca, pero de nuevo caí de pompas y como ya estaba en una pendiente, me deslicé así hasta topar con un árbol, me di un buen golpe en la cabeza.

-Pececito, ¿estás bien? ¿te hiciste daño?.- lloriquee un poco

-Me duele el trasero y el golpe en la cabeza también!.- hice un puchero

-Opps, lo siento mi amor, prometo no ser tan rudo la próxima vez.- eso me hizo sonrojar

Aunque realmente no recuerdo lo que pasó la noche anterior. Dios! Solo mi cuerpo lo recordaba, y estaba seguro de que debió ser una muy buena noche!

Eun me ayudó a ponerme de pie, me sacudí la nieve de los pantalones, y luego voltee a ver a mi alrededor, todo se veía desierto, no estábamos muy lejos de los demás, más bien a espaldas de donde estaban todos.

-Uuh, parece que estamos solos pececito.- no sé porque pero esas palabras me hicieron sonrojar ya imaginándome lo que Eun quería decir

-Sí, eso parece…- sonreí

-¿Sabes? Siempre he tenido una curiosidad…- Eun susurró en mi oído acorralándome en el tronco del árbol

-¿En serio? ¿Cuál?.- mordí mi labio

-¿Crees que el frío realmente afecte tu sabes…?.- con los ojos me señaló hacia abajo, su entrepierna, sonreí un poco divertido

-No sé, eso dicen…- contesté siendo un poco coqueto

-¿Te gustaría averiguarlo?...- sonreí de nuevo

-Tal vez…- dije mientras me deslizaba por el tronco del árbol hasta quedar de cuclillas frente a Eun

Aún mordiendo mi labio emocionado y ansioso por lo que iba a hacer, lleve mis manos al cierre de su pantalón, sin bajarlos, simplemente metí mi mano, toqué su pene, de inmediato lo escuché gemir. Eun se inclinó hacia adelante, sosteniéndose del tronco con sus dos manos.

Saqué su pene por la abertura del cierre, quité uno de mis guantes y comencé a masturbarlo.

-Rayos Hae….-

-¿Te gusta?.-

-Mmm…- Eun afirmó

Masajee un poco más su pene, luego acerqué mis labios, saqué mi lengua y toqué la punta de su erección que ya tenía gotas de líquido preseminal. Saboree un poco, pase mi lengua por lo largo de su pene hasta que lo metí en mi boca y comencé a darle una mamada.

-Si… Dios!... Te juro que… Dios!!.... Hae!!...- Eun decía cosas incoherentes mientras intentaba mantenerse de pie

No voy a negárselos, me sentí muy satisfecho de ver como mi monito disfrutaba de lo que estaba haciéndole con mi boca.

De pronto me detuvo sujetando mi mentón. Se me quedo viendo fijamente, podía ver su nariz ensancharse por la excitación.

Me puso de pie, y antes de que pudiera protestar, me hizo girar, poner mis manos sobre el tronco del árbol, bajó mis pantalones hasta un poco debajo de los glúteos, y gracias a Dios que aún estaba un poco dilatado de la noche anterior, porque si no, eso hubiera sido realmente doloroso!

-Sabía que estabas dilatado Haee.-

-Sí, claro, eso dices ahora ya con la cabeza fría.-

-Lo siento…-

Me penetró sin decir más, mordí mi labio para contener un grito, y apreté mis manos sobre el tronco que algo de corteza cayó por la fuerza. Eun sujetó mis caderas y comenzó a empujarse dentro de mí duro y rápido.

No sé cuánto tiempo estuvo haciéndolo, perdí la razón del tiempo cuando una de sus manos buscó entre mis ropas enfrente, mi pene y comenzó a masturbarme.

-Eun!! Nnnhhh… - comencé a gemir

No me alegra mucho aceptarlo, pero fui un poco escandaloso, creo que varias cosas influyeron, la primera el frío que hacía que mi agujero se sintiera más estrecho y el pene de Eun golpeara  más directamente en mi punto dulce. Además, cada vez que golpeaba en ese lugar, la sensación era realmente mucho mejor, y a eso súmenle que estábamos en un lugar público, a solo unos metros de los demás turistas.

Antes de que pudiera recobrar el aliento, tuve un orgasmo, manchando el tronco en el que estaba recargado, y después fue Eun quien terminó en mi interior, y oh Dios mío!! La sensación de su semen caliente recorriendo mi interior fue realmente electrizante!

Y si, por tercera vez en ese viaje de fin de semana, EunHyuk no usó condón!

-¿Ven?! Les dije! Es el mismo patrón! Tres veces!.-

-Cuesta trabajo admitirlo, pero tienes razón Heechul, mi hermanito y Eun son realmente muy predecibles y descuidados.-

-Ay pero fue muy emocionante y excitante!! Kyu!!! ¿Dónde estás?!!!. Ahora regreso chicos, necesito ver a mi Kyu-

-Ay por Dios Minie! No vayas a hacer tus cochinadas en casa ajena!.-

-¿Quién va a hacer cochinadas en mi casa?-

-LeeTeuk!.-

-Hola chicos, siento haberlos hecho esperar.-

Hey chicas, me da gusto que también estén aquí, así se enteran también de la sorpresa que tengo preparada el día de hoy.

Cielos, estoy muy nervioso, esto es muy importante para mí y espero que lo sea para todos ustedes también. Es algo que ha sido mi sueño por mucho tiempo, desde que me casé con mi Kangin, creo que lo saben.

Hubiera querido poder darle hijos de nuestra propia sangre, pero las cosas no salieron como yo quería, estuve triste mucho tiempo, pero después de que conocí a Kwanghee las cosas cambiaron, y junto con mi Kwanghee conocí a otra personita muy linda y quiero que la conozcan.

-Kangin, ya puedes pasar…-

-Oh! Qué lindo!! ¿Cómo se llama?!.-

-Hola… mi nombe esh Jun Young.-

-Ay me lo como!!...-

-Hey! Aleja tus manos de mi hijo Hee.-

-Ay qué carácter, solo es un decir, no es como si fuera caníbal gorila!.-

¿En serio chicas? ¿Les parece lindo mi nuevo hijo? Siento que mi corazón está latiendo muy rápido, no puedo creer que después de casi un año he logrado traerlo con nosotros, Kwanghee va a estar feliz!

-Me gushtash…-

-Ay qué lindo tu niño LeeTeuk, mira se está abrazando a la pancita de Sung Min, que tierno!.-

-Oh cielos, lo siento Minie.-

-No te preocupes Lee Teuk, tu niño es muy lindo, parece que le caí bien.-

Qué pena, aunque parece que a Minie no le molesta que Jun Young se abrace de su pancita, me pregunto si sabe que es porque tiene un bebé ahí, dicen que los niños saben eso ¿verdad? Bueno, igual y si sabe, Jun Young ya tiene cuatro, casi cinco años.

-Chun Choung!!...-

-Kuansheee!!...-

-Awwww… * todos *-

Ay mis niños! Se ven muy tiernos abrazándose! Ahora si me siento completo! Tengo a mi familia tal y como la soñé!

-Te amo mi ángel.-

-Yo también te amo Kangin, gracias por apoyarme en esto.-

-Claro que te apoyaría, esos niños me tienen loco.-

-Lo sé… *muack *-

-Ay por Dios! ¿Por qué siempre terminan besuqueando enfrente de mí!-

-Calmate monito, recuerda tus ejercicios antiestres, inhala, exhala, inhala…-

Uff! No es posible que el babuino sigua poniéndose así después de tantos años, ¿no debería haber superado ya que su hermano se casó con el gorila? Digo, es obvio que si han querido tener hijos se la han pasado duro y da… digo, han tenido relaciones constantemente!

Nunca voy a entender al babuino, en serio. En fin chicas, creo que la sorpresa fue muy emotiva, aquí entre nos, este niño está más lindo que el otro… aush! ¿Por qué se atreven a pegarme en el brazo?!

Ay, está bien, está  bien. Los dos niños son hermosos.

Bueno, ya cambiando de tema, ni crean que se van a salvar de que les siga contando mi historia… bueno, la historia de Siwon y mía, las espero en mi casa en los próximos días, ahora vamos a comer algo, estuvimos esperando demasiado tiempo a Leeteuk, tengo mucha hambre!