Colaboración: Feliz Aniversario y Un Mes

Título del Oneshot: Feliz Aniversario y Un Mes
Autora: GabyYuuri
Parejas: MinJun (SS501)
Tipo: Yaoi
Género: slash, shonen, romance, OTP, AU
Clasificación: Rating {NC—15}

Comentario de Mew: Pues aquí les dejo éste hermoso oneshot que mi stalker, la buena onda xD, me escribió como regalo de cumpleaños (19 de Octubre). El MinJun es mi OTP favorita, me gustan otras como el SiChul, YeWook, QMi, pero el MinJun es mi adoración, siempre tengo la cabeza llena de ideas sobre ellos *w*. En fin, mi stalker, la buena onda, me escribió esto y me pareció encantador. Tan Tom y Jerry, tan Jjun angst y tan caballo cursi, como me gusta *w*. Denle amor xD

Y ahí va de nuevo, otra vez al celular, respondiendo la llamada de quién sabe quién.
Se supone que hoy era SU día, se supone que lo pasarían SOLOS, ellos dos solamente, pero no, ahí está respondiendo esa llamada.

Hyung Jun está desanimado, tuvo que reacomodar toda su agenda para tener este día libre, incluso recibió los gritos y regaños de su manager por eso. ¿No se supone que tenía ensayo para el musical? ¿No se supone que tiene que ensayar para su comeback en Japón? Sí, pero él dejó de lado todo eso por una sola persona, la única por la cuál haría todo eso y mucho más, pero al parecer Jung Min no piensa lo mismo ahora.

Jung Min estaba cumpliendo con su deber a la nación y ahora tiene vacaciones. Siendo tan socialité como es él, era de esperarse que sus días de vacaciones los pasara con sus amigos y un tanto con su familia. Eso lo entendía Jun, además no era que él tuviera todo el tiempo del mundo ahora con todos los proyectos que tenía, pero habían quedado de apartarse un día para estar los dos juntos. Aunque Hyung Jun le decía que iba a ser muy difícil, Jung Min insistió, exageradamente pensó Jun, pero así era él, por eso hizo lo que hizo. Trabajó duro los días anteriores, tuvo que cancelar un par de cosas y amontonó los días siguientes con muchas cosas.

Ahora se arrepentía de haberlo hecho. Quedaron de verse muy temprano en la mañana, habían ido a desayunar con esa ajumma que los conocía de hace mucho tiempo, de cuando eran trainees aún. Recordaron justo esos momentos, cuando apenas si tenían tiempo para dormir debido a todas las prácticas. Recordaron cómo era vivir los cinco juntos con el manager en sus inicios, el cómo se conocieron y los comenzaron a apodar “Tom y Jerry”, las batallas que se generaban por las mañanas para poder despertar a Hyun y a Min, los looks que tenían y que hasta la fecha, seguían sin entender.  


Todo iba bien hasta que recibió esa llamada. Esa bendita llamada que inició todo. Jung Min se había levantado, disculpándose para poder contestar. Hyung Jun se extrañó por eso ¿con quién estaría hablando Jung Min? ¿Por qué tiene que alejarse para responder? Jung Min nunca lo había hecho, o al menos no antes de ir al servicio, él y Jun no tenían secretos. O al menos Hyung Jun lo creía así hasta ese instante.

Cuando Min regresó se despidieron de la ajumma y fueron a dar una vuelta por ese parque al que iban cuando en verdad se sentían frustrados. Rentaron un par de bicicletas y comenzaron a dar un paseo por todo el lugar. Jung Min y Hyung Jun comenzaron de manera lenta, pero después de un rato comenzaron a pedalear más rápido, jugando a las carreras donde, como siempre, comenzaron a pelear por nada y por todo. Una típica pelea Tom y Jerry.

Era medio día, pero no importaba, Hyung Jun se sentía feliz como hacía un montón de tiempo no lo sentía. Desde que Jung Min se había ido al servicio militar, era escaso el tiempo que podían verse o incluso llamarse por teléfono, a Jung Min le tenían muy restringido ese tipo de cosas. Probablemente Jun tenía a su equipo de Avengers, pero no era lo mismo, con ellos podía jugar futbol y distraerse, divertirse en los entrenamientos y partidos. Tenía a su nueva compañía ahora y estaba con Saeng, a él lo veía más seguido gracias a eso, pero a veces sus agendas no se los permitían. Jun con sus giras por Latinoamérica, la preparación y promoción de su single. Saeng por otro lado con todos los proyectos que tenía, entre ellos el musical. Poco a poco Hyung Jun se llenaba de trabajo y eso le gustaba, pero aún sentía ese hueco que había dejado Jung Min cuando se fue. No era que Kyu Jong o incluso Hyun Joong no le importaran, los quería a todos, pero con Jung Min era diferente.
Justo cuando mejor lo estaba pasando y cuando empezaba a sentir que ese hueco desaparecía, Jung Min recibió otra llamada. Por andar compitiendo sobre las bicicletas no se dio cuenta hasta que llegaron a la meta que se habían fijado. Jun estaba feliz porque le había ganado y cuando volteó para burlarse de Min, no lo vio, y esperó un momento más pero no llegaba. Hyung Jun se asustó, pensó que quizá Jung Min se había caído y se había lastimado. Regresó por donde venían y ahí lo vio, aún montado sobre la bicicleta pero parado, respondiendo el celular ¿Qué era tan importante que tenía que contestarlo de nuevo?

Cuando Jung Min se dio cuenta que Hyung Jun lo veía, solo le sonrió y eso pareció calmarlo, pero solo un poco. Muy apenas si pudo responder esa sonrisa con otra.

Cuando llegó la hora de la comida, fueron a uno de esos restaurantes que solían frecuentar cuando comenzaron a hacerse famosos. Era el único lugar donde les daban de las mesas más alejadas para evitar a todas las fans. Quizá ahora ya no tenían a tantas fans detrás de ellos como antes, pero regresar a ese lugar era simplemente genial. Les traían muchos recuerdos, buenos y malos. Ahí se habían reunido para tomar la decisión de no renovar con la DSP, cuando decidieron tomar caminos diferentes y que hasta la fecha no sabían si había sido la mejor decisión, pero había sido difícil enfrentarse a todas esas compañías y darse cuenta que los querían por separado. Fueron momentos muy difíciles, pero a pesar de todo, habían seguido siendo los mejores amigos.

Jung Min y Hyung Jun estaban teniendo un buen momento hasta que de nuevo sonó ese celular y de nueva cuenta Min se disculpó para salir a contestar. Para Jun ya era el colmo, en algún momento durante el día había pensado seriamente en si no sería él, que se estuviera comportando como un niño malcriado queriendo acaparar toda la atención de Jung Min, pero cuando el celular sonó ahora por tercera vez mientras estaban en el restaurante, se dio cuenta de que no era así. Realmente estaba molesto con esa situación.

Esperó a Jung Min cinco minutos, diez minutos, quince minutos y no regresaba. Pagó la cuenta y pidió un papel para dejarle una nota a Jung Min, si es que regresaba, simplemente estaba harto. Cuando salió del restaurante no vio a Min por ningún lado, tenía la esperanza de encontrarlo y al menos poder despedirse de él, pero no sucedió, simplemente no sabía a dónde se había ido.

Con la decepción a cuestas, Jun tomó un taxi y se fue a su casa ¿para qué se quedaba? Estaba claro de que el único que tenía ganas de que se encontraran era él y no Jung Min, así que no iba a forzar a Jung Min a pasar el día entero con él. Cuando llegó a su casa buscó a su mamá y a su hermano pero no estaban. Su mamá le había dejado una nota diciendo que pasaría la tarde con sus amigas. En cuanto a Ki Bum, olvidó por un momento que su hermano estaba en el servicio, aún en su tiempo de entrenamiento, así que no podía tener contacto con él.

Cuando su hermano les dio la noticia de que se iba a cumplir con su servicio, fue difícil aceptarlo ¿no se supone que él era el hermano mayor y tendría que ir primero? Pero ahí estaba su hermanito, demostrando que él actuaba como un hermano mayor y no como él. ¿Le dolió que Ki Bum se fuera? Claro que sí. Le preocupaba, era su hermanito. Su partida solo hizo que ese hueco que había dejado Jung Min se hiciera más grande. Y ahora con su casa tan vacía, de pronto se sintió solo.

Se tomó una ducha para quitarse el sudor del parque, también para poder despejar su mente y tratar de no sentirse así de miserable. Se le juntaron todas esas emociones, primero había estado todo feliz esperando con ansias el día, recordar tantos momentos que vivió con Kyu, Saeng, Hyun y Min, los buenos y los malos, la decepción por la falta de atención de Jung Min. Sobre todo eso último. Al salir se puso ropa cómoda, se tiró en su cama, no tenía ganas de hacer nada y poco a poco se quedó dormido.

A lo lejos escuchaba un ruido, no sabía qué era. Poco a poco mientras se despertaba, se dio cuenta que era el timbre de su casa ¿cuánto tiempo había dormido? Ya estaba oscureciendo y se empezaba a sentir frío, el otoño estaba empezando. El timbre sonó de nuevo y ahora eran golpes en la puerta. Podía escuchar que alguien gritaba pero no sabía quién era, no podía reconocerlo. Cuando salió de su habitación pudo reconocer la voz de Jung Min. Sorprendido fue a abrir la puerta y sin esperarlo fue empujado con el abrazo que le dio Jung Min.

— ¡Estás bien Juni! – Jung Min lo abrazó fuertemente mientras Jun seguí sorprendido por esa reacción — No lo vuelvas a hacer, no me vuelvas a espantar así de nuevo. Creí que te había pasado algo malo.
— Min… estoy bien – respondió sorprendido — ¿por qué me habría de suceder algo así? – incrédulo Jung Min soltó un poco el abrazo y miró a Jun.
— ¿Por qué te fuiste del restaurante así? Cuando regresé el mesero me dio tu nota y cuando salí no te vi. Te llamé varias veces pero no respondiste. – Jung Min hablaba con desesperación, abrazó de nuevo a Jun – No lo vuelvas a hacer ¿Qué no ves que sin ti no sabría qué hacer?

Hyung Jun estaba en shock ante esas palabras, pero luego recordó la razón por la cual se había ido.

— No lo parecía – Jun se soltó poco a poco del abrazo – Estuviste muy ocupado respondiendo tu celular, no creí que te fueras a preocupar si me iba o no.
— Jun…— Min trató de alcanzar de nuevo a Hyung Jun, pero este solo dio un paso hacia atrás.
— Si estabas tan ocupado, no hubieras sido tan insistente para vernos hoy, yo lo hubiera entendido ¿sabes? He estado muy ocupado estos días e hice hasta lo imposible para poder verte hoy, pero no te importó porque esas llamadas eran más importantes.

Quizá se estaba comportando como un chiquillo malcriado pero le dolía quedar en segundo plano, el miedo a perderlo siempre estuvo presente en él. Pasarían muchos días para poderse ver de nuevo una vez que Jung Min entrara al servicio, había tenido miedo de que Jung Min ya no lo quisiera, pero confió en él y creía que su relación seguía siendo la misma, pero después de ese día… Nunca antes el hecho de que Jung Min lo dejara se había vuelto tan tangible. Pensarlo ahora solo lo había hecho colapsar y la primer lágrima comenzó a salir de sus ojos, seguida de otras más.

— No llores Jun – Jung Min limpió las lágrimas del rostro de Jun y lo abrazó de nuevo – No fue mi intención lastimarte así. Yo no quería hacerte llorar, o al menos no de tristeza.
— ¿Eh? – Hyung Jun volteó a verlo — ¿A qué te refieres? ¿Pensabas hacerme llorar? Si serás…
— ¡Ey! No pienses mal – Min había alcanzado a abrazar más fuerte a Jun para que no se soltara y pudiera darle un golpe – Ve y ponte algo más decente, necesitamos ir a un sitio.
— Pero… — Jun no sabía que pensar. Se limpió el resto de lágrimas que aún estaban en su rostro.
— Anda ve y apúrate. — ¿Cómo resistirse a esa sonrisa? Hyung Jun simplemente no podía. Así que sin decir nada más fue y se puso un pantalón de mezclilla, una camisa, un par de tenis y una chamarra.

Los dos se fueron en el auto de Jung Min y llegaron al frente de una cafetería, lo cual se le hizo curioso a Jun, pero no quiso preguntar nada. Si iba a confiar en Jung Min, sería en este momento. Se había fijado que había dejado su celular junto con las llaves de su casa en cuanto llegó, así que no había escuchado ninguna de todas las llamadas que le hizo Min y verlo así de preocupado lo hizo reconsiderar lo que sentía. Si Jung Min realmente ya no lo quisiera no se habría preocupado así y no hubiera intentado tirar la puerta de su casa. Nada le costaba confiar un poco más en él.

Cuando entraron en la cafetería, Jung Min tomó su mano y lo guió a la terraza. Hyung Jun quedó sorprendido al ver el lugar. Estaba decorado con algunas velas, había globos blancos y pequeñas luces por todo el lugar, era simplemente hermoso. Se aproximaron a una mesa y en ella estaba listo un servicio con una cafetera que estaba humeante, un par de tazas y un pequeño pastel decorado con una pequeña tortuga y un caballito, eran animalitos como de caricatura e iban tomados de la mano. Hyung Jun no podía creer lo que veía, volteó a ver sorprendido a Jung Min, el cual lo observaba sonriendo y orgulloso de haber logrado esa expresión en el rostro de Jun.
— Min… esto… — no podía salir de su asombro.
— Feliz aniversario Juni – Jung Min lo abrazó por detrás mientras veían juntos el lugar.
— Pero nuestro aniversario fue hace un mes… yo… no lo olvidé. – Jun estaba confuso.
— Lo sé, pero yo no podía salir y quería festejarlo contigo. Por eso fui tan insistente en que tuviéramos este día para nosotros dos, hoy se cumplen seis años y un mes desde que me aceptaste como tu novio. – volteó a Jun para poderlo mirar a los ojos  – Quería que hoy fuera un día especial para ambos, te llevé a todos esos lugares que de cierta manera cuentan nuestra historia, pero no pensé que las cosas terminarían así. Todas esas llamadas las recibí porque mis amigos son unos inútiles. Mientras yo te llevaba por todos esos sitios, ellos se suponían que iban a arreglar todo esto, pero si no eran las luces, eran los globos o el pastel, estaba perdiendo la paciencia. Cuando regresé al restaurante y me dieron tu mensaje supe que estabas enojado por todas esas llamadas, y cuando te llamé y fui a tu casa y no abrías, pensé lo peor. – Jun lo miraba sorprendido, todas esas llamadas eran por él y Jung Min había estado preocupado por él — Al final tuve que llamarle a Saeng y Kyu para que me ayudaran con esto y lo hicieron bastante bien.

Hyung Jun no pudo hacer otra cosa más que sonreír a Jung Min, sabiendo ahora la razón de las llamadas, no podía estar enojado o incluso sentirse solo, se sentía el hombre más afortunado. Si había dudado del amor de Jung Min, ahora cualquier duda había quedado disipada.

Tomó el rostro de Jung Min y sin importarle nada, lo besó, demostrándole lo mucho que lo amaba, lo mucho que apreciaba todo lo que había hecho por él. Al inicio Jung Min estaba sorprendido, pero no tardó mucho en responder ese beso y apretar a Jun contra su cuerpo en un abrazo.

— Te amo Minie
— Y yo a ti mi baby.
— Gracias por estar a mi lado y no dejarme.
— Nunca lo haría. Aunque las circunstancias nos separen, siempre estás en mi corazón y en mi mente, que no se te olvide eso. – Jun se abrazó a Min para no dejarlo ver las lágrimas que comenzaban a brotar de sus ojos.
— Te prometo que no lo haré.
— Jun ¿estás llorando?
— No…
— ¡Claro que sí!
— ¡Ya te dije que no!
— Suéltame y déjame verte.
— No quiero, tengo frío.
— Anda, suéltame.
— ¡No!
— ¡Jun!


Mientras tanto, desde dentro de la cafetería Saeng y Kyu miraban divertidos la escena que sus dos amigos estaban montando.
— Esos dos nunca van a cambiar.
— No, si no pelean así no son felices.
— Bueno, nuestro trabajo de Cupido ha terminado hyung, dejemos a ese par de tórtolos disfrutar de su noche.
— Tienes razón. Te invito a cenar Kyu.
— Me agrada la idea hyung.


FIN

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3 Comentarios

  1. Ja ja ja tienes toda la razón, esa relación acabará el día que dejen de pelear, así como son para mi están perfectos, tan tiernos, juguetones, competitivos y cariñosos, loa amo.

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  2. me encanto!!!! son tan lindos los dos :)

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  3. ohh estuvo muy bonita bonita la historia.....que genial que alguien te escriba una historia de tu pareja favorita.......yo tambien soy super fan del MinJun....hmmm yo habia abandonado este blog porque ya no pude entrar a The caven y pensé que eras egoista por no compartir jajaja...pero ya no.........y hoy por casualidad llegue hasta aca.... y me hizo recordar lo mucho que me gustaba este blog.

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