-Dios! Estoy muy cansado!-
-Te entiendo EunHyuk, pero es el precio que
tienes que pagar, además la recompensa al final siempre es muy bella.-
-Lo sé… pero aún así, Hae está siendo aún más
voluble que en su embarazo anterior, y lo que es peor es que ya lleva 8 meses
así!.-
-Bueno, tal vez así recuerdes la próxima vez
ponerte un preservativo…-
-¿Tu también dirás lo mismo?!-
-Sí, bueno…-
Oh! Chicas!
-No me cambies el tema!.-
¿Terminaron su turno? En serio chicas, no sé cómo
pagarles su generosidad, pero sobre todo, Henry debe estar muy conmovido por la
forma en que están apoyándolo.
¿Huh? No, aún no. Zhou Mi dice que es
cuestión de días, pero ya saben, ellos quisieran que ese bebé naciera ya, sobre
todo Henry que ya no aguanta tener los pies hinchados y todos esos malestares
del embarazo.
-Se de lo que hablas…-
-¿Has estado embarazado Eun?.-
-Claro que no! Hablo de Hae.-
-Oh, me habías asustado.-
Bueno, si hablamos de malestares del
embarazo, no creo que alguien haya sufrido lo que yo, sobre todo si tomamos en cuenta
de que no solo se trata de un embarazo, sino que además eran dos!
No es que Heechul sea un insensible, pero
debo admitir que durante su embarazo las cosas fueron un poco diferentes, y
hablo del hecho de que, sí, pedía ser mimado cuando tenía los malestares; pero
cuando se trataba de recordar la fecha de la visita al doctor o de tomar sus
vitaminas, jamás las recordaba.
Era como si estuviera viviendo en negación
todo el tiempo, haciéndose a la idea de que en realidad solo tenía una leve
infección estomacal, sobre todo por aquello de los vómitos y los mareos.
Además, no perdía oportunidad para usar en mi
contra, por así decirlo, el hecho de estar esperando un hijo mío.
Un día, en un pequeño tiempo libre le pedí
que fuera a mi oficina, Heechul ya tenía cerca de los cuatro meses, obviamente
su abdomen estaba realmente grande para tener solo cuatro meses.
En cuanto entró a la oficina, rodeó el
escritorio directo a sentarse en mis piernas, tal y como siempre lo hace, debo
admitir que eso me agrada mucho, aquí entre nos se siente como si yo fuera el
jefe y él mi secretario y entonces…
-Por Dios Siwon, deja de hablar de tus
fantasías sexuales y ve directo al grano!.-
-Está bien, está bien!.-
Les decía, llegó directamente a sentarse en
mis piernas, el problema es que mi escritorio está como ustedes mismas lo han
visto, y como en toda oficina pequeña, pegado a la pared, mi silla de espaldas
a la pared.
Por lo regular, cuando Hee entra a la
oficina, yo giro mi silla hacia a un lado para darle espacio para que se siente
en mis piernas y después la vuelvo a girar para quedar de nuevo frente al escritorio,
esto porque muchas veces le quiero mostrar documentos o algún correo
electrónico en la computadora.
Esa vez hice exactamente lo mismo, pero en el
momento de girar no pude hacerlo fácilmente, de hecho pude escuchar como Hee
inhalaba aire profundamente.
-Princesa, Zhou Mi envió los resultados de
tus análisis, todo va perfecto.- le dije mientras le mostraba la pantalla de la
computadora
-Aja….- contestó pero muy apenas audible
-Dice que debes seguir tomando tus vitaminas,
y que no hay ningún problema en que comas las zanahorias con chile que tanto te
gustan, que son solo antojos temporales…-
-Ujum…- de nuevo contestó
Para ser sincero el que no dijera nada
comenzaba a molestarme, de nuevo estaba actuando como si no le importara.
Respiré hondo, lo sujeté de su brazo haciéndolo hacia atrás para poder verlo a
los ojos y entonces de pronto exhaló profundo.
-¿Princesa?...- fruncí el ceño un poco
confundido
-Diablos!.- pateó el escritorio por debajo de
él.- maldito escritorio! No podía respirar! ¿Quién lo movió de su lugar?!.-
levante una ceja
-Heechul, el escritorio está en el mismo
lugar.-
Cuando vi la expresión en su cara entendí que
no debí decirlo. Levantó las dos cejas realmente sorprendido para después
bajarlas realmente molesto. Volvió a patear el escritorio ésta vez con más
fuerza haciendo que éste se corriera unos centímetros.
Se puso de pie sin la más mínima precaución,
es decir, aplastando mis partes bajas, lo cual me hizo doblarme del dolor.
-Aush, aush, aush!....- sentía las lágrimas
queriendo rodar por mis mejillas
Levanté la vista para ver a Heechul parado
frente a mí, con el ceño fruncido, sus manos en las caderas y su abultado
abdomen sobresaliendo de su delgado cuerpo.
-¿Me estás diciendo que estoy gordo?!.- casi
gritó, apreté los labios, respiré hondo
-No princesa, no es eso, yo…-
-Para tu información, si estoy así es por tu
culpa!.- me dijo señalando su abultado abdomen.- si hubieras recordado usar
condón ese día, mi cuerpo no estaría sufriendo éstos cambios!.-
-Mi mente estaba un poco distraída con el trajecito
de maid y el chocolate que…-
-AJA! Ahí lo tienes! Tú tienes la culpa!.-
rodee los ojos
Respiré hondo, me puse de pie, camine hacia
él, pasé mis manos por su cintura para acercarlo, su pancita comenzaba a hacer
un poco grande para poder abrazarnos bien, pero era reconfortante sentir que
abrazaba no solo a mi princesa, sino también a mi hijo.
-No estas gordo princesa.- susurré sobre sus
labios.- tu abdomen está creciendo, es normal, el bebé comienza a crecer en tu
interior y necesita espacio.-
-Pero mi cuerpo se ve extraño.- bajó el tono
de su voz mientras hacia un puchero.- no me gusta, ninguno de mis trajecitos
cierra, tú mismo lo viste.-
Oh sí, claro que lo vi, aún recuerdo ese día,
las prendas volaban por toda la habitación mientras Heechul gritaba histérico
porque precisamente el traje de maid no cerraba.
-Pero te ves hermoso.- sonreí
-¿Tú crees?.- hizo de nuevo un puchero, sus
ojos brillaban siendo coqueto
-Sí, demasiado…- susurré con la voz ronca
-Demuéstramelo…- susurró antes de morder su
labio inferior
Cerré la distancia entre los dos y tome sus
labios con los míos en un beso apasionado que nos hizo separarnos por la falta
de aire. Nuestras respiraciones agitadas, di unos pasos hacia enfrente empujándolo
hasta que su espalda quedó sobre la pared.
-Te amo Heechul.- solo eso dije antes de
comenzar a besar su cuello, justo bajo su oreja, un área sensible de mi
princesa
Mis manos se deslizaban por debajo de su
playera sintiendo su piel caliente por el calor de la lujuria, Hee ladeaba su
cabeza dejándome espacio para que siguiera estimulando su punto sensible
mientras sus manos se aferraban a mis hombros y sus piernas intentaban
sostenerse en mis caderas.
Me separé solo un poco para verlo a los ojos,
sus mejillas estaban sonrojadas y su respiración agitada, tomé su playera y la
deslicé por encima de su cabeza para deshacerme de ella. Sonreí al ver su
hermosa piel expuesta.
Incliné mi cabeza directo a uno de sus
pezones rosados, con mi lengua rodee el botón para estimularlo, podía sentir
las manos de Heechul apretándose sobre mis hombros, dulces gemidos comenzaron a
salir de sus labios.
Con besos recorrí su pecho hasta llegar al
otro pezón, mis manos seguían acariciando su torso, poco a poco las deslice
dentro de sus pantalones, que por cierto, apenas unos días antes había
convencido que usara, ya saben de esos con elástico.
Acaricié sus glúteos suavemente para luego
apretarlos y arrancar de sus labios un gemido más alto. Sonreí sobre su pezón,
de nuevo con besos comencé a recorrer su pecho, ésta vez hacia abajo pasando
por su ombligo hasta llegar a su abdomen, mientras al mismo tiempo deslizaba su
ropa hacia abajo.
Di un último tirón y dejé caer sus pantalones
al piso, acerqué mi rostro a su pene aún dentro de su ropa interior, levanté la
vista, Heechul estaba observándome con sus ojos entrecerrados, sus labios
entreabiertos y su respiración pesada.
Baje un poco sus calzoncillos dejando al
descubierto solo la punta de su pene y le di una lamida. Apenas si lo había
tocado, Heechul echó su cabeza hacia atrás, recargándola en la pared, y
suspiró.
Bajé más su ropa interior sacando por
completo su pene, de nuevo lamí, ésta vez desde la base hasta la punta varias
veces, hasta que finalmente lo introduje en mi boca. Las manos de Hee seguían
sobre mis hombros, sosteniéndose con fuerza.
-Siiw…Siwon…- gemía mientras yo continuaba
metiendo y sacando su pene en mi boca.- Siwon, por Dios… voy a… Dios!!!.- apretaba
más fuerte sus manos.- No puedo Siwon… no puedo…-
Su cuerpo se tensó con el placer, en medio de
un gemido llegó al orgasmo, lamí su pene para limpiarlo proporcionándole más
placer.
-Siwon…- levanté la vista, Heechul me sonreía
-¿Te gustó?.- me puse de pie para besarlo en
los labios.
-Ujum…- contestó en medio del beso.- tú
técnica de distracción es buena.- dijo en cuanto nos separamos del beso
-¿Tú crees?.- sonreí
-Ujum… pero creo que aún recuerdo porque
estaba enojado…- mordió su labio, de nuevo siendo coqueto y seductor
-¿En serio?...- entrecerré los ojos y deslicé
mis manos hasta sus glúteos.- tal vez, necesito emplear otra táctica más enérgica.-
le dije mientras separaba sus glúteos y uno de mis dedos buscaba su entrada
-Ujummm…- gimió cuando mi dedo entró.- tal
vez sea necesario…-
Sonreí, me separé un poco, saqué mi dedo y
escuché un gemido de protesta, pero rápido lo hice separarse de la pared, poner
sus manos sobre el escritorio e inclinarse sobre él. Observé unos segundos la
hermosa vista frente a mí, puse mis manos sobre sus glúteos y poco a poco baje
hasta ponerme de rodillas detrás de él.
Con mis manos lo hice separar sus piernas,
las acaricié unos momentos provocándolo hasta de nuevo llegar a sus glúteos,
apreté y separé para poder ver su entrada.
Abrí el último cajón de mi escritorio, saqué
el lubricante que siempre guardo ahí para cualquier emergencia.
-¿Esas son tus “emergencias”?.-
-EunHyuk, dudo mucho que puedas criticar mis “emergencias”
siendo tu el señor “no me puse condón en tres ocasiones y embaracé a mi pareja”.-
-Ash! ¿Me lo van a recordar toda mi vida acaso?!.-
-No, solo el tiempo en que tus hijos vivan.-
-Sí, toda mi vida…-
-Qué bueno que entiendas-
¿En qué me quedé? Ah sí!
Saqué el lubricante del cajón, vertí un poco
en mi mano y comencé a esparcirlo en su entrada, metiendo mis dedos para
estirarlo y acostumbrarlo. Tenía que ser más cuidadoso, desde que supe o más
bien sospeché que Hee estaba embarazado procuré que nuestros encuentros no
fueran tan apresurados, me tomaba el tiempo para así no hacerle daño.
Mis dedos entraban y salían de su agujero,
mientras con mi otra mano acariciaba su pene para estimularlo, y repartía besos
en sus blancos glúteos. Giraba mis dedos en su interior, abría y cerraba en
tijera buscando su punto dulce.
-Oh sí! Siwon, sí!!...- Hee comenzó a gemir y
a mover sus caderas empujándose hacia atrás para que mis dedos entraban
más.-quiero más Siwie, más!.-
-Tu deseos son órdenes princesa…- le dije, le
di un último beso en uno de sus glúteos, saqué mis dedos y me puse de pie
Sujeté sus caderas e hice que las elevara un
poco más inclinándolo sobre el escritorio, desabroché mis pantalones, metí la
mano en mi ropa interior y saqué mi pene, no es necesario decirles que después
de escuchar como Hee estaba disfrutando yo ya estaba completamente duro, así
que solo tomé un poco más de lubricante, lo vertí sobre mi miembro y comencé a
penetrarlo.
Deslicé mis manos por sus omóplatos, podía
ver como resaltaban bajo su piel, luciendo tan sexy como solo mi princesa.
Cerré los ojos para sentir la forma tan exquisita en que su interior se cernía
sobre mi pene. Tan caliente y tan apretado.
Cuando estuve completamente adentro mi
corazón latía muy rápido y había estado conteniendo la respiración. Me quedé
quieto unos segundos, pero solo unos cuantos porque Heechul estaba bastante
desesperado que comenzó a mover sus caderas exigiéndome que comenzara con la
faena.
Heechul luchaba por mantenerse parado, pero
entre más entraba y salía de su interior, podía ver como su cuerpo se iba
inclinando más y más sobre el escritorio, sus manos sujetaban con fuerza el
borde, podía escuchar el rechinido del metal en las patas del mismo.
-Siwon… siii… nhhh… ahí… más…-
-Hee… Dios!... eres tan suave… caliente…-
Comenzamos a sentir el calor aumentando en
nuestro interior, yo seguía masajeando su pene provocándolo más, haciendo que
por momentos se tensara por el placer, apretando mi pene. Hasta que un chorro
caliente de semen empapó mi mano, el cuerpo de Heechul se estremeció en mis
brazos y mi pene fue apretado de tal manera que me hizo correrme en su interior.
Eché mi cabeza hacia atrás con los ojos
cerrados, sujetando con fuerza sus caderas, con la respiración agitada
intentando recuperarme de mi orgasmo. Abrí los ojos, bajé la mirada para ver a
Hee prácticamente con su rostro sobre el escritorio, también con los ojos
cerrados, su respiración agitada y sus mejillas sonrojadas.
Me incliné, le di un beso en la mejilla que
lo hizo sonreír. Acaricié su espalda con suavidad hasta llegar a sus caderas, y
deslicé mi pene flácido fuera de su entrada.
-Te amo Siwon…- sonreí al escucharlo decirlo
-Y yo a ti también. Te amo.- Hee se
incorporó, pegué su espalda a mi pecho, giró su rostro para darme un beso
Mis manos seguían acariciando su pecho
desnudo, me encanta sentir la suavidad de su piel, y me encanta sentir como
tiembla con cada uno de mis roces.
Suspiró profundo antes de separarse un poco,
vio hacia el escritorio mientras yo metía mi pene en mi ropa interior y
comenzaba a levantar su ropa del piso.
-Oh! Me gusta!.- fruncí el ceño
-¿De qué hablas?.- le pregunte entregándole
sus calzoncillos
-El escritorio, ahí tiene mejor iluminación.-
levante una ceja
Voltee a ver hacia el escritorio, había
terminado casi a mitad de la oficina por los empujes del sexo, justo debajo de la
lámpara.
De nuevo voltee a ver a Heechul, levanté una
ceja. Pero no dije nada, en realidad el lugar era pésimo, pero estaba lo
suficientemente lejos de la pared como para dejar el espacio suficiente para
que mi princesa siguiera sentándose en mis piernas sin que la presión del
escritorio le quitara el aire cuando su abdomen creciera más.
-Si, a mí también me gusta.- le sonreí
-Lo sé.-
Se encogió de hombros con una hermosa sonrisa
-Así que la moraleja de ésta historia es que
resuelves los conflictos con tu esposo a través del sexo.-
-No Eun Hyuk, esa no es la moraleja!.-
-¿Entonces? A mí me suena a que evitaste una
gran crisis a través del sexo, estoy seguro de que si no lo hubieras hecho así,
Heechul hubiera terminado rompiendo el escritorio por hacerlo sentir gordo, y
mandándote a dormir a la tina por haberlo hecho engordar!.-
-Está bien, tal vez tienes un poco de razón…-
Pero bueno, ese fue uno de los tantos
conflictos durante el embarazo, no saben cómo se pudo cuando le dije que sus
padres querían visitarnos para saber de él y de nuestro bebé!
Chicas, tengo que cerrar el restaurante, debemos
ir por nuestros esposos a una de esas reuniones semanales que tienen. Pero las
espero la próxima vez para contarles un poco más de cómo fue el embarazo tan
poco común de mi princesa, y de su resistencia a convertirse en appá.
En verdad, gracias por su ayuda, Henry está
por tener a su bebé, ya solo tendrán que cubrirlo un mes más!
Nos vemos mañana, no vayan a llegar tarde!
1 Comentarios
awww *w* tan lindos y coofcalientescof , me gusto mucho , se puso buenisimo, esos 2 Semes platicando como si nada y mi Kyu?? y Kangin? donde se metieron .-. bueno espero la conti, para ver de que platicaron los Ukes *w* no tardes mucho ñ.ñ
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