Colaboración: My Rain and You... Capitulo 15

Desvaneciendo recuerdos,
Amarillentos por el tiempo
Como me conmueve esto.
Todavía pienso en ti,
A quien debería odiar.
…Rain and You



La boda se realizaría en uno de los mejores hoteles de los Kim. Por fin el señor Kim daría la cara a su hijo, éste sabía que sería un problema. Pues conociendo la rebeldía de su hijo seguramente este se le pondría al tú en cuanto lo viera. Por eso dispuso una habitación bien resguardada para Heechul, así este no tendría contacto con él al menos que el mismo señor Kim quisiera acercársele.

Al principio Kangin se negaba a asistir a la dichosa boda, pero fue convencido por Leeteuk, su esposo para que asistiera, pues éste le alegó que esos momentos es que debería estar al lado de su hermano mostrándole su apoyo. Aceptó ir entonces, pues en verdad amaba a su hermano menor y aunque no asistir era modo de protestar contra su padre que no estaba de acuerdo en lo que hacía, le importaba más el aliento que podría brindarle a su hermano en esos momentos.

Su única condición fue que sus hijos no asistieran, no sabía por qué pero Kangin tenía un leve nerviosismo que no lo dejaba tranquilo. Leeteuk no tuvo objeción con esto, pues tampoco veía porque debía torturar a sus pequeños hijos con este tipo de eventos y escenas. Seguramente no sería un evento que se disfrutaría mucho.

El hotel no pasaba los diez pisos; pero sí era enorme y de los más lujosos de Seúl. Tenía uno de los mejores salones el cual daba hacia una enorme piscina, cuya mayor atracción era la fuente que se encontraba en medio de ésta así como el juego de luces que hacía espectacular la vista del agua.

El salón era de techo alto el cual estaba adornado con grandes candelabros y molduras que lo hacía verse antiguo pero también sobrio y elegante. Todo había sido adornado con el color favorito del menor de los Kim; el rojo abundaba en todo, que en contraste con las claras paredes daba un golpe de vista muy atractivo.

La mantelería que lucia los enormes arreglos florales que constaban solo de rosas rojas traídas especialmente de invernaderos extranjeros en los centros de mesa que eran espectaculares, altos y con cristales de varios tamaños en tono rojo que caían suavemente sobre la mesa como pequeños árboles.
Las mesas ataviadas con todo esto y presentadas con una hermosa vajilla con filo de oro y así como las copas, los cubiertos del mismo material; todas las mesas se encontraban a los costados dejando al descubierto un pasillo en el centro que se dirigía hasta la mesa central donde serían desposados los novios.

No habían escatimado en nada, tanto los Choi como los Kim querían dar cuenta de la prosperidad de sus familias. No es que hubiesen muchos invitados, al contrario, la entrada era sólo para un grupo reducido y selecto, los que vivirían este enlace.

Por lo tanto la vigilancia era lo más primordial en el evento, aunque cada familia invitada contaría con su propia guardia. Grave error el del señor Kim, pues en su lista de invitados, aparecía una de las familias más interesadas en el enlace, pero de una forma equivocada.

Pronto el salón se encontró lleno por los invitados al enlace, contando con los padres de ambas familias y sus respectivos hijos. De parte de los Choi el contrayente, Kyuhyun se encontraba junto a la mesa principal, Siwon y su hermano Jungmo junto con el esposo de éste, Jay también se encontraban a su lado. Y por parte de los Kim, solo se encontraba Kangin y Leeteuk esperando la aparición de Heechul.

***


Por su parte Heechul había sido llevado al saloncito preparado por su padre, este tenía una pequeña sala bastante cómoda adornada con mesitas y un gran espejo que era el centro de atención de la sala. Sin duda era la sala de espera del gran salón, pues todo estaba preparado justo para una feliz novia, y seguramente sus damas de compañía.

Todo aquello hacía que Heechul se sintiera ridículo, no porque no deseara ser comparado con una novia, sino porque él no estaba ahí por su propia voluntad. En cambio, si el enlace fuera deseado y por amor, en esos momentos seguramente sería muy feliz, incluso opacando a muchas novias.

Con fastidio, se dispuso a esperar a que su plan diera marcha y lo sacara de ahí, pues el pasillo se encontraba resguardado y la ventana sellada, ya había intentado salir por ahí sin éxito alguno.

Pronto escuchó pasos afuera de donde se encontraba y al abrirse la puerta se topó con la cara preocupada de su padre, podría decirse que hasta estaba avergonzado. A buena hora se le ocurría al viejo ponerse sentimental, pensaba Heechul.

- Vamos hijo, ya es hora.

- ¿Llegó la hora de que cierres uno de tus más grandes negocios papá? – dijo Heechul con sarcasmo -. No me has visto en mucho tiempo, siquiera sabes cómo me trataron, de milagro estoy vivo. – su voz se alteraba más y más.

- No hagas esto difícil Heechul, lo que hago es por tu bien y por el bien de la familia. Dejará de haber rencillas entre las dos familias más poderosas y eso, vale la pena. La alianza será muy beneficiosa para ambos. Tú estarás muy bien protegido…

- ¿Cómo lo he estado contigo?, yo ya no creo en esas promesas. – recordar el pasado le hacía mal, pero no podía contenerse ahora, frente a su padre -. Yo ya no necesito ser protegido padre, la inocencia la perdí hace mucho. Dejé de creer, sobre todo en ti.

- Hablar contigo es inútil hijo, por eso es que tuve que hacer lo necesario.

- No es posible que en todos estos años no hayas aprendido a tratarme, no soy estúpido padre. – Heechul se acercó demasiado a su padre y este retrocedió -. Incluso puedo decir que soy más inteligente que tú, tanto que hasta me tienes miedo o ¿Acaso es odio?

- ¿Odio a ti? Hijo, pero que tonterías dices.

- Vaya manera de demostrarlo… - Heechul camino hasta la puerta y se vio rodeado de la escolta de su padre, y sin voltear a verlo -. A partir de hoy, dame por muerto señor Kim… vámonos.

Y los demás le obedecieron, se retiró caminando hacia el salón incluso dejando ahí parado al señor Kim.

***


La ceremonia comenzó frente a los invitados, la familia Kim y la familia Choi que era las más emotiva, por alguna razón a la señora Choi le escurrían las lágrimas al ver a su hijo menor casándose.

La entrada de Heechul al lugar de la ceremonia fue desconcertante para los presentes, en primera porque al abrirse las puertas de par en par, este venía escoltado y no con su padre como se había previsto, después avanzó con paso rápido y resuelto dejando muy atrás al señor Kim. Pero todo eso se vio olvidado al prestarle más atención a él.

No muchos conocían esta nueva faceta de Heechul, pues todos esos años viviendo tras un disfraz hizo que nadie lo reconociera; no creían que fuera el mismo Kim Heechul que muchos habían tratado por negocios antes.

Sólo una persona lo reconocía plenamente; Siwon no perdió detalle de la entrada de Heechul, casi se cae de nuevo de su silla al verlo tan hermoso. A su vez, sintió una punzada de celos, pues no pensó que Heechul pusiera tanto empeño en su vestimenta para este evento.

Heechul lucía hermoso en su traje blanco, con sus suaves cabellos rojos recogidos… todo hacía que sus facciones de vieran más finas y delicadas de lo que eran. Pero sus ojos, en los ojos de Heechul había determinación y furia.

No fue casualidad cuando sus miradas se encontraron, pues desde que había escuchado las puertas abrirse Siwon no perdió detalle de Heechul y éste por supuesto que deseaba ver a Siwon.

Pero todo fue tan diferente a como pensaron, en los ojos de Heechul pudo ver Siwon que no estaba feliz y también que su mirada le reprochaba, con justa razón, porque por su culpa se encontraba en aquella situación.

Y en cambio Heechul pudo notar en los ojos de Siwon esperanza, la cálida mirada del Choi le decía que esta vez no se quedaría quieto. Por un momento eso asustó a Heechul, pero también lo alegró. Sea lo que sea que hiciera Siwon por supuesto que le ayudaría.

Y con ese pensamiento Heechul se acercó a su despampanante novio, el cual lucía un impecable traje blanco también solo que más sobrio que el suyo. La ceremonia comenzó en cuanto se acercó a la mesa nupcial.

- Nos hemos reunidos hoy aquí, para participar en la unión de estas dos personas en matrimonio, una unión que traerá dicha y felicidad. Voy a proceder a dar lectura al acta matrimonial: Siendo las 12:00 horas del día 02 de julio de 2012, comparecen quienes acreditan ser Choi Kyuhyun y Kim Heechul.

Para esta parte Heechul comenzaba a desesperar, pues según su plan Hangeng ya debía haber irrumpido en la sala y sin embargo todo seguía con calma. Siwon se encontraba en alerta en busca del momento para actuar, no iba a perder de nuevo a su Rella.

- El objeto de contraer matrimonio, es porque somos seres que busca compañía de un igual. Somos seres iguales por la definición de ser humano… nadie el dueño es aquí, iguales ante todo… Los mantiene el amor que desparrama dones: la ternura, la comprensión, la gracia prolongada, la lucha por la vida, porque el pan sea, a mitades conseguido y gustado…

Pues qué estaba leyendo este juez, pensaba Heechul, que nadie le había dicho que para nada era una boda por amor.

- Como la base de la familia y de la sociedad, el matrimonio debe trascender como ejemplo de comprensión, consideración, y corresponsabilidad… Colaboren como pareja en la creación de una sociedad en la que el hombre y la mujer convivan en armonía. Sean defensores de los principios de igualdad, equidad y justicia… Sean conscientes de que la cooperación en las actividades cotidianas, así como la educación de las hijas y los hijos, es responsabilidad de ambos.

Y así siguió hablando por varios minutos el juez, omitiendo el tan esperado “Si alguien se opone a la unión entre estas dos personas, que hable ahora o calle para siempre” eso si no se les había olvidado prohibírselo a los causantes de este matrimonio.

- Usted, Choi Kyuhyun, acepta tomar por esposo a Kim Heechul, para quererlo y protegerlo, y estar con él en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza… en las dichas y en las tristezas, hasta que la muerte los separe. - pregunta el juez.

- Acepto. - dijo éste con firmeza, para después voltear a ver a Heechul y sonreírle en una escena por demás tierna ante los ojos de los invitados

- Y usted Kim Heechul, acepta tomar por esposo a Choi Kyuhyun, para quererlo y protegerlo, estar con él en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza… y en las dichas y en las tristezas… hasta que la muerte los separe.

- Yo… yo – y su mirada se perdió en los ojos de Siwon, ambos se conectaron.

Siwon se tomó eso como una señal para actuar, por fin iba a interferir en aquel ridículo matrimonio que pretendía alejarlo de su princesa levantándose rápidamente de su asiento. La mayoría de los presentes estaban desconcertados por la pausa y duda del novio. Con lo que no contaba, era que otra persona también se había puesto de pie y muy cerca de Heechul.

Fue más rápido que Siwon, cuando se dio cuenta Hangeng ya tenía abrazado a Heechul mientras le apuntaba en la cabeza con un arma. Todos en el salón comenzaron a levantarse y a salir calmadamente, todos traían sus respectivas escoltas sabían que si lo deseaban aquello sería una masacre, sin embargo era una lucha que no deseaban. Esto era entre los Choi, los Kim y los Han.
La reacción del señor Kim fue de terror, enseguida hizo que su escolta bajara sus armas al darse cuenta que Heechul estaba a merced del Han. Convenció al señor Choi de hacer lo mismo, sin embargo Siwon y Kangin no obedecieron, estos se encontraban apuntando a Hangeng.

- Leeteuk sal de aquí por favor y llévate a mi madre contigo. – le ordenó Kangin a su esposo.

- Pero…

- Hazlo, yo voy a estar bien… vete – volvió a ordenarle Kangin.

- ¡Jay, por favor llévate a mi hermano y a mi madre! – gritó Siwon sin dejar de apuntar a Hangeng -. Y ayuda a salir a Leeteuk con bien de aquí. Jungmo, ayúdales.

- Yo puedo ser de más ayuda para ti aquí. – al ver que más hombres de los Han entraban al salón, no sabía cómo traspasaron todas las barreras de seguridad y como habían dado con el lugar, sin duda habían planeado todo con tiempo.

- Esta bien, quédate… pero que Jay se lleve a Kyuhyun.

- !Es mi prometido¡ – gritó Kyuhyun -. Maldito Han, suéltalo. – Siwon pensó que sin duda esta actuación iba dirigida a su padre.

Sin embargo la reacción de Kyuhyun no era actuación, en verdad no deseaba que Heechul resultara lastimado. Odiaba la violencia, por nada deseaba que salieran heridos.

- Vámonos, Kyuhyun – lo apuraba Jay -. No puedes estar aquí.

- Obedece Kyuhyun, si quieres que Heechul esté bien, vete, así no tendré que protegerte también – le explicó Siwon.

- Cuídate hyung – chilló Kyuhyun antes de salir.

Éste obedeció y se alejó del lugar con Jay, siguiéndolos muy de cerca Leeteuk, todos ellos protegidos por sus escoltas. Pronto se dieron cuenta que estaban en desventaja con Hangeng, pues al irse parte de la escolta con los demás a ellos les dejaron menor guardia. Ninguno se movía, pareciera que se estudiaban, incluso el señor Choi y el señor Kim estaban muy tranquilos tras sus escoltas.

- ¿Pensaste que no volvería por ti precioso? – Hangeng susurró al oído de Heechul.

Lo tenía sostenido por la espalda, su brazo pasaba por su cuello impidiéndole moverse y casi sofocándolo, mientras que con la otra mano le apuntaba con el arma a la cabeza. Heechul había deseado crear una estampida pero no de esa manera, estaba en peligro no le importaba muchas veces lo había estado, pero Siwon… él sí le importaba.

Forcejeaba con Hangeng, sostenía con sus dos manos la mano del Han que le apretaba el cuello y casi no lo dejaba respirar, movía sus piernas aunque poco ya que al tenerlo agarrado del cuello lo tenía casi en el aire por lo que solo las puntas de los zapatos de Heechul topaban el suelo, haciéndole más difícil el movimiento sin quedarse con aire.

Siwon pronto se sintió aliviado cuando Yunho junto con Junsu y Yoochun se les unió, ahora si estaban iguales en el recinto, no en número pero si en habilidad. Pudo ver el temor en los ojos del Han, éste fue retrocediendo a pasos lentos hacia uno de los pasillos del salón ni siquiera era la salida, pero Siwon adivinó que éste estaba pensando huir con Heechul por un camino diferente a la salida; no se lo iba a permitir.

También Heechul notó la ventaja que tenían contra los Han, debía aprovechar la oportunidad.

- Vamos Hangeng, no tienes ventaja ya. – le hablaba Kangin -. Suéltalo y tal vez te dejaremos ir.

- ¿Piensas que soy estúpido? Si lo suelto, no perderán oportunidad de matarme.

- Sabes que no te dejaremos salir de aquí con Heechul ¿Verdad? – ese era Siwon, que ahora veía a Heechul buscándose algo entre sus ropas, necesitaba distraer a Hangeng para que no se diera cuenta -. Y si llegaras a salir, te seguiría hasta encontrarte sólo para traer de regreso a Heechul, no habría escondite, grieta, ni pozo en el cual te pudieras esconder.

- Hahaha no alardees Choi, ésta preciosura es mía, tú me la arrebataste la otra vez, pero ya me pertenecía. – Hangeng pasó su lengua por el lóbulo de Heechul -. No debiste meterte con mis cosas, él se queda conmigo.

- Eso está por verse.

Esta vez fue el mismo Heechul quien hablo, por fin lo había podido sacar. La daga que Leeteuk le había dado unas horas antes le iba a ser de mucha ayuda en estos momentos. Al terminar de hablar empuñó la daga y la dejó caer con fuerza en el muslo de Hangeng.

Este se dio un grito que distrajo a su propia guardia, lo que los otros aprovecharon para disparar. Hangeng yacía en el suelo y Heechul encima de él, el arma había ido a parar muy lejos. Como pudo, Heechul se levantó sacando sin cuidado la daga de la pierna del Han haciendo que soltara un grito de dolor. Mientras tanto Siwon trataba de abrirse paso entre los disparos para llegar hasta él.

Heechul iba a cubrirse de los disparos también, pero antes necesitaba el arma de Hangeng. Miró para ambos lados y con alivio vio que Siwon ya estaba muy cerca, también vio huir a su padre y al señor Choi, al ver que había sido soltado por Hangeng, Heechul dejo de ver hacia ese lado para enfocarse en el arma de Han.

Caminó unos pasos hacia ella, cuando sintió que algo jaló de sus cabellos, dándose cuenta que otra persona lo había tomado por sorpresa.

Si Hangeng se encontraba tirado en el suelo, Heechul no sabía quién estaba tras de él. Algo en el trato de este hombre, al cual no podía verle el rostro, le dio miedo. Lo trataba con rudeza, como si no mereciera consideración. Pero Siwon sí reconoció a la persona que ahora tenía a Heechul y su rostro palideció.

Heechul luchaba contra su captor tomándole las manos para que dejara su cabello, realmente le dolía y lo traía a rastras de ahí sacándolo por el pasillo por donde Hangeng pensaba llevárselo al comienzo. Yunho se reunió con Siwon viendo que este estaba en shock.

- ¿Dónde esta Heechul? – preguntó Yunho.

- Acaba de llevárselo por el pasillo.

- ¿Quién?

- El hermano de Hangeng, nece… necesitamos… - Siwon debía poner sus pensamientos en orden si quería salvar a Heechul de esa persona -. Levanta a Hangeng, lo necesitaremos.

Yunho obedeció levantando del suelo a Hangeng sin consideración, haciendo que gritara al no poder apoyar su pierna, lo tenía amenazado con su arma. Pero Siwon tenía una mejor idea, se protegería con éste para llegar a Heechul. Por lo que tomó a Hangeng justo como él lo había hecho con Heechul y así caminaron hasta donde se encontraba Heechul. Yunho los seguía muy de cerca cuidando las espaldas de Siwon.

Por su parte Heechul y su captor no habían avanzado mucho, ya que le estaba creando problemas para llevárselo, por lo que el tipo levanto a Heechul por los cabellos para después tomarlo del cuello como momentos antes Hangeng lo había hecho con él.

- De nuevo en esta situación. – Se burló Heechul, se sentía seguro con la daga en la mano pues hasta ahora no la había visto su captor, actuaría como con Hangeng- ¿Has sufrido deja vú alguna vez?

- Puedo decirte que este momento es como un deja vú para mí.

- Esa voz… - se le hacía tan conocida.

- ¿Creíste que te librarías para siempre de mí, Princesa?- susurró al oído de Heechul

Con esto Heechul ya no tuvo duda de quién se trataba, al escuchar cómo le llamaba y como tomaba su cuerpo con morbo. La voz que escuchaba, sin duda era la misma voz del pasado, que le destruyó la vida.

- Min Ho… - a Heechul un calosfrío le recorrió su cuerpo, haciéndolo temblar.

- Sí el mismo, veo que tú tampoco me pudiste olvidar ¿Me extrañaste?

- … - Heechul negó con su cabeza y cerró los ojos.

Los recuerdos de esa noche agolparon su cabeza y el miedo comenzó a hacerlo su presa.

- En realidad nunca fue mi intención dejarte, eres mío, recuerdalo… - Min Ho paso su lengua por la mejilla de Heechul -. Sólo dejé que dejaras de ser un niño y te convirtieras en esta belleza. – Min Ho metió una de sus piernas entre las de Heechul

Las palabras de Min Ho y la acción del roce de su erección tras de él, terminaron por noquearlo, tenía miedo… temor a la persona que tenía tras él. Su cuerpo ya no respondía, sus pensamientos estaban invadidos por el pasado, por el sufrimiento, el saber que le esperaba lo estaba enloqueciendo… de su mano dejo caer la daga que sostenía.

No podía él solo… se estaba rindiendo cuando Siwon apareció en escena con Hangeng amagado. Al notar que Heechul soltaba el arma, supo que ya sabía quién era su captor, vio el miedo en sus ojos y después nada… Heechul se perdió en sus propios pensamientos.


C o n t i n u a r a...



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1 Comentarios

  1. Nooooooooooooooooooooo!!!!!
    Porque tenia que aparecer el maldito de Minho.... T^T Espero que no pase nada malo.

    Ahora si que las cosas se tornan un poco complicadas.

    Gracias por el capitulo

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