Colaboración: Propuesta Indecente... Capítulo 1



T
ítulo del twoshot: “Propuesta Indecente”
Parejas: SiChul, YunHee
Tipo: Yaoi
Género: OTP, AU, Drama, Lemon
Clasificación: +18
Advertencias: Lemonada para todas.
Comentario: Two shot resultado de escuchar primero la canción que lleva por nombre este fic y después, al ver el video. Notaran que no tiene nada que ver con el video, porque también me base en otra canción, que me llevo al tema principal de este. La otra canción se llama “Me voy a ir”. Creo que esta vez sí me pase de pervertida hahaha… retome algo rojo del pasado *w* Yo y mi adicción a los coches.




Capítulo 1

Heechul POV


¿Cómo es que llegamos a esto? Soy yo el que de nuevo ha terminado solo y llorando sobre la mesa, la misma en la que te esperaba con la esperanza que esta vez sí aparecieras. Velas, champagne, una romántica cena para festejar mi cumpleaños. Han pasado dos horas y tú no has llegado, ¿Dónde estás?

Creo que en cinco años de matrimonio, si uno fui inmensamente feliz es mucho. Después de eso me acostumbre a ser tu esposo trofeo, ese que muestras al mundo como un matrimonio perfecto y feliz. Aunque yo soy el infeliz, el que más sufre, porque me case enamorado y creo… creo que aun te amo.

Hoy en la mañana me despertaste con besos, tus manos aferrando mi cuerpo muy cerca de ti, me dijiste palabras que pensé no volver a escuchar de tu boca, me dijiste que me querías, que era lo más hermoso que tenías y me felicitaste por mi cumpleaños. Dijiste que los años me sentaban muy bien, que el feo eras tú y yo demasiado bello.

Me levantaste casi cargando de la cama, porque yo no quería separarme de ti, deseaba continuar contigo en la cama abrazados, sentirme seguro y amado como hace mucho no me sentía. Pero a regañadientes te seguí fuera de casa, enredados en nuestras batas, me llevaste al garaje y me mostraste mi regalo de cumpleaños.

En verdad estaba deseando que cumplieras con tu promesa del año pasado, justo en mi cumpleaños prometiste que en el siguiente nos tomaríamos unas largas vacaciones solos tu y yo, sin trabajo, sin hacer nada más que estar juntos. Creo que lo olvidaste.

En el garaje se encuentra un hermoso viper en color rojo, con un gran moño blanco. Me abrazas por la espalda y besas mi mejilla, para después ir abrir la puerta del auto. Tú te vez emocionado, me explicas lo mucho que batallaste para conseguir ese modelo en el extranjero, que deseabas que fuera perfecto para mí.

Sonrió, aunque por dentro quiero llorar. Siempre que me llenas de lujos o algún regalo es de tu parte, sé que debo preparar mi corazón para no salir lastimado más adelante. Una lágrima traviesa escapa de mis ojos corriendo libre por mi mejilla, te das cuenta y corres abrazarme.

- Estoy feliz. – te miento al sentir tus labios enjugar mis lágrimas.

Me dijiste que esta noche lo pasaríamos juntos, que te apartarías temprano de tu trabajo pero, no lo hiciste. Porque estoy solo en esta inmensa casa.

Me he cansado.

Esta vez no voy a callar las palabras que me ahogan, esos sentimientos que torturan mi alma, no cerrare los ojos de nuevo y lo dejare pasar. Sé que tú no dices nada, que mantienes nuestro matrimonio porque es conveniente, mi dinero ahora es tu dinero también, como tan bien se, que es lo único que te importa ahora.

Hace mucho tiempo que mi amor está sufriendo, porque tu no das nada y mientras tanto yo me rompo el corazón tratando de salvarlo. Si no estás dispuesto a desmentir esto que me carcome cada día, que me amarga y me lastima, todas esas lágrimas derramadas por mis ojos ante tus promesas rotas, algún día te las hare pagar.

Ya estoy cansado de esperar a que cambies y vuelvas a ser el hombre del que me enamore, a estas alturas de la vida sé que es algo imposible. He hecho de todo, he tratado de seducirte para que me toques cuando no es el día que me has impuesto, para excitarte cuando yo lo deseo y no cuando tú me lo pidas.

Estoy harto que todo lo que hago, llenarte de detalles para que me notes, darte mis caricias en la cama para que solo me ignores y no poder llegar a tu corazón. ¿Qué hice mal? Quizás resulte tan poquito, no soy lo que esperabas.

Las flores que hasta ahora adornaban la mesa, terminan estrujadas en mis manos, tratando de apagar el fuego que me va encendiendo el alma. Vas a dejar de creer que te amo con locura, poco a poco mi amor se va convirtiendo en odio. Sin embargo hasta ahora, se lo que debo de hacer. Se acabó.

Esta es la primera vez que no terminare llorando en la cama. Me harte de ser el que llora, el que espera escucharlo llegar y ducharse, para luego meterse en mi cama pidiendo perdón abrazando mi cuerpo.

Tomó mi abrigo y las llaves de mi auto nuevo, dispuesto a pasarlo bien los últimos minutos de mi cumpleaños y comenzar el nuevo con nuevas vivencias. Ya no seré más el esposo perfecto que siempre espera en casa.

La velocidad del auto va aclarando poco a poco mi mente. Bien dicen que decirlo no es igual a hacerlo. Tantos años reprimido en mí matrimonio, dependiendo de él y ahora, no sé cómo comenzar.

Me detengo en un concurrido bar, al parecer es el que está de moda, por los autos y la fila fuera de él. No me cuesta mucho trabajo entrar, tan solo verme parado a un lado de la cadena, me han dejado pasar. No pensé que sería tan fácil.

Por dentro el bar se ve elegante, pero a la vez bastante cómodo y accesible. Hay un área donde puedes bailar, otra donde se juntan varias mesas, un lobby y por supuesto, el área de la barra. Sin pensármelo, me dirijo hacia la barra, ya que para los demás lugares veo que se necesita ir acompañado.

Nada más sentarme el barman se acerca a mí preguntándome que deseo tomar, por supuesto que le pido algo fuerte, necesito perder completamente la poca cordura que mi educación me impone. Un tequila no se hace esperar, el cantinero se sorprende al ver que lo tomo de un solo trago y sin toser.

- ¿Qué? – le pregunto algo enfadado -. ¿nunca habías visto a alguien beber así? – obvio que ha visto peores, por eso le pregunto con sarcasmo.

- Sí, pero nunca nadie como usted. – acepta el barman -. Se ve tan delicado y fino, no pensé que…

- No pienses y mejor sírveme.

- Claro señor.

Cuando me di cuenta, ya cinco copas habían pasado por mi garganta y la sexta estaba aguardando por tener el mismo fin.

Has de creer que me tienes seguro, que mal acostumbrado te tengo, pienso mientras miro el fondo de mi copa.

Aquel que dijo que el alcohol era el mejor medio para olvidar… que equivocado esta, hace el corazón duela más y las lágrimas salgan fácilmente. Quizás sea porque no estoy del todo borracho, quizás deba beber más, pero ahora me encuentro desanimado.

Me encuentro tan carente de emociones. Nadie se ha acercado a invitarme una copa, al menos eso es lo que se estila cuando una persona va sola, ¿acaso soy tan insignificante siquiera para eso? Otra lagrima cruza por mi mejilla, la seco antes que un nuevo barman se me acerque, este es diferente, tiene su camisa blanca arremangada y unos pantalones negros que le calzan como guantes, nada que ver con el uniforme del otro.

Levanto más mi rostro para ver si tiene la placa con su nombre, pero no la tiene. En sus manos tiene un vaso y con la otra un trapo con el que los está secando, miro más arriba llegando a su rostro para toparme con una sexy sonrisa. Mi rostro se enciende al observarlo, dios, es tan guapo.

Sus ojos se posan en mí, su profunda mirada me estremece y a pesar que estoy vestido, me siento desnudo ante él. Tras la barra se ve alto, imponente y demasiado atractivo con su piel bronceada que la camisa deja ver. Un bello rostro varonil, enmarcado por su cabello negro y unos ojos que lo intentan descubrir todo, con esa mirada chispeante que te invita a perderte en ellos y dejarte llevar.

Peligroso… atractivo… y a la vez, su sonrisa lo hace cálido.

¿Cómo es que no me di cuenta que estaba aquí? Ya ni se lo que digo, quizás las copas si se me han subido y nublado mi mente. Pero, ¿No era eso lo que deseaba?

Levanto mi copa y brindo con él, inclina levemente su cabeza con esa sonrisa y bebo el resto del tequila. Pongo la copa frente a mi bastante retirada, él la toma y lleva los restos a su boca, posando sus labios justo de donde yo he bebido. En seguida me sirve otra.

- Tome, la casa invita. – me dice sonriente, ¿puede hacer eso?

- Gra… gracias. – murmuro.

- Es usted nuevo por aquí, ¿verdad? No lo había visto antes. – me pregunta, hasta su voz suena bien, no sé porque me ha erizado la piel al escucharlo.

- ¿Por qué? Debo parecerle igual a los demás clientes que acuden aquí. – le digo con un deje de tristeza.

- Por supuesto que no. – me dice retirando la copa de mi mano rozando mis dedos para volver a llenarla, el solo acto me ha parecido tan sensual, la forma en que me ha tocado -. Si yo hubiera visto a alguien tan hermoso como usted, jamás lo hubiera olvidado. No lo olvidaría.

No sé si creerle, pero sus palabras me han sacado una sonrisa. Rápidamente limpio los restos de las lágrimas que quedaron en mis ojos, antes que él me ofrezca otra copa, la cual pone frente a mí.

- Hola, mi nombre es Siwon, es un placer atenderlo. – me dice y antes que pueda retirar mi mano, él la toma entre la suya llevándola hasta sus labios -. Estoy a sus pies.

Me dice muy galante sosteniéndome la mirada, puedo ver que está muy interesado pero, ¿es correcto que esté haciendo esto con un cliente? Aún no ha soltado mi mano y yo miro hacia todos lados, afortunadamente nadie se ha dado cuenta. No me gustaría que se metiera en algún lio por esto.

- Hee… Heechul… Deberías dejar de hacer eso, conmigo no es necesario que actúes de esa forma, puedes meterte en problemas. – le explico con el ceño fruncido bebiendo un sorbo de tequila.

La verdad es que no estoy interesado en alguien que tenga que mentirme por dinero. Porque supongo que eso lo hace con todos los que vienen a beber aquí, tengo suficiente de mentiras, con las de mi esposo son suficientes. Estoy harto de tanta palabrería sin sentido.

- ¿Por qué cree que estoy actuando? – me pregunta, poniendo sus manos sobre la barra frente a mí, muy… muy cerca.

- Es obvio que esto le dices a todos.

- No soy la clase de persona que suele hacer esto, incluso he dejado mi propia área para ser yo el que lo atienda. – me dice pausadamente, volteando a ver al barman que me atendía momentos antes.

- Entonces, ¿Por qué lo haces?

- Porque me interesa, porque es muy hermoso y porque jamás había visto a alguien tan bello llorar de la forma en que lo hacía. – me dice pasando una de sus manos por mi mejilla, borrando el rastro de alguna lágrima -. El que lo haya hecho llorar, no lo merece.

- Soy casado. – salto diciéndole.

No sé por qué lo he hecho, querer serle fiel a mi marido a estas alturas, no lo creo. Quizás fue más el miedo de hacer algo que jamás imagine, coquetear con alguien así, descaradamente sin importar nada más. Pero estoy seguro que no sentiré remordimientos si sucediera.

Siwon es muy guapo, se ve que tiene un cuerpo atlético y sus brazos… los músculos y venas marcados en ellos, me dan una idea de lo que tiene debajo de su ropa. Y yo estoy tan bebido, tan harto de no sentirme deseado, sé muy bien que si aún quedan vestigios del amor que le tengo a mi esposo; una noche con Siwon cambiaria todo.

Estoy a punto de reírme de mis pensamientos cuando volteo hacia el área de las mesas, justo en una de ellas donde Yunho mi esposo, se está sentando con un rubio muy mono y sonriente que no se le despega de su brazo. Me siento humillado.

Quiero dejar de ver, pero no puedo despegar mi mirada de ellos, en cómo se ríen juntos, como lo mira. Mis ojos arden, mi cuerpo tiembla, sin saber qué hacer. Entonces, Siwon aparece en mi campo visual, ha salido de la barra y ahora está frente a mí. Con una gran sonrisa y su mano extendida hacia mí, parpadeo un par de veces antes de mirarlo a los ojos.

- ¿Él es importante? – me pregunta señalando hacia Yunho -. Porque he de decirte que a mí no me importa quién sea él o que signifique para ti.

- No. – le digo, no muy convencido he tomado su mano. Pero si él puede sacarme de ese lugar sin que Yunho me note, sin tener que pasar por la humillación de verle la cara, le estaría muy agradecido.

- Entonces, no importa que cometamos una locura esta noche, ¿tienes algo mejor que hacer? – me pregunta.

No sé qué responderle, una aventura de una noche jamás cruzo por mi mente, sin embargo Siwon me desea. Sus ojos queman mi piel, me hacen sentir diferente, ya no duele tanto que Yunho esté ahí con su amante, si yo puedo pasarlo igual de bien o mejor que él.

Una aventura es más divertida si huele a peligro… es lo que decían mis amigos… y hasta ahora lo entiendo.

Siwon enreda sus brazos en mi cintura y me besa, sin importarle que nos vean, en que quizás lo echen. Roba el primer beso de la noche de mis labios, su boca demandante enciende mis sentidos, pasó mis manos por su cuello y profundizamos el beso. Igual ya no me importa nada, solo sus labios y lo que me hace sentir; en que estos y sus caricias apaguen el fuego contenido de mi cuerpo.

Cuando rompemos el beso, toma de mi mano y me jala hacia el final de la barra, hacia un pasillo tenuemente iluminado. Agradezco en silencio no tener que salir por el frente. Justo al llegar a mitad del camino, Siwon me acorrala contra la pared y vuelve a besarme.

Esta vez toma mi rostro con ambas manos, su boca muerde la mía levemente antes de besarme, su pierna separa las mías torturando el interior de mis muslos. Gimo echando mi cabeza hacia atrás al sentir una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo; cosa que aprovecha Siwon para atacar mu cuello expuesto. Mis manos se aferran a su camisa, todo lo que estoy sintiendo, jamás lo había sentido, ni con Yunho.

Con pasos torpes nos dirigimos a la salida, pues Siwon parece no estar dispuesto a soltarme, ni a perder un minuto de tiempo de mi boca. Cuando salimos del pasillo, llegamos al estacionamiento del bar. Siwon cierra la puerta y enseguida vuelve acorralarme en la pared, levantando una de mis piernas, la cual recorre con su mano hasta mi trasero con sus ojos clavados en mí.

Ya no puedo soportarlo, lo deseo.

Sin más preámbulos, ahora soy yo el que inicia el beso, colando mis manos por arriba de su camisa abierta para sentir su piel. Siwon está haciendo lo mismo, colando sus manos debajo de mi saco, tratando de alcanzar la piel de mi espalda y bajándolas hasta el borde de mi pantalón, donde no puede meterlas por completo. Mis piernas por si mismas buscan treparse sobre la cintura de Siwon, el capta la intención y me ayuda a subir mis piernas enredándolas en su cintura.

Me sostiene con ambas manos de mi trasero, estrellándome contra la pared atacando mi cuello. Nuestras respiraciones se agitan, todavía no es suficiente el sentirlo de esta forma.

- Te quiero sin ropa. – susurra en mi oído, para después morder  mi lóbulo -. Permíteme apreciar tu desnudes. – me incita.

- ¿Me estas seduciendo? – pregunto con inocencia fingida, mordiendo mi labio inferior.

- Se trata de una propuesta indecente. – alcanza con su boca el labio que hasta hace poco mordía, cubriéndolo en un beso.

- Acepto. – respondo gimiendo, agitado.

Las llaves de mi auto se me han salido del pantalón. Siwon las recoge mirándome travieso, creo saber lo que se le ha ocurrido y a falta de tiempo. Ahora soy yo el que toma su mano, arrastrándolo hasta mi auto, necesito tenerlo ya.

- Bonito auto. – me dice en cuanto llegamos.

- Un regalo por mi cumpleaños. – le digo irónico.

- Estrenemos tu regalo, le daremos buen uso y cada que lo veas, no recordaras que es un “regalo de cumpleaños”, vas a recordar que fue el lugar donde tuvimos sexo la primera vez. – me dice jalándome de la cintura, para empujarme dentro del auto.

Me arrastre como pude al asiento del piloto y darle espacio a Siwon para que entrara en el auto, siendo uno deportivo, es de solo dos plazas.

No hubo necesidad de decir nada, hasta agradecí que Siwon no hablara, pues seguro que me arrepentiría deteniendo todo. Sin embargo, nos miramos con la misma intensidad mientras comenzamos a acercarnos, deseo puro existía en nuestros ojos, no lo resistí más y nos besamos con tanta pasión. Sus labios, el beso, sus manos, fue como si lo hubiera deseado toda la vida.

Yo que pensaba que la infidelidad no estaba hecha para mi.

Fue un beso devorador, lleno de deseo, de ganas y de algo que jamás en la vida había sentido. Algo de eso me dijo que no volvería a ser el mismo, no después de sentir el ímpetu y deseo de Siwon sobre mi cuerpo.

Como pudo, en medio del beso y del estrecho espacio dentro del auto. Siwon me agarro de la cintura, acomodándome ahorcajadas sobre sus piernas, una a cada lado del asiento. No podía parar de besarlo, me preocupaba que nos vieran pues estábamos en un lugar público, pero a pesar de eso no me detuve y en los planes de Siwon no estaba el detenerse.

Pronto sus manos dejaron de aferrarse a mi cintura, deslizándose lentamente al zipper de mi pantalón. Los desabrocho con maestría, levantando un poco mi camisa, rozando sus dedos en mi piel. La sola caricia mando algo parecido a una descarga eléctrica por mi cuerpo. Me asustaba, pero a la vez me enloquecía sentirlo, con Yunho jamás me sentí de esta forma.

Las manos de Siwon exploraron mis tetillas, sus dedos las rozaron, su boca seguía dejándome sin aliento y su cada vez más evidente erección, torturaba la mía. No se cómo sus manos se deslizaron por debajo de mis pantalones y llegaron a mis nalgas, las cuales agarro con cada una de sus manos, acariciándolas completamente. Su toque ardía, quemaba y era abrazador.

Mi trasero se abría y cerraba al compás de sus manos, masajeaba mis nalgas, las poseía con sus manos. De mi boca comenzaron a escapar placenteros gemidos, que al parecer solo lograban excitarlo más. Cuando  finalmente se decidió a pasar uno de sus dedos por en medio de mis nalgas, de arriba abajo, mi cuerpo se arqueo hacia atrás, deseando que profundizara su toque.

Siwon lo entendió. En todo momento me sorprendió que sin palabras, me diera lo que necesitaba, lo que deseaba de él.

Cuando sentí su dedo resbaladizo ingresando en mi interior, fue que me di cuenta que estaba tan absorto en lo que sentía, que no me di cuenta cuando Siwon lubrico sus dedos. Con su dedo se ayudó a dilatarme y me penetró levemente introduciéndolo, girando el dedo dentro de mi agujero hasta que un dedo más pudo entrar.

- Estas tan estrecho… - sentí su aliento en mi garganta, pues me aferraba a su cabeza, sus cabellos, completamente perdido -. Tan delicioso.

Realmente yo pensaba que él también lo estaba, por eso llegue a imaginar que alguien como él jamás me vería. ¿Cómo alguien como Siwon se fijaría en mí? Casado y engañado, al que ni su esposo soportaba tocar.

Pero aquí estábamos, con su brazo rodeando mi cintura, y el otro, estirándome para recibirlo. En este punto, mi conciencia se fue a volar, deseaba sentir más, aunque después me arrepintiera. Dudaba de eso.

Baje una de mis manos hacia su miembro, lo sentí bajo su pantalón, tan duro y caliente, que me dio curiosidad. Desabroché su pantalón bajándole el zipper, saque su miembro con mi mano y comencé a masturbarlo. Lentamente, sintiendo entre mi mano cómo se erguía más y más, asombrándome por su tamaño, como se endurecía con mi toque.

Siwon si reaccionaba ante mis caricias… no era mi culpa, me repito en medio de todo. Ahora entiendo que si no te desean… Yunho era el que no sentía.

Comenzó a besar nuevamente sacándome de mis pensamientos, es como si supiera que estaba a punto de romper a llorar recordando. Me comió la boca con mas ímpetu, el cuello, la oreja, me dio la vuelta, me tomo de la cintura con un brazo y sentí su miembro en mi trasero, grande, duro y muy caliente.

Con su otra mano acarició mi miembro erecto masturbándome, lo que me hizo comenzar a gemir. Su mano bombeaba rítmicamente, me llevo al límite, fuera de mí, que solo gemía y daba pequeños gritos. Arañe la puerta del auto tratando de sostenerme, mientras Siwon restregaba su miembro entre mis nalgas, ascendía lentamente su mano por mi pecho alcanzando una de mis tetillas, con la otra seguía masturbándome, era como un sueño. Uno bastante caliente.

Fue delicioso sentir la fuerza con la que el clímax me alcanzo, pero necesitaba más. En este punto entendí, que no pararía hasta poder sentirlo dentro de mí. Todo mi ser se abalanzo hacia lo que estaba sintiendo, mis piernas temblaban, Siwon me sujeto fuertemente.

Respirando lentamente, volví en mí. Abrí los ojos, no supe en que momento los cerré, lo primero que vi fue mi esencia esparcida frente a mí. El auto olía a sexo y poco a poco, los vidrios comenzaban a empañarse. Pero esto no había acabado, yo deseaba sentirlo, nunca había sentido algo así... al menos no por un extraño.

Esa noche… la primera noche que fui infiel en mi matrimonio. En toda mi vida jamás hubiera pensado en hacer algo como eso, me case para siempre, me educaron para ser el mejor esposo y creí que mi matrimonio sería perfecto. Como en los cuentos de hadas.

Hasta los cuentos de hadas tienen pasajes tenebrosos, yo quiero salir del mío, si es posible volverme la heroína de mi propio cuento. No como la princesa que desea ser rescatada.

Sin embargo, aun cuando todo se esfumo, Yunho sigue sin entenderlo. Ya no hay nada de mí que pueda tomar y el poco amor que aún me quedaba se fue esa misma noche que estuve en brazos de otro. Porque no puedo traicionarme, no hay cupo para dos.

Pero aquí estoy, aterrado, queriendo librarme de este matrimonio que Yunho no me deja acabar. Le pedí que nos separáramos, el lloró, me pidió disculpas como si eso lo arreglara todo, como si yo fuera capaz de olvidar sus desplantes y sobre todo, lo que vi esa noche.

Esta farsa de fiesta por mi cumpleaños, no es más que otros de sus planes de querer tapar el sol con sus manos, su pobre excusa para retenerme. Cuan feliz me hubiera hecho esto en antaño, no ahora, cuando me he quitado la venda de los ojos. Pero sobre todo, por su desamor caí tan bajo, estuve con un extraño y me traicione a mí mismo. Mis valores son otros. Aunque no me arrepiento.

Esa noche todavía hace arder mis entrañas. Siwon fue el último eslabón que debía descubrir para abrir completamente los ojos… en otras circunstancias, conocer a Siwon hubiera sido perfecto.


C o n t i n u a r a . . .

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1 Comentarios

  1. woooooooooooo realmente no imagino como sera la siguiente parte .... tonto yunho .... se perdio ala chula y otro le dio lo que realmente necesitaba aaaa uqieor leer el proximo...creo xdd me encanto me mordi la uñlas mietras leia lo del pasillo y el auto dio mio casi muero .... gracia s:DD


    sasuh

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